Aquí tenemos la nueva publicación de Acompaña2 en Relideleón

1. «Si Jesús ha resucitado, entonces –y solo entonces– ha ocurrido algo
realmente nuevo, que cambia la condición del hombre y del mun-
do. Entonces Él, Jesús, es alguien del que podemos fiarnos de modo
absoluto, y no solamente confiar en su mensaje, sino precisamente
en Él, porque el resucitado no pertenece al pasado, sino que está
presente hoy, vivo. Cristo es esperanza y consuelo de modo parti-
cular para las comunidades cristianas que más pruebas padecen a
causa de la fe, por discriminaciones y persecuciones. Y está presen-
te como fuerza de esperanza a través de su Iglesia, cercano a cada
situación humana de sufrimiento e injusticia».
(Mensaje Urbi et Orbi
de su Santidad Benedicto XVI,
domingo de Pascua de 2012)
Como educadores cristianos
tenemos en esta Semana Santa
la posibilidad de ofrecer a los
chicos y chicas muy diversas
imágenes de Jesús. Ojalá
que esta imagen hunda sus
raíces en el evangelio y se
proyecte sobre nuestra his-
toria y no se pierda en un
intimismo descafeinado.
1
Número
12
¡
Feliz Pascua de Resurrección
!

2. 2
DESDE LA DELEGACIÓN: Área de Pastoral Juvenil
Una pregunta recurrente que me hace la gente desde que soy responsable del Área
de Pastoral Juvenil es la de «¿dónde están los jóvenes?» y sin dejarme tiempo para
contestar, sentencian ellos mismos «no hay jóvenes». Es una conclusión que puede
llevar a uno al desánimo. Si
no hay jóvenes, ¿para qué
entonces un área que se en-
cargue de los jóvenes que ni
están ni se les espera?
Mi respuesta suele ser la mis-
ma: «hay jóvenes». Tenemos
jóvenes haciendo la inicia-
ción cristiana en las parro-
quias. Tenemos jóvenes en
los colegios públicos y con-
certados. Tenemos jóvenes
en el Barrio Húmedo todos
los fines de semana. Por lo
que la afirmación de no hay
jóvenes no es real. La existencia del Área, justamente, nos recuerda la necesidad de
trabajar con los jóvenes, que sí hay, buscándolos en los lugares donde suelen estar.
La pastoral de hoy con los jóvenes es una pastoral de salida. Ir en busca del joven que
ya no ve a su parroquia o a la Iglesia como algo que aporte a su vida. Es más difícil en
el sentido que pide de nosotros un esfuerzo de salir de la comodidad de nuestras co-
munidades cristianas para adentrarnos en lugares que no nos apetecen estar.
Los jóvenes buscan ser escuchados, comprendidos, corresponsables. Buscan una
Iglesia más moderna y sobre todo una Iglesia que sea fiel a Jesús. Que viva cohe-
rentemente lo que enseña para ser creíble. Desde esas peticiones de los jóvenes a la
Iglesia, podríamos señalar cinco objetivos que el Área de Pastoral se propone trabajar
con los jóvenes de nuestra Diócesis:
1. El primer objetivo es provocar un encuentro con Cristo. Es la base de toda la pas-
toral que queremos hacer. Si no hay un encuentro con Jesús, la vida del joven, y
también nuestra propia vida no va a cambiar. La JMJ y las Vigilias son lugares don-
de se buscará que se pueda dar ese encuentro.
2. El segundo objetivo es suscitar en ellos el deseo de vivir en comunidad.
3. El tercer objetivo es ofrecerles una formación adecuada a su edad.
4. El cuarto objetivo es ayudarles a que sean corresponsables. Que sean los protago-
nistas de la tarea evangelizadora.
5. El acompañamiento.
Para terminar, diría que necesitamos trabajar en comunión y con esperanza desde las
distintas áreas. Nuestro mensaje es muy bonito y único. ¡No nos desanimemos!
Thierry R.

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DESDE LA CONCERTADA
10 de marzo de 2023, #SoyEscuelaCatólica

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DESDE PRIMARIA
Caminando hacia la Pascua
El segundo trimestre del curso acoge un tiempo muy especial, motivo de
estudio en profundidad en las clases de religión católica: la Cuaresma, que
nos pone en camino hacia la Semana Santa y la Pascua cristianas.
En Cuaresma, las aulas se llenan de palabras significativas: ayuno, oración,
limosna, fe, Pascua, tradición, papones, etc., que acercan a los alumnos al
misterio de salvación. Es necesaria una explicación del plan que Dios sigue
realizando. Hablar de ello a los alumnos nos hará redescubrirlo también a
nosotros, los maestros. Además, el gozo de comunicarlo hace que desde el
comienzo de ese descubrimiento nuestra mirada ya esté puesta en la Pascua.
Empezamos caminando y paso a paso se nos desvela un mensaje de en-
cuentro iluminador con lecturas, murales, dibujos, manualidades, películas.
Un conjunto de actividades escolares que van despertando preguntas y
respuestas, sentimientos y experiencias, que ponen cara a protagonistas del
evangelio en esos días santos.
Por otra parte, este mensaje de fe se ve acrecentado por las arraigadas tra-
diciones de León, devoción popular, familiar en muchos casos, que poten-
ciamos con las exposiciones de cofradías y pasos elaborados por nuestros
alumnos, y que cada año toman más protagonismo en nuestros centros.

