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ANTOLOGÍA DE POEMAS


ANTOLOGÍA DE POEMAS
                                   DE


  “SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ”




                                   POR
                      AYHRA JETHZELL VÁSQUEZ GERON
                        GABRIELA TORRES CABALLERO
                         DIANA ELIZABETH GARCIA
                           NINIVET LÓPEZ LARA



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                            Página 1
ANTOLOGÍA DE POEMAS



                                  INDICE

     BIOGRAFIA DEL AUTOR          ………………………………………………………3
     FINJAMOS QUE SOY FELIZ         ……………………………………………………4
     ANTE LA AUSENCIA          ……………………………………………………………7
     PUES ESTOY CONDENAD ………………………………………………………8
     ESTOS VERSOS, LECTOR MÍO ……………………………………………………9
     ESTE AMOROSO TORMENTO            …………………………………………………11
     YA QUE PARA DESPEDIRME …………………………………………………13
     SENTIMIENTOS DE AUSENTE            ………………………………………………16
     AMOR EMPIEZA POR DESASOSIEGO ………………………………………18
     CON EL DOLOR DE LA MORTAL HERIDA ………………………………19
     EL AUSENTE, EL CELOSO, SE PROVOCA …………………………………20
     EN LA VIDA QUE SIEMPRE TUYA FUE …………………………………21
     ÉSTE QUE VES, ENGAÑO COLORIDO ………………………………………22
     AMOR INOPORTUNO ……………………………………………………………23
     EXPRESA LOS EFECTOS DEL AMOR…………………………………………24
     A SU RETRATO           ……………………………………………………………………26
     A UNA ROSA        ………………………………………………………………………27
     EXCUSÁNDOME DE UN SILENCIO              ………………………………………28
     CUANDO MI ERROR Y TU VILEZA VEO …………………………………29
     HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS……………………………………………30
     CORRESPONDENCIAS ENTRE AMAR O ABORRECER           ……………32
     EN QUE DA MORAL CENSURA A UNA ROSA Y EN ELLA A
     SUS SEMEJANTES           ………………………………………………………………33
     ESTA TARDE, MI BIEN, CUANDO TE HABLABA          …………………34
     SILVIO, YO TE ABORREZCO Y AUN CONDENO ………………………35
     VERDE EMBELESO DE LA VIDA HUMANA …………………………36




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                  Página 2
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                            Vivio en la epoca de
                              la Colinia, en la
                               cual no se les
                               permitia a las
                            mujeres de "sangre
                            pura" llevar a cabo
                                  estudios.
                                                         Su genio
                                                    manifestóse bien
                                                   temprano, pues a
                                                        los tres de
                                                    edad ardía ya en
                                                     deseos de saber
  Hija natural del                                  leer y escribir; a
  capitán español                                  los ocho compuso
     don Pedro                                          una loa al
     Manuel de                SOR JUANA                 Santísimo
  Asbaje y Vargas             INÉS DE LA               Sacramento.
  Machuca, y de                 CRUZ                 Religiosa desde
  la criolla Isabel                                las dieciséis años.
    Ramírez de                                      Tuvo a su cargo
     Santillana                                      la Tesorería del
                                                         Convento
                                                      y declinó dos
                                                   veces el puesto de
                                                      Abadesa, que
                                                     le fue ofrecido.


                               Murió el 17
                               de abril de
                                 1695.




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   FINJAMOS QUE SOY FELIZ                      sin que cuál acertó, esté
                                               hasta ahora averiguado.
      Finjamos que soy feliz,
   triste pensamiento, un rato;               Antes, en sus dos banderas
    quizá podréis persuadirme,                  el mundo todo alistado,
     aunque yo sé lo contrario,               conforme el humor le dicta,
  que pues sólo en la aprehensión              sigue cada cual el bando.
   dicen que estriban los daños,
      si os imagináis dichoso                     Uno dice que de risa
     no seréis tan desdichado.               sólo es digno el mundo vario;
                                              y otro, que sus infortunios
      Sírvame el entendimiento                   son sólo para llorados.
       alguna vez de descanso,
    y no siempre esté el ingenio               Para todo se halla prueba
    con el provecho encontrado.                y razón en qué fundarlo;
     Todo el mundo es opiniones               y no hay razón para nada,
       de pareceres tan varios,               de haber razón para tanto.
   que lo que el uno que es negro
    el otro prueba que es blanco.              Todos son iguales jueces;
                                               y siendo iguales y varios,
     A unos sirve de atractivo                no hay quien pueda decidir
    lo que otro concibe enfado;                 cuál es lo más acertado.
      y lo que éste por alivio,
      aquél tiene por trabajo.             Pues, si no hay quien lo sentencie,
                                             ¿por qué pensáis, vos, errado,
     El que está triste, censura               que os cometió Dios a vos
         al alegre de liviano;                  la decisión de los casos?
    y el que esta alegre se burla
     de ver al triste penando.              O ¿por qué, contra vos mismo,
                                               severamente inhumano,
      Los dos filósofos griegos              entre lo amargo y lo dulce,
    bien esta verdad probaron:                queréis elegir lo amargo?
     pues lo que en el uno risa,
     causaba en el otro llanto.              Si es mío mi entendimiento,
                                          ¿por qué siempre he de encontrarlo
        Célebre su oposición                    tan torpe para el alivio,
      ha sido por siglos tantos,               tan agudo para el daño?



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                               Página 4
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      El discurso es un acero                 es más nocivo el estrago;
   que sirve para ambos cabos:                y si el vuelo no le abate,
   de dar muerte, por la punta,                  en sutileza cebado,
    por el pomo, de resguardo.                por cuidar de lo curioso
                                                 olvida lo necesario.
     Si vos, sabiendo el peligro
    queréis por la punta usarlo,              Si culta mano no impide
     ¿qué culpa tiene el acero                 crecer al árbol copado,
      del mal uso de la mano?                quita la sustancia al fruto
                                               la locura de los ramos.
     No es saber, saber hacer
      discursos sutiles, vanos;                Si andar a nave ligera
     que el saber consiste sólo               no estorba lastre pesado,
       en elegir lo más sano.                 sirve el vuelo de que sea
      Especular las desdichas                  el precipicio más alto.
     y examinar los presagios,
      sólo sirve de que el mal                   En amenidad inútil,
      crezca con anticiparlo.              ¿qué importa al florido campo,
                                              si no halla fruto el otoño,
     En los trabajos futuros,                que ostente flores el mayo?
    la atención, sutilizando,
   más formidable que el riesgo                ¿De qué sirve al ingenio
      suele fingir el amago.                 el producir muchos partos,
                                               si a la multitud se sigue
     Qué feliz es la ignorancia               el malogro de abortarlos?
    del que, indoctamente sabio,
       halla de lo que padece,              Y a esta desdicha por fuerza
     en lo que ignora, sagrado!               ha de seguirse el fracaso
                                             de quedar el que produce,
     No siempre suben seguros                 si no muerto, lastimado.
     vuelos del ingenio osados,
   que buscan trono en el fuego              El ingenio es como el fuego,
   y hallan sepulcro en el llanto.          que, con la materia ingrato,
                                                tanto la consume más
     También es vicio el saber,            cuando él se ostenta más claro.
     que si no se va atajando,
      cuando menos se conoce                       Es de su propio Señor



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                                  Página 5
ANTOLOGÍA DE POEMAS


        tan rebelado vasallo,
    que convierte en sus ofensas
     las armas de su resguardo.

        Este pésimo ejercicio,
       este duro afán pesado,
      a los ojos de los hombres
     dio Dios para ejercitarlos.

   ¿Qué loca ambición nos lleva
       de nosotros olvidados?
     Si es para vivir tan poco,
    ¿de qué sirve saber tanto?
    ¡Oh, si como hay de saber,
     hubiera algún seminario
    o escuela donde a ignorar
    se enseñaran los trabajos!                      Interpretación

      ¡Qué felizmente viviera             Está hablando      de que nosotros
      el que, flojamente cauto,           somos los únicos que podemos
       burlara las amenazas               decidir si queremos ser felices o
      del influjo de los astros.          pasarnos la vida quejándonos o
                                          enfermos,    porque    tenemos     la
                                          capacidad como personas de poder
                                          decidir entre ser realmente felices o
                                          sentirnos siempre deprimidos o
                                          tristes porque no tenemos lo que
                                          según nosotros es lo mejor, sin
                                          darnos cuenta que lo mejor es tener
                                          una vida y tener con quien
                                          compartirla.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                               Página 6
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      ANTE LA AUSENCIA
                                               Y puesto que me ausento,
         Divino dueño mío,                         por el último vale
     si al tiempo de partirme                     te prometo rendido
      tiene mi amante pecho                     mi amor y fe constante,
        alientos de quejarse,              siempre quererte, nunca olvidarte.
  oye mis penas, mira mis males.

          Aliéntese el dolor,
        si puede lamentarse,
      y a la vista de perderte
         mi corazón exhale
  llanto a la tierra, quejas al aire.

       Apenas tus favores
      quisieron coronarme,
     dichoso más que todos,
       felices como nadie,
 cuando los gustos fueron pesares.

      Sin duda el ser dichoso
      es la culpa más grave,
     pues mi fortuna adversa
       dispone que la pague
con que a mis ojos tus luces falten,

                                                     Interpretación
    ¡Ay, dura ley de ausencia!
     ¿quién podrá derogarte,
                                           Está hablando de la muerte de un
      si a donde yo no quiero
                                           ser querido y que de ahora en
     me llevas, sin llevarme,
                                           adelante      solo vivirá en su
 con alma muerta, vivo cadáver?
                                           recuerdo, pero realmente para ella
                                           no es suficiente ya que él era todo y
         ¿Será de tus favores
                                           se encuentra muy sola, pero sabe
        sólo el corazón cárcel
                                           que nunca lo olvidara.
       por ser aun el silencio
      si quiero que los guarde,
   custodio indigno, sigilo frágil?



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ANTOLOGÍA DE POEMAS


   PUES ESTOY CONDENADA                      Si a otro, alegre, he mirado,
                                          nunca alegre me mires ni te vea;
       Pues estoy condenada,                    si le hablé con agrado,
  Fabio, a la muerte, por decreto           eterno desagrado en ti posea;
                 tuyo,                   y si otro amor inquieta mi sentido,
        y la sentencia airada            sáqueseme el alma tú, que mi alma
   ni la apelo, resisto ni la huyo,                     has sido.
óyeme, que no hay reo tan culpado
 a quien el confesar le sea negado.            Mas, supuesto que muero,
                                             sin resistir a mí infeliz suerte,
    Porque te han informado,                     que me des sólo quiero
   dices, de que mi pecho te ha          licencia de que escoja yo mi muerte;
             ofendido,                        deja la muerte a mi elección
    me has, fiero, condenado.                             medida,
¿Y pueden, en tu pecho endurecido          pues en la tuya pongo yo la vida.
 más la noticia incierta, que no es
              ciencia,
    que de tantas verdades la
           experiencia?

   Si a otros crédito has dado,
  Fabio, ¿por qué a tus ojos se lo
               niegas,
        y el sentido trocado
   de la ley, al cordel mi cuello
              entregas,
pues liberal me amplías los rigores
y avaro me restringes los favores?

