El Ecuador tiene un sistema de áreas protegidas que incluye parques nacionales, reservas ecológicas, refugios de vida silvestre y otras categorías. Estas áreas protegidas cubren alrededor del 25% del territorio ecuatoriano y albergan una gran diversidad de ecosistemas y especies de flora y fauna. El objetivo principal de estas áreas protegidas es conservar la biodiversidad del Ecuador y promover el desarrollo sostenible.