Este documento resume un sermón pronunciado en la Parroquia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en El Puerto de Santa María, Cádiz, España. El sermón insta a los fieles a aprovechar sus talentos y esfuerzos para servir al Reino de Dios, a no quedarse de brazos cruzados durante tiempos de crisis, y a apoyar financieramente a su iglesia local para que pueda continuar su labor evangelizadora de manera autosuficiente.
1. Año 11, nº 523 - 16 de noviembre de 2014
EL PÚLPITO
PARROQUIA DE NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA
EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ)
“Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu señor”
Santa Margarita de Escocia
Domingo 33º del Tiempo Ordinario
Hoy con, parte del mundo
sumergido en una gran
crisis económica, la gente
se aprieta el cinturón y,
lejos de malgastar, mira y
reflexiona sobre lo que es
necesario y deja a un lado lo
secundario. Pero la vida de
un cristiano haga buen
tiempo o malo, vivamos en
l a o p u l e n c i a o e n l a
estrechez, ha de estar
siempre sazonada por el
riesgo. Sí, hermanos y
amigos, por el riesgo se ha
de notar que quemamos
horas, sudor, lágrimas y
creatividad para que el
Reino de Dios sea una
realidad en el mundo. Es
más fácil criticar que hacer
pero también es verdad, al
final de los tiempos –y esos
tiempos llegarán- el Señor
se inclinará del lado de
aquellos que, con defectos y
mil fallos, lejos de estar con
los brazos cruzados se
implicaron en el rumbo de
la historia, intentándola
teñir con los sabores del
evangelio.
¿Qué estoy haciendo yo?
¿Qué puedo hacer yo?
¿Cómo me encuentro yo?
Tres interrogantes que en
este domingo nos puede
sugerir la Palabra de Dios.
¿Qué estoy haciendo yo por
Jesús? ¿Dar la cara por Él,
o avergonzarme de ser
cristiano? ¿Aprovechar,
cristianamente el tiempo, o
simplemente vivirlo para
uno mismo y en beneficio de
uno mismo? El Señor,
dueño del tiempo, nos lo ha
dado no para controlarlo
con un bonito reloj de
muñeca y sí para que lo
utilicemos con conciencia
de lo que somos: hijos de
Dios y fructificando en algo
que merezca la pena. ¿Qué
puedo hacer yo? Ni más ni
menos que, sacando lo
mejor de mí mismo, de
nosotros mismos, ponerlo
en movimiento. Invertir
genio y figura, actitudes y
temperamento, inteligencia
y reflexión. ¿Todo ello para
qué? Para hacer felices a los
demás y, por supuesto, para
no decepcionar a Dios. Y es
q u e Di o s e s u n g r a n
“inversor”. El capital somos
nosotros, el gran banco es
el mundo y los intereses
vendrán al final de los
tiempos cuando al prensar
la uva, se vea el buen mosto
que fuimos o el vinagre que
derramamos a nuestro
paso. ¿Qué puedo hacer yo?
¿Tal vez algo más? ¿Tal vez
aquello que más me cuesta?
¿Tal vez servirme menos y
servir un poco más? ¿Cómo
me encuentro yo? Vamos
t e r mi n a n d o e l c i c l o
l i túr g i c o . El p r óximo
d omi n g o , C r i s t o R e y
resumirá perfectamente
t o d o l o q u e h e m o s
c omp a r t i d o , v i v i d o y
escuchado durante estos
meses. En Él se centraliza
el mundo, principio y fin de
todo. ¿Hemos acogido su
Palabra? ¿Me encuentro
más lleno de Dios o con más
y m á s t r a s t o s d e l
escaparate del mundo? Hay
que poner en danza los
talentos que Dios nos ha
dado. El “yo no sirvo para
eso” en más de una ocasión
es síntoma de justificación o
de una fe descafeinada.
