Este documento resume los factores clave que deben considerarse en un análisis de riesgo hipotecario, incluyendo la capacidad de endeudamiento basada en los ingresos, la estabilidad laboral, las deudas previas, la presencia de avalistas u otros garantes, y la fincabilidad de bienes inmuebles. También enfatiza la importancia de ser transparente con el cliente sobre cláusulas y productos vinculados.