1. Jesús nos llama amigos ¿Te has preguntado por qué? Lo que pasa es que en mundo donde todos son panas se va perdiendo el sentido de la amistad verdadera.
2. “ Yo soy la vid verdadera y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido amí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego” Dios siempre nos verá como a los mejores amigos. Nos corresponde a cada uno acercarnos para sentir su fuerza y amor.
3. “ Les habló así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Mi Mandamiento es este: que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos, ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos. Los llamo amigos …” Juan 15,5-17 Esta amistad con Dios es eterna, pues nunca se olvida. Jamás se acaba y siempre se renueva. Pero necesita corresponsabilidad. De un Dios que no olvida y ama y de un amigo que está siempre en contacto. “La Oración”
4. Muchos van por la vida sonriendo, gritando y vagando en busca de una suerte o de un chance por “ser alguien” Entre ese ser y alguien existen muchos parajes. Esos parajes son los momentos de gracia que Dios concede a cada uno, todos los días. Desperdiciarlos es negarse al triunfo y a lo maravilloso de la oportunidad. Les hablo de la mejor de todas. La Amistad con Dios. Es una mistad “muy sincera” que requiere de honestidad por parte de cada uno de nosotros.