Este documento presenta diversas acepciones del concepto de "verdad" a lo largo de la historia de la filosofía. En la filosofía antigua, la verdad se entendía como la realidad inmutable o las formas ocultas tras las apariencias. En la filosofía medieval, la verdad era un atributo trascendental del ser o la adecuación del intelecto a la cosa. En la filosofía moderna, la verdad era la evidencia intuitiva o la construcción del sujeto. En la filosofía contemporánea, la verdad
1. 1[i] En tanto y cuanto el Golf es un deporte, es una actividad humana y por tal sujeta a todas las
vicisitudesdel alma.¿Pero, es el golf solo un deporte o es también, una pasión, una adicción, un
arte, la “joie de vivre”, una ilusión, un padecer?...
Múltiplesynecesariossonlosfactoresque debe poseeraquella persona que anhele jugar al golf.
Factoresque deben estarintegradosenformaestable ysiempreactivos.Entre muchosotrosestán
la precisión,laatención,lapercepciónglobal(tantointernacomo externa), el cálculo perceptivo-
energético,el equilibro físico nacido de una leve distorsión corporal, la respiración articulada, el
momento del golpe consecuencia de un alto nivel de integración de estos factores), su estado
físico en general y por último el estado psíquico saludable...
Otros factores tendrán que ver con su vocación, su capacidad de aprendizaje, su “holding” para
soportar el error de calculo, su alternativa introversión, su gusto por el placer, su voluntad, sus
habilidades específicas, el gusto por lo natural, sus pensamientos, su espiritu deportivo, sus
posibilidadesde “desestrezación”durante la“caminata”de un hoyo a otro hasta alcanzar la meta.
Puntonunca final,de undeporte que soportasobre si,un andamiaje,unaconstelación,de losmás
profundos y disímiles factores de personalidad.
…, escribir sobre personas que juegan al golf es escribir sobre una de las formas de la pasión
humana. Si bien son diferentes las manisfestaciones de este apasionamiento acorde con las
estructuras internas de personalidad de cada jugador, teniendo en cuenta que cada persona
responde al mundo y a si misma en forma particular y singularizada; un rasgo común al golf es el
efecto cautivador que este deporte ejerce sobre todos y cada uno de los que lo practican.
lUn mundo así es, por lo general, casi imposible de encontrar. Los seres humanos no somos
perfectossinoperfectibles.A Federico esta idea le parecía definitivamente “repugnante” (según
sus propias palabras). Hoy admite que no “le queda otro remedio que jugar al golf”.
http://www.psicologia-online.com/ebooks/deporte/golf2.shtm
1[ii] No existe una mejor prueba del progreso de una civilización que la del progreso de la
cooperación. http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=671
1[iii] La verdadse corrompe tantocon la mentiracomocon el silencio.MarcoTulioCicerón (106 AC-
43 AC) Escritor, orador y político romano. El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.
Manuel Vicent(1936-?) Escritor español. Comotodoslossoñadores,confundíel desencantoconla
verdad. Jean Paul Sartre (1905-1980) Filósofo y escritor francés. No basta decir solamente la
verdad,masconviene mostrarlacausa de la falsedad. Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
La peorverdadsólocuestaungran disgusto.La mejormentiracuestamuchosdisgustospequeños
y al final, un disgusto grande.Jacinto Benavente (1866-1954) Dramaturgo español. La verdad
triunfapor sí misma,lamentiranecesitasiempre complicidad. Epicteto de Frigia (50-135) Filósofo
grecolatino. La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite
sobre el agua.Miguel de CervantesSaavedra(1547-1616) Escritor español. La verdadeslo que es,y
sigue siendo verdad aunque se piense al revés. Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista
español. La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda. Thomas Fuller
2. (1610-1661) Clérigo y escritor británico. El lenguaje de laverdaddebe ser,sin duda alguna, simple
y sin artificios.Lucio Anneo Séneca (2 AC-65) Filósofo
latinohttp://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=76
1[iv] Diversas acepciones del concepto "verdad"
"Verdad"hasidoy es unconceptoutilizadocon frecuencia, tanto en el ámbito académico como en
la vida cotidiana. Pero es en el ámbito de la Filosofía donde adquiere una especial relevancia.