F i n a lme n t e , e n e s t e
d omi n g o , e n E s p a ñ a
celebramos el Día de la
Iglesia Diocesana. Y, por
cierto, cada día más se
ne c e s i t an, homb r e s y
mu j e r e s , q u e c o n s u
intui c i ó n y di s cur r i r,
c a m i n e n h a c i a l a
autofinanciación plena. No
podemos permitir, por
comodidad, falta de ideas o
ausencia de marketing, que
la Iglesia sea totalmente
dependiente de los poderes
establecidos. También los
creyentes, en ese sentido,
no nos podemos quedar de
brazos cruzados. Es la hora
de valorar mucho más a
nuestra Iglesia Diocesana,
d e a y u d a r l e e n s u s
necesidades y de huir de un
gran peligro: la orfandad
eclesial. No estamos solos;
caminamos con la Iglesia;
unido s a l a I g l e s i a y
comprometidos con ella. Y
también, nuestra Iglesia,
t e n d r á q u e h a c e r u n
e s f u e r z o p o r n o
desaprovechar a personas
con capacidad demostrada,
con entusiasmo en la acción
evange l i z ado r a y c o n
ímpetu para que, sigamos
avanzando en la Nueva
Evangelización de la que
tanto nos hablaba Juan
Pablo II. Y también, nuestra
I g l e s i a , s i n mi e d o y
arriesgándose, tendrá que
soltar algún que otro lastre
que la paraliza, que la
e n m u d e c e o q u e ,
s imp l ement e , l e ha c e
aparecer ante la pantalla
del mundo con claros
síntomas de falta de ideas o
empuje. Una Iglesia que,
como Madre, ha de buscar –
entre sus hijos e hijas-carismas
y dones para que,
l e j o s d e e n t e r r a r o
despreciar lo mucho que
podemos hacer por ella, sea
aprovechado. Cuando el
Señor vuelva, también a
algunos les pedirá cuenta
de los talentos que, por
d i s t i n t a s r a z o n e s ,
abortaron y dejaron a un
lado.
Javier
Leoz,
sacerdote
¡Hay que arriesgarse!
Cómo puedes colaborar al sostenimiento
de tu iglesia
•Con un donativo (o cuota periódica, indicando a
tu banco o caja de ahorros que los ingrese en la
cuenta del Obispado: 2100-2636-31-0201028582.
•Con otros donativos, legados o herencias.
•Indicando en la declaración del Impuesto sobre la
Renta –marcando con una “X” el correspondiente
casillero- que quieres que el 0,7% de los impuestos
que pagas sean entregados a la Iglesia.
•Con un donativo extraordinario que l a iglesia
espera de ti en este día de la Diócesis.
2. “Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu señor”
PRIMERA LECTURA
(Pr 31, 10-13)
“La que teme al Señor merece
alabanza”
Una mujer hacendosa, ¿quién la
hallará? Vale mucho más que las
perlas. Su marido se fía de ella, y no
le faltan riquezas. Le trae ganancias
y no pérdidas todos los días de su
vida. Adquiere lana y lino, los
trabaja con la destreza de sus
manos. Extiende la mano hacia el
huso, y sostiene con la palma de
rueca. Abre sus manos al necesitado
y extiende el brazo al pobre.
Engañosa es la gracia, fugaz la
hermosura; la que teme al Señor
merece alabanza. Cantadle por el
éxito de su trabajo, que sus obras la
alaben en la plaza.
SALMO RESPONSORIAL
(Sal 127, 1-8)
R: Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.
Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de
Jerusalén
todos los días de tu vida. R.
SEGUNDA LECTURA
(1Ts 5, 1-6)
“Estemos vigilantes y despejados”
En lo referente al tiempo y las
circunstancias no necesitáis,
hermanos, que os escriba. Sabéis
perfectamente que el día del Señor
llegará como un ladrón en la noche.
