El documento describe a los inmigrantes digitales como personas entre 35 y 55 años que no son nativos digitales pero que han adoptado las nuevas tecnologías. Explica que los inmigrantes digitales no son los productores ni consumidores actuales ni futuros, sino una generación de transición. También señala que la aparición de nuevas tecnologías ha provocado cambios en diferentes ámbitos como el imaginario tecnológico y que existe una gran distancia entre inmigrantes digitales y nativos digitales.
2. Introducción: Inmigrante digital se le llama a aquellos que no han nacido en el mundo digital pero tienen algún punto de conexión cercana a los nuevos medios y adopta la mayoría de aspectos de las nuevas tecnologías. Cuando se trata de industrias y formatos, quienes están a cargo no son los productores ni los consumidores actuales, ni mucho menos los que predominarán dentro de dos décadas. Se trata de personas entre 35 y 55 años que no son nativos digitales: ellos (nosotros) son (somos) los inmigrantes digitales.
3. Inmigrante digital A fines del 2001 Vilches reflexionó sobre los cambios sociales que están experimentando los usuarios en el campo de la televisión debido a un proceso de migración digital, que supone el desplazamiento hacia un mundo altamente tecnificado, una nueva economía creada por las tecnologías del conocimiento, donde el cambio es la información y esta es la nueva identidad. En este contexto, Vilches destacaba que en la migración digital el mundo no se divide entre ricos y pobres, sino entre los que están informados y aquellos que han quedado fuera de estas tecnologías
4. Para Vilches la aparición de las nuevas tecnologías, junto con la internacionalización de los mercados, ha provocado una serie de migraciones que afectan a distintos ámbitos: al imaginario tecnológico, ya que la convergencia aflora nuevos y antiguos mitos en las narraciones y contenidos de los medios
5. Porque la migración digital tiene como protagonistas a dos tipos totalmente diferentes de sujetos. Cuando se trata de industrias y formatos, quienes están a cargo no son los productores ni los consumidores actuales, ni mucho menos los que predominarán dentro de dos décadas. Se trata de personas entre 35 y 55 años que no son nativos digitales: ellos (nosotros) son (somos) los inmigrantes digitales.
6. a la luz de la aparición de generaciones con capacidades, intereses, manejo de la tecnología y valoración de la formación y de la información totalmente ortogonales respecto de las preexistentes, los cantos de cisne de la bloomaniana (el desesperado intento de los Harold Bloom, los Giovanni Sartori, los Karl Popper y los frankfurtianos de toda estofa, de mantener viva la antorcha de la alta cultura so pena de abandonar ese sacrosanto espacio regalándoselo a la barbarie digital -ex cultura popular tecnologizada) cualquier diagnóstico y cualquier pronóstico deben ser deconstruidos y vueltos a diseñar.
7. Si Heinz von Foerster tiene razón cuando insiste en que el pecado de toda epistemología es que no vemos que no vemos, en el caso escolar la cosa se agrava infinitamente, y el principal responsable es el no ver que los estudiantes de hoy (los milenaristas) han cambiados de forma radical, y no son los sujetos para los cuales el sistema educativo fue diseñado durante siglos y que querría tenerlos como población nativa
8. Conclusión: En conclusión decimos que el Inmigrante Digital hace referencia a aquellos que no han nacido en el mundo digital pero tienen algún punto de conexión cercana a los nuevos medios y adopta la mayoría de aspectos de las nuevas tecnologías, como las personas que tienen mas de dos décadas de estudiar, por el contrario, los consumidores y próximos productores de casi todo lo que existe son los nativos digitales, y entre ambos cortes generacionales las distancias son infinitas, y las posibilidades de comunicación y de coordinación conductual se vuelven terriblemente difíciles, sino imposibles, a menos que existan mediadores tecnológicos intergeneracionales.