Este documento presenta una serie de biografías y poemas de importantes autores latinoamericanos como Federico García Lorca, Rosalía de Castro, Jorge Luis Borges, Antonio Machado y Mario Benedetti. Incluye información biográfica sobre cada autor y extractos de algunos de sus poemas más conocidos.
3. Para leer los poemas elije la estantería del autor y haz clic.
García Lorca Gabriela Mistral
Rosalía de Castro Pablo Neruda
Jorge Luis José Martí
Borges
Antonio Machado Gustavo Adolfo Bécquer
Mario Miguel de Unamuno
Benedetti
4. Fuente Vaqueros, España, 1898 - Víznar, id.,
1936) Poeta y dramaturgo español. Los
FEDERICO GARCÍA LORCA primeros años de la infancia de Federico
García Lorca transcurrieron en el ambiente
rural de su pequeño pueblo granadino, para
después ir a estudiar a un colegio de Almería.
Continuó sus estudios superiores en la
Universidad de Granada: estudió filosofía y
letras y se licenció en derecho. En la
universidad hizo amistad con Manuel de Falla,
quien ejerció una gran influencia en él,
transmitiéndole su amor por el folclore y lo
popular.
A partir de 1919, se instaló en Madrid, en la
Residencia de Estudiantes, donde conoció a
Juan Ramón Jiménez y a Machado, y trabó
amistad con poetas de su generación y artistas
como Buñuel o Dalí. En este ambiente, Lorca
se dedicó con pasión no sólo a la poesía, sino
también a la música y el dibujo, y empezó a
interesarse por el teatro. Sin embargo, su
primera pieza teatral, El maleficio de la
mariposa, fue un fracaso.
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5. Nadie va con ellas, nadie;
GRANADA dos garzas y una paloma.
Pero en el mundo hay galanes
Granada, calle de Elvira, que se tapan con las hojas.
donde viven las manolas, La catedral ha dejado
las que se van a la Alhambra, bronces que la brisa toma;
las tres y las cuatro solas. El Genil duerme a sus bueyes
Una vestida de verde, y el Dauro a sus mariposas.
otra de malva, y la otra,
un corselete escocés La noche viene cargada
con cintas hasta la cola. con sus colinas de sombra;
una enseña los zapatos
Las que van delante, garzas entre volantes de blonda;
la que va detrás, paloma, la mayor abre sus ojos
abren por las alamedas y la menor los entorna.
muselinas misteriosas.
¡Ay, qué oscura está la Alhambra! ¿Quién serán aquellas tres
¿Adónde irán las manolas de alto pecho y larga cola?
mientras sufren en la umbría ¿Por qué agitan los pañuelos?
el surtidor y la rosa? ¿Adónde irán a estas horas?
Granada, calle de Elvira,
¿Qué galanes las esperan? donde viven las manolas,
¿Bajo qué mirto reposan? las que se van a la Alhambra,
¿Qué manos roban perfumes las tres y las cuatro solas.
a sus dos flores redondas?
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6. ALBA
¡Qué haré yo sobre estos campos
Mi corazón oprimido cogiendo nidos y ramas,
siente junto a la alborada rodeado de la aurora
el dolor de sus amores y llena de noche el alma!
y el sueño de las distancias. ¡Qué haré si tienes tus ojos
La luz de la aurora lleva muertos a las luces claras
semillero de nostalgias y no ha de sentir mi carne
y la tristeza sin ojos el calor de tus miradas!
de la médula del alma.
La gran tumba de la noche ¿Por qué te perdí por siempre
su negro velo levanta en aquella tarde clara?
para ocultar con el día Hoy mi pecho está reseco
la inmensa cumbre estrellada. como una estrella apagada.
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7. Santiago de Compostela, España, 1837-
ROSALIA DE CASTRO Padrón, id., 1885) Escritora española en
lenguas castellana y gallega.
Perteneciente por línea materna a una
familia noble, su adolescencia estuvo
dominada por una profunda crisis
debida al descubrimiento de su
condición de hija ilegítima de un
sacerdote, y por una delicada salud, que
jamás mejoró.