Como ha ocurrido con todas las palabras, también la palabra "verdad" ha cambiado su significado
con el paso de los siglos. Para saber qué es lo que quiere decir un filósofo cuando lo utiliza es
necesarioubicaral autor en su contexto histórico y al concepto "verdad" dentro del contexto total
del pensamiento del autor de que se trata.
En el siguiente cuadropresentamos algunas de las acepciones de "verdad" refiriéndolas a la etapa
de la historia de la Filosofía en que surgieron. Pero se debe aclarar que, dado que la historia de la
Filosofíase parece mása la de la Música que a la de la Ciencia —segúnafirmaJaspers—,lasdiversas
acepciones siguen vivas, ninguna ha sido dejada de lado completamente.
Filosofía Antigua
La verdad
como realidad
"Verdadero"esloque permanece,lo inmutable, lo
que siempre es de la misma manera. Lo cambiante
es meramente aparente. La verdad es la idea
(Platón) olaforma (Aristóteles) que se halla oculta
tras el velo de la apariencia. Ella es lo realmente
real, lo que más merece el nombre de "ser".
Platón
Aristóteles
La verdad como
adecuación del
intelecto a la cosa
Un enunciado es verdadero si lo que dice se
corresponde con aquello de lo que se habla, si hay
"adecuacióndel intelectoalacosa", entendidaesta
última de un modo realista, como la cosa en sí,
existentemásalládel sujetoe independiente de él.
Aristóteles
Filosofía Medieval
El "trascendental"
verdad
Considerado en relación al intelecto, todo ente es
verdadero. En este sentido decir que algo "es" o
decir que "es verdadero" es lo mismo. "Verdad" y
"ser"se equiparan.Poresose dice que "verdad" es
uno de los "trascendentales" del ser. A esta
acepción del término verdad se la denomina
"verdad metafísica" o "verdad ontológica".
Tomás de Aquino
3. La verdad "lógica"
A la verdad entendida como "adecuación del
intelecto a la cosa" los medievales la denominan
"verdad lógica".
Tomás de Aquino
Filosofía Moderna
La verdad
como evidencia
El intuicionismo racionalista, buscando un
conocimiento seguro, rechaza como falso todo lo
que no se presente a la conciencia con una certeza
absoluta. Su verdad modélica es la afirmación
«Pienso,existo» de Descartes, que no se apoya en
un razonamiento sino en una intuición clara y
distinta que le otorga una evidencia inmediata.
Descartes
La verdad como
construccióndel sujeto
El objeto de conocimiento, el fenómeno, es
construido por el sujeto a partir del caos de
impresiones proveniente de la experiencia. El
sujeto posee a priori (antes de la experiencia)
formaspuras de la sensibilidad(espacioytiempo) y
categorías vacías del entendimiento (substancia-
accidente, causa-efecto,etc.) yconellas ordena los
datos caóticos de los sentidos. La verdad es
intramental y la cosa en sí ("la verdad metafísica",
referida al noúmeno) permanece incognoscible.
Kant
Filosofía Contemporánea
La verdad como
adecuación entre lo
mentado y lo dado
La verdadesla adecuación entre lo "mentado" y lo
dado,que no esla cosa real,el ente existente en sí,
sino el fenómeno. El conocimiento y la verdad se
dan en un plano "trascendental" o "puro",
equidistante tanto del realismo —que hace
hincapié en el objeto— como del idealismo —que
pone el acento en el sujeto—. La Fenomenología
toma lo dado tal como se presenta al sujeto, sin
pretender ir más allá.
Husserl
La verdad como
utilidad
Es verdadero lo que es "expeditivo" en nuestro
modo de pensar, lo que introduce un "beneficio
vital" que merece ser conservado. El concepto
"verdad"se aplicaa las ideassegúnseasuutilidady
William James
4. no a los objetos: no rige en el plano metafísico.