       Si a otros ojos he visto,                   Interpretación
 mátenme, Fabio, tus airados ojos;
        si a otro cariño asisto,         Habla de que alguien ha inventado
 asístanme implacables tus enojos;       alguna calumnia en su contra y
y si otro amor del tuyo me divierte,     lamentablemente su esposo la ha
  tú, que has sido mi vida, me des       creído, por lo que ella le ruega que
                muerte.                  por favor la escuche y que se dé
                                         cuenta de que solo son calumnias lo


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ANTOLOGÍA DE POEMAS


que le han contado, ya que ella está      ESTOS VERSOS, LECTOR MÍO
realmente enamorada por lo que
nunca ha pensado siquiera en                 Estos versos, lector mío,
ofender a su esposo o en hacer algo         que a tu deleite consagro,
parecido, por lo que le pide que por         y sólo tienen de buenos
favor le crea y que se dé cuenta de         conocer yo que son malos,
que ella realmente lo ama y que              ni disputártelos quiero,
nunca hará nada malo.                       ni quiero recomendarlos,
                                             porque eso fuera querer
                                            hacer de ellos mucho caso.

                                             No agradecido te busco:
                                            pues no debes, bien mirado,
                                             estimar lo que yo nunca
                                          juzgué que fuera a tus manos.
                                             En tu libertad te pongo,
                                             si quisieres censurarlos;
                                           pues de que, al cabo, te estás
                                            en ella, estoy muy al cabo.

                                            No hay cosa más libre que
                                            el entendimiento humano;
                                           pues lo que Dios no violenta,
                                          ¿por qué yo he de violentarlo?

                                           Di cuanto quisieres de ellos,
                                            que, cuanto más inhumano
                                            me los mordieres, entonces
                                             me quedas más obligado,
                                              pues le debes a mi musa
                                               el más sazonado plato
                                           (que es el murmurar), según
                                                un adagio cortesano.
                                             Y siempre te sirvo, pues,
                                           o te agrado, o no te agrado:
                                             si te agrado, te diviertes;
                                            murmuras, si no te cuadro.



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ANTOLOGÍA DE POEMAS




       Bien pudiera yo decirte
   por disculpa, que no ha dado
         lugar para corregirlos
      la priesa de los traslados;
     que van de diversas letras,
   y que algunos, de muchachos,
     matan de suerte el sentido
     que es cadáver el vocablo;
     y que, cuando los he hecho,
     ha sido en el corto espacio
          que ferian al ocio las
      precisiones de mi estado;
          que tengo poca salud
        y continuos embarazos,
    tales, que aun diciendo esto,
       llevo la pluma trotando.

       Pero todo eso no sirve,
    pues pensarás que me jacto                     Interpretación
    de que quizá fueran buenos
     a haberlos hecho despacio;          Nos está diciendo que cada uno de
     y no quiero que tal creas,          nosotros somos libres de leer y creer
      sino sólo que es el darlos         los que queramos, y que nadie
        a la luz, tan sólo por           puede    presionarnos    para     que
       obedecer un mandato.              leamos o hagamos las cosas que no
                                         queremos, que somos libres para
      Esto es, si gustas creerlo,        escoger entre lo bueno y lo malo,
     que sobre eso no me mato,           según nuestro criterio.
     pues al cabo harás lo que
     se te pusiere en los cascos.
   Y adiós, que esto no es más de
    darte la muestra del paño:
      si no te agrada la pieza,
     no desenvuelvas el fardo.




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ANTOLOGÍA DE POEMAS


  ESTE AMOROSO TORMENTO                     Cualquier leve ocasión labra
                                              en mi pecho de manera
      Este amoroso tormento                que el que imposibles venciera
     que en mi corazón se ve,                se irrita de una palabra.
      sé que lo siento, y no sé
    la causa por que lo siento.               Con poca causa ofendida
                                             suelo en mitad de mi amor
     Siento una grave agonía                    negar un leve favor
      por lograr un devaneo                   a quien le diera la vida.
     que empieza como deseo
       y para en melancolía.                  Ya sufrida, ya irritada,
                                            con contrarias penas lucho,
    Y cuando con más terneza                 que por él sufriré mucho
      mi infeliz estado lloro,                 y con él sufriré nada.
    sé que estoy triste e ignoro
      la causa de mi tristeza.                 No sé en qué lógica cabe
                                            el que tal cuestión se pruebe,
     Siento un anhelo tirano                  que por él lo grave es leve
    por la ocasión a que aspiro                y con él lo leve es grave.
     y cuando cerca la miro
    yo misma aparto la mano.                 Sin bastantes fundamentos
                                            forman mis tristes cuidados,
     Porque si acaso se ofrece                de conceptos engañados,
     después de tanto desvelo,               un monte de sentimientos.
        la desazona el recelo
      o el susto la desvanece.               Y en aquel fiero conjunto
                                             hallo, cuando se derriba,
     Y si alguna vez sin susto              que aquella máquina altiva
        consigo tal posesión,               sólo estribaba en un punto.
      cualquiera leve ocasión
     me malogra todo el gusto.              Tal vez el dolor me engaña,
                                               y presumo sin razón
    Siento mal del mismo bien                que no habrá satisfacción
         con receloso temor,                que pueda templar mi saña.
    y me obliga el mismo amor
     tal vez a mostrar desdén.              Y cuando a averiguar llego
                                              el agravio porque riño,



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ANTOLOGÍA DE POEMAS


     es como espanto de niño                 Si alguno mis quejas oye,
    que para en burlas y juego.             más a decirlas me obliga,
                                            porque me las contradiga,
   Y aunque el desengaño toco,               que no porque las apoye.
     con la misma pena lucho
    de ver que padezco mucho                  Porque si con la pasión
     padeciendo por tan poco.               algo contra mi amor digo,
                                               es mi mayor enemigo
      A vengarse se abalanza                 quien me concede razón.
      tal vez el alma ofendida
       y después arrepentida                Y si acaso en mi provecho
    toma de mí otra venganza.                hallo la razón propicia,
                                           me embaraza la injusticia
     Y si al desdén satisfago              y ando cediendo el derecho.
    es con tan ambiguo error
    que yo pienso que es rigor             Nunca hallo gusto cumplido,
      y se remata en halago.               porque entre alivio y dolor
                                             hallo culpa en el amor
     Hasta el labio desatento                y disculpa en el olvido.
      suele equívoco tal vez,
     por usar de la altivez,                  Esto de mi pena dura
    encontrar el rendimiento.                 es algo del dolor fiero
                                             y mucho más no refiero
     Cuando por soñada culpa                 porque pasa de locura.
     con más enojo me incito,
      yo le acrimino el delito               Si acaso me contradigo
      y le busco la disculpa.                 en este confuso error,
                                             aquel que tuviese amor
 No huyo el mal ni busco el bien,             entenderá lo que digo.
  porque en mi confuso error
     ni me asegura el amor
   ni me despecha el desdén.

       En mi ciego devaneo,
   bien hallada con mi engaño,
       solicito el desengaño
      y no encontrarlo deseo.



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                                          YA QUE PARA DESPEDIRME

                                            Ya que para despedirme,
                                             dulce idolatrado dueño,
                                            ni me da licencia el llanto
                                            ni me da lugar el tiempo,

                                             háblenle los tristes rasgos,
                                               entre lastimosos ecos,
                                             de mi triste pluma, nunca
                                            con más justa causa negros.

                                           Y aun ésta te hablará torpe
                                           con las lágrimas que vierto,
                                           porque va borrando el agua
                                           lo que va dictando el fuego.

                                           Hablar me impiden mis ojos;
                                            y es que se anticipan ellos,
                                           viendo lo que he de decirte,
           Interpretación                      a decírtelo primero.

Habla de una decepción amorosa,               Oye la elocuencia muda
la cual le hizo mucho daño y por          que hay en mi dolor, sirviendo
eso ya no ve la vida con mucha               los suspiros, de palabras,
felicidad, más bien lo hace con             las lágrimas, de conceptos.
mucha amargura, debido al gran
dolor que le causa, pero tiene la             Mira la fiera borrasca
esperanza que el tiempo pueda              que pasa en el mar del pecho,
ayudarle para olvidar a esa                 donde zozobran, turbados,
persona y sentirse bien de nuevo.           mis confusos pensamientos.
Por eso solo una persona que ha
estado realmente enamorada es la              Mira cómo ya el vivir
única que le puede entender su              me sirve de afán grosero;
forma de pensar y de actuar.                que se avergüenza la vida
                                            de durarme tanto tiempo.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                            Página 13
ANTOLOGÍA DE POEMAS


   Mira la muerte, que esquiva               en que sin ver yo las tuyas
       huye porque la deseo;                   esparza sus luces Febo?
 que aun la muerte, si es buscada,
     se quiere subir de precio.              Posible es que ha de llegar
                                                el rigor a tan severo,
   Mira cómo el cuerpo amante,               que no ha de darle tu vista
    rendido a tanto tormento,                  a mis pesares aliento?
   siendo en lo demás cadáver,
    sólo en el sentir es cuerpo.            Ay, mi bien, ay prenda mía,
                                              dulce fin de mis deseos!
    Mira cómo el alma misma                  Por qué me llevas el alma,
    aun teme, en su ser exento,              dejándome el sentimiento?
     que quiera el dolor violar
    la inmunidad de lo eterno.               Mira que es contradicción
                                              que no cabe en un sujeto,
      En lágrimas y suspiros                 tanta muerte en una vida,
   alma y corazón a un tiempo,               tanto dolor en un muerto.
    aquél se convierte en agua,
   y ésta se resuelve en viento.          Mas ya que es preciso, ay triste!,
                                               en mi infeliz suceso,
      Ya no me sirve de vida                ni vivir con la esperanza,
       esta vida que poseo,                 ni morir con el tormento,
      sino de condición sola
     necesaria al sentimiento.                dame algún consuelo tú
                                              en el dolor que padezco;
    Mas, por qué gasto razones               y quien en el suyo muere,
     en contar mi pena y dejo                viva siquiera en tu pecho.
     de decir lo que es preciso,
   por decir lo que estás viendo?            No te olvides que te adoro,
                                                y sírvanle de recuerdo
      En fin, te vas, ay de mi!                las finezas que me debes,
      Dudosamente lo pienso:                 si no las prendas que tengo.
  pues si es verdad, no estoy viva,
        y si viva, no lo creo.                Acuérdate que mi amor,
                                              haciendo gala de riesgo,
   Posible es que ha de haber día               sólo por atropellarlo
       tan infausto, funesto,                  se alegraba de tenerlo.



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                                                  Interpretación
   Y si mi amor no es bastante,
    el tuyo mismo te acuerdo,           Se entiende que se acaba de morir
   que no es poco empeño haber          su esposa y se está despidiendo
     empezado ya en empeño.             aunque le cuesta mucho trabajo por
                                        que el dolor que siente es muy
       Acuérdate, señor mío,            grande y las lagrimas no lo dejan
     de tus nobles juramentos;          expresar todo el amor y el dolor
        y lo que juró la boca           que lleva dentro, por lo que es muy
    no lo desmientan tus hechos.        difícil decir lo que siente en ese
                                        momento. Pero de que nunca la
      Y perdona si en temer             olvidara si está seguro que siempre
  mi agravio, mi bien, te ofendo,       la seguirá queriendo.
     que no es dolor, el dolor
      que se contiene atento.

