La etapa independiente de Argentina entre 1810 y 1850 se caracterizó por la coexistencia de las tradiciones culturales de la colonia junto con nuevas ideas progresistas. Se fortaleció la burguesía criolla como nueva clase dirigente y se crearon escuelas, universidades, bibliotecas, museos y periódicos. La literatura gauchesca y la música popular florecieron. En la segunda mitad del siglo XIX, la cultura pública floreció con más escuelas, museos y sociedades científicas, mientras que la