El documento es un brindis navideño en el que se desea un feliz año nuevo 2012 con más trabajo y menos ansias de poseer, más diálogos y menos silencios, menor contaminación y mayor pureza de alma, más lectura y menos libros en polvo, amor entre familiares y amigos como el mejor regalo, que los políticos prometan menos y cumplan más, la navidad como armonía, sentimientos y encuentros que unen los corazones, y un mayor respeto y menor número de encantadores de serpientes.