2. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 1
La fe como condición importante en la vida de un discípulo de Jesucristo, se encuentra
presente en la vida de Natanael, quien no solo era una persona sincera y muy estudiosa de las
profecías de la Biblia relacionadas con el primer advenimiento de Jesús, sino también era una
persona de convicciones fuertes. Estas características presentes en Natanael, son algunas de las
razones por las que él pudo reconocer los atributos de Cristo cuando le conoció por primera
vez (Juan 1:49). Natural de Caná de Galilea, Natanael fue introducido entre los apóstoles por
su gran amigo Felipe, resaltando Jesús su inocencia y sencillez de corazón.
Como consecuencia de los acontecimientos sucedidos en este primer encuentro entre
Natanael y el Señor Jesús, el pastor John MacArthur destaca el hecho que:
“A la mayoría de los discípulos les costó llegar al punto en el cual estuvo Natanael
desde su primer encuentro con Jesús. Pero para Natanael, el ministerio de Cristo solo
afirmó lo que ya él sabía que era verdad“(MacArthur, 2004, Página 159). Cuando su
amigo Felipe vino a invitarlo para ir a ver a Jesús, el Señor lo elogia. Natanael se quedó
sorprendido por este elogio y le preguntó de dónde él lo conocía. Jesús le responde que
ya lo había visto debajo de una higuera, seguramente mientras Natanael estudiaba los
textos sagrados del Antiguo Testamento mientras descansaba debajo de sus ramas.
Entonces Natanael, quien pudo darse cuenta rápidamente que Jesús era el Mesías
esperado, le exaltó diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel! (Juan 1:49). A
lo que Jesús le dice que no se sorprenda ya que aún cosas mayores el vería en el futuro
(v.51). El pastor MacArthur comenta maravillado respecto de la genuina fe de
Natanael:”¡Qué hermoso es ver a alguien tan digno de confianza y con tanta fe desde el
comienzo, de modo que los siguientes tres años con Jesús fueron para Natanael solo el
despliegue de un panorama de realidad sobrenatural!” (MacArthur, 2004, Página 159).
Una fe verdadera como la del ciego Bartimeo, cuya fe hizo que Jesús lo sanara (Marcos
10:52). En este caso, a causa de su fe sincera, Jesús lo llamo para ser discípulo.
3. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 2
El relato del apóstol Juan sigue explicando que luego de muy pocos días, Natanael y
los discípulos de Jesús tendrían la oportunidad de ver la misma gloria de Dios en acción
directa, actuando a través de Jesucristo en las bodas de Canaán (Juan 2:11).
Pero ¿qué es la fe? ¿Qué tiene de particular esta actitud que Dios tanto la destaca? La
fe es una convicción que Dios da gratuitamente a los que Él ha escogido (Romanos 8:29-31).
La fe es una certeza, dice el autor de la epístola a los Hebreos (11:1,6) y Natanael tuvo esa
certeza, esa convicción, como lo explicó el apóstol Juan. ¡Y también la tuvieron otras personas
como el ciego Bartimeo, quienes fueron bendecidos por Jesús a causa de tener esa fe tan
valiosa! Y esta convicción de fe que había presente en la vida de Natanael fue una virtud que
lo impulsó también a ser un discípulo radical. Y sin esta convicción, ningún cristiano puede
cumplir el plan de Dios en su vida; siempre estará a la defensiva, mostrándose dubitativo acerca
de la existencia de Dios o de la persona de Jesús. Como escribió en otro capítulo el apóstol
Juan:
Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y
sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo” (Juan 4:42).
Pero de estos hechos verídicos que registran la escritura a creer que la salvación eterna de
nuestras vidas proviene nada más que por la fe, es un grueso error. Porque la salvación es un
regalo de Cristo al hombre a quien Él le ha dado esa fe para creer. Y afirmar que somos salvos
por la fe es una expresión que parece como sacado de una secta autoritaria y manipulativa; y
es una herejía. La Biblia dice que somos salvos por la gracia (favor inmerecido) de Dios y no
por la fe. La fe simplemente es el medio por el cual la gracia de Dios opera. El apóstol Pablo,
escribió a los discípulos de la ciudad de Éfeso que:
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es
don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”(Efesios 2:8-9).
4. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 3
Respecto a la posibilidad de conocer realmente a Dios, hay algunos teólogos que creen
en la doctrina de la incomprensibilidad de Dios. O sea, estos intelectuales dicen que no nos es
posible conocer a Dios. Pero esto no es correcto. El Dr. R.C. Sproul, teólogo norteamericano,
pastor, maestro y presidente de la junta de Ligonier Ministries, graduado del Westminster
College, del Seminario Teológico de Pittsburg y de la Universidad Libre de Amsterdam; y en
la actualidad profesor de Teología Sistemática en el Seminario Teológico Reformado en
Orlando y en el Seminario Juan Knox de Fort Lauderdale (Florida, E.U.), en su libro acerca de
las grandes doctrinas de la Biblia, afirma que a pesar que el ser de Dios es muy profundo y
complejo para poder conocerlo todo, Dios, por su infinito amor, no nos ha dejado a los seres
humanos sin la posibilidad real de conocerle. Sproul explica que:
“independientemente de lo profundo que pueda ser nuestro conocimiento teológico,
siempre habrá mucho sobre la naturaleza y el carácter de Dios que seguirá siendo un
misterio para nosotros” Pero “la doctrina de la incomprensibilidad de Dios no significa
que no podemos llegar a conocer nada sobre Dios.” Y luego el aclara bien esta doctrina:
“Esta doctrina significa que nuestro conocimiento está restringido, limitado por nuestra
humanidad. Ningún ser humano puede tener un conocimiento exhaustivo sobre Dios”
(Sproul, 2011, Página 35). Ningún ser humano puede tener un conocimiento completo
sobre la deidad, porque nuestro Dios es un ser infinito. Pero como también explica
Sproul, “la incomprensibilidad de Dios no significa que no sabemos nada sobre Dios.
En realidad significa que nuestro conocimiento será parcial y limitado, que nunca
podremos alcanzar el conocimiento total y exhaustivo de Dios. El conocimiento que
Dios nos da sobre sí mismo mediante la revelación es verdadero y útil. Podemos
conocer a Dios en la medida que Él decida revelarse a sí mismo. Lo finito puede
“aprehender” a lo infinito, pero lo finito no podrá nunca contener a lo infinito en sus
manos. Siempre habrá algo más de Dios que lo que podamos aprehender “(Sproul,
5. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 4
2011, Página 34). Por esta razón, a través de las Escrituras y el testimonio de Jesucristo,
Dios se nos ha dado a conocer perfectamente a los seres humanos (Juan 14:8-10).
El Dr. Sproul también cita en su obra al reformador alemán Martín Lutero, quien “hizo
referencia a los dos aspectos de Dios: el secreto y el revelado” (Sproul, 2011, Página 34). Hay
una porción del conocimiento divino que permanece oculta a nuestros ojos.” Pero “los
cristianos trabajamos a la luz de lo que Dios nos ha revelado” (Sproul, 2011, Página 34). Y
esto “que Dios nos ha revelado”, es lo que sus discípulos han anunciado desde hace 2 mil años
(ver Juan capítulo 1). La Biblia también expresa esto mismo que el Dr. Sproul explicó,
afirmando que:
“Las cosas secretas pertenecena Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para
nosotros y para nuestros hijos para siempre” (Deuteronomio 29:29).
No hay dudas que Natanael fue un hombre de fe radical. Tanto su fe como su
conocimiento previo de las profecías de la Biblia le permitieron saber que Jesús era el Hijo de
Dios cuando le conoció por primera vez. El apóstol Juan escribió que
”Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.Todo aquel que ama,
es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque
Dios es amor… Nadie ha visto jamás a Dios… En esto conocemos que
permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. Y
nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador
del mundo... Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con
nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios
en él. (1 Juan 4:7-16).
6. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 5
Dado que los biógrafos interpretan, a veces incorrectamente, la vida de las personas
de acuerdo a sus inclinaciones o pensamientos al momento de escribir la biografía es
necesario leer estos relatos con prudencia. Las biografías son narraciones e interpretaciones
de la vida de seres humanos caídos escrita por seres humanos caídos. Los historiadores
también interpretan la historia, a veces erróneamente. Sin embargo, podemos descansar
tranquilos confiando en la veracidad del relato bíblico de Natanael. Sin embargo, no podemos
afirmar lo mismo de las tradiciones y relatos extrabíblicos. La razón es que las tradiciones
primitivas acerca de los apóstoles son un poco inciertas y a veces fabulescas. Pero según los
datos extraídos de una tradición recogida por Eusebio de Cesárea, MacArthur explica que
Bartolomé fue enviado por el Señor a predicar el evangelio “en Persia y en la India”
(MacArthur, 2004, Página 160), donde según otras fuentes extrabíblicas, Natanael dejó una
copia del Evangelio de Mateo en arameo. La tradición armenia le atribuye también la
predicación del cristianismo en el país caucásico. El portal de la iglesia Ortodoxa de Chile
comenta que “según la Martiriología Romana, Bartolomé predicó en la India y en Armenia,
donde murió mártir. Todavía con vida le arrancaron la piel y fue decapitado por el Rey
Astyages en Derbend. Según la tradición este martirio ocurrió en Abanopolis, en la costa
occidental del Mar Caspio, después de haber predicado también en Mesopotamia, Persia y
Egipto “(www.iglesiaortodoxa.cl, n.d.). Su fe en Jesús le costó la vida, pero en el día de la
resurrección, Cristo le dará una vestidura nueva y una corona especial (Apocalipsis 2:10; 6:9-
11). De esta seguridad participaba el gran poeta francés Víctor Hugo, según lo dejó escrito.