     Y adiós; que con el ahogo
   que me embarga los alientos,
      ni sé ya lo que te digo
      ni lo que te escribo leo.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                           Página 15
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 SENTIMIENTOS DE AUSENTE                          Tórtola gemidora,
                                         En él y en ella mi dolor te acuerde,
         Amado dueño mío,                   Que imitan con verdor y con
   Escucha un rato mis cansadas                        lamento,
               quejas,                   Él mi esperanza y ella mi tormento.
       Pues del viento las fío,
    Que breve las conduzca a tus                  Si la flor delicada,
               orejas,                   Si la peña, que altiva no consiente
 Si no se desvanece el triste acento           Del tiempo ser hollada,
 Como mis esperanzas en el viento.            Ambas me imitan, aunque
                                                     variamente,
        Óyeme con los ojos,               Ya con fragilidad, ya con dureza,
  Ya que están tan distantes los         Mi dicha aquélla y ésta mi firmeza.
               oídos,
       Y de ausentes enojos                     Si ves el ciervo herido
En ecos de mi pluma mis gemidos;          Que baja por el monte, acelerado
Y ya que a ti no llega mi voz ruda,               Buscando dolorido
Óyeme sordo, pues me quejo muda.         Alivio del mal en un arroyo helado,
                                          Y sediento al cristal se precipita,
     Si del campo te agradas,            No en el alivio en el dolor me imita,
 Goza de sus frescuras venturosas
    Sin que aquistas cansadas                   Si la liebre encogida
 Lágrimas te detengan enfadosas;         Huye medrosa de los galgos fieros,
   Que en él verás, si atento te                Y por salvar la vida
             entretienes                 No deja estampa de los pies ligeros,
Ejemplo de mis males y mis bienes.         Tal mi esperanza en dudas y
                                                        recelos
        Si al arroyo parlero                Se ve acosa de villanos celos.
Ves, galán de las flores en el prado,
      Que amante y lisonjero                     Si ves el cielo claro,
A cuantas mira intima su cuidado,         Tal es la sencillez del alma mía;
 En su corriente mi dolor te avisa               Y si, de luz avaro,
Que a costa de mi llanto tiene risa.      De tinieblas emboza el claro día,
                                              es con su oscuridad y su
       Si ves que triste llora                       inclemencia,
 Su esperanza marchita, en ramo             imagen de mi vida en esta
               verde,                                  ausencia.



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                             Página 16
ANTOLOGÍA DE POEMAS


      Así que, Fabio amado                          inexplicable?
Saber puede mis males sin costarte         Que mal se ceñirá a lo definido
       La noticia cuidado,                Lo que no cabe en todo lo sentido.
    Pues puedes de los campos
           informarte;                      Ven, pues, mi prenda amada,
 Y pues yo a todo mi dolor ajusto,         Que ya fallece mi cansada vida
 Saber mi pena sin dejar tu gusto.            De esta ausencia pesada;
   Mas ¿cuándo ¡ay gloria mía!            Ven, pues, que mientras tarda tu
  Mereceré gozar tu luz serena?                        venida,
                                         Aunque me cueste su verdor enojos,
      ¿Cuándo llegará el día             Regaré mi esperanza con mis ojos.
que pongas dulce fin a tanta pena?
   ¿Cuándo veré tus ojos, dulce
             encanto,
 y de los míos quitarás el llanto?

       ¿Cuándo tu voz sonora
     herirá mis oídos delicados,
       y el alma que te adora,
  de inundación de gozos anegada,
    a recibirte con amante prisa
 saldrá a los ojos desatada en risa?

      ¿Cuándo tu luz hermosa
                                                   Interpretación
  revestirá de gloria mis sentidos?
       ¿y cuándo yo dichosa,
                                         El poema habla sobre una historia
mis suspiros daré por bien perdidos,
                                         de dos personas que están juntas
  teniendo en poco el precio de mi
                                         pero no tienen esa comunicación
               llanto?
                                         que ellos esperan. El hombre no
 Que tanto ha de penar quien goza
                                         escucha a la mujer y no se da
                tanto.
                                         cuenta de que se están alejando y
                                         de lo que su mujer le trata de decir.
      ¿Cuándo de tu apacible
                                         La imagen de arriba trata de la
  rostro alegre veré el semblante
                                         mujer triste y por eso llora.
               afable,
       y aquel bien indecible
       a toda humana pluma



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                             Página 17
ANTOLOGÍA DE POEMAS


      AMOR EMPIEZA POR
        DESASOSIEGO

 Amor empieza por desasosiego,
   solicitud, ardores y desvelos;
crece con riesgos, lances y recelos;
 sustentase de llantos y de ruego.

 Doctrínenle tibiezas y despego,
 conserva el ser entre engañosos
              velos,
hasta que con agravios o con celos
apaga con sus lágrimas su fuego.
                                                    Interpretación
Su principio, su medio y fin es éste:
  ¿pues por qué, Alcino, sientes el       El poema habla sobre el amor que
               desvío                     va empezando por solicitudes,
 de Celia, que otro tiempo bien te        ardores y que va creciendo con
               quiso?                     celos y recelos hacia la persona que
                                          queremos y todos esos momentos de
  ¿Qué razón hay de que dolor te          engaño se va apagando el amor.
              cueste?                     La imagen de arriba describe a la
 Pues no te engaño amor, Alcino           persona cuando se aman y en la de
               mío,                       abajo cuando se acaba el amor por
 sino que llegó el término preciso.       engaños, celos etc.




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ANTOLOGÍA DE POEMAS


CON EL DOLOR DE LA MORTAL
         HERIDA...

 Con el dolor de la mortal herida,
    de un agravio de amor me
            lamentaba,
 y por ver si la muerte se llegaba
 procuraba que fuese más crecida.

Toda en su mal el alma divertida,
 pena por pena su dolor sumaba,
     y en cada circunstancia                      Interpretación
           ponderaba
 que sobraban mil muertes a una         Habla sobre una persona que está
              vida.                     muy triste porque ya no tiene el
                                        amor de esa persona que el tanto
 Y cuando, al golpe de uno y otro       quiere o quería y el solo esperaba la
                tiro                    muerte para ya no seguir sufriendo
 rendido el corazón, daba penoso        la partida de ese amor.
  señas de dar el último suspiro.       La imagen de arriba señala
                                        diciendo adiós y la de abajo llora
No sé por qué destino prodigioso        por el amor qué se fue.
volví a mi acuerdo y dije: ¿qué me
             admiro?
   ¿Quién en amor ha sido más
             dichoso?




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                            Página 19
ANTOLOGÍA DE POEMAS


   EL AUSENTE, EL CELOSO, SE
          PROVOCA

 El ausente, el celoso, se provoca,
aquél con sentimiento, éste con ira;
presume éste la ofensa que no mira
y siente aquél la realidad que toca:

 Éste templa tal vez su furia loca
   cuando el discurso en su favor
              delira;
  y sin intermisión aquél suspira,
   pues nada a su dolor la fuerza
                                                     Interpretación
              apoca.

                                           El poema habla sobre las personas
  Éste aflige dudoso su paciencia
                                           que tienen a alguien y que la
     y aquél padece ciertos sus
                                           quieren,     cuando esa persona no
              desvelos;
                                           está ellos se llenan de celos porque
  éste al dolor opone resistencia;
                                           esa persona no está.
                                           La imagen de arriba muestra a
 aquél, sin ella, sufre desconsuelos:
                                           una persona sola pensando en esa
    y si es pena de daño, al fin, la
                                           persona que tanto quiere
               ausencia,
                                           Y en la de abajo una pareja
  luego es mayor tormento que los
                                           peleando por los celos.
                 celos.




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ANTOLOGÍA DE POEMAS


   EN LA VIDA QUE SIEMPRE
          TUYA FUE

  En la vida que siempre tuya fue,
  Laura divina, y siempre lo será,
la Parca fiera, que en seguirme da,
 quiso asentar por triunfo el mortal
                 pie.

Yo de su atrevimiento me admiré,
 que si debajo de su imperio está,
 tener poder no puede en ella ya,
  pues del suyo contigo me libré.
                                                     Interpretación
   Para cortar el hilo que no hiló,
    la tijera mortal abierta vi.           El poema habla sobre una persona
-¡Ay, parca fiera! -dije entonces yo-.     que murió y que ahora ve a su
                                           pareja sola.
Mira que sola Laura manda aquí.            En la vida siempre fue su gran
 Ella corrida al punto se apartó.          amor y está orgulloso de ella.
    Y déjame vivir sólo por ti.            En la imagen de arriba es cuando
                                           él estaba vivo y en la de abajo la ve
                                           desde el cielo.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                               Página 21
ANTOLOGÍA DE POEMAS


    ÉSTE QUE VES, ENGAÑO                          Interpretación
          COLORIDO
                                        El poema habla sobre una persona
    Éste que ves, engaño colorido,      que ha vivido con engaños de todo
     que, del arte ostentando los       y que la vida es como un engaño y
               primores,                que todo se va.
   con falsos silogismos de colores     En la imagen de arriba muestra
   es cauteloso engaño del sentido;     que el tiempo también se va.
      Éste, en quien la lisonja ha
              pretendido
  excusar de los años los horrores,
 y venciendo del tiempo los rigores
  triunfar de la vejez y del olvido,
  es un vano artificio del cuidado,
    es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:
   es una necia diligencia errada,
 es un afán caduco y, bien mirado,
 es cadáver, es polvo, es sombra, es
                 nada.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                          Página 22
ANTOLOGÍA DE POEMAS


      AMOR INOPORTUNO                       Pues no queriendo, os ofendo,
                                             Y queriéndoos me disgusto.
     Dos dudas en que escoger
   Tengo, y no se a cual prefiera,            Y sea esta la sentencia,
   Pues vos sentís que no quiera            Porque no os podáis quejar,
       Y yo sintiera querer.                Que entre aborrecer y amar
      que si a cualquiera lado                Se parta la diferencia,
   Quiero inclinarme, es forzoso
     Quedando el uno gustoso                 De modo que entre el rigor
    Que otro quede disgustado.                Y el llegar a querer bien,
                                              Ni vos encontréis desdén
     Si daros gusto me ordena               Ni yo pueda encontrar amor.
      La obligación, es injusto
     Que por daros a vos gusto                Esto el discurso aconseja,
      Haya yo de tener pena.                 Pues con esta conveniencia
                                             Ni yo quedo con violencia
    Y no juzgo que habrá quien               Ni vos os partís con queja.
      Apruebe sentencia tal,
      Como que me trate mal                   Y que estaremos infiero
      Por trataros a vos bien.              Gustosos con lo que ofrezco;
                                            Vos de ver que no aborrezco,
     Más por otra parte siento               Yo de saber que no quiero.
    Que es también mucho rigor
    Que lo que os debo en amor               Sólo este medio es bastante
     Pague en aborrecimiento.               A ajustarnos, si os contenta,
                                              Que vos me logréis atenta
      Y aun irracional parece               Sin que yo pase a lo amante,
     Este rigor, pues se infiere,            Y así quedo en mí entender
  Si aborrezco a quien me quiere              Esta vez bien con los dos;
  ¿qué haré con quien aborrezco?               Con agradecer, con vos;
      No se como despacharos,                  Conmigo, con no querer.

    Pues hallo al determinarme            Que aunque a nadie llega a darse
    Que amaros es disgustarme                 En este gusto cumplido,
     Y no amaros disgustaros;                Ver que es igual el partido
     Pero dar un medio justo                   Servirá de resignarse.
     En estas dudas pretendo,



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                            Página 23
ANTOLOGÍA DE POEMAS


                                           EXPRESA LOS EFECTOS DEL
                                                   AMOR

                                            Traigo conmigo un cuidado
                                              y tan esquivo que creo
                                           que aunque se sentirlo tanto,
                                            aun yo misma no lo siento.

                                             Es amor, pero es amor
                                             que faltándole lo ciego,
                                              los ojos que tiene son
                                            para darle más tormento.

