Ciudad carpetano-romana en la Dehesa de la Oliva (Patones)

1. Dehesa de la Oliva
(Patones)
Ciudad carpetano-romana

2. La Cueva del Reguerillo.
Los testimonios arqueológicos en la Dehesa de la Oliva,
situado en la confluencia de los ríos Lozoya y Jarama, dan
cuenta de una ocupación dilatada a lo largo de la Historia.
En él se localizan yacimientos de diversos periodos (del
Paleolítico hasta la Edad Media). Ha sido habitado o visitado
de modo recurrente por grupos humanos pertenecientes a
sociedades y culturas muy diversos: en la Cueva del
Reguerillo se encuentran, por un lado, las primeras
manifestaciones artísticas dejadas en el territorio madrileño,
obra de cazadores del Paleolítico Superior; por otro han
aparecido materiales arqueológicos dejados por los
agricultores neolíticos y los primeros forjadores, calcolíticos y
de la Edad del Bronce.
El castro de la Dehesa de la Oliva

3. El yacimiento romano
Necrópolis
El yacimiento principal es una ciudad carpetano-
romana que ocupa una extensión cercana a las
30 hectáreas. Las diferentes campañas de
excavación realizadas entre 1952 y 2005 han
permitido fijar su desarrollo entre comienzos del
siglo II a.C. y la época visigoda. Algunas de las
estructuras excavadas y conservadas han sido
objeto de una intervención de restauración y
puesta en valor en el año 2006 con el fin de
hacer visitable el asentamiento.
Alberga un poblado amurallado, con edificios
rectangulares que forman calles y manzanas
configurando una trama urbana bien
desarrollada. Destaca también la existencia de
una alberca, edificios públicos y abundantes
hornos y hogares.

4. En suma, se trata de un yacimiento de excepcional relevancia para ilustrar los modos de vida
en Hispania en época de la conquista romana y sus consecuencias.
Calzada y arco