Grupo de Historia de la Filosofía. Academia de Ciencias Luventicus. 22 de septiembre de 2003.
http://www.luventicus.org/articulos/03A017/index.html
1[v] El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad
humana en general, hasta el acuerdo de los conceptos con las cosas, los hechos o la realidad en
particular.[1] Para el hebreo clásico el término `emunah significa primariamente «confianza»,
«fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que
ofrecen.[2] El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de
estudiososy filósofos profesionales y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente
debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como qué es lo que constituye la
verdad;cómodefinirlae identificarla;si el serhumanoposee conocimientosinnatos o sólo puede
adquirirlos;si existenlas revelaciones olaverdadpuede alcanzarse tansólomediante larazón;ysi
la verdades subjetivauobjetiva,relativaoabsoluta,oaúnhasta qué grado puedenafirmarse cada
una de dichas observaciones. http://es.wikipedia.org/wiki/Verdad.
1[vi] El bienesel valor otorgadoa una acciónde un individuo,esunainclinaciónnatural afomentar
lodeseable,motivadoporunacomprensióndel entorno,de laspersonas(porejemplo a través de
un profundo ejercicio de la empatía) y/o de uno/a mismo/a. Un conjunto de buenas acciones
(acciones bien ejecutadas) que propugnan lo bueno para el propio individuo. Una vez que
adoptamosunobjetivoalograr,lo “bueno”estodoaquelloque favorece sulogro,mientrasque lo
“malo”es todolo que loimpide.Comoel hombre buscalafelicidad,el “bien”es lo que le permite
llegara ésta, mientras que el “mal” es lo que impide su logro. John Locke expresó: “Aquello que
tiene lacapacidadde producirnosplaceres lo que llamamos un bien, y lo que tiene capacidad de
producirnos dolor llamamos un mal. http://es.wikipedia.org/wiki/Bien_(filosofía)
1[vii] El bienestarsocial se le llamaal conjuntode factoresque participanenla calidadde la vida de
la persona y que hacen que su existencia posea todos aquellos elementos que dé l ugar a la
tranquilidad y satisfacción humana. El bienestar social es una condición no observable
directamente,sinoque esapartir de formulacionescomo se comprende y se puede comparar de
un tiempo o espacio a otro. Aun así, el bienestar, como concepto abstracto que es, posee una
importante cargade subjetividad propiaal individuo,aunquetambiénaparece correlacionado con
algunosfactoreseconómicosobjetivos.El biensocial no implicauncolectivismo,dondetodosson,
teóricamente, dueños de todo pero la propiedad, posesión y uso se transforman en una
abstracción para el pueblo (vgr. el Estado Soviético). No así para una minoría usurpadora que
ocupa el vértice de la pirámide social, desde donde usa y abusa de la propiedad y desde allí
5. administra la abundancia y escasez: el dominio del hombre. Tal como en el capitalismo
plutocrático. http://es.wikipedia.org/wiki/Bienestar_social
1[viii] El pulchrum no ha sido, a lo largo de la historia del pensamiento, considerado como un
trascendental propiamentedebidoalasinterrogantesque generaentornoa la fealdadyel mal en
el mundo. A la vez se le ha ligado con el arte y la sensibilidad mundana. Sin embargo, von
Balthasar lo ha adoptado para explicar su estética teológica, la primera serie de su trilogía29
. En
Platón y Aristóteles las expresiones bello y bueno son utilizadas como sinónimos, kalos kai
agathos30
.Paraque labellezaseaconsideradacomoun trascendental hade serconsideradacomo
inherente alaesenciayno accidental aella,al modocómo Tomásde Aquinose interrogaba sobre
la Verdad. Será Juan de la Rochelle, hacia el año 1245, quien hablará de la belleza como
perteneciente a la esencia del ente31
, logrando así elevarlo a una propiedad trascendental. Sin
embargo, es notorio cómo este autor sigue la influencia Agustiniana al comprender la belleza
como justa proporción entre las partes o equilibrio armónico de las partes en el todo32
. Este
concepto será luego el que la mayoría de los autores medievales seguirán, aunque será
relacionadoconlaverdad,puessi éstacorresponde a la forma interior del ente, la belleza lo será
de su forma exterior, logrando así manifestar el equilibrio existente entre todos los entes33
.
