Las tres Gracias representan la belleza, la alegría y el ardor en la mitología griega. Nacidas de Zeus, presidían los banquetes y celebraciones placenteras, otorgando alegría y genialidad a dioses y mortales. A través de los siglos, han sido representadas en numerosas obras de arte griegas, romanas y renacentistas que destacan su belleza y armonía corporal al bailar juntas.
1. Las tres Gracias
(Belleza, Júbilo y Festividades)
María del Pilar González López
IES VALLE INCLÁN
Torrejón de Ardoz
2010
2. Las Gracias, descritas en la Teogonía de Hesíodo, eran tres:
Aglaya, que significa resplandeciente, es la belleza,
Eufrósine, que quiere decir gozosa, es la alegría, y
Talía, que significa floreciente, es el ardor.
Sus atributos son las rosas, el mirto y el dado del juego.
Las Gracias eran compañía habitual en el Olimpo de Afrodita, la diosa del amor, y Eros y están
muy relacionadas con las Musas con las que se divertían al son de la música que Apolo tocaba.
Las Gracias, nacidas de uno de los amores de Zeus, presidían los banquetes, las danzas y todas
las actividades y celebraciones placenteras, en definitiva, todo aquello que en el mundo pudiera
haber de agradable, placentero, interesante, atractivo... despertaban la alegría de vivir. Las
Gracias otorgaban a dioses y mortales la alegría pero no sólo eso sino también la elocuencia, la
liberalidad y la sabiduría. Se creían que tenían la capacidad de dotar a los hombres de la
genialidad necesaria para ser un excepcional artista.
Sus manos tejieron las ropas de Harmonía, compitieron con Afrodita por el don de la belleza, pero
consolaron a la diosa cuando perdió a Adonis.
Las Cárites (o Gracias) eran jóvenes y muy bellas pero sobre todo modestas y solían llevar el pelo
mal recogido a causa de los bailes. Siempre estaban danzando y precisamente es en la actitud de
darse las manos y comenzar a bailar como más las ha representado el arte. Al principio de la
civilización griega iban vestidas con una fina túnica después, siempre aparecieron desnudas. Se
las representaba como tres jóvenes desnudas cogidas por los hombros. Dos miraban hacia un
lado y la tercera hacía de espaldas. A veces han aparecido entre los sátiros más horrendos para
designar que no se puede juzgar a las personas por su apariencia y que los defectos del rostro
pueden ser corregidos con un buen espíritu.
Rara vez se hace referencia a estas diosas de manera individual. Por el contrario, son la
representación griega de la triple diosa, presente en muchas otras mitologías del mundo.
3. Aglaya
• En la mitología griega, Aglaya o Aglaia o
Aglae (en griego antiguo Ἀγλαΐα, ‘la
resplandeciente’, ‘la que brilla’, ‘la
esplendorosa’, ‘la espléndida’) era la más
joven y bella de las tres Cárites. Simbolizaba
la inteligencia, el poder creativo y la
intuición del intelecto y representa la
belleza.
• Era hija, como sus hermanas Eufrósine y
Talía (las Gracias), de Zeus y de la oceánide
Eurínome.
• En algunas leyendas, Áglae estaba casada
con Hefesto, el artesano de los dioses, y su
boda explica la tradicional asociación de las
Gracias con las artes. Al parecer, y al igual
que las musas, otorgaban a artistas y poetas
la habilidad para crear bellas obras de arte Damon y Aglae, Simeon Solomon, 1866.
4. Eufrósine
• En la mitología griega
Eufrósine (en griego
Ευφροσυνη, ‘júbilo’,
‘alegría’) era una de las tres
Cárites, hija de Zeus y de
Eurínome. Algunos piensan
que es la Gracia intermedia
entre Talía y Aglaya. Como
indica su etimología,
simboliza el placer y la
alegría. Eufrosine con la Fantasia y la Templanza
(Johann Heinrich Füssli, 1799-1800)
5. Talía
• Talía (en griego antiguo Θάλεια, del verbo
θάλλεω thálleô, ‘florecer’) es el nombre de
varios personajes de la mitología griega.
Representa el ardor.