                                              El término no es a quo,
                                           que causa el pesar, que veo,
                                           que siendo el término el bien
           Interpretación
                                             todo el dolor es el medio.

Bueno a lo que yo entendí en el
                                              Si es lícito y aun debido
poema es que ella no sabe entre
                                               este cariño que tengo
quien escoger de dos personas que
                                          ¿por qué me han de dar castigo
aunque quiere a los dos debe
                                             porque pago lo que debo?
escoger a uno.
                                          ¡Oh cuánta fineza, oh cuántos
                                             cariños he visto tiernos!
                                          que amor que se tiene en Dios
                                             es calidad sin opuestos.

                                              De lo lícito no puede
                                           hacer contrarios conceptos
                                          con que es amor que al olvido
                                            no puede vivir expuesto.

                                         Yo me acuerdo ¡oh nunca fuera!
                                          que he querido en otro tiempo
                                               lo que pasó de locura
                                           y lo que excedió de extremo.



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                           Página 24
ANTOLOGÍA DE POEMAS


   Más como era amor bastardo              que yo misma estoy formando
    y de contrarios compuesto,                los dolores que padezco.
      fue fácil desvanecerse
   de achaque de su ser mismo.              Bien sabe que soy yo misma
                                               verdugo de mis deseos,
    Mas ahora ¡ay de mi! está              pues muertos entre mis ansias,
     tan en su natural centro,              tienen sepulcro en mi pecho.
       que la virtud y razón
   son quien aviva su incendio.           Muero ¿quién lo creerá? a manos
                                            de la cosa que más quiero,
       Quien tal oyere dirá                  y el motivo de matarme
    que si es así ¿por qué peno?             es el amor que le tengo.
     Más mi corazón ansioso
     dirá que por eso mismo.                   Así alimentando triste
                                                la vida con el veneno,
  ¡Oh humana flaqueza nuestra,               la misma muerte que vivo,
    adonde el más puro afecto                 es la vida con que muero.
     aun no sabe desnudarse
     del natural sentimiento!                   Pero, valor, corazón,
                                           porque en tan dulce tormento,
   Tan precisa es la apetencia              en medio de cualquier suerte
    que a ser amados tenemos,                no dejar de amar protesto.
  que aun sabiendo que no sirve
     nunca dejarla sabemos.

   Que corresponda a mi amor
   nada añade, mas no puedo
     por más que lo solicito
     dejar yo de apetecerlo.

      Si es delito, ya lo digo;
    si es culpa, ya lo confieso,
   mas no puedo arrepentirme
                                                   Interpretación
  por más que hacerlo pretendo.
                                         Hablaba de varios temas como el
   Bien ha visto quien penetra           amor los valores pero también algo
    lo interior de mis secretos          comento sobre Dios.



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                           Página 25
ANTOLOGÍA DE POEMAS


          A SU RETRATO                             Interpretación

   Este que ves, engaño colorido,
                                         Bueno lo que yo entendí en este
    que, del arte ostentando los
                                         poema es lo que a veces nosotros
              primores,
                                         vemos   reflejados de   nosotros
  con falsos silogismos de colores
                                         mismos.
  es cauteloso engaño del sentido;

     éste, en quien la lisonja ha
              pretendido
  excusar de los años los horrores,
 y venciendo del tiempo los rigores
  triunfar de la vejez y del olvido,

  es un vano artificio del cuidado,
    es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:
   es una necia diligencia errada,

 es un afán caduco y, bien mirado,
 es cadáver, es polvo, es sombra, es
                nada.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                           Página 26
ANTOLOGÍA DE POEMAS


           A UNA ROSA

  En que da moral censura a una
                rosa,
     y en ella a sus semejantes


 Rosa divina que en gentil cultura
  eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura.

Amago de la humana arquitectura,
   ejemplo de la vana gentileza,
    en cuyo ser unió naturaleza                   Interpretación
 la cuna alegre y triste sepultura.
                                        Bueno a lo que yo entendí es que
     ¡Cuán altiva en tu pompa,          describe como es una rosa.
            presumida,
    soberbia, el riesgo de morir
             desdeñas,
  y luego desmayada y encogida,

de tu caduco ser das mustias señas,
 con que con docta muerte y necia
               vida,
   Viviendo engañas y muriendo
             enseñas!




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                          Página 27
ANTOLOGÍA DE POEMAS


     EXCUSÁNDOME DE UN
          SILENCIO                           ¡Oh, cuán loco llegué a verme
                                                en tus dichosos amores,
                                              que aun fingidos tus favores
       Pedirte, señora, quiero
                                                pudieron enloquecerme!
       De mi silencio perdón,
     Si lo que ha sido atención,
                                             ¡Oh, cómo en tu Sol hermoso
      Le hace parecer grosero.
                                            mi ardiente afecto encendido,
                                               por cebarse en lo lúcido,
      Y no me podrás culpar
                                                  olvidó lo peligroso!
    Si hasta aquí mi proceder,
      Por ocuparse en querer
                                              Perdona, si atrevimiento
    Se ha olvidado de explicar.
                                           Fue atreverme a tu ardor puro;
                                             Que no hay Sagrado seguro
    Que en mi amorosa pasión
                                             De culpas de pensamiento.
    No fue descuido ni mengua
     Quitar el uso a la lengua
                                              De esta manera engañaba
     Por dárselo al corazón.
                                               La loca esperanza mía,
                                                Y dentro de mí tenía
    Ni de explicarme dejaba,
                                              Todo el bien que deseaba.
     Que como la pasión mía
    Acá en el alma te hablaba
                                              Mas ya tu precepto grave
                                              Rompe mi silencio mudo;
      Y en esta idea notable
                                              Que él solamente ser pudo
       Dichosamente vivía;
                                               De mi respeto la llave.
     Porque en mi mano tenía
       El fingirte favorable.
                                             Y aunque el amar tu belleza
                                                Es delito sin disculpa,
     Con traza tan peregrina
                                                Castíguense la culpa
    Vivió mi esperanza vana
                                               Primero que la tibieza.
   Pues te puedo hacer humana
      Concibiéndote divina.
                                             No quieras, pues, rigurosa,
                                              Que estando ya declarada,
   ¡Oh, cuan loco llegué a verme
                                               Sea de veras desdichada
      en tus dichosos amores,
                                             Quien fue de burlas dichosa.
    que aun fingidos tus favores
      pudieron enloquecerme!
                                                Si culpas mi desacato,



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                                Página 28
ANTOLOGÍA DE POEMAS


    Culpa también tú licencia;             CUANDO MI ERROR Y TU
   Que si es mala mi obediencia,               VILEZA VEO
    No fue justo tu mandato.
                                         Cuando mi error y tu vileza veo,
    Esto en mis afectos halló,            contemplo, Silvio, de mi amor
    Y más, que explicar no sé;                      errado,
     Mas tú, de lo que callé,              cuán grave es la malicia del
      Inferirás lo que callo.                       pecado,
                                          cuán violenta la fuerza de un
                                                     deseo.

                                        A mi misma memoria apenas creo
                                         que pudiese caber en mi cuidado
                                         la última línea de lo despreciado,
                                        el término final de un mal empleo.

                                          Yo bien quisiera, cuando llego a
                                                       verte,
                                           viendo mi infame amor poder
                                                     negarlo;
                                            mas luego la razón justa me
                                                     advierte

                                        que sólo me remedia en publicarlo;
           Interpretación               porque del gran delito de quererte
                                         sólo es bastante pena confesarlo.
Habla que a veces es mejor callarse
ante los demás.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                           Página 29
ANTOLOGÍA DE POEMAS


                                               HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS

                                                  Hombres necios que acusáis
                                                      a la mujer sin razón,
                                                   sin ver que sois la ocasión
                                                    de lo mismo que culpáis.

                                                     Si con ansia sin igual
                                                      solicitáis su desdén,
                                                ¿por qué queréis que obren bien
                                                     si las incitáis al mal?

                                                     Combatís su resistencia
                                                     y luego con gravedad
                                                     decís que fue liviandad
                                                    lo que hizo la diligencia.
             Interpretación
                                                   Parecer quiere el denuedo
Lo que entendí es que a veces se                    de vuestro parecer loco
tiene que negar el amor.                            al niño que pone el coco
                                                     y luego le tiene miedo.

                                                  Queréis con presunción necia
                                                     hallar a la que buscáis,
Nota! Realmente los poemas de ellas me costó
                                                     para pretendida, Tais,
entenderlos, usa un lenguaje poco común así
                                                   y en la posesión, Lucrecia.
que hice lo que pude maestra sinceramente si
me costó entenderlos.
                                                ¿Qué humor puede ser más raro
                                                  que el que, falto de consejo,
                                                  él mismo empaña el espejo
                                                  y siente que no esté claro?

                                                    Con el favor y el desdén
                                                     tenéis condición igual,
                                                  quejándoos, si os tratan mal,
                                                 burlándoos, si os quieren bien.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                                    Página 30
ANTOLOGÍA DE POEMAS


      Opinión ninguna gana,                   Queredlas cual las hacéis
    pues la que más se recata,               o hacedlas cual las buscáis.
    si no os admite, es ingrata,
     y si os admite, es liviana.                  Dejad de solicitar
                                             y después con más razón
    Siempre tan necios andáis                    acusaréis la afición
      que con desigual nivel                 de la que os fuere a rogar.
      a una culpáis por cruel
    y a otra por fácil culpáis.            Bien con muchas armas fundo
                                            que lidia vuestra arrogancia,
 ¿Pues cómo ha de estar templada             pues en promesa e instancia
  la que vuestro amor pretende,            juntáis diablo, carne y mundo.
    si la que es ingrata ofende
     y la que es fácil enfada?

    Más entre el enfado y pena
     que vuestro gusto refiere,
   bien haya la que no os quiere
       y queja enhorabuena.

   Dan vuestras amantes penas
        a sus libertades alas
    y después de hacerlas malas
  las queréis hallar muy buenas.

   ¿Cuál mayor culpa ha tenido
      en una pasión errada:
       la que cae de rogada                        Interpretación
     o el que ruega de caído?
                                         Habla acerca de la mujer y el trato
     ¿O cuál es más de culpar,           que recibe por parte de las personas
   aunque cualquiera mal haga:           (hombre)… sobre que tenemos que
      la que peca por la paga            cuidarlas y respetarlas ya que
     o el que paga por pecar?            nosotros nacimos de ella.

   ¿Pues para qué os espantáis
     de la culpa que tenéis?



SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                             Página 31
ANTOLOGÍA DE POEMAS


  CORRESPONDENCIAS ENTRE
     AMAR O ABORRECER

Feliciano me adora y le aborrezco;
Lisardo me aborrece y yo le adoro;
 por quien no me apetece ingrato,
                lloro,
     y al que me llora tierno no
              apetezco.

 A quien más me desdora, el alma
              ofrezco;
   a quien me ofrece víctimas,
              desdoro;                             Interpretación
  desprecio al que enriquece mi
              decoro,                    Pues trata acerca de los amores no
    y al que le hace desprecios,         correspondido, sobre el problema q
           enriquezco.                   te pone la vida en el amor, sobre los
                                         dolorosos desamores y lo injusto que
      Si con mi ofensa al uno            es el darse cuenta que no es
           reconvengo,                   correspondido.
    me reconviene el otro a mí
             ofendido;
y a padecer de todos modos vengo,

    pues ambos atormentan mi
              sentido:
   a que este con pedir lo que no
               tengo,
y aquél con no tener lo que le pido.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                             Página 32
ANTOLOGÍA DE POEMAS


EN QUE DA MORAL CENSURA
A UNA ROSA Y EN ELLA A SUS
       SEMEJANTES


Rosa divina que en gentil cultura
  eres con tu fragante sutileza
magisterio purpúreo en la belleza,
    enseñanza nevada en la
           hermosura.