Agustín de Hipona hablaba de la belleza como una manera de ser (species) o forma (forma) del
ser,que surgiendode lanada,refiere al fascinosumabsolutode poder reflejar la unidad suprema
que esDios. El distingue entre lo bello y lo conveniente34
. Lo bello se dice de lo que se presenta
bueno a sí mismo, mientras lo conveniente de lo que es bueno en relación a otro. Así quedan
unidas la belleza y la bondad a partir de una concordancia o armonía interna entre las partes o
aspectos que conforman cada ente singular. En otras palabras, la armonía no se refiere a la
relaciónde laspartescon el todotodavía, pueséstocorresponde alaconveniencia, sino más bien
al equilibrio armónico del alma individual que vive el exceso del ser sobre el ente no como una
tensión que lo angustia o un defecto de plenitud35
, sino como «una tensión dinámica hacia una
unidad inasequible, que es en todo caso espiritual y, en definitiva, divina y hace trascender
ónticamente labellezanumérica»36
.SegúnAgustínde Hipona, amamos sólo lo que es bello. Él no
se refiere al individuoque se amaa sí mismoegocéntricamente.Se tratade labellezade Dioscuya
luz invita a la subjetividad humana a trascender, a buscar aquello que lo ha amado primero y de
donde ha surgido. La belleza no ha de ser comprendida tanto desde el logro de una armonía
interiorsubjetiva,cuantoenlasalidamismaque implicalabúsquedadel absoluto,latensiónhacia
esa unidad que en último término sólo se resuelve en Dios.
Rafael Luciani . Analogia
trascendentalis Los Trascendentales a la luz de Tomás de Aquino y Hans Urs von Balthasar. En:
http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?
1[ix] La bellezaesel origenentre el ordeny el caos. La belleza se podría definir como el esplendor
de la formaa travésde la materia.Tambiénexiste lallamadabelleza interna en las personas, que
refiere al conjuntode valores,personalidad,inteligenciae inclusoestilode laspersonas.Labelleza
a pesar del interéscomún casi universal que provoca, nos resulta difícil de comprender. Intentar
buscar una definición de este concepto no es tarea fácil, ya que el concepto sería algo que
podríamos sacar en común de todas las cosas que consideramos bellas. La belleza, se puede
6. considerarcomoun aspectode algo,sin definición.Muchosautoresconsideranque labellezaeslo
que resultaagradable alos sentidos yque porconsiguiente causa placer, pero no todo lo que nos
causa placer tiene por qué ser bello. Otro problema que presenta al definir la belleza es que se
puede enfocarcomolascualidadesque nosresultanagradablesyque saltanala vistade cualquier
cosa contemplada,ocomola emociónque ese algodespiertaennosotros. La primera apreciación
esmás objetiva,yaque lascualidadesnormalmente saltan a la vista, pero las emociones que nos
pueden provocar, es algo más íntimo y personal, y por lo tanto más subjetivo. Habiéndose
planteado las dificultades, podríamos decir que bello es lo que promueve en nosotros una
experiencia estética, aceptándolo como una posible definición. es.wikipedia.org/wiki/Belleza
1[x] Enamorarse es un estado emocional de alegría y felicidad que sentimos cuando nos
encontramosfuertementeatraídosporotra persona,a la que idealizamosyle atribuimostodauna
serie de cualidades que en la mayoría de los casos magnificamos. En cada persona el
enamoramiento surge por causas diferentes y específicas. Vemos en esa persona a un ser
encantador que nos cautiva por una serie de cualidades que nos gustan y nos atraen, su manera
de ser,comportarse,moverse,belleza,inteligencia,etc.Inclusoavecesnoencontramosunacausa
objetiva y concreta que justifique los sentimientos que experimentamos. Cuando la persona
enamorada es correspondida, siente un deseo irresistible de estar con la otra persona, de