• Talía era la musa de la comedia y de la
poesía bucólica o pastoril. Era una divinidad
de carácter rural y se la representaba
generalmente como una joven risueña, de
aspecto vivaracho y mirada burlona, llevando
en sus manos una máscara cómica y un
Talía,
cayado de pastor, una corona de hiedra en la por Jean-Marc Nattier (1739).
cabeza como símbolo de la inmortalidad y Talía , musa de la comedia y de
calzada de borceguíes o sandalias. la poesía bucólica ,
representada con una máscara
• Talía era la mayor de las tres Cárites o y una corona de hiedra.
Gracias. Presidía los banquetes y otras
festividades, otorgando los dones de la
abundancia y la fertilidad. Era hija de Zeus y
de Eurínome o Eunomia o Mnemósine. Fue
madre con Apolo de los Coribantes.
6. Historia de las Tres Gracias
Son la representación griega de la arcaica
triple diosa, presente en muchas otras
mitologías del mundo.
7. Paleolítico Superior. Cueva de Angles sur
Anglin (Vienne, Francia). Conocidas como
las Tres Venus.
Desde muy antiguo se visionaba reuniones
de mujeres desnudas. Difícilmente
podríamos creer que alguien ya había
creado un canon premeditado,
probablemente pintaba un deseo del
subconsciente o una necesidad grupal ,...
pero, "las tres gracias" podrían estar ya
ahí.
Cueva de Angles sur Anglin, Vienne
(Poitou-Charentes, Francia).
10. Las tres gracias
a la izquierda de
la Venus de
Cnido en la
sala de las
máscaras de los
museos
vaticanos
11. Del Louvre. Copia romana de un original
helenístico. Reformadas. Nicolas Cordier.
12.
13. Mosaico romano.
Villa Fuente
Álamo en Puente
Genil.
Las tres gracias
denominadas de
izquierda a
derecha Áglae,
Eufrosine y Talía,
las cuales
simbolizan las
cualidades de la
belleza, el hechizo
y la alegría
respectivamente.
14. Mosaico romano. Villa Fuente Álamo en Puente Genil.
De izquierda a derecha Áglae, Eufrosine y Talía.
24. Las Tres Gracias y
el Juicio de Paris
Eris o Eride, la diosa de la Discordia, molesta por no haber sido invitada a las bodas de Tetis
y Peleo (padre de Aquiles), a la que habían sido convidados todos los dioses, urdió un modo
de vengarse sembrando la discordia entre los invitados: se presentó en el sitio donde estaba
teniendo lugar el banquete, y arrojó sobre la mesa una manzana de oro, con la palabra
kallisti (‘para la más hermosa’ o ‘para la más bella’) inscrita. La Manzana de la Discordia que
habría de ser para la más hermosa de las damas presentes provocó que Afrodita-Venus,
Hera-Juno y Atenea-Minerva la reclamasen para sí, iniciándose una riña.
Zeus-Júpiter decidió encomendar la elección a un joven mortal llamado Paris, que era hijo del
rey de Troya. El dios mensajero, Hermes-Mercurio, fue enviado a buscarlo con el encargo del
Juicio que se le pedía; localizó al príncipe-pastor y le mostró la manzana de la que tendría
que hacer entrega a la diosa que considerara más hermosa. Precisamente por eso lo había
elegido Zeus; por haber vivido alejado y separado del mundo y de las pasiones humanas.
Así, se esperaba de él que su juicio fuera absolutamente imparcial.
.
25. Cada una de las diosas pretendió convencer al improvisado juez, intentando incluso
sobornarlo. La diosa Hera, esposa de Zeus, le ofreció todo el poder que pudiera desear, o,
también, el título de Emperador de Asia; Atenea, diosa de la inteligencia, además de serlo de
la guerra, le ofreció la sabiduría o, según otras versiones, la posibilidad de vencer todas las
batallas a las que se presentase; Afrodita, le ofreció el amor de la más bella mujer del mundo
Paris se decidió finalmente por Afrodita, y su decisión hubo de traer graves consecuencias
para su pueblo, ya que la hermosa mujer por la que Afrodita hizo crecer el amor en el pecho
de Paris, era Helena, la esposa del rey de Esparta, Menelao; con ocasión del paso de Paris
por las tierras de este rey, y después de haber estado una noche en su palacio, Paris raptó a
la bella Helena y se la llevó a Troya.