        Amago de la humana
           arquitectura,
   ejemplo de la vana gentileza,
    en cuyo ser unió naturaleza                    Interpretación
 la cuna alegre y triste sepultura.
                                         Trata sobre la mujer de los bella y
     ¡Cuán altiva en tu pompa,           misteriosa que es, cautivadora,
            presumida,                   noble y mucho que representa en la
    soberbia, el riesgo de morir         sociedad.
             desdeñas,
 y luego, desmayada y encogida,

de tu caduco ser das mustias señas!
 Con que con docta muerte y necia
               vida
   viviendo engañas y muriendo
              enseñas.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                            Página 33
ANTOLOGÍA DE POEMAS


     ESTA TARDE, MI BIEN,
     CUANDO TE HABLABA

  Esta tarde, mi bien, cuando te
            hablaba,
 como en tu rostro y tus acciones
               vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba.

     Y Amor, que mis intentos
            ayudaba,
                                                    Interpretación
 venció lo que imposible parecía,
 pues entre el llanto que el dolor
                                          Pues se me hizo algo complicado
              vertía,
                                          pero creo que quiso decir sobre un
  el corazón deshecho destilaba.
                                          amor que la hizo o la hace sufrir y
                                          el cual ella le pide que la deje en
Baste ya de rigores, mi bien, baste,
                                          paz, que no la siga atormentando
     no te atormenten más celos
                                          con un amor que debe ser renegado.
               tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste

 con sombras necias, con indicios
              vanos:
 pues ya en líquido humor viste y
              tocaste
  mi corazón deshecho entre tus
              manos.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                             Página 34
ANTOLOGÍA DE POEMAS


  SILVIO, YO TE ABORREZCO Y
        AUN CONDENO

    Silvio, yo te aborrezco y aun
               condeno
  el que estés de esta suerte en mi
               sentido,
 que infama el hierro el escorpión
                herido
     y a quien lo huella mancha
           inmundo cieno.

 Eres como el mortífero veneno,
     que daña quien lo vierte
                                                   Interpretación
           inadvertido;
     y en fin, eres tan malo y
                                         Trata sobre el aborrecimiento
            fementido,
                                         hacia una persona la cual hizo a
 que aun para aborrecido no eres
                                         que esa persona sufriera antes y
               bueno.
                                         después ya que su amor el difícil de
                                         arrancar.
   Tu aspecto vil a mi memoria
             ofrezco,
      aunque con susto me lo
          contradice,
por darme yo la pena que merezco,

pues cuando considero lo que hice,
no sólo a ti, corrida, te aborrezco,
  pero a mí, por el tiempo que te
                quise.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                            Página 35
ANTOLOGÍA DE POEMAS


VERDE EMBELESO DE LA VIDA                          Interpretación
        HUMANA
                                         Habla sobre la vida humana en la
     Verde embeleso de la vida           tierra, las locuras y sueños que
             humana,                     vivimos y el de luchar.
  loca esperanza, frenesí dorado,
sueño de los despiertos intrincado,
 como de sueños, de tesoros vana;

alma del mundo, senectud lozana,
   decrépito verdor imaginado,
  el hoy de los dichosos esperado
 y de los desdichados el mañana:

sigan tu sombra en busca de tu día
    los que, con verdes vidrios por
               anteojos,
   todo lo ven pintado a su deseo:

 que yo, más cuerda en la fortuna
               mía,
 tengo en entrambas manos ambos
               ojos
    y solamente lo que toco veo.




SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ                                           Página 36

