El documento define la alta cultura como la valoración de ciertos productos artísticos y culturales considerados de mayor estima, como obras de arte, literatura y música. Se asocia con la cultura sofisticada de las élites en oposición a la cultura popular. El término surgió en inglés en 1869 para referirse al conocimiento de lo mejor dicho y pensado en el mundo. La alta cultura se ve como una fuerza a favor de la moral y el bien político, aunque sin hostilidad hacia otras formas culturales.
2. Definición
Alta cultura es un concepto utilizado de formas diferentes en
entornos académicos, cuyo uso más común es la valoración de
ciertos productos artísticos y culturales (especialmente obras de
arte, obras literarias y obras musicales) para ponderarlos como los
de más alta estima. También designa a la sofisticada1 cultura de las
élites (aristocracia o inteligentísima) por oposición a la cultura de las
masas (cultura de masas o cultura popular), o a conceptos como lo
kitsch, lo filisteo,2 lo bárbaro, lo rústico o lo primitivo (culturas
primitivas); todos ellos términos identificables con lo que puede
denominarse baja cultura.
3. Definición
Aunque a lo largo de la historia de la cultura ha habido siempre una diferencia de prestigio entre
productos culturales, y concretamente en la civilización occidental se mantuvo como una
constante la referencia al arte y cultura clásica grecorromana; el término high culture apareció
por primera vez en inglés en la obra Culture and Anarchy de Matthew Arnold (1869). Arnold
definió cultura en el prefacio como the disinterested endeavour after man's perfection ("el
empeño desinteresado por la perfección del hombre"), mientras que más adelante escribió que
cultura significaba know the best that has been said and thought in the world (conocer la mejor
[parte] de lo que se ha dicho y pensado en el mundo), una definición específicamente
literaria, que también incluía a la Philosophy (término que debe ser traducido no literal o
restrictivamente -por "filosofía"- sino extensamente -por "ciencia"-). Arnold veía la high
culture, sin implicar hostilidad hacia las formas de low culture ("baja cultura") o cultura
tradicional, como una fuerza a favor del bien moral y político. En las distintas formas en que su
punto de vista se generalizó, continúa siendo el concepto dominante de alta cultura.
4. Historia:
Decía el prolífico escritor ucraniano Sergei Schvchensko que no hay mayor placer que entregarse
a los placeres de la "alta cultura". Sin duda tenía en mente la obra maestra del filósofo y poeta
neocatecumenal serbocroata Milos Stadic, la llamada "Biblia de los Balcanes", titulada El yo y la
proliferación de los lamentos. La "alta cultura" se define habitualmente como la cultura que está
por encima de los niveles culturales populares. Y es verdad: ¿a quién le puede interesar el
vergonzante mainstream si puede endilgarse una obra magna del eslovaco (nacionalizado
húngaro) Jozeff Stanislas Worzch-etc? Desde luego, por lo que a mí respecta, nunca tocaré un
libro cuyo autor no tenga en su nombre varias zetas, abundantes acentos circunflejos sobre
consonantes y, al menos, una y griega. Reconozco que la obra del esloveno Piotr Zschwk puede
ser compleja (especialmente su poemario en nueve volúmenes Lloriqueos insalubres), pero no
creo que haya en el mundo nadie que pueda llamarse culto y que no conozca la obra de este
intelectual. La "alta cultura", para que pueda asumir tan elevado apelativo, tiene que ser
checoslovaca, ucraniana, finlandesa, húngara o rusa (preferiblemente de Vladivostok).