2. Señor Jesús, inicias tu
ministerio público entre los
tuyos, entre los que te
conocían, junto a los que
sabían que eras hijo del
carpintero, donde te conocían
como el Hijo de María, en
Nazaret.
Hoy nuevamente, ven en
nuestra ayuda y derrama tu
ESPÍRITU en nosotros para
que te conozcamos y así te
sigamos con toda convicción y
entrega.
Que así sea.
3.
4. Del libro de Nehemías
En aquellos días, Esdras, el sacerdote, trajo el libro de la ley ante la asamblea,
formada por los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón.
Era el día primero del mes séptimo, y Esdras leyó desde el amanecer hasta el
mediodía, en la plaza que está frente a la puerta del Agua, en presencia de los
hombres las mujeres y todos los que tenían uso de razón. Todo el pueblo estaba
atento a la lectura del libro de la ley.
Esdras estaba de pie sobre un estrado de madera, levantado para esta ocasión.
Esdras abrió el libro a la vista del pueblo, pues estaba en un sitio más alto que
todos, y cuando lo abrió, el pueblo entero se puso de pie. Esdras bendijo entonces
al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: "¡Amen!",
e inclinándose, se postraron rostro en tierra. Los levitas leían el libro de la ley de
Dios con claridad y explicaban el sentido, de suerte que el pueblo comprendía la
lectura.
Entonces Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que
instruían a la gente, dijeron a todo el pueblo: "Este es un día consagrado al Señor
nuestro Dios. No estén ustedes tristes ni lloren (porqué todos lloraban al escuchar
las palabras de la ley). Vayan a comer espléndidamente, tomen bebidas dulces y
manden algo a los que nada tienen, pues hoy es un día consagrado al Señor,
nuestro Dios. No estén tristes, porque celebrar al Señor es nuestra fuerza". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
5. Aparece Nehemías acompañado de un
grupo de levitas, explicando el libro de la
Ley a los israelitas que regresaron del
destierro. El escriba funge como interprete
que lee el texto hebreo y les traduce al
arameo el designio de Dios para Israel. El
pueblo comprende el alcance de la Palabra
y eso se convierte en motivo de fiesta
religiosa en aquella comunidad que resurgía
de las cenizas.
¿qué diferencia existe en la escucha de la
palabra de Dios entre los Israelitas y
nosotros?
6. Del salmo 18
R/. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son
las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón; son
luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del
Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Que sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón. Haz,
Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación. R/.
7. Para un judío fervoroso, la ley, lejos de ser
una traba minuciosa, una regla legalista y
formalista, es un verdadero "don de Dios". Al
revelar al hombre la ley de su ser, Dios hace
Alianza con él, para ayudarlo en sus
comportamientos vitales. Para darle vida.
8. De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 12-30
Hermanos: Así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de
ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros,
seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo
Espíritu, para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo
Espíritu.
El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si el pie dijera: "No soy
mano, entonces no formo parte del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Y si
el oído dijera: "Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte
del cuerpo? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿con que oiríamos? Y si todo el cuerpo fuera
oído, ¿con que oleríamos? Ahora bien, Dios ha puesto los miembros del cuerpo cada uno
en su lugar según lo quiso. Si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
Cierto que los miembros son muchos, pero el cuerpo es uno solo. El ojo no puede decirle
a la mano: "No te necesito"; ni la cabeza a los pies: "Ustedes no me hacen falta". Por el
contrario, los miembros que parecen más débiles son los más necesarios. Y a los más
íntimos 1os tratamos con mayor decoro, porque los demás no lo necesitan. Así formó
Dios el cuerpo, dando más honor a 1os miembros que carecían de él, para que no haya
división en el cuerpo y para que cada miembro se preocupe de 1os demás. Cuando un
miembro sufre, todos sufren con él, y cuando recibe honores, todos se alegran con él.
Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro de él. En la Iglesia,
Dios ha puesto en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercer
lugar, a los maestros; luego, a los que hacen milagros, a los que tienen el don de curar a
los enfermos, a los que ayudan, a los que administran, a los que tienen el don de lenguas
y el de interpretarlas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos
maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos el don de curar? ¿Tienen todos el don
de lenguas y todos las interpretan? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor:
9. La motivación que nos da Pablo no es sólo de
eficacia social, sino teológica: si estamos unidos
en la Iglesia no es por razones sociológicas o
psicológicas ni por eficacia de empresa, sino
porque hemos sido bautizados en un mismo
Espíritu, somos el Cuerpo de Cristo, y es Dios
quien ha distribuido en la Iglesia los ministerios de
apóstoles, profetas o maestros.
Todas las partes del cuerpo son
importantes. Una infección que empiece en
el dedo más chiquito del pie, puede matar
a todo el cuerpo, o a los órganos más
importantes, como el cerebro y el corazón.