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Antología de Poemas

  • 1. ANTOLOGÍA DE POEMAS ANTOLOGÍA DE POEMAS DE “SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ” POR AYHRA JETHZELL VÁSQUEZ GERON GABRIELA TORRES CABALLERO DIANA ELIZABETH GARCIA NINIVET LÓPEZ LARA SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 1
  • 2. ANTOLOGÍA DE POEMAS INDICE BIOGRAFIA DEL AUTOR ………………………………………………………3 FINJAMOS QUE SOY FELIZ ……………………………………………………4 ANTE LA AUSENCIA ……………………………………………………………7 PUES ESTOY CONDENAD ………………………………………………………8 ESTOS VERSOS, LECTOR MÍO ……………………………………………………9 ESTE AMOROSO TORMENTO …………………………………………………11 YA QUE PARA DESPEDIRME …………………………………………………13 SENTIMIENTOS DE AUSENTE ………………………………………………16 AMOR EMPIEZA POR DESASOSIEGO ………………………………………18 CON EL DOLOR DE LA MORTAL HERIDA ………………………………19 EL AUSENTE, EL CELOSO, SE PROVOCA …………………………………20 EN LA VIDA QUE SIEMPRE TUYA FUE …………………………………21 ÉSTE QUE VES, ENGAÑO COLORIDO ………………………………………22 AMOR INOPORTUNO ……………………………………………………………23 EXPRESA LOS EFECTOS DEL AMOR…………………………………………24 A SU RETRATO ……………………………………………………………………26 A UNA ROSA ………………………………………………………………………27 EXCUSÁNDOME DE UN SILENCIO ………………………………………28 CUANDO MI ERROR Y TU VILEZA VEO …………………………………29 HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS……………………………………………30 CORRESPONDENCIAS ENTRE AMAR O ABORRECER ……………32 EN QUE DA MORAL CENSURA A UNA ROSA Y EN ELLA A SUS SEMEJANTES ………………………………………………………………33 ESTA TARDE, MI BIEN, CUANDO TE HABLABA …………………34 SILVIO, YO TE ABORREZCO Y AUN CONDENO ………………………35 VERDE EMBELESO DE LA VIDA HUMANA …………………………36 SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 2
  • 3. ANTOLOGÍA DE POEMAS Vivio en la epoca de la Colinia, en la cual no se les permitia a las mujeres de "sangre pura" llevar a cabo estudios. Su genio manifestóse bien temprano, pues a los tres de edad ardía ya en deseos de saber Hija natural del leer y escribir; a capitán español los ocho compuso don Pedro una loa al Manuel de SOR JUANA Santísimo Asbaje y Vargas INÉS DE LA Sacramento. Machuca, y de CRUZ Religiosa desde la criolla Isabel las dieciséis años. Ramírez de Tuvo a su cargo Santillana la Tesorería del Convento y declinó dos veces el puesto de Abadesa, que le fue ofrecido. Murió el 17 de abril de 1695. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 3
  • 4. ANTOLOGÍA DE POEMAS FINJAMOS QUE SOY FELIZ sin que cuál acertó, esté hasta ahora averiguado. Finjamos que soy feliz, triste pensamiento, un rato; Antes, en sus dos banderas quizá podréis persuadirme, el mundo todo alistado, aunque yo sé lo contrario, conforme el humor le dicta, que pues sólo en la aprehensión sigue cada cual el bando. dicen que estriban los daños, si os imagináis dichoso Uno dice que de risa no seréis tan desdichado. sólo es digno el mundo vario; y otro, que sus infortunios Sírvame el entendimiento son sólo para llorados. alguna vez de descanso, y no siempre esté el ingenio Para todo se halla prueba con el provecho encontrado. y razón en qué fundarlo; Todo el mundo es opiniones y no hay razón para nada, de pareceres tan varios, de haber razón para tanto. que lo que el uno que es negro el otro prueba que es blanco. Todos son iguales jueces; y siendo iguales y varios, A unos sirve de atractivo no hay quien pueda decidir lo que otro concibe enfado; cuál es lo más acertado. y lo que éste por alivio, aquél tiene por trabajo. Pues, si no hay quien lo sentencie, ¿por qué pensáis, vos, errado, El que está triste, censura que os cometió Dios a vos al alegre de liviano; la decisión de los casos? y el que esta alegre se burla de ver al triste penando. O ¿por qué, contra vos mismo, severamente inhumano, Los dos filósofos griegos entre lo amargo y lo dulce, bien esta verdad probaron: queréis elegir lo amargo? pues lo que en el uno risa, causaba en el otro llanto. Si es mío mi entendimiento, ¿por qué siempre he de encontrarlo Célebre su oposición tan torpe para el alivio, ha sido por siglos tantos, tan agudo para el daño? SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 4
  • 5. ANTOLOGÍA DE POEMAS El discurso es un acero es más nocivo el estrago; que sirve para ambos cabos: y si el vuelo no le abate, de dar muerte, por la punta, en sutileza cebado, por el pomo, de resguardo. por cuidar de lo curioso olvida lo necesario. Si vos, sabiendo el peligro queréis por la punta usarlo, Si culta mano no impide ¿qué culpa tiene el acero crecer al árbol copado, del mal uso de la mano? quita la sustancia al fruto la locura de los ramos. No es saber, saber hacer discursos sutiles, vanos; Si andar a nave ligera que el saber consiste sólo no estorba lastre pesado, en elegir lo más sano. sirve el vuelo de que sea Especular las desdichas el precipicio más alto. y examinar los presagios, sólo sirve de que el mal En amenidad inútil, crezca con anticiparlo. ¿qué importa al florido campo, si no halla fruto el otoño, En los trabajos futuros, que ostente flores el mayo? la atención, sutilizando, más formidable que el riesgo ¿De qué sirve al ingenio suele fingir el amago. el producir muchos partos, si a la multitud se sigue Qué feliz es la ignorancia el malogro de abortarlos? del que, indoctamente sabio, halla de lo que padece, Y a esta desdicha por fuerza en lo que ignora, sagrado! ha de seguirse el fracaso de quedar el que produce, No siempre suben seguros si no muerto, lastimado. vuelos del ingenio osados, que buscan trono en el fuego El ingenio es como el fuego, y hallan sepulcro en el llanto. que, con la materia ingrato, tanto la consume más También es vicio el saber, cuando él se ostenta más claro. que si no se va atajando, cuando menos se conoce Es de su propio Señor SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 5
  • 6. ANTOLOGÍA DE POEMAS tan rebelado vasallo, que convierte en sus ofensas las armas de su resguardo. Este pésimo ejercicio, este duro afán pesado, a los ojos de los hombres dio Dios para ejercitarlos. ¿Qué loca ambición nos lleva de nosotros olvidados? Si es para vivir tan poco, ¿de qué sirve saber tanto? ¡Oh, si como hay de saber, hubiera algún seminario o escuela donde a ignorar se enseñaran los trabajos! Interpretación ¡Qué felizmente viviera Está hablando de que nosotros el que, flojamente cauto, somos los únicos que podemos burlara las amenazas decidir si queremos ser felices o del influjo de los astros. pasarnos la vida quejándonos o enfermos, porque tenemos la capacidad como personas de poder decidir entre ser realmente felices o sentirnos siempre deprimidos o tristes porque no tenemos lo que según nosotros es lo mejor, sin darnos cuenta que lo mejor es tener una vida y tener con quien compartirla. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 6
  • 7. ANTOLOGÍA DE POEMAS ANTE LA AUSENCIA Y puesto que me ausento, Divino dueño mío, por el último vale si al tiempo de partirme te prometo rendido tiene mi amante pecho mi amor y fe constante, alientos de quejarse, siempre quererte, nunca olvidarte. oye mis penas, mira mis males. Aliéntese el dolor, si puede lamentarse, y a la vista de perderte mi corazón exhale llanto a la tierra, quejas al aire. Apenas tus favores quisieron coronarme, dichoso más que todos, felices como nadie, cuando los gustos fueron pesares. Sin duda el ser dichoso es la culpa más grave, pues mi fortuna adversa dispone que la pague con que a mis ojos tus luces falten, Interpretación ¡Ay, dura ley de ausencia! ¿quién podrá derogarte, Está hablando de la muerte de un si a donde yo no quiero ser querido y que de ahora en me llevas, sin llevarme, adelante solo vivirá en su con alma muerta, vivo cadáver? recuerdo, pero realmente para ella no es suficiente ya que él era todo y ¿Será de tus favores se encuentra muy sola, pero sabe sólo el corazón cárcel que nunca lo olvidara. por ser aun el silencio si quiero que los guarde, custodio indigno, sigilo frágil? SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 7
  • 8. ANTOLOGÍA DE POEMAS PUES ESTOY CONDENADA Si a otro, alegre, he mirado, nunca alegre me mires ni te vea; Pues estoy condenada, si le hablé con agrado, Fabio, a la muerte, por decreto eterno desagrado en ti posea; tuyo, y si otro amor inquieta mi sentido, y la sentencia airada sáqueseme el alma tú, que mi alma ni la apelo, resisto ni la huyo, has sido. óyeme, que no hay reo tan culpado a quien el confesar le sea negado. Mas, supuesto que muero, sin resistir a mí infeliz suerte, Porque te han informado, que me des sólo quiero dices, de que mi pecho te ha licencia de que escoja yo mi muerte; ofendido, deja la muerte a mi elección me has, fiero, condenado. medida, ¿Y pueden, en tu pecho endurecido pues en la tuya pongo yo la vida. más la noticia incierta, que no es ciencia, que de tantas verdades la experiencia? Si a otros crédito has dado, Fabio, ¿por qué a tus ojos se lo niegas, y el sentido trocado de la ley, al cordel mi cuello entregas, pues liberal me amplías los rigores y avaro me restringes los favores? Si a otros ojos he visto, Interpretación mátenme, Fabio, tus airados ojos; si a otro cariño asisto, Habla de que alguien ha inventado asístanme implacables tus enojos; alguna calumnia en su contra y y si otro amor del tuyo me divierte, lamentablemente su esposo la ha tú, que has sido mi vida, me des creído, por lo que ella le ruega que muerte. por favor la escuche y que se dé cuenta de que solo son calumnias lo SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 8
  • 9. ANTOLOGÍA DE POEMAS que le han contado, ya que ella está ESTOS VERSOS, LECTOR MÍO realmente enamorada por lo que nunca ha pensado siquiera en Estos versos, lector mío, ofender a su esposo o en hacer algo que a tu deleite consagro, parecido, por lo que le pide que por y sólo tienen de buenos favor le crea y que se dé cuenta de conocer yo que son malos, que ella realmente lo ama y que ni disputártelos quiero, nunca hará nada malo. ni quiero recomendarlos, porque eso fuera querer hacer de ellos mucho caso. No agradecido te busco: pues no debes, bien mirado, estimar lo que yo nunca juzgué que fuera a tus manos. En tu libertad te pongo, si quisieres censurarlos; pues de que, al cabo, te estás en ella, estoy muy al cabo. No hay cosa más libre que el entendimiento humano; pues lo que Dios no violenta, ¿por qué yo he de violentarlo? Di cuanto quisieres de ellos, que, cuanto más inhumano me los mordieres, entonces me quedas más obligado, pues le debes a mi musa el más sazonado plato (que es el murmurar), según un adagio cortesano. Y siempre te sirvo, pues, o te agrado, o no te agrado: si te agrado, te diviertes; murmuras, si no te cuadro. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 9
  • 10. ANTOLOGÍA DE POEMAS Bien pudiera yo decirte por disculpa, que no ha dado lugar para corregirlos la priesa de los traslados; que van de diversas letras, y que algunos, de muchachos, matan de suerte el sentido que es cadáver el vocablo; y que, cuando los he hecho, ha sido en el corto espacio que ferian al ocio las precisiones de mi estado; que tengo poca salud y continuos embarazos, tales, que aun diciendo esto, llevo la pluma trotando. Pero todo eso no sirve, pues pensarás que me jacto Interpretación de que quizá fueran buenos a haberlos hecho despacio; Nos está diciendo que cada uno de y no quiero que tal creas, nosotros somos libres de leer y creer sino sólo que es el darlos los que queramos, y que nadie a la luz, tan sólo por puede presionarnos para que obedecer un mandato. leamos o hagamos las cosas que no queremos, que somos libres para Esto es, si gustas creerlo, escoger entre lo bueno y lo malo, que sobre eso no me mato, según nuestro criterio. pues al cabo harás lo que se te pusiere en los cascos. Y adiós, que esto no es más de darte la muestra del paño: si no te agrada la pieza, no desenvuelvas el fardo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 10
  • 11. ANTOLOGÍA DE POEMAS ESTE AMOROSO TORMENTO Cualquier leve ocasión labra en mi pecho de manera Este amoroso tormento que el que imposibles venciera que en mi corazón se ve, se irrita de una palabra. sé que lo siento, y no sé la causa por que lo siento. Con poca causa ofendida suelo en mitad de mi amor Siento una grave agonía negar un leve favor por lograr un devaneo a quien le diera la vida. que empieza como deseo y para en melancolía. Ya sufrida, ya irritada, con contrarias penas lucho, Y cuando con más terneza que por él sufriré mucho mi infeliz estado lloro, y con él sufriré nada. sé que estoy triste e ignoro la causa de mi tristeza. No sé en qué lógica cabe el que tal cuestión se pruebe, Siento un anhelo tirano que por él lo grave es leve por la ocasión a que aspiro y con él lo leve es grave. y cuando cerca la miro yo misma aparto la mano. Sin bastantes fundamentos forman mis tristes cuidados, Porque si acaso se ofrece de conceptos engañados, después de tanto desvelo, un monte de sentimientos. la desazona el recelo o el susto la desvanece. Y en aquel fiero conjunto hallo, cuando se derriba, Y si alguna vez sin susto que aquella máquina altiva consigo tal posesión, sólo estribaba en un punto. cualquiera leve ocasión me malogra todo el gusto. Tal vez el dolor me engaña, y presumo sin razón Siento mal del mismo bien que no habrá satisfacción con receloso temor, que pueda templar mi saña. y me obliga el mismo amor tal vez a mostrar desdén. Y cuando a averiguar llego el agravio porque riño, SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 11