Su primer libro, La flor, se publicó en
Madrid en 1857 y recibió elogiosas
críticas de Manuel Martínez Murguía,
crítico destacado del Renacimiento
gallego, con quien Rosalía de Castro
contrajo matrimonio al año siguiente.
Vivió en medio de constantes penurias
económicas, dedicada a su hogar y a sus
hijos; la muerte de su madre y la de uno
de sus hijos fueron dos duros golpes
para ella.
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8. LAS CAMPANAS
HOJAS MARCHITAS
Yo las amo, yo las oigo,
Las rosas en sus troncos se cual oigo el rumor del viento,
secaron, el murmurar de la fuente
los lirios blancos en su tallo o el balido de cordero.
erguidos
secáronse también,
y airado el viento arrebató sus Como los pájaros, ellas,
hojas, tan pronto asoma en los cielos
arrebató sus hojas perfumadas el primer rayo del alba,
que nunca más veré. le saludan con sus ecos.
Otras rosas después y otros
jardines Y en sus notas, que van prolongándose
con lirios blancos en su tallo por los llanos y los cerros,
erguidos hay algo de candoroso,
he visto florecer; de apacible y de halagüeño.
mas ya cansados de llorar mis
ojos, Si por siempre enmudecieran,
en vez de llanto en ellos, ¡qué tristeza en el aire y el cielo!
derramaron ¡Qué silencio en la iglesia!
gotas de amarga hiel. ¡Qué extrañeza entre los muertos!
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9. POEMAS DEL ALMA
—Hay canas en mi cabeza, hay en los
Dicen que no hablan las plantas, ni prados escarcha,
las fuentes, ni los pájaros, Mas yo prosigo soñando, pobre,
Ni el onda con sus rumores, ni con su incurable sonámbula,
brillo los astros, Con la eterna primavera de la vida
Lo dicen, pero no es cierto, pues que se apaga
siempre cuando yo paso, Y la perenne frescura de los campos y
De mí murmuran y exclaman: las almas,
—Ahí va la loca soñando Aunque los unos se agostan y aunque
Con la eterna primavera de la vida y las otras se abrasan.
de los campos,
Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá Astros y fuentes y flores, no
los cabellos canos, murmuréis de mis sueños,
Y ve temblando, aterida, que cubre la Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo
escarcha el prado. vivir sin ellos?
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10. JORGE LUIS BORGES
El 24 de agosto de 1899, a los
ocho meses de gestación, nace en
Buenos Aires Jorge Luis Borges en
casa de Isidoro Acevedo, su abuelo
paterno. Es bilingüe desde su
infancia y aprenderá a leer en
inglés antes que en castellano por
influencia de su abuela materna de
origen inglés. A los siete años
escribe en inglés un resumen de la
mitología griega; a los ocho, La
visera fatal, inspirado en un
episodio del Quijote; a los nueve
traduce del inglés "El príncipe feliz"
de Oscar Wilde.
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11. Del Infierno y del Cielo
El Infierno de Dios no necesita
el esplendor del fuego. Cuando el Juicio Tampoco el fondo de los años guarda
Universal retumbe en las trompetas un remoto jardín. Dios ni quiere
y la tierra publique sus entrañas para alegrar los méritos del justo,
y resurjan del polvo las naciones orbes de luz, concéntricas teorías
para acatar la Boca inapelable, de tronos, potestades, querubines,
los ojos no verán los nueve círculos ni el espejo ilusorio de la música
de la montaña inversa; ni la pálida n¡ las profundidades de la rosa
pradera de perennes asfodelo ni el esplendor aciago de uno solo
s donde la sombra del arquero sigue de Sus tigres, ni la delicadeza
la sombra de la corza, eternamente; de un ocaso amarillo en el desierto
ni la loba de fuego que en el ínfimo ni el antiguo, natal sabor del agua.
piso de los infiernos musulmanes En Su misericordia no hay jardines
es anterior a Adán y a los castigos; ni luz de una esperanza o de un
ni violentos metales, ni siquiera recuerdo.
la visible tiniebla de Juan Milton.