Se distinguen varias versiones sobre este juicio: una primera que indica que todas las diosas
se desnudaron para mostrar así su belleza al mortal; una segunda que indica que
únicamente lo realizó Afrodita para demostrar así su belleza y por ello ganó; y una última que
niega esta posibilidad del desnudo de las diosas.
El tema del Juicio de Paris ofreció naturalmente a los artistas la oportunidad de retratar tres
mujeres desnudas idealmente hermosas, así Las tres gracias y El juicio de Paris
artísticamente son el mismo motivo se trata de componer tres vistas que agrupen el conjunto
de la anatomía de una mujer.
26. El juicio de Paris en Herculano,
arqueológico de Nápoles.
27. Mosaico romano encontrado en la ciudad
siria de Antioquia y depositado actualmente
en el Museo del Louvre. Siglo III.
Formaba parte de los suelos de una rica
mansión. Representa con fidelidad el tema
mitológico con los personajes protagonistas:
El dios Hermes que distinguimos por las
alas en las sandalias y en la cabeza y por la
túnica corta propia de viajeros. Paris
sentado vuelve la vista al dios, asombrado
ante el espectáculo de las tres diosas.
Distinguimos a Atenea con el casco, la
égida, la lanza y el escudo a su lado. En el
centro Afrodita y encima de ella, sobre una
pilastra, Eros o Cupido que siempre la
acompaña y la tercera diosa es Hera que se
distingue por la diadema. Varios animales
del rebaño que pastorea Paris aparecen en
la escena.
41. Con estas imágenes se pretendía
manifestar el buen gobierno de los Dux en
la ciudad de Venecia. Las Gracias eran
tres, Aglaya (la brillante), Talía (la
reverdecedora, que hace brotar y crecer
flores y plantas), y Eufrosina (la alegría
interior); eran hijas de Zeus y Eurínome,
siendo consideradas la triple encarnación
de la gracia y la belleza. Cuando
danzaban al son de la lira de Apolo
embelesaban a los dioses y el mortal que
las visitaba se sentía feliz, haciendo
florecer la vida. Aquí aparecen junto a
Mercurio, dios del comercio y símbolo de
la prosperidad de la Serenísima
República, cuyos ingresos procedían en
su mayoría del comercio. Las tres figuras
aparecen desnudas, cubren su sexo con
paños y se muestran en escorzo para
acentuar el movimiento de la composición,
al igual que Mercurio, cuyo cuerpo se
proyecta hacia el espectador.
Tres Gracias y Mercurio
(1564-65). Tintoretto.
Palacio Ducal –Venecia.
49. • En esta obra, iconográficamente, podemos observar a
la reina como niña y a la diosa Atenea sentada, la cual
sostiene un libro en su regazo. Además, Atenea se
representa con sus atributos propios como son: el
casco corintio y el Gorgonillón. Es la personificación
de la sabiduría. Pero ésta es además una fórmula
tomada de la tradición cristiana: Santa Ana
enseñando a la Virgen, unificando por tanto la
mitología y el cristianismo.
• Tras la niña aparece Venus con una corona de flores
o bien Flora desnuda y de pie simbolizando la belleza
de la reina, junto a otras dos mujeres desnudas. A la
izquierda aparece Orfeo tocando el violonchelo,
demostrando la formación musical de una dama.
Mercurio representado de manera escorzada en la
parte superior del lienzo será el encargado de enseñar
a la reina en el arte de la elocuencia. Completan la
formación unos bustos en primer plano simbolizando
la filosofía y la ciencia, mientras que en el suelo un
instrumento musical, un escudo y una paleta aluden al
resto de disciplinas.
• Técnicamente destaca el empleo de una iluminación
Rubens, dorada que crea contrastes lumínicos acentuados por
La educación de María de Médicis los brillantes tonos de color empleados, sobre todo los
rojizos, de clara influencia veneciana, Tintoretto.
50. Rubens,
El desembarco de
María de Medicis
en Marsella
51. Juicio de Paris. Peter Paul Rubens. National Gallery, Londres, 1925.
52.