La Iglesia sólo puede ser tan fuerte y
efectiva como su miembro más débil.
10. Del santo Evangelio según san Lucas
Muchos han tratado de escribir la historia de las cosas que pasaron entre
nosotros, tal y como nos las trasmitieron los que las vieron desde el principio y
que ayudaron en la predicación. Yo también, ilustre Teófilo, después de haberme
informado minuciosamente de todo, desde sus principios, pensé escribírtelo por
orden, para que veas la verdad de lo que se te ha enseñado.
(Después de que Jesús fue tentado por el demonio en el desierto), impulsado
por el Espíritu, volvió a Galilea. Iba enseñando en las sinagogas; todos lo
alababan y su fama se extendió por toda la región. Fue también a Nazaret,
donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los
sábados, y se levantó para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta
Isaías, lo desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito: El Espíritu del
Señor está, sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena
nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para
dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor.
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los
asistentes a la sinagoga estaban fijos en El. Entonces comenzó a hablar,
diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de
oír".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
11.
12. ¿a quién escribe San Lucas? Teófilo
¿cómo escribe Lucas? informado minuciosamente de todo
¿para qué escribe Lucas?
para que vean la verdad de lo que se les ha
enseñado.
¿a dónde se dirigió Jesús después de
que fue tentado por el demonio?
volvió a Galilea. Iba enseñando en las
sinagogas
¿a dónde entró Jesús y qué día ?
en la sinagoga, como era su costumbre
hacerlo los sábados
Cada domingo en la Eucaristía se nos
sugiere algo para nuestro proyecto de
vida.
¿ Lo escuchamos?
¿Nos comprometemos?
¿me intereso o persevero en conocer la verdad de la que Jesús habla?
13. ¿qué hizo después de leer?
Enrolló el volumen, lo devolvió al
encargado y se sentó.
¿qué dijo después de que todos lo
observaban?
"Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de
la Escritura que acaban de oír".
Viendo como el Señor Jesús llevó la Buena Nueva a los pobres, ¿qué
puedo hacer para actuar de la misma manera?, ¿cómo, dónde y a
quiénes lo debo hacer?
del profeta Isaías
¿cuántas veces a la semana leo la Sagrada Escritura?
14.
15. San Lucas nos cuenta cómo escribió su Evangelio. Seleccionando cosas del
Señor, después de escuchar a los predicadores y de haber hablado con los que le
trataron en vida. Quería que todos conocieran "la solidez de las enseñanzas que
hemos recibido", y el relato del Evangelio de hoy nos lo presenta participando en
una Liturgia judía
La escena que nos cuenta el evangelio es un programa de lo que era la vida de
Jesús y de lo que tiene que ser la nuestra. Son significativos los detalles que
Lucas reúne en su relato, cómo proclamar la Palabra de Dios: Con toda
solemnidad y respeto poniéndose en pie, desenrolló el Libro y leyó una página del
Profeta Isaías Y lo devolvió. (Atención Proclamadores)
Será poco todo lo que hagamos para que la proclamación de
la Palabra sea eficaz y toque los corazones de los presentes.
No leemos esos pasajes bíblicos para "enterarnos" de lo que
pasó entonces, sino de lo que pasa aquí y ahora. Ese "hoy"
del evangelio no se refiere sólo al día en que Jesús habló en
su pueblo, sino a nuestro "hoy" de ahora: Cristo, vivo y
presente, sigue salvando y liberando a los pobres y oprimidos
de hoy. Lo que dice la Palabra "se cumple hoy" en nosotros.
17. Señor Jesús, Tú te diste a
conocer en tu vida, por tus
obras, tus actitudes, tu manera
de ser y de actuar, para que te
conociéramos, ahora que
estamos aprendiendo de ti,
danos la gracia de que nuestra
vida exprese lo que creemos y
así manifieste nuestra adhesión
a ti, siendo testigos tuyos, por lo
que hacemos y cómo lo
hacemos, porque Tú eres para
nosotros nuestro Dios y Señor.
Que así sea.
18. Señora, Madre de Cristo, no vengo
ahora a rezar. Yo nada tengo que
ofrecer y nada tengo que pedir.
Vengo sólo para mirarte a Ti, Madre.
Mirarte, llorar de felicidad al pensar
que soy tu hijo, y que Tú estás aquí.
¡Estar contigo donde Tú estás, María!
No decir nada, contemplar tu rostro.
Dejar al corazón que cante con sus
propias palabras. No decir nada, sólo
cantar, porque se tiene lleno el
corazón. Porque Tú eres hermosa.
Porque Tú eres inmaculada, La mujer
en la gracia por fin restaurada.
Porque eres la madre de Jesucristo,
que es la Verdad en tus brazos, y la
Esperanza y fruto único. Porque Tú
estás aquí siempre, nada más porque
Tú eres María, nada más porque
existes, te doy las gracias, Madre de
Cristo y mía.