Benito Pérez Galdós critica en 1912 a los dos partidos políticos dominantes en España por solo preocuparse de mantenerse en el poder y no abordar problemas importantes como la religión, la economía o la educación. Galdós argumenta que ninguno de los dos partidos mejorará realmente las condiciones de vida del pueblo español y que llevarán a España a un "estado de consunción" si no hay cambios. Más de 100 años después, Galdós lamenta que España siga igual de dividida políticamente y que los españoles tendrán que pasar mucho