El Centro Escolar Leo Kanner fue el primer centro escolar establecido por la Asociación para niños autistas. El centro ofrece actividades escolares y terapéuticas para aumentar las capacidades y el desarrollo de los niños y favorecer su bienestar. Como parte del programa, los niños realizan actividades físicas en la piscina para mejorar su sensibilidad corporal, autonomía, interacción social e integración.

2. Centro Escolar Leo Kanner
Este centro fue el primer centro escolar puesto en
funcionamiento por la Asociación.
A él acuden niños autistas y realizan todas las
actividades escolares terapéuticas destinadas a
aumentar su capacidad y desarrollo y favorecer su
bienestar.

4. El programa incluye la realizacion de actividades fisicas generales
como estiramientos, circuitos, relajacion y natación en el
polideportivo la masó:
Adquirir sensibilidad corporal y conocimiento propioceptivo,
favoreciendo el desarrollo fisico y la canalización de la ansiedad.
Fomentar las habilidades de autonomia e higiene personal.
Mejorar sus habilidades de interacción social, propiciando una
mayor integracion en el medio

5. Intervención del grupo
Nosotros ayudamos en el area de la piscina.
Los profesores de los niños autistas nos asignó a un
niño autista a cada uno.
Nuestro labor era conseguir que nuestro niño autista
realizara 12 largos en la piscina de 25m mezclando
diferentes materiales.

6. Experiencia de Carlota
Se ha tratado de una actividad muy gratificante, pienso que trabajar con gente con discapacidad te hace
sentir mejor. La verdad es que al principio me costó un poco porque el autismo es una discapacidad que
no conocía muy bien pero una vez que traté con la persona que me asignaron y conseguí darle órdenes
de la forma que me recomendaron la clase fluyó con éxito. A mi me tocó una alumna que tenía 10 años,
su nivel de autismo era muy elevado pero su comportamiento fue bastante bueno, estábamos en una calle
de la piscina junto con otros compañeros suyos que también iban acompañados con monitores.
En el caso de mi alumna para incentivarla y que hiciera todo lo que le mandaran me dieron una hoja en la
que estaba escrito el trabajo que tenía que hacer y cada vez que acababa uno de los ejercicios era ella
misma la que se encargaba de tachar en una hoja las actividades ya realizadas, es una técnica que
empleaban en la asociación para que el trabajo sea constante de forma que los monitores teníamos que
estar todo el rato encima de ellos en la piscina para que nadaran, los autistas son personas que necesitan
atención en todo momento si deseamos que realicen las actividades que les asignamos correctamente y
sin parar.

7. Experiencia de Tamara
Como experiencia a sido una de las mejores de mi vida, el echo de ver como estos niños
se divierten gracias a ti hace que todo el trabajo con ellos sea muy gratificante. Al principio
de la actividad estaba muy nerviosa porque no sabia como iban a reaccionar al vernos a
tres personas nuevas, me habian advertido de algunas de sus conductas y eso hizo que
mis nervios aumentaran pero una vez empezada la actividad estos se quitaron. A mi me
tocó trabajar con dos niños de 10-12 años, Mateo y Carlos, tan solo tenia que decirles con
que material tenían que trabajar ya que ambos sabían nadar perfectamente y no tenias que
estar ayudándolos. Eran algo revoltosos pero muy obedientes lo que hizo que me sintiera
más agusto aún. El trabajo que realice con ellos fue simple, primero nadaron 4 largos de
calentamiento y después cada dos largos les daba un material distinto (tabla, pelota, aros,
churro). Mateo utilizo todos los materiales pero Carlos prefirió nadar más largos con el
churro y no usar los aros (estaba enfadado). Al acabar la hora no me creía lo rápido que se
me había pasado. Sin duda repetiría una y mil veces.

8. Experiencia de Raul
Fue una experiencia sorprenderte ver como este tipo de gente conseguía
realizar las tareas que se les implantaban. Al principio me encontraba algo
nervioso ya que era la primera vez que ayudaba a una persona
discapacitada y si mis intervenciones ayudando iban a ser correctas.
Yo me ocupé de un chico de 19 años que se llamaba Javi, Era un chico
que sabia flotar en la piscina sin ayuda alguna aunque era bastante
“Vaguete”. Los primeros largo tuve que cogerle de la mano e ir
arrastrandole a lo largo de la piscina, pero poco a poco Javi iba soltandose
y realizaba los largos sin tener que cogerle de la mano.
Tardamos una media hora en realizar los 12 largos, Javi estaba bastante
contento al terminar su tarea.