No oprimirá un odiado laberinto
de triple hierro y fuego doloroso
las atónitas almas de los réprobos. SIGUIENTE
12. Una llave en Salónica Lectores
Abarbanel, Farías o Pinedo, De aquel hidalgo de cetrina y seca
arrojados de España por impía tez y de heroico afán se conjetura
persecución, conservan todavía que, en víspera perpetua de aventura,
la llave de una casa de Toledo. no salió nunca de su biblioteca.
Libres ahora de esperanza y La crónica puntual que sus empeños
miedo, narra y sus tragicómicos desplantes
miran la llave al declinar el día; fue soñada por él, no por Cervantes,
en el bronce hay ayeres, lejanía, y no es más que una crónica de sueños.
cansado brillo y sufrimiento Tal es también mi suerte. Sé que hay
quedo. algo
Hoy que su puerta es polvo, el inmortal y esencial que he sepultado
instrumento en esa biblioteca del pasado
es cifra de la diáspora y del en que leí la historia del hidalgo.
viento, Las lentas hojas vuelve un niño y grave
afín a esa otra llave del santuario sueña con vagas cosas que no sabe.
que alguien lanzó al azul cuando
el romano
acometió con fuego temerario,
y que en el cielo recibió una
mano.
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13. ANTONIO MACHADO
(Sevilla, 1875 - Collioure, 1939) Poeta
español. Aunque influido por el
modernismo y el simbolismo, su obra
es expresión lírica del ideario de la
Generación del 98. Hijo del
folclorista Antonio Machado y
Álvarez y hermano menor del
también poeta Manuel
Machado, pasó su infancia en Sevilla
y en 1883 se instaló con su familia en
Madrid.
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14. LA SAETA ANOCHE CUANDO DORMÍA
¡Oh, la saeta, el cantar Anoche cuando dormía
al Cristo de los gitanos, soñé, ¡bendita ilusiòn!,
siempre con sangre en las manos, que una fontana fluía
siempre por desenclavar! dentro de mi corazòn.
¡Cantar del pueblo andaluz, Di: ¿por qué acequia escondida,
que todas las primaveras agua, vienes hasta mí,
anda pidiendo escaleras manantial de nueva vida
para subir a la cruz! en donde nunca bebí?
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores Anoche cuando dormía
al Jesús de la agonía, soñé, ¡bendita ilusiòn!,
y es la fe de mis mayores! que una colmena tenía
¡Oh, no eres tú mi cantar! dentro de mi corazòn;
¡No puedo cantar, ni quiero y las doradas abejas
a ese Jesús del madero, iban fabricando en él,
sino al que anduvo en el mar! con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
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15. Mala gente que camina
y va apestando la tierra...
HE ANDADO MUCHOS
CAMINOS Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan
He andado muchos caminos, cuando pueden, y laboran
he abierto muchas veredas, sus cuatro palmos de tierra.
he navegado en cien mares
y atracado en cien riberas. Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan adònde llegan.
En todas partes he visto Cuando caminan, cabalgan
caravanas de tristeza, a lomos de mula vieja,
soberbios y melancòlicos y no conocen la prisa
borrachos de sombra negra, ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
y pedantones al paño donde no hay vino, agua fresca.
que miran, callan y piensan Son buenas gentes que viven,
que saben, porque no beben laboran, pasan y sueñan,
el vino de las tabernas. y en un día como tantos
descansan bajo la tierra.
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16. MARIO BENEDETTI
Nació en Uruguay, de padres
italianos, en 1920. Hombre
polifacético, ha escrito numerosos
libros, ensayos, poemas y artículos
periodísticos. Su larga trayectoria
comenzó en 1945, fundando el
semanario “Marcha” y colaborando a lo
largo de esos años en multitud de
publicaciones. Desde 1971 se integró
activamente en la coalición de
izquierdas de su país “Frente
Amplio”. Tras el golpe de Estado de
1973 abandona su cargo en la
universidad y ese compromiso político
en su tierra natal le llevó al
exilio, primero a Buenos Aires y
posteriormente a España durante diez
años
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17. Corazonada (cuento)
Apreté dos veces el timbre y en
seguida supe que me iba a Después vino la señora, impresionante.