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Más aún, cuando esas expo-
siciones decoran escaparates
de tiendas y comercios cerca-
nos al colegio, la motivación
de los alumnos crece: “es
de mi colegio”, “¡la cofradía
de mi clase!”, “¡ese paso lo
he hecho yo, lo ha hecho
mi amigo!”, “¡mamá, papá,
vamos a verlo, está en el es-
caparte de la frutería!”… La
experiencia de los alumnos
no se queda en el aula. Del
colegio sale al barrio, y del barrio a la ciudad, las redes se hacen eco y el
alumno forma parte de ello. Y para los que ya son cofrades, ver su cofradía
o su papón en la exposición del colegio, sus colores y emblemas, les hace
afianzar su identidad cofrade, desear y apreciar más el valor de “procesio-
nar” como papón.
Finalmente, nos podemos preguntar: ¿la educación de los alumnos no
sigue un proceso como la Cuaresma, “cuarenta días caminando hacia la
Pascua de Jesús”? Jornadas que día a día nos prueban y afianzan con ex-
periencias para conocer y saber, también para relacionarnos con nosotros
mismos, con los demás, con el entorno y con Dios. En nuestra mochila co-
legial cargamos instrumentos que nos ayudan a aprender. En nuestra mo-
chila cuaresmal llevamos vida, sentimientos y valores que iluminados con la
Palabra nos fortalecen en el peregrinar, vivencias para un crecimiento más
pleno, trascendente y gozoso.
Fuencis
Exposición de Semana Santa en el aula y en los comercios del barrio.

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DESDE SECUNDARIA
Profetas de lo absurdo
Nos vienen a la memoria algunos de los últimos titulares que nuestros im-
parciales medios de difusión nos dedican a lo largo del año académico y
más en concreto de uno que rezaba algo así como “La religión en las aulas
y la democracia”, donde un conocido demagogo de la pluma y para más
señas profesor en un instituto de nuestra capital, daba lecciones de acceso a
la función pública, de igualdad de oportunidades y de no sé cuántas cosas
más, pues lo cansino y repetitivo del texto hizo que pasáramos directamen-
te a la sección de cultura, no a la que este personaje intentaba colocar al
amable lector sino a la de verdad.
La cultura implica tolerancia y respeto, no solo a lo que nuestra constitu-
ción dicta, algo que estos profetas de lo secular anuncian a bombo y platillo
pero adaptado a sus necesidades, sino a la diversidad de pensamiento y de
credos, a las diferencias individuales de cada ser humano y al “vive y deja
vivir”, que traducido a nuestra regla de oro y a la ética de mínimos que
algunos de ellos enseñan (o eso creemos…) viene a ser algo así como, no
hagas lo que no quieres que te hagan a ti…

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Bien, pues resulta que, en este estado de absorta reflexión, ya cercano al
síndrome de Stendhal, encontramos otra referencia del citado profeta don-
de previa a la presentación de su “último libro” se define como epicúreo
y estoico. Debe ser que el resto de los humanos no buscamos la felicidad,
aunque lo que más sorprende es su segunda afirmación, por eso de que de-
bería buscar guiarse por los principios de la virtud y la razón y a tenor de las
afirmaciones leídas parece claro que carece de ambas.
Mientras tanto aquí en la tierra y lejos de la crítica sin sentido y de la de-
magogia gratuita, el profesorado de religión sigue trabajando por y para
el alumnado y sus familias, intentando forjar buenas personas que puedan
integrarse plenamente en la sociedad recibiendo una educación integral y
unos valores de los que sus propios profesores deben dar testimonio. Desde
nuestro instituto, los profesores de religión estamos plenamente integrados
en la vida académica y social del centro y participamos en diversos proyec-
tos de interés para el alumnado y sus familias y oye… es extraño pero nun-
ca aparece fuera de horario laboral, ni en dichas actividades, ninguno de
estos profetas del absurdo, ni tampoco sus acólitos porque están muy ocu-
pados divagando, que no trabajando, o buscando términos como epicúreo
y estoico que quedan muy bien en un artículo pero que son tan vacíos en la
vida real como la labor de sus voceros en las aulas.
Antonio y Juan Carlos
Profesores de religión trabajando con la emisora de radio del instituto

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RECORDANDO ESTE TRIMESTRE…

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