3. 2. Evitar, “Etiquetar” y Hacer Juicio de Valor El terapeuta debe ver al paciente como una persona que tiene problemas específicos o que mantiene creencias irracionales, nunca como un personal irracional o que tiene un carácter anormal. Evitar el empleo de la jerga profesional para etiquetar al paciente El terapeuta debe tomar las cogniciones negativas como un componente típico de la depresión, nunca como un característica inherente al paciente. 3 . Evitar la conducta contraproducente a “Deseos Inconscientes” El terapeuta jamás debe explicar al paciente su conducta contraproducente a los deseos infantiles. 4. Ajustar el nivel de actividad y estructurarlo según las necesidades del paciente La mayoría de los pacientes depresivos les resulta difícil concentrarse y fijar la atención, a menudo son incapaces de definir los problemas, mucho mas de resolverlos, es probable que interpreten como rechazo los silencios que se producen durante las sesiones de terapia.
4. El terapeuta cognitivo lleva al paciente a discutir aquellas areas que se han fijado como objeto del terapeuta (en lo que se le deja libertad a paciente para programar las actividades de las sesiones, mientras el terapeuta simplemente escucha o reflexiona sobre lo que el paciente esta diciendo). El terapeuta cognitivo se muestra bastante activo y toma la iniciativa a menudo, incluso en las ultimas faces del tratamiento. 5 . Emplear las preguntas como instrumento terapéutico La mayor parte de las verbalizaciones del terapeuta se expresan en forma de preguntas, de hecho una sola pregunta puede intentar simultáneamente dirigir la atención del paciente hacia una área concreta. 6. Emplear el método de hacer preguntas, en vez de discutir o sermonear En este sentido las preguntas se emplean para eliminar los pensamientos depresivos, es importante hacer que el paciente exprese lo que el piensa, en lugar de decirle lo que el terapeuta cree que esta pensando.
5. El paciente puede sentirse interrogado o atacado si las preguntas se emplean para “pillarle” en una contradicción, hacer preguntas sin limites prefijados, a veces lleva al paciente a la posi8cion defensiva de tratar de adivinar lo que el terapeuta espera. 7. Emplear el humor con prudencia y sensatez Para algunos pacientes terapeutas cognitivos el humor constituye un instrumento muy útil, gracias al humor el terapeuta puede reorganizar o desentumecer el sistema de creencias del paciente sin atacar directamente una creencia determinada.
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7. Así mismo para los pacientes es positivo observar sus propias entrevistas firmadas en película o en cinta de video. Son capaces de identificar las conexiones existentes entre las ideas que verbalizan y las reacciones emocionales subsiguientes.