quedar. Heredé de mi Sonrió como una Virgen, pero sólo
padre, que en paz como. "Buenos días." "¿Su nombre?"
descanse, estas corazonadas. La "Celia." "¿Celia qué?" "Celia Ramos."
puerta tenía un gran barrote de Me barrió de una mirada. La pipeta.
bronce y pensé que iba a ser "¿Referencias?" Dije tartamudeando la
bravo sacarle lustre. Después primera estrofa: "Familia
abrieron y me atendió la ex, la Suárez, Maldonado 1346, teléfono
que se iba. Tenía cara de 90948. Familia Borrello, Gabriel Pereira
caballo y cofia y delantal. 3252, teléfono 413723. Escribano
"Vengo por el aviso", dije. "Ya lo Perrone, Larraíaga 3362, sin teléfono."
sé", gruñó ella y me dejó en el Ningún gesto. "¿Motivos del cese?"
zaguán, mirando las baldosas. Segunda estrofa, más tranquila: "En el
Estudié las paredes y los primer caso, mala comida.
zócalos, la araña de ocho
bombitas y una especie de
cancel.
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18. MARAVILLA
AYER
Vamos mengana a usar la
maravilla
Ayer pasó el pasado lentamente
esa vislumbre que no tiene
con su vacilación definitiva
dueño
sabiéndote infeliz y a la deriva
afila tu delirio / arma tu sueño
con tus dudas selladas en la frente
en tanto yo te espero en la otra
ayer pasó el pasado por el puente
orilla
y se llevó tu libertad cautiva
si somos lo mejor de los peores
cambiando su silencio en carne viva
gastemos nuestro poco albedrio
por tus leves alarmas de inocente
recupera tu cuerpo / hacelo
ayer pasó el pasado con su historia
mío
y su deshilachada incertidumbre/
que yo lo aceptare de mil
con su huella de espanto y de
amores
reproche
y ya que estamos todos en
fue haciendo del dolor una
capilla
costumbre
y dondequiera el mundo se
sembrando de fracasos tu memoria
equivoca
y dejándote a solas con la noche.
aprendamos la vida boca a boca
y usemos de una vez la
maravilla.
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19. GABRIELA MISTRAL
Nació en
Vicuña, Chile, 1889 - Nueva
York, 1957) Poetisa y
educadora chilena. Hija de
un maestro de escuela, con
dieciséis años Gabriela
Mistral decidió dedicarse
ella también a la
enseñanza; trabajó como
profesora de secundaria en
su país y como directora de
escuela.
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20. NOCHE DE METALES
Son lameduras azules
que da la plata en los pechos,
Dormiremos esta noche son llamaradas de cobre
sueños de celestes dejos que nos trepan en silencio
sobre la tierra que fue y lanzadas con que punza
mía, del indio y del ciervo, a las tres, sangres, el hierro.
recordando y olvidando
a turnos de habla y silencio. Por confortarnos los pies
Pero todos los metales, vagabundos, y aprenderse
sonámbulos o hechiceros, nuestros flancos y afirmarnos
van alzándose y viniendo los corazones sin peso,
a raudales de misterio los tres del miedo ganados,
-hierro;cobre, plata, radium- los tres de noche indefensos.
dueños de nosotros, dueños.
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21. PASCUA
¿Sabes tú, fantasma, sabes Pascua en el Valle de Elqui
cuando va a caer la Pascua, y en los cielos fiestas, Mama.
de que pasen por los ¿Cuándo va a amanecer, di,
campos la Tierra nuestra, cristiana,
señores y caballadas, para echarnos a cantar
partiendo lo no partido hombres y mujeres, Mama,
y alegrando a la huasada? al filo del alborear
¡Qué alboroto como gente enajenada?
habrá, imagina Y tú también, aunque a ti
qué fiesta y qué zalagarda, la tierra te esté sobrada.
qué verbena aquí en la
tierra,
gritos y toques de diana!