53. En las distintas versiones las diosas representadas están claramente identificadas
por sus atributos. En la versión de la National Galery de 1636, Atenea ha
depositado a su lado el casco, la espada y el escudo en el que se refleja la cabeza
de la Gorgona Medusa. En una rama del árbol está posada una lechuza, que es el
animal consagrado a esta diosa. Afrodita está acompañada por Cupido,-el
pequeño niño con alas y carcaj- y la diosa Hera tiene a su lado el pavo real,
animal que la representa.
Sentado bajo el árbol está Paris, con su cayado de pastor, y a sus pies el fiel
perro. Al fondo las ovejas de su rebaño pacen por el prado. Detrás el dios
Hermes, claramente reconocible por el sombrero alado y el caduceo que lleva en
la mano, contempla la escena. El momento es de tensión porque Paris extiende la
manzana hacia la diosa ganadora pero aún no está definido quién será puesto
que Afrodita y Hera miran hacia el pastor en la misma actitud de espera. En el
cielo aparece una Erinia o Furia , reconocible por la antorcha que lleva en una
mano y el látigo en la otra. Su presencia nos habla de la tragedia que se avecina
cuando se produzca el veredicto. Las consecuencias serán la Guerra de Troya.
54. En esta versión de 1639 de El Juicio de Paris, Hermes (Mercurio) aparece entregándole
la manzana y mostrándole a las tres finalistas que pueden ser reconocidas por los
símbolos que les acompañan: la de la izquierda es Atenea (Minerva) y tiene en el suelo
lechuza, casco y escudo; la de la derecha es Hera (Juno) y le acompaña su pavo real; y
la del centro es Afrodita (Venus) a cuya pierna se aprieta un amorcillo.
55. Venus y las tres Gracias sorprendidas por un mortal,
pintura de Jacques Blanchard, realizada entre 1631 y/o 1633. .
56. Pietro Liberi (Il Libertino), (1605-1687).
Venus adorada por las tres Gracias, Museo Civico, Vicenza
57. Pietro Liberi (Il Libertino), Venus, Cupido y las Tres Gracias, Landesmuseum
Joanneum, Graz
65. Las Tres Gracias 1831.
James (Jean Jacques) Pradier ( 1790-1852)
66.
67. Se las representa como tres
jóvenes desnudas, tomadas de
los hombros; dos de ellas miran
hacia una dirección, mientras la
tercera lo hace en sentido
opuesto.
Diosas del encanto, la belleza,
la naturaleza, la creatividad
humana y la fertilidad, forman
parte del séquito de Afrodita.
68. Aglaya o Áglae (la
resplandeciente, la que
brilla, la espléndida) era
la más joven y bella de
las tres, y es la que, en
algunas obras, aparece
completamente
desnuda.
Simboliza la inteligencia,
el poder creativo y la
intuición del intelecto.
70. A Eufrósine (la Alegría) se la suele
representar semi-desnuda, esparciendo
sus dones en la naturaleza y en el corazón
de dioses y hombres.
Talía (la festividad), la mayor, presidía los
banquetes y las fiestas concediendo
abundancia y fertilidad.
Se la reconoce porque es la única que, en
ocasiones, aparece vestida y/o con flores
en el cabello y/o vegetación entre sus
ropas.
Jean Baptiste Carpeaux.
(1827-1875)
71. Las tres gracias, Lienzo Burne Jones
(1833-1898).
Se creía que también tenían la capacidad
de dotar a los hombres del genio necesario
para transformarse en artista, y se las
consideraba siempre presentes en todo
aquello que fuera agradable y placentero
85. Las tres Gracias (inspiradas en Rafael)
Joel-Peter Witkin n. 1939.
86. Tres monjas contemplan
el cuadro Las Tres
Gracias de Jean-Baptiste
Regnault en el Museo del
Louvre, París (Francia).
Fotografía tomada por
Alecio de Andrade en
1970.
87. Fotografía de Della GRACE
titulada Three Graces (1992)
que reinterpreta la
representación mitológica.
88. Martha Bersano,
Las Tres Gracias.
Bronce.-25-x-17-x-9-cms.
1995.