  • 12. ANTOLOGÍA DE POEMAS es como espanto de niño Si alguno mis quejas oye, que para en burlas y juego. más a decirlas me obliga, porque me las contradiga, Y aunque el desengaño toco, que no porque las apoye. con la misma pena lucho de ver que padezco mucho Porque si con la pasión padeciendo por tan poco. algo contra mi amor digo, es mi mayor enemigo A vengarse se abalanza quien me concede razón. tal vez el alma ofendida y después arrepentida Y si acaso en mi provecho toma de mí otra venganza. hallo la razón propicia, me embaraza la injusticia Y si al desdén satisfago y ando cediendo el derecho. es con tan ambiguo error que yo pienso que es rigor Nunca hallo gusto cumplido, y se remata en halago. porque entre alivio y dolor hallo culpa en el amor Hasta el labio desatento y disculpa en el olvido. suele equívoco tal vez, por usar de la altivez, Esto de mi pena dura encontrar el rendimiento. es algo del dolor fiero y mucho más no refiero Cuando por soñada culpa porque pasa de locura. con más enojo me incito, yo le acrimino el delito Si acaso me contradigo y le busco la disculpa. en este confuso error, aquel que tuviese amor No huyo el mal ni busco el bien, entenderá lo que digo. porque en mi confuso error ni me asegura el amor ni me despecha el desdén. En mi ciego devaneo, bien hallada con mi engaño, solicito el desengaño y no encontrarlo deseo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 12
  • 13. ANTOLOGÍA DE POEMAS YA QUE PARA DESPEDIRME Ya que para despedirme, dulce idolatrado dueño, ni me da licencia el llanto ni me da lugar el tiempo, háblenle los tristes rasgos, entre lastimosos ecos, de mi triste pluma, nunca con más justa causa negros. Y aun ésta te hablará torpe con las lágrimas que vierto, porque va borrando el agua lo que va dictando el fuego. Hablar me impiden mis ojos; y es que se anticipan ellos, viendo lo que he de decirte, Interpretación a decírtelo primero. Habla de una decepción amorosa, Oye la elocuencia muda la cual le hizo mucho daño y por que hay en mi dolor, sirviendo eso ya no ve la vida con mucha los suspiros, de palabras, felicidad, más bien lo hace con las lágrimas, de conceptos. mucha amargura, debido al gran dolor que le causa, pero tiene la Mira la fiera borrasca esperanza que el tiempo pueda que pasa en el mar del pecho, ayudarle para olvidar a esa donde zozobran, turbados, persona y sentirse bien de nuevo. mis confusos pensamientos. Por eso solo una persona que ha estado realmente enamorada es la Mira cómo ya el vivir única que le puede entender su me sirve de afán grosero; forma de pensar y de actuar. que se avergüenza la vida de durarme tanto tiempo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 13
  • 14. ANTOLOGÍA DE POEMAS Mira la muerte, que esquiva en que sin ver yo las tuyas huye porque la deseo; esparza sus luces Febo? que aun la muerte, si es buscada, se quiere subir de precio. Posible es que ha de llegar el rigor a tan severo, Mira cómo el cuerpo amante, que no ha de darle tu vista rendido a tanto tormento, a mis pesares aliento? siendo en lo demás cadáver, sólo en el sentir es cuerpo. Ay, mi bien, ay prenda mía, dulce fin de mis deseos! Mira cómo el alma misma Por qué me llevas el alma, aun teme, en su ser exento, dejándome el sentimiento? que quiera el dolor violar la inmunidad de lo eterno. Mira que es contradicción que no cabe en un sujeto, En lágrimas y suspiros tanta muerte en una vida, alma y corazón a un tiempo, tanto dolor en un muerto. aquél se convierte en agua, y ésta se resuelve en viento. Mas ya que es preciso, ay triste!, en mi infeliz suceso, Ya no me sirve de vida ni vivir con la esperanza, esta vida que poseo, ni morir con el tormento, sino de condición sola necesaria al sentimiento. dame algún consuelo tú en el dolor que padezco; Mas, por qué gasto razones y quien en el suyo muere, en contar mi pena y dejo viva siquiera en tu pecho. de decir lo que es preciso, por decir lo que estás viendo? No te olvides que te adoro, y sírvanle de recuerdo En fin, te vas, ay de mi! las finezas que me debes, Dudosamente lo pienso: si no las prendas que tengo. pues si es verdad, no estoy viva, y si viva, no lo creo. Acuérdate que mi amor, haciendo gala de riesgo, Posible es que ha de haber día sólo por atropellarlo tan infausto, funesto, se alegraba de tenerlo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 14
  • 15. ANTOLOGÍA DE POEMAS Interpretación Y si mi amor no es bastante, el tuyo mismo te acuerdo, Se entiende que se acaba de morir que no es poco empeño haber su esposa y se está despidiendo empezado ya en empeño. aunque le cuesta mucho trabajo por que el dolor que siente es muy Acuérdate, señor mío, grande y las lagrimas no lo dejan de tus nobles juramentos; expresar todo el amor y el dolor y lo que juró la boca que lleva dentro, por lo que es muy no lo desmientan tus hechos. difícil decir lo que siente en ese momento. Pero de que nunca la Y perdona si en temer olvidara si está seguro que siempre mi agravio, mi bien, te ofendo, la seguirá queriendo. que no es dolor, el dolor que se contiene atento. Y adiós; que con el ahogo que me embarga los alientos, ni sé ya lo que te digo ni lo que te escribo leo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 15
  • 16. ANTOLOGÍA DE POEMAS SENTIMIENTOS DE AUSENTE Tórtola gemidora, En él y en ella mi dolor te acuerde, Amado dueño mío, Que imitan con verdor y con Escucha un rato mis cansadas lamento, quejas, Él mi esperanza y ella mi tormento. Pues del viento las fío, Que breve las conduzca a tus Si la flor delicada, orejas, Si la peña, que altiva no consiente Si no se desvanece el triste acento Del tiempo ser hollada, Como mis esperanzas en el viento. Ambas me imitan, aunque variamente, Óyeme con los ojos, Ya con fragilidad, ya con dureza, Ya que están tan distantes los Mi dicha aquélla y ésta mi firmeza. oídos, Y de ausentes enojos Si ves el ciervo herido En ecos de mi pluma mis gemidos; Que baja por el monte, acelerado Y ya que a ti no llega mi voz ruda, Buscando dolorido Óyeme sordo, pues me quejo muda. Alivio del mal en un arroyo helado, Y sediento al cristal se precipita, Si del campo te agradas, No en el alivio en el dolor me imita, Goza de sus frescuras venturosas Sin que aquistas cansadas Si la liebre encogida Lágrimas te detengan enfadosas; Huye medrosa de los galgos fieros, Que en él verás, si atento te Y por salvar la vida entretienes No deja estampa de los pies ligeros, Ejemplo de mis males y mis bienes. Tal mi esperanza en dudas y recelos Si al arroyo parlero Se ve acosa de villanos celos. Ves, galán de las flores en el prado, Que amante y lisonjero Si ves el cielo claro, A cuantas mira intima su cuidado, Tal es la sencillez del alma mía; En su corriente mi dolor te avisa Y si, de luz avaro, Que a costa de mi llanto tiene risa. De tinieblas emboza el claro día, es con su oscuridad y su Si ves que triste llora inclemencia, Su esperanza marchita, en ramo imagen de mi vida en esta verde, ausencia. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 16
  • 17. ANTOLOGÍA DE POEMAS Así que, Fabio amado inexplicable? Saber puede mis males sin costarte Que mal se ceñirá a lo definido La noticia cuidado, Lo que no cabe en todo lo sentido. Pues puedes de los campos informarte; Ven, pues, mi prenda amada, Y pues yo a todo mi dolor ajusto, Que ya fallece mi cansada vida Saber mi pena sin dejar tu gusto. De esta ausencia pesada; Mas ¿cuándo ¡ay gloria mía! Ven, pues, que mientras tarda tu Mereceré gozar tu luz serena? venida, Aunque me cueste su verdor enojos, ¿Cuándo llegará el día Regaré mi esperanza con mis ojos. que pongas dulce fin a tanta pena? ¿Cuándo veré tus ojos, dulce encanto, y de los míos quitarás el llanto? ¿Cuándo tu voz sonora herirá mis oídos delicados, y el alma que te adora, de inundación de gozos anegada, a recibirte con amante prisa saldrá a los ojos desatada en risa? ¿Cuándo tu luz hermosa Interpretación revestirá de gloria mis sentidos? ¿y cuándo yo dichosa, El poema habla sobre una historia mis suspiros daré por bien perdidos, de dos personas que están juntas teniendo en poco el precio de mi pero no tienen esa comunicación llanto? que ellos esperan. El hombre no Que tanto ha de penar quien goza escucha a la mujer y no se da tanto. cuenta de que se están alejando y de lo que su mujer le trata de decir. ¿Cuándo de tu apacible La imagen de arriba trata de la rostro alegre veré el semblante mujer triste y por eso llora. afable, y aquel bien indecible a toda humana pluma SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 17
  • 18. ANTOLOGÍA DE POEMAS AMOR EMPIEZA POR DESASOSIEGO Amor empieza por desasosiego, solicitud, ardores y desvelos; crece con riesgos, lances y recelos; sustentase de llantos y de ruego. Doctrínenle tibiezas y despego, conserva el ser entre engañosos velos, hasta que con agravios o con celos apaga con sus lágrimas su fuego. Interpretación Su principio, su medio y fin es éste: ¿pues por qué, Alcino, sientes el El poema habla sobre el amor que desvío va empezando por solicitudes, de Celia, que otro tiempo bien te ardores y que va creciendo con quiso? celos y recelos hacia la persona que queremos y todos esos momentos de ¿Qué razón hay de que dolor te engaño se va apagando el amor. cueste? La imagen de arriba describe a la Pues no te engaño amor, Alcino persona cuando se aman y en la de mío, abajo cuando se acaba el amor por sino que llegó el término preciso. engaños, celos etc. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 18
  • 19. ANTOLOGÍA DE POEMAS CON EL DOLOR DE LA MORTAL HERIDA... Con el dolor de la mortal herida, de un agravio de amor me lamentaba, y por ver si la muerte se llegaba procuraba que fuese más crecida. Toda en su mal el alma divertida, pena por pena su dolor sumaba, y en cada circunstancia Interpretación ponderaba que sobraban mil muertes a una Habla sobre una persona que está vida. muy triste porque ya no tiene el amor de esa persona que el tanto Y cuando, al golpe de uno y otro quiere o quería y el solo esperaba la tiro muerte para ya no seguir sufriendo rendido el corazón, daba penoso la partida de ese amor. señas de dar el último suspiro. La imagen de arriba señala diciendo adiós y la de abajo llora No sé por qué destino prodigioso por el amor qué se fue. volví a mi acuerdo y dije: ¿qué me admiro? ¿Quién en amor ha sido más dichoso? SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 19
  • 20. ANTOLOGÍA DE POEMAS EL AUSENTE, EL CELOSO, SE PROVOCA El ausente, el celoso, se provoca, aquél con sentimiento, éste con ira; presume éste la ofensa que no mira y siente aquél la realidad que toca: Éste templa tal vez su furia loca cuando el discurso en su favor delira; y sin intermisión aquél suspira, pues nada a su dolor la fuerza Interpretación apoca. El poema habla sobre las personas Éste aflige dudoso su paciencia que tienen a alguien y que la y aquél padece ciertos sus quieren, cuando esa persona no desvelos; está ellos se llenan de celos porque éste al dolor opone resistencia; esa persona no está. La imagen de arriba muestra a aquél, sin ella, sufre desconsuelos: una persona sola pensando en esa y si es pena de daño, al fin, la persona que tanto quiere ausencia, Y en la de abajo una pareja luego es mayor tormento que los peleando por los celos. celos. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 20
  • 21. ANTOLOGÍA DE POEMAS EN LA VIDA QUE SIEMPRE TUYA FUE En la vida que siempre tuya fue, Laura divina, y siempre lo será, la Parca fiera, que en seguirme da, quiso asentar por triunfo el mortal pie. Yo de su atrevimiento me admiré, que si debajo de su imperio está, tener poder no puede en ella ya, pues del suyo contigo me libré. Interpretación Para cortar el hilo que no hiló, la tijera mortal abierta vi. El poema habla sobre una persona -¡Ay, parca fiera! -dije entonces yo-. que murió y que ahora ve a su pareja sola. Mira que sola Laura manda aquí. En la vida siempre fue su gran Ella corrida al punto se apartó. amor y está orgulloso de ella. Y déjame vivir sólo por ti. En la imagen de arriba es cuando él estaba vivo y en la de abajo la ve desde el cielo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 21
  • 22. ANTOLOGÍA DE POEMAS ÉSTE QUE VES, ENGAÑO Interpretación COLORIDO El poema habla sobre una persona Éste que ves, engaño colorido, que ha vivido con engaños de todo que, del arte ostentando los y que la vida es como un engaño y primores, que todo se va. con falsos silogismos de colores En la imagen de arriba muestra es cauteloso engaño del sentido; que el tiempo también se va. Éste, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los años los horrores, y venciendo del tiempo los rigores triunfar de la vejez y del olvido, es un vano artificio del cuidado, es una flor al viento delicada, es un resguardo inútil para el hado: es una necia diligencia errada, es un afán caduco y, bien mirado, es cadáver, es polvo, es sombra, es nada. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 22