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22. PABLO NERUDA
Seudónimo de Neftalí Ricardo
Reyes Basoalto;
Parral, Chile, 1904-Santiago de
Chile, 1973) Poeta chileno.
Comenzó muy pronto a escribir
poesía, y en 1921 publicó La
canción de la fiesta, su primer
poema, con el seudónimo de
Pablo Neruda, en homenaje al
poeta checo Jan Neruda, nombre
que mantuvo a partir de
entonces y que legalizó en 1946.
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23. LA AMISTAD
Una amistad como la nuestra
es un regalo especial. Una amistad como la nuestra es un
Disfrutamos tantas cosas similares, regalo precioso...
y compartimos tantos momentos Podemos contar nuestros
maravillosos y divertidos. más íntimos sueños y anhelos,
Me respetas por mi firmeza alentarnos mutuamente para alcanzar
espiritual más éxitos y mayor felicidad,
y yo te admiro por la tuya. y enjugarnos nuestras lágrimas
Nos alentamos mutuamente en los momentos de tristeza y
en los momentos difíciles frustración.
y juntos reímos en los buenos Eres una luz que ilumina mi vida
momentos. y tienes un lugar muy especial en mi
Sé que contigo no tengo que corazón.
fingir...
SIGUIENTE
24. GRACIAS POR TU AMISTAD
Gracias por todos los momentos
que hemos compartido
momentos llenos de sentimientos Gracias por ser lo que eres
y pensamientos compartidos, una persona maravillosa.
sueños y anhelos, Pude contar contigo
secretos, risas y lágrimas, cuando necesitaba en quien
y sobre todo, amistad. confiar
Cada preciado segundo quedará y pedir consejo.
atesorado Gracias a ti comencé
eternamente en mi corazón. a conocerme
e incluso a apreciar lo que soy.
Gracias por dedicarme tiempo
para demostrar tu preocupación por ¿Cómo podré expresarte
mí, todo el cariño que te tengo?
tiempo para escuchar mis problemas Muchas gracias por tu amistad.
y ayudarme a buscarles solución,
y sobre todo,
tiempo para sonreir y mostrarme tu
afecto. VOLVER
25. JOSÉ MARTÍ
(La Habana, 1853 - Dos Ríos,
Cuba, 1895) Político y escritor
cubano. Nacido en el seno de una
familia española con pocos
recursos económicos, a la edad
de doce años José Martí empezó
a estudiar en el colegio municipal
que dirigía el poeta Rafael María
de Mendive, quien se fijó en las
cualidades intelectuales del
muchacho y decidió dedicarse
personalmente a su educación.
SIGUIENTE
26. EL PRINCIPE ENANO
Para un príncipe enano
Se hace esta fiesta. Si el ceño frunce, temo;
Tiene guedejas rubias, Si se me queja,-
Blandas guedejas; Cual de mujer, mi rostro
Por sobre el hombro blanco Nieve se trueca;
Luengas le cuelgan. Su sangre, pues, anima
Sus dos ojos parecen Mis flacas venas:
Estrellas negras: ¡Con su gozo mi sangre
Vuelan, brillan, palpitan, Se hincha, o se seca!
Relampaguean! Para un príncipe enano
El para mí es corona, Se hace esta fiesta.
Almohada, espuela.
Mi mano, que así embrida
Potros y hienas,
Va, mansa y obediente,
Donde él la lleva. SIGUIENTE
27. TORTOLILLA BLANCA
El aire está espeso
La alfombra manchada, Espuma, se vacía,
Las luces ardientes, Y expira dichosa
Revuelta la sala; La rubia champaña:
Y acá entre divanes Los ojos fulguran,
Y allá entre otomanas, Las manos abrasan,
Tropiézase en restos De tiernas palomas
De tules, -o de alas! Se nutren las águilas;
Un baile parece Don Juanes lucientes
De copas exhaustas! Devoran Rosauras;
Despierto está el cuerpo, Fermenta y rebosa
Dormida está el alma! La inquieta palabra;
¡Qué férvido el valse! Estrecha en su cárcel
¡Qué alegre la danza! La vida incendiada,
¡Qué fiera hay dormida En risas se rompe
Cuando el baile acaba!