conocerla y de ahondar en su vida. Pero cuando esto no es así y el enamorado no es
correspondido,experimentaunsentimientode tristezayfrustración que tendrá que ir superando
para salir de este estado. http://www.tnrelaciones.com/porque_enamorarnos/index.html
1[xi] CIUDAD DEL VATICANO, martes 25 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- Ofrecemos a
continuaciónel Mensaje que el SantoPadre haenviadohoyal Presidente del ConsejoPontificiode
la Cultura, el arzobispo Gianfranco Ravasi, y a los participantes en la XIII Sesión pública de las
AcademiasPontificasconel tema"Universalidadde labelleza:estéticayéticaal contraste". Me es
grato enviarle aUstedy al Consejode Coordinaciónde las Academias Pontificas mi cordial saludo
con ocasión de la Sesión pública anual, tradicional cita para dar relieve a las actividades
promovidas con empeño y dedicación generosa por cada una de las Academias, y momento de
encuentroyde compartir entre lasdistintasInstituciones,animadasporunobjetivocomún: servir
a la persona humana, para hacer resaltar su esplendor y sus responsabilidades, su armonía y
misión. ParaestaDecimoterceraSesiónPúblicade lasAcademiasPontificias, la Insigne Academia
Pontificia de las Bellas Artes y Letras de los Virtuosos en el Panteón, que organiza este año el
evento, ha elegido como tema Universalidad de la belleza: estética y ética al contraste, un
argumentomuysignificativoparaprofundizarlarelación,omejor,el diálogoentre estéticayética,
entre bellezayactuarhumano,diálogotantomásnecesariocuantomás quizásolvidadooeludido.
La necesidad y urgencia de un renovado diálogo entre estética y ética, entre belleza, verdad y
bondad,nosesvueltoa proponernosólopor el actual debate cultural yartístico, sinotambiénpor
la realidad cotidiana. A diversos niveles, de hecho, emerge dramáticamente la separación, e
inclusolaconfrontación,entre lasdosdimensiones,lade labúsqueda de la belleza, comprendida
aunque reductivamente comoformaexterior,comoaparienciaque perseguir a toda costa, y la de
la verdad y la bondad de las acciones que se llevan a cabo para realizar un fin. De hecho, una
7. búsquedade labellezaque fuese extrañaoseparada de la búsqueda humana de la verdad y de la
bondad se transformaría, como por desgracia sucede, en mero estetismo, y sobre todo para los
más jóvenes,enunitinerarioque desembocaenloefímero,en la apariencia banal y superficial, o
incluso en una fuga hacia paraísos artificiales, que enmascaran y esconden el vacío y la
inconsistencia interior. Esta búsqueda aparente y superficial ciertamente no tendría una
inspiración universal, sino que resultaría inevitablemente del todo subjetiva, si no incluso
individualista,paraterminarquizásinclusoenlaincomunicabilidad.He subrayadomuchasvecesla
necesidad y el empeño de un engrandecimiento de los horizontes de la razón, y en esta
perspectiva,esnecesariovolveracomprendertambiénlaíntimaconexiónque une labúsquedade
la belleza con la búsqueda de la verdad y la bondad. Una razón que quisiera despojarse de la
belleza resultaría disminuida, como también una belleza privada de razón se reduciría a una
máscara vacía e ilusoria. En el encuentro con el clero de la diócesis de Bresanona, el pasado 6 de
agosto,dialogandoprecisamentesobre larelaciónentre bellezayrazón,hacía notar que debemos
mirar a una razón muy amplia, en la que el corazón y la razón se encuentran, belleza y verdad se
tocan. Si este empeño es válido para todos, lo es aún más para el creyente, para el discípulo de
Cristo,llamadoporel Señora "dar razón" a todos de la belleza y de la verdad de la propia fe. Nos
lorecuerdael Evangeliode Mateo,enel que leemoslallamadadirigida por Jesús a sus discípulos:
"Brille asívuestraluzdelante de loshombres,paraque veanvuestrasbuenasobrasy glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos" (Mt 5,16). Debe notarse que en el texto griego se habla de