  • 23. ANTOLOGÍA DE POEMAS AMOR INOPORTUNO Pues no queriendo, os ofendo, Y queriéndoos me disgusto. Dos dudas en que escoger Tengo, y no se a cual prefiera, Y sea esta la sentencia, Pues vos sentís que no quiera Porque no os podáis quejar, Y yo sintiera querer. Que entre aborrecer y amar que si a cualquiera lado Se parta la diferencia, Quiero inclinarme, es forzoso Quedando el uno gustoso De modo que entre el rigor Que otro quede disgustado. Y el llegar a querer bien, Ni vos encontréis desdén Si daros gusto me ordena Ni yo pueda encontrar amor. La obligación, es injusto Que por daros a vos gusto Esto el discurso aconseja, Haya yo de tener pena. Pues con esta conveniencia Ni yo quedo con violencia Y no juzgo que habrá quien Ni vos os partís con queja. Apruebe sentencia tal, Como que me trate mal Y que estaremos infiero Por trataros a vos bien. Gustosos con lo que ofrezco; Vos de ver que no aborrezco, Más por otra parte siento Yo de saber que no quiero. Que es también mucho rigor Que lo que os debo en amor Sólo este medio es bastante Pague en aborrecimiento. A ajustarnos, si os contenta, Que vos me logréis atenta Y aun irracional parece Sin que yo pase a lo amante, Este rigor, pues se infiere, Y así quedo en mí entender Si aborrezco a quien me quiere Esta vez bien con los dos; ¿qué haré con quien aborrezco? Con agradecer, con vos; No se como despacharos, Conmigo, con no querer. Pues hallo al determinarme Que aunque a nadie llega a darse Que amaros es disgustarme En este gusto cumplido, Y no amaros disgustaros; Ver que es igual el partido Pero dar un medio justo Servirá de resignarse. En estas dudas pretendo, SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 23
  • 24. ANTOLOGÍA DE POEMAS EXPRESA LOS EFECTOS DEL AMOR Traigo conmigo un cuidado y tan esquivo que creo que aunque se sentirlo tanto, aun yo misma no lo siento. Es amor, pero es amor que faltándole lo ciego, los ojos que tiene son para darle más tormento. El término no es a quo, que causa el pesar, que veo, que siendo el término el bien Interpretación todo el dolor es el medio. Bueno a lo que yo entendí en el Si es lícito y aun debido poema es que ella no sabe entre este cariño que tengo quien escoger de dos personas que ¿por qué me han de dar castigo aunque quiere a los dos debe porque pago lo que debo? escoger a uno. ¡Oh cuánta fineza, oh cuántos cariños he visto tiernos! que amor que se tiene en Dios es calidad sin opuestos. De lo lícito no puede hacer contrarios conceptos con que es amor que al olvido no puede vivir expuesto. Yo me acuerdo ¡oh nunca fuera! que he querido en otro tiempo lo que pasó de locura y lo que excedió de extremo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 24
  • 25. ANTOLOGÍA DE POEMAS Más como era amor bastardo que yo misma estoy formando y de contrarios compuesto, los dolores que padezco. fue fácil desvanecerse de achaque de su ser mismo. Bien sabe que soy yo misma verdugo de mis deseos, Mas ahora ¡ay de mi! está pues muertos entre mis ansias, tan en su natural centro, tienen sepulcro en mi pecho. que la virtud y razón son quien aviva su incendio. Muero ¿quién lo creerá? a manos de la cosa que más quiero, Quien tal oyere dirá y el motivo de matarme que si es así ¿por qué peno? es el amor que le tengo. Más mi corazón ansioso dirá que por eso mismo. Así alimentando triste la vida con el veneno, ¡Oh humana flaqueza nuestra, la misma muerte que vivo, adonde el más puro afecto es la vida con que muero. aun no sabe desnudarse del natural sentimiento! Pero, valor, corazón, porque en tan dulce tormento, Tan precisa es la apetencia en medio de cualquier suerte que a ser amados tenemos, no dejar de amar protesto. que aun sabiendo que no sirve nunca dejarla sabemos. Que corresponda a mi amor nada añade, mas no puedo por más que lo solicito dejar yo de apetecerlo. Si es delito, ya lo digo; si es culpa, ya lo confieso, mas no puedo arrepentirme Interpretación por más que hacerlo pretendo. Hablaba de varios temas como el Bien ha visto quien penetra amor los valores pero también algo lo interior de mis secretos comento sobre Dios. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 25
  • 26. ANTOLOGÍA DE POEMAS A SU RETRATO Interpretación Este que ves, engaño colorido, Bueno lo que yo entendí en este que, del arte ostentando los poema es lo que a veces nosotros primores, vemos reflejados de nosotros con falsos silogismos de colores mismos. es cauteloso engaño del sentido; éste, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los años los horrores, y venciendo del tiempo los rigores triunfar de la vejez y del olvido, es un vano artificio del cuidado, es una flor al viento delicada, es un resguardo inútil para el hado: es una necia diligencia errada, es un afán caduco y, bien mirado, es cadáver, es polvo, es sombra, es nada. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 26
  • 27. ANTOLOGÍA DE POEMAS A UNA ROSA En que da moral censura a una rosa, y en ella a sus semejantes Rosa divina que en gentil cultura eres, con tu fragante sutileza, magisterio purpúreo en la belleza, enseñanza nevada a la hermosura. Amago de la humana arquitectura, ejemplo de la vana gentileza, en cuyo ser unió naturaleza Interpretación la cuna alegre y triste sepultura. Bueno a lo que yo entendí es que ¡Cuán altiva en tu pompa, describe como es una rosa. presumida, soberbia, el riesgo de morir desdeñas, y luego desmayada y encogida, de tu caduco ser das mustias señas, con que con docta muerte y necia vida, Viviendo engañas y muriendo enseñas! SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 27
  • 28. ANTOLOGÍA DE POEMAS EXCUSÁNDOME DE UN SILENCIO ¡Oh, cuán loco llegué a verme en tus dichosos amores, que aun fingidos tus favores Pedirte, señora, quiero pudieron enloquecerme! De mi silencio perdón, Si lo que ha sido atención, ¡Oh, cómo en tu Sol hermoso Le hace parecer grosero. mi ardiente afecto encendido, por cebarse en lo lúcido, Y no me podrás culpar olvidó lo peligroso! Si hasta aquí mi proceder, Por ocuparse en querer Perdona, si atrevimiento Se ha olvidado de explicar. Fue atreverme a tu ardor puro; Que no hay Sagrado seguro Que en mi amorosa pasión De culpas de pensamiento. No fue descuido ni mengua Quitar el uso a la lengua De esta manera engañaba Por dárselo al corazón. La loca esperanza mía, Y dentro de mí tenía Ni de explicarme dejaba, Todo el bien que deseaba. Que como la pasión mía Acá en el alma te hablaba Mas ya tu precepto grave Rompe mi silencio mudo; Y en esta idea notable Que él solamente ser pudo Dichosamente vivía; De mi respeto la llave. Porque en mi mano tenía El fingirte favorable. Y aunque el amar tu belleza Es delito sin disculpa, Con traza tan peregrina Castíguense la culpa Vivió mi esperanza vana Primero que la tibieza. Pues te puedo hacer humana Concibiéndote divina. No quieras, pues, rigurosa, Que estando ya declarada, ¡Oh, cuan loco llegué a verme Sea de veras desdichada en tus dichosos amores, Quien fue de burlas dichosa. que aun fingidos tus favores pudieron enloquecerme! Si culpas mi desacato, SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 28
  • 29. ANTOLOGÍA DE POEMAS Culpa también tú licencia; CUANDO MI ERROR Y TU Que si es mala mi obediencia, VILEZA VEO No fue justo tu mandato. Cuando mi error y tu vileza veo, Esto en mis afectos halló, contemplo, Silvio, de mi amor Y más, que explicar no sé; errado, Mas tú, de lo que callé, cuán grave es la malicia del Inferirás lo que callo. pecado, cuán violenta la fuerza de un deseo. A mi misma memoria apenas creo que pudiese caber en mi cuidado la última línea de lo despreciado, el término final de un mal empleo. Yo bien quisiera, cuando llego a verte, viendo mi infame amor poder negarlo; mas luego la razón justa me advierte que sólo me remedia en publicarlo; Interpretación porque del gran delito de quererte sólo es bastante pena confesarlo. Habla que a veces es mejor callarse ante los demás. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 29
  • 30. ANTOLOGÍA DE POEMAS HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis. Si con ansia sin igual solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal? Combatís su resistencia y luego con gravedad decís que fue liviandad lo que hizo la diligencia. Interpretación Parecer quiere el denuedo Lo que entendí es que a veces se de vuestro parecer loco tiene que negar el amor. al niño que pone el coco y luego le tiene miedo. Queréis con presunción necia hallar a la que buscáis, Nota! Realmente los poemas de ellas me costó para pretendida, Tais, entenderlos, usa un lenguaje poco común así y en la posesión, Lucrecia. que hice lo que pude maestra sinceramente si me costó entenderlos. ¿Qué humor puede ser más raro que el que, falto de consejo, él mismo empaña el espejo y siente que no esté claro? Con el favor y el desdén tenéis condición igual, quejándoos, si os tratan mal, burlándoos, si os quieren bien. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 30
  • 31. ANTOLOGÍA DE POEMAS Opinión ninguna gana, Queredlas cual las hacéis pues la que más se recata, o hacedlas cual las buscáis. si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana. Dejad de solicitar y después con más razón Siempre tan necios andáis acusaréis la afición que con desigual nivel de la que os fuere a rogar. a una culpáis por cruel y a otra por fácil culpáis. Bien con muchas armas fundo que lidia vuestra arrogancia, ¿Pues cómo ha de estar templada pues en promesa e instancia la que vuestro amor pretende, juntáis diablo, carne y mundo. si la que es ingrata ofende y la que es fácil enfada? Más entre el enfado y pena que vuestro gusto refiere, bien haya la que no os quiere y queja enhorabuena. Dan vuestras amantes penas a sus libertades alas y después de hacerlas malas las queréis hallar muy buenas. ¿Cuál mayor culpa ha tenido en una pasión errada: la que cae de rogada Interpretación o el que ruega de caído? Habla acerca de la mujer y el trato ¿O cuál es más de culpar, que recibe por parte de las personas aunque cualquiera mal haga: (hombre)… sobre que tenemos que la que peca por la paga cuidarlas y respetarlas ya que o el que paga por pecar? nosotros nacimos de ella. ¿Pues para qué os espantáis de la culpa que tenéis? SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 31
  • 32. ANTOLOGÍA DE POEMAS CORRESPONDENCIAS ENTRE AMAR O ABORRECER Feliciano me adora y le aborrezco; Lisardo me aborrece y yo le adoro; por quien no me apetece ingrato, lloro, y al que me llora tierno no apetezco. A quien más me desdora, el alma ofrezco; a quien me ofrece víctimas, desdoro; Interpretación desprecio al que enriquece mi decoro, Pues trata acerca de los amores no y al que le hace desprecios, correspondido, sobre el problema q enriquezco. te pone la vida en el amor, sobre los dolorosos desamores y lo injusto que Si con mi ofensa al uno es el darse cuenta que no es reconvengo, correspondido. me reconviene el otro a mí ofendido; y a padecer de todos modos vengo, pues ambos atormentan mi sentido: a que este con pedir lo que no tengo, y aquél con no tener lo que le pido. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 32
  • 33. ANTOLOGÍA DE POEMAS EN QUE DA MORAL CENSURA A UNA ROSA Y EN ELLA A SUS SEMEJANTES Rosa divina que en gentil cultura eres con tu fragante sutileza magisterio purpúreo en la belleza, enseñanza nevada en la hermosura. Amago de la humana arquitectura, ejemplo de la vana gentileza, en cuyo ser unió naturaleza Interpretación la cuna alegre y triste sepultura. Trata sobre la mujer de los bella y ¡Cuán altiva en tu pompa, misteriosa que es, cautivadora, presumida, noble y mucho que representa en la soberbia, el riesgo de morir sociedad. desdeñas, y luego, desmayada y encogida, de tu caduco ser das mustias señas! Con que con docta muerte y necia vida viviendo engañas y muriendo enseñas. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 33
  • 34. ANTOLOGÍA DE POEMAS ESTA TARDE, MI BIEN, CUANDO TE HABLABA Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba. Y Amor, que mis intentos ayudaba, Interpretación venció lo que imposible parecía, pues entre el llanto que el dolor Pues se me hizo algo complicado vertía, pero creo que quiso decir sobre un el corazón deshecho destilaba. amor que la hizo o la hace sufrir y el cual ella le pide que la deje en Baste ya de rigores, mi bien, baste, paz, que no la siga atormentando no te atormenten más celos con un amor que debe ser renegado. tiranos, ni el vil recelo tu quietud contraste con sombras necias, con indicios vanos: pues ya en líquido humor viste y tocaste mi corazón deshecho entre tus manos. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 34
  • 35. ANTOLOGÍA DE POEMAS SILVIO, YO TE ABORREZCO Y AUN CONDENO Silvio, yo te aborrezco y aun condeno el que estés de esta suerte en mi sentido, que infama el hierro el escorpión herido y a quien lo huella mancha inmundo cieno. Eres como el mortífero veneno, que daña quien lo vierte Interpretación inadvertido; y en fin, eres tan malo y Trata sobre el aborrecimiento fementido, hacia una persona la cual hizo a que aun para aborrecido no eres que esa persona sufriera antes y bueno. después ya que su amor el difícil de arrancar. Tu aspecto vil a mi memoria ofrezco, aunque con susto me lo contradice, por darme yo la pena que merezco, pues cuando considero lo que hice, no sólo a ti, corrida, te aborrezco, pero a mí, por el tiempo que te quise. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 35
  • 36. ANTOLOGÍA DE POEMAS VERDE EMBELESO DE LA VIDA Interpretación HUMANA Habla sobre la vida humana en la Verde embeleso de la vida tierra, las locuras y sueños que humana, vivimos y el de luchar. loca esperanza, frenesí dorado, sueño de los despiertos intrincado, como de sueños, de tesoros vana; alma del mundo, senectud lozana, decrépito verdor imaginado, el hoy de los dichosos esperado y de los desdichados el mañana: sigan tu sombra en busca de tu día los que, con verdes vidrios por anteojos, todo lo ven pintado a su deseo: que yo, más cuerda en la fortuna mía, tengo en entrambas manos ambos ojos y solamente lo que toco veo. SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Página 36