Detona, chispea,
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28. GUSTAVO ADOLFO BECQUER
Gustavo Adolfo Domínguez
Bastida; Sevilla, 1836-
Madrid, 1870) Poeta
español. Hijo y hermano de
pintores, quedó huérfano a
los diez años y vivió su
infancia y su adolescencia en
Sevilla, donde estudió
humanidades y pintura.
SIGUIENTE
29. RIMA LXVI
AMOR ETERNO
¿De dónde vengo?... El más horrible y
áspero
de los senderos busca; Podrá nublarse el sol
las huellas de unos pies ensangrentados eternamente;
sobre la roca dura; Podrá secarse en un instante
los despojos de un alma hecha jirones el mar;
en las zarzas agudas, Podrá romperse el eje de la
te dirán el camino tierra
que conduce a mi cuna. Como un débil cristal.
¿Adónde voy? El más sombrío y triste ¡todo sucederá! Podrá la
de los páramos cruza, muerte
valle de eternas nieves y de eternas Cubrirme con su fúnebre
melancólicas brumas; crespón;
en donde esté una piedra solitaria Pero jamás en mí podrá
sin inscripción alguna, apagarse
donde habite el olvido, La llama de tu amor.
allí estará mi tumba.
SIGUIENTE
30. VOLVERAN LAS OSCURAS GOLONDRINAS
Volverán las oscuras golondrinas Pero aquellas, cuajadas de rocío
en tu balcón sus nidos a colgar, cuyas gotas mirábamos temblar
y otra vez con el ala a sus cristales y caer como lágrimas del día...
jugando llamarán. ¡esas... no volverán!
Pero aquellas que el vuelo refrenaban Volverán del amor en tus oídos
tu hermosura y mi dicha a contemplar, las palabras ardientes a sonar;
aquellas que aprendieron nuestros tu corazón de su profundo sueño
nombres... tal vez despertará.
¡esas... no volverán!. Volverán las
tupidas madreselvas Pero mudo y absorto y de rodillas
de tu jardín las tapias a escalar, como se adora a Dios ante su altar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas como yo te he querido...;
sus flores se abrirán. desengáñate,
¡así... no te querrán!
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31. MIGUEL DE UNAMUNO
El bilbaíno Miguel de Unamuno es una
de las personalidades más destacadas
de la literatura española del siglo XX.
Nació en Bilbao en 1864 y vivió la
guerra carlista. En Madrid cursa la
carrera de Filosofía y Letras y después
de varios fracasos, ganó en 1891 la
cátedra de Griego en la Universidad de
Salamanca, donde vivó casi toda su
vida. En 1901 sería elegido rector de
esa Universidad
SIGUIENTE
32. DE VUELTA A CASA
Desde mi cielo a despedirme
llegas
fino orvallo que lentamente Madre Vizcaya, voy desde tus
bañas brazos
los robledos que visten las verdes, jugosos, a Castilla enjuta,
montañas donde fieles me aguardan los
de mi tierra, y los maíces de sus abrazos
vegas.
de costumbre, que el hombre no
Compadeciendo mi disfruta
secura, riegas de libertad si no es preso en los
montes y valles, los de mis lazos
entrañas, de amor, compañero de la ruta.
y con tu bruma el horizonte
empañas
de mi sino, y así en la fe me
anegas. SIGUIENTE
33. CASTILLA Con la pradera cóncava del cielo
lindan en torno tus desnudos
Tú me levantas, tierra de Castilla,
campos,
en la rugosa palma de tu mano,
tiene en ti cuna el sol y en ti sepulcro
al cielo que te enciende y te
y en ti santuario.
refresca,
al cielo, tu amo,
Es todo cima tu extensión redonda
y en ti me siento al cielo levantado,
Tierra nervuda, enjuta, despejada,
aire de cumbre es el que se respira
madre de corazones y de brazos,
aquí, en tus páramos.
toma el presente en ti viejos
colores
¡Ara gigante, tierra castellana,
del noble antaño.
a ese tu aire soltaré mis cantos,
si te son dignos bajarán al mundo
desde lo alto!
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