kalà erga, de obras bellas y buenas al mismo tiempo, porque la belleza de las obras manifiesta y
expresa, en una síntesis excelente, la bondad y la verdad profundas del gesto, como también la
coherenciayla santidadde quienlohace.La bellezade lasobrasde que habla el Evangelio señala
más allá, a otra belleza, verdad y bondad que sólo en Dios tienen su perfección y su fuente
últimas. Nuestro testimonio, por tanto, debe nutrirse de esta belleza, nuestro anuncio del
Evangeliodebe percibirse en su belleza y bondad, y por ello es necesario saber comunicar con el
lenguaje de las imágenes y de los símbolos; nuestra misión cotidiana debe convertirse en
elocuenciatransparentedel amorde Diosparaalcanzar eficazmente anuestros contemporáneos,
a menudodistraídosyabsorbidosporun climacultural nosiempre propenso a acoger una belleza
en plena armonía con la verdad y a bondad, pero siempre deseosos y nostálgicos de una belleza
auténtica, no superficial y efímera. Esto ha surgido también durante el reciente Sínodo de los
Obispos, convocado para reflexionar sobre el tema La Palabra de Dios en la vida y misión de la
Iglesia. Diversasintervenciones han evidenciado el valor perenne de un "bello testimonio" para
anunciarel Evangelio,subrayandolaimportanciade saberleeryescrutarla bellezade lasobrasde
arte, inspiradas por la fe y promovidas por los creyentes, para descubrir en ellas un itinerario
singular que acerca a Dios y a su Palabra. En el Mensaje conclusivo, que se dirige a los Padres
sinodalesya todos los creyentes, se reafirma la bondad y la eficacia de la via pulchritudinis, uno
de los posibles itinerarios, quizás el más atrayente y fascinante, para comprender y alcanzar a
Dios. En el mismo documento se recuerda la Carta a los Artistas de mi venerado Predecesor, el
Siervode DiosJuanPabloII, que invitaba a reflexionar sobre el íntimo y fecundo diálogo entre la
Sagrada Escritura y las diversas formas artísticas, del que han surgido innumerables obras
maestras.En estaocasiónquisierasugerirque se vuelvaaretomarestacarta, a losdiez años de su
publicación,parahacerla objeto de una renovada reflexión sobre el arte, sobre la creatividad de
8. losartistas,y sobre el fecundo y a la vez problemático diálogo entre estos y la fe cristiana, vivida
en la comunidad de los creyentes. Me dirijo particularmente a vosotros, queridos Académicos y
Artistas, porque ésta es precisamente vuestra tarea, vuestra misión: suscitar la maravilla y el
deseode lobello,formarlasensibilidadde lasalmasyalimentarlapasiónportodoaquello que es
expresión auténtica del genio humano y reflejo de la Belleza divina.
1[xii] Fiel a su línea de subrayar lo esencial, el autor -bien curtido en cuestiones estéticas por su
cultivodel arte musical y su larga docencia universitaria en la cátedra de Estética- nos da en esta
amplia obra una clave para entender de forma precisa la experiencia estética, vivirla con
entusiasmoytomarlacomouna fuente de formaciónhumanavaliosísima.Esaclave esel concepto
de ámbito -contrapuestoal de objeto-, que nos permite ver por dentro lo que es tal experiencia.
Una obra literaria,artística,musical notrata con meros objetos sino con ámbitos. Un objeto no lo
puedo asumir activamente -por tanto, creativamente-, como puedo asumir un poema, una obra
musical,unanovela,uncuadroartístico...Al asumiractivamente lasposibilidades que me ofrecen
estas obras, establezco con ellas una forma de unión entrañable, que se traduce en un hondo
conocimientoyunavibraciónintensaante suvalor.Estavibraciónsuscitaenmí un sentimientode
altos quilates y me eleva a un nivel de realización personal muy alto, es decir, a un plano de
excelencia. Esta transfiguración es la meta de todo proceso formativo integral.