Cuando estén diciendo: “Paz y
seguridad”, entonces, de improviso,
les sobrevendrá la ruina, como los
dolores de parto a la que está
encinta, y no podrán escapar. Pero
vosotros, hermanos, no vivís en
tinieblas, para que ese día no os
sorprenda como un ladrón, porque
todos sois hijos de la luz e hijos del
día; no lo sois de la noche ni de las
tinieblas. Así, pues, no durmamos
como los demás, sino estemos
vigilantes y despejados.
SANTO EVANGELIO
(Mt 25, 14-30)
“Siegas donde no siembras y
recoges donde no esparces”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos esta parábola: “Un
hombre, al irse de viaje, llamó a sus
empleados y los dejó encargados de
sus bienes: a uno le dejó cinco
talentos de plata, a otro dos, a otro
uno; a cada cual según su capacidad;
luego se marchó. El que recibió cinco
talentos fue en seguida a negociar
con ellos y ganó otros cinco. El que
recibió dos hizo lo mismo y ganó
otros dos. En cambio, el que recibió
uno hizo un hoyo en la tierra y
escondió el dinero de su señor. Al
cabo de mucho tiempo volvió el
señor de aquellos empleados y se
puso a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco
talentos y le presentó otros cinco,
diciendo: “Señor, cinco talentos me
dejaste; mira, he ganado otros
cinco”. Su señor le dijo: “Muy bien.
Eres un empleado fiel y cumplidor;
como has sido fiel en lo poco, te daré
un cargo importante; pasa al
banquete de tu señor”. Se acercó
luego el que había recibido dos
talentos y dijo: “Señor, dos talentos
me dejaste; mira, he ganado otros
dos”. Su señor le dijo: “Muy bien.
Eres un empleado fiel y cumplidor;
como has sido fiel en lo poco, te daré
un cargo importante; pasa al
banquete de tu señor”. Finalmente,
se acercó el que había recibido un
talento y dijo: “Señor, sabía que eres
exigente, que siegas donde no
siembras y recoges donde no
esparces; tuve miedo y fui a
esconder mi talento bajo tierra. Aquí
tienes lo tuyo”. El señor le respondió:
“Eres un empleado negligente y
holgazán. ¿Conque sabías que siego
donde no siembro y recojo donde no
esparzo? Pues debías haber puesto
mi dinero en el banco, para que, al
volver yo, pudiera recoger lo mío con
los intereses. Quitadle el talento y
dádselo al que tiene diez. Porque al
que tiene se le dará y le sobrará;
pero al que no tiene, se le quitará
hasta lo que tiene. Y a ese empleado
inútil echadlo fuera, a las tinieblas;
allí será el llanto y el rechinar de
dientes””.
Tiempo de oración
Lecturas de la próxima semana
(1ª semana del salterio)
Lunes 17: Santa Isabel de Hungría
Ap 1, 1-4; 2, 1-5a; Sal 1, 1-6; Lc 18, 35-46
Martes 18: Dedicación de las Basílicas
de San Pedro y San Pablo
Hch 28, 11-16.30-31; Sal 97, 2-6; Mt 14, 22-33
Miércoles 19: Santa Matilde
Ap 4, 1-11; Sal 150, 1-6; Lc 19, 12-13.15-26
Jueves 20: San Crispín
Ap 5, 1-10; Sal 149, 1-6.9; Lc 19, 41-44
Viernes 21: Presentación de la Santísima Virgen
Zac 2, 14-17; Sal Lc 1, 46-55; Mt 12, 46-50
Sábado 22: Santa Cecilia
Ap 11, 4-12; Sal 143, 1-2.9-10; Lc 20, 27-40
Domingo 23: Jesucristo, Rey del Universo
Ez 34, 11-12.15-17; Sal 22, 1-6; 1Co 15, 20-26.28;
Mt 25, 31-46
Jueves Eucarístico y Sacerdotal
(hora de meditación con exposición del Santísimo)
Todos los jueves de 20.30 a 21.30h.
Envíe sus aportaciones a hojaparroquialmilagrosa@yahoo.es
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