1. ¿Cuánto hago por y para Jesús?
¿QUÉ HAGO? ¿Cuándo hablo de Él?, ¿Cuánto hablo de Él?
Como ya dije, se extraen muchas ideas, pero decidí centrarme en la idea de
predicar siguiendo el ejemplo de Jesús, que lo hace siempre y anuncia su
palabra siempre esperando el momento adecuado para ello. En estos tiempos
“pobres de fe” se dicen muchas cosas de Jesús y no siempre en la forma, ni
contenido adecuado. Como cristianos “despiertos” tenemos que actuar en el
señor y dejarnos guiar para aprender la forma de hablar de Él al mundo y
presentarle a este como tierra y agua viva.
REFLEXIONA:
1. Sabiendo claramente lo que el señor me pueda pedir, ¿cuánto hago por
y para Jesús?
2. Meditando sobre lo que dice la historia de las dos vasijas, ¿cuánto
dedico en mi vida a realizar mi tarea diaria a la vez que riego con la
verdad de Jesús a todo lo que hay a mi alrededor como sucede con la
vasija agrietada?