Esta nueva obra del profesor López Quintás no se reduce, pues, a transmitir conocimientos
estéticos, suscitar experiencias gratificantes, analizar experiencias estéticas muy sugestivas.
Quiere, a través de todo ello, ayudar al lector a experimentar por sí mismo la transformación
interna que opera la experiencia estética en quien la vive como un acontecimiento creador. El
mundo de la estética queda, con ello, realzado, elevado años luz por encima de toda mera
diversión, refinamiento del gusto, adentramiento en mundos culturales de sorprendente
creatividad.Ademásde todoello,laexperienciaestéticanossumerge enel enigmático mundo de
la belleza, que es tan difícil de precisar como sugestivo y transfigurador.
El incrementoactual del gustopor el arte es digno de loa si no se reduce a mero afán consumista
de acumular sensacionesplacenteras,antesprocuraconvertirlaexperiencia estética en un factor
formativo de primer orden. El agrado es un valor, ciertamente, pero lo es no sólo por ser
gratificante,sinosobre todoporserun detectorde valoresmásaltos.Si autonomizamosel agrado
que nos produce unaobra, nosquedamosa mediocaminoenlacontemplaciónde la misma, pues
no entramos en relación de presencia con ella, es decir, de encuentro auténtico.
El arte nos forma si, al contemplarlo, ponemos en vibración nuestro ser entero e integramos los
ocho modos de realidad que constituyen su estructura. Sólo entonces adquiere nuestra
experiencia estética un verdadero carácter creativo. Al elevarnos al nivel de la creatividad,
conseguimos una sorprendente madurez espiritual, porque aprendemos a ver como contrastes
buen número de contradicciones. Por ejemplo, ya no consideramos la relación entre libertad y
normascomo un dilema,sinocomouncontraste,yeste giro mental -pequeño en apariencia- nos
abre inmensoshorizontesde realizaciónpersonal,que de otra forma quedan obturados. Sólo por
esta aportación merecería esta obra sumo aprecio. Pero hay todavía más sorpresas.
9. Al asumir, en la experiencia artística, las posibilidades creativas que nos ofrece una realidad
estéticamente valiosa,advertimos que vamos buscando algo en virtud de la energía que irradia lo
mismo que buscamos. No se trata de un círculo vicioso sino virtuoso, que se da también en toda
experienciaética,metafísicayreligiosa.Enestasexperiencias vamos, asimismo, en busca de algo
valiosomercedala fuerzainteriorque nosotorgan lasrealidadeshacialasque nosdirigimos. Para
lograr que niños y jóvenes comprendan por sí mismos la estructura interna de estas decisivas
experienciasesmuyútil sugerirlesque realicenlúcidamente diversasexperienciasestéticas, sobre
todo la de interpretación musical en cualquiera de sus modalidades: canto monódico, canto
polifónico,interpretacióninstrumental,audición penetrante de obras... Este ejercicio estético es
sumamente fecundo en el aspecto pedagógico porque nos permite crear con las realidades
contempladas y vividas modos de unión entrañables, que es la meta de toda auténtica vida
cultural. Esa actividad creativa nos abre los ojos para comprender por dentro que la actitud de
solidaridad y colaboración no se opone a la de independencia y autonomía, sino que ambas
actitudesse exigenmutuamente.Al descubrir esto, niños y jóvenes dan un paso de gigante hacia
la madurez personal pues incrementan su capacidad creativa, su lucidez para penetrar en la
fecundidad de cada experiencia de la vida cotidiana, su sentido crítico para discernir lo que
construye su personalidad y lo que la descentra y destruye.