Dijo: “Cuando el cuerpo muerto desciende a la tumba no termina todo, sino que comienza
una nueva vida…. Cuando yo baje a la tumba podré decir, como muchos: ha terminado la
faena del día, pero no podré decir: ha terminado mi vida. Mi trabajo comenzará a la mañana
siguiente. Mi tumba no es un callejón sin salida; es un camino abierto que se cierra con el
crepúsculo de la noche y abre con la aurora. No valdría la pena vivir si tuviéramos que morir
7. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 6
por completo. Lo que aligera el trabajo y santifica nuestros esfuerzos, es la visión de un
mundo mejor que contemplamos a través de esta vida. ¡Tierra, no eres mi abismo!” (Monroy,
10-07-2015). Hermosas palabras que nos ponen a pensar en que el precio del martirio no es
nada comparable con la gloria venidera (Romanos 8:18).
Thorwald Lorenzen, anteriormente profesor de estudios bíblicos en el Seminario
Teológico Baptista de Rüschlikon (Suiza), es en la actualidad pastor de la Iglesia Baptista de
Canberra, en Australia. Thorwald pasó tres años en la enseñanza del Nuevo Testamento en
los EE.UU. Sirvió más de veinte años como profesor de Teología Sistemática y Ética Social
en el Seminario Teológico Bautista Internacional en Rüschlikon, Suiza. Durante dos décadas
estuvo activo en la Comisión de Derechos Humanos de la Alianza Bautista Mundial. El
comenta en uno de sus libros que “los primeros cristianos confesaban que en su experiencia
espiritual, y a través de ella, se debe hacer patente que Jesús es Señor. Se confesaba que
Jesucristo es la norma y el contenido de la obra del Espíritu santo” (Lorenzen, 1990, Página
219).Pero el precio de esta confesión en muchos casos fue el martirio, como Jesús les dijo a
sus discípulos que les sucedería (ver Hechos 1:7-9 la palabra testigo = gr. martyr). Tal como
le sucedió a Dietrich Bonhoeffer, un teólogo luterano alemán, mártir a causa de su fe en la
Alemania de los nazis. Bonhoeffer fue autor de un libro titulado El costo del discipulado,
escrito en 1939. Esta obra es una interpretación del Sermón del Monte. En su libro, el exige
una vida radical para el cristiano que quiere ser un auténtico discípulo de Cristo. El
argumento del libro se resume en una expresión: “Cuando Cristo llama a un hombre le pide
que venga y muera” (Bonhoeffer, 1995, Página 89). Aunque Bonhoeffer fue un teólogo poco
ortodoxo ¡sin dudas en su vida esas palabras se hicieron reales! Que duras son las exigencias
necesarias que debe cumplir un verdadero discípulo (Lucas 14:26-27; Mateo 16:24; Juan
6:60-69). Pero vemos como ellas se cumplieron en la vida de Natanael, quien dejó todo para
seguir a Cristo.
8. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 7
En conclusión, luego de analizar el relato de Juan acerca de Natanael, podemos ver
como Juan describe claramente que la convicción que había dentro suyo era fruto de una fe
sincera y que esa fe - pura y verdadera - lo llevó no solo a glorificar a Jesucristo reconociéndolo
como el Mesías e Hijo de Dios, sino también convirtiéndose inmediatamente en uno de sus 12
discípulos (Juan 2:1-2). Juan es el único evangelista que menciona a Natanael. Según este
Evangelio, Natanael fue uno de los discípulos a los que Jesús se apareció en el Mar de
Libertades después de su resurrección (Juan 20:21,21:2). A él lo había llamado Jesús por
mediación de Felipe (Juan 1:45). Luego, al tiempo de la resurrección de Jesús, sería enviado
por el Señor con una tremenda misión: ser apóstol de Jesucristo (Mateo 28:18). ¡No hay dudas
de que su experiencia fue verdadera, su fe sincera y su conocimiento de Dios real! Natanael,
fue un gran apóstol de Jesucristo y su testimonio nos sirve de edificación aun en nuestros días
donde tantos cristianos mueren por su fe.
¡Dios lo bendiga mucho!
9. Titulillo: Natanael,un discípulo de fe sincera. Página número 8
Referencias bibliográficas
Bonhoeffer, Dietrich. The cost of Discipleship. (1995). Simon and Schuster. N.Y. EE.UU.
Lorenzen, Thorwald. Resurrección y discipulado: modelos interpretativos, reflexiones bíblicas
y... (1999). Editorial SAL TERRAE.
MacArthur, John. Doce Hombres Comunes Y Corrientes. (2004). Editorial Caribe, Inc. Una
división de Thomas Nelson, Inc. Nashville, T N, E E.U.U.
Monroy, Antonio. Origen y destino del alma. (10-07-2015).Recuperado de
http://protestantedigital.com/blogs/37528/origen_y_destino_del_alma
Sproul, R.C., Las Grandes Doctrinas de la Biblia. (2011). Editorial Unilit. 1360 Northwest
88th Avenue, Doral, FL 33172. EE.UU.
www.iglesiaortodoxa.cl. San Bartolome. (n.d.). Recuperado de
http://www.iglesiaortodoxa.cl/bartolome.htm