Una mejor compreensión del cuadro de salud mental en adultos mayores
Formulacion clinica conductual cusalidad
1. FORMULACION CLINICA CONDUCTUAL.
QUE ES CAUSALIDAD:
La psicología asociacionista, y en general casi toda la psicología,
supone una relación de causalidad entre los estados de conciencia
(unos son causas de otros), y entre estos estados y sus factores
físicos. Partiendo de estos supuestos, la existencia de la libertad de
la voluntad es, según Bergson, imposible, ya que para él libertad de
la voluntad significa lo mismo que indeterminación, ausencia de
causalidad. Ahora bien; Bergson intenta probar (y esto es lo que
aquí nos importa) que el concepto de causalidad no es aplicable a la
vida psíquica, a la conciencia, y que ésta ofrece una organización no
causal, sino indeterminada, y por lo tanto imprevisible; por
consiguiente somos libres.
cómo Bergson pretende mostrar que nada obliga a concebir los
estados mentales como sometidos al nexo causal natural, que las
condiciones de la causalidad no se dan en lo psíquico y que los
actos humanos son imprevisibles, es decir, indeterminados.
Nuestra comprensión de la causalidad está tan integrada a la vida
diaria que es fácil olvidar que la naturaleza de la causalidad es un
tema central en la filosofía de la ciencia y que en particular, los
conceptos sobre las causas de las enfermedades han cambiado en
forma dramática a través del tiempo. En nuestra investigación y
práctica clínica, actuamos con la confianza de que la ciencia del
2. siglo XXI nos ha liberado de los conceptos erróneos del pasado, y
que las verdades de hoy nos llevarán seguramente a las verdades
de mañana. Sin embargo, es una corrección útil observar que no
Somos la primer generación en pensar de esta manera. En la
década de los cincuenta, los médicos y otros científicos habían
realizado tantos progresos que,
Según Dubos (1965:163), la mayoría de los clínicos, salubristas,
epidemiólogos, y microbiólogos podían proclamar que se había
logrado la conquista de las enfermedades infecciosas. Decanos y
autoridades comenzaron la costumbre de nombrar para la
titularidad de la dirección de Microbiología Médica a bioquímicos y
genetistas que no tenían ningún interés en los mecanismos de
los procesos infecciosos. A medida que la epidemiología de las
enfermedades infecciosas continúa aumentando su popularidad,
sólo podemos maravillarnos de la falta de visión de las instituciones
médicas y de salud pública para desmantelar sus capacidades de
estudio y control de las enfermedades infecciosas, cuyas epidemias
han diezmado repetidamente la población y hasta han
cambiado el curso de la historia.