Desde estaperspectiva,laexperienciaestéticapresentaunaltorango comomediode formación y
desarrollo personal, sin perder un ápice de su atractivo inmediato. Pude comprobarlo de modo
concretoal redactar mi tesisdoctoral sobre el sentidode lasnuevascreacionesarquitectónicas en
el campo del arte sacro. Luis Aymá La educación del hombre a la luz del arte. Comentario al libro
La experiencia estética y su poder formativo. López Quintás, Alfonso.
1. Señala la importancia de la contemplación en la vida del arquitecto y su valoración
según Papas, como se añade en el texto como nota al final de página.
2. ¿Qué entiendes por unidad de vivencia y qué importancia tiene en la estética?
Señala la importancia que tiene el artista en su obra. ¿Con qué valores puede cargar
el autor su obra?
3. Comenta un paisaje contemplado y señala las impresiones que te producen y que
tu intentarías reflejar.
4. ¿Cómo entiendes tú que un estudiante tiene que educar su éxtasis en relación a su
personalidad estética?
5. Resume y comenta el siguiente texto:
Es notable lo mucho que nos gusta hablar y escribir sobre la belleza a los arquitectos,
sobre todo cuando se trata de describir las virtudes estéticas de nuestras obras y
proyectos. Así, nos esforzamos en explicarles a nuestros clientes las cualidades
estéticas que al final tendrá su futura morada, con la seguridadde que si no entienden
nuestros elevados conceptos, al menos conseguiremos el voto de su confianza -
además de su respectivo cheque, desde luego- para hacer posible su pronta
materialización, sin importar qué tan lejos estemos de las concepciones estéticas del
cliente, o bien de comprobar si efectivamente llegarán ellos a experimentar aquel goce
estético que nosotros suponemos.
De hecho, esta situación no debería de sorprendernos, ya que somos herederos en el
campo estético de una doble tradición occidental. Por una parte, la preponderancia de
10. las estéticas objetivistas sobre la belleza arquitectónica, ha llevado a muchos a
suponer que las cualidades estéticas de una obra le son inherentes a ella, esto es,
que le pertenecen intrínsecamente, con lo cual, su valor estético permanecerá
incólume mientras nuestra obra exista en el mundo, con independencia de si su
belleza es o no percibida por los diversos usuarios.
Así por ejemplo se expresaba Briseux, un arquitecto francés de fines del siglo XVII:
los edificios, como todas las cosas bellas, pueden admirarse no sólo por gente
educada que conoce la causa de su admiración, sino también por incultos, a quienes
les gustan también las cosas bellas por sus proporciones aunque no sean conscientes
de ello, una opinión que si bien ahora podemos calificar como anacrónica y clasista,
estaba sin duda inspirada en profundas conviccionesobjetivistas sobre la belleza
arquitectónica.
Por otro lado, hemos sido también herederos de una larga tradición disciplinar que le
ha conferido al arquitecto un histórico papel de creador de la belleza arquitectónica, es
decir, como un demiúrgico privilegio con el que se ha querido definir a nuestro
quehacer profesional, y que durante el siglo XIX llegó incluso a exaltarse para resistir
los embates de la creciente actividad edificatoria por parte de los ingenieros, tal y
como escribió Dankmar Adler, el no tan conocido socio de Louis Sullivan hace poco
más de un siglo: " Somos aun más afortunados porque se nos ha concedido el
privilegio de participar en la creación y de ser testigos del nacimiento de otra época
del diseño arquitectónico.
De hecho, el peso de estas dos tradiciones estéticas -el objetivismo estético de la
obra y el papel demiúrgico del arquitecto- ha sido tan fuerte en la cultura
arquitectónica occidental que generalmente ha terminado por opacar aquellas voces
que han clamado por la importancia de valorar y reconocer las necesidades estéticas
del usuario, es decir, de satisfacer su subjetividad estética mediante un adecuado
Programa Arquitectónico que no sólo involucrase los tradicionales componentes
utilitarios. Mario E Navas. Estética en la Arquitectura.
En:http://www.monografias.com/trabajos36/estetica/estetica2.shtml