2. Es ésta la triste historia de una historia de amor, siendo el amor su comienzo y su final el dolor. Dolor por haber perdido a la dueña de ese amor, después de haberla querido hasta perder la razón.
3. Si su ausencia me tortura día y noche sin cesar, no pudiendo su figura yo, de mi mente apartar; y si la amo de este modo con ansias y frenesí, ¿qué me importa el mundo todo si no está conmigo aquí?...
4. La necesito a mi lado como el aire respirar; como todo ser alado de sus alas al volar; como el fiel que arrodillado y embargado en el dolor, para borrar sus pecados perdón le pide al Señor. Y aunque en el pecho la llevo y no la puedo olvidar, la soledad es motivo de mi lento agonizar... E.R.A.