La reingeniería implica un cambio radical en los procesos de una organización para mejorar drásticamente su rendimiento. Combina la centralización y descentralización de tareas para que los empleados trabajen de forma autónoma e intercambien información. El objetivo es rediseñar los procesos clave para que fluyan de forma natural y unida, centrándose en las necesidades del cliente y mejorando la velocidad de atención.