1. Antecedentes
Revolución de Norteamérica
La Revolución Norteamericana de 1776, tuvo transcendentales consecuencias en
Europa y en el Continente Americano. En contraste, la revolución inglesa fue,
esencialmente un suceso interno, aunque de gran importancia política, no tuvo
influencias profundas fuera de sus fronteras. La revolución norteamericana en
cambio, tuvo inmensas consecuencias en el campo internacional. Fue una revolución
que modificó el sistema político interno y sus alcances fueron tan radicales que
cambió la estructura del mundo antiguo.
Europa, entre el siglo XVI al XVIII, era un imperio mundial, al que pertenecían,
como colonias, todos los países del continente Americano, desde el estrecho de
Bering hasta la Tierra de Fuego. El inmenso poderío de Inglaterra, España y
Francia se basaba en la posición que ocupaban en Europa, así como en sus
posesiones y colonias.
La revolución en América tenía, por tanto, fines distintos y más ambiciosos. En
Europa, los pueblos tuvieron la tarea única de destruir el absolutismo, implantando
en su lugar un gobierno democrático.
En América había una condición previa: la liberación del dominio imperialista,
conquistar la independencia y constituirse en naciones soberanas. La revolución en
América había de comenzar como guerra de independencia y liberación nacional.
Las principales fuentes fueron dos: El liberalismo democrático inglés,
especialmente de John Locke y David Humé, y los hombres de la ilustración
francesa.
El pensamiento político de los revolucionarios norteamericanos se caracterizó
especialmente por su practicismo.
En el aspecto teórico usaron lo ya elaborado en Inglaterra y Francia, pero al
redactar su Constitución y estructurar los poderes del nuevo Estado, crearon un
nuevo tipo de gobierno, que ejercería poderosísima influencia en todas las naciones
del viejo continente. En efecto, la Constitución norteamericana, es la primera
constitución democrática escrita.
Las principales figuras de esta ideología son Thomas Paine y Thomas Jefferson,
quienes serán parte de una futura entrega.
2. Orígenes de la revolución
Había un conflicto de intereses que con el transcurrir del tiempo se agravaban
entre Nueva Inglaterra y Londres, el comercio monopolizado con las Antillas, la
asignación de los impuestos fiscales, pues el Parlamento británico fijaba cada vez
más onerosos tributos.
El sentimiento favorable a la independencia fue fomentado también por el fuerte
individualismo de los puritanos que tomaron parte activa en la fundación y
desarrollo de las colonias inglesas en este continente. El 4 de julio de 1776 trece
estados, reunidos en Congreso, se constituyen en país independiente y promulgan la
primera Constitución democrática de América. Su declaración de principios, Carta
de los derechos del hombre, fue redactada por Thomas Jefferson, y dice en sus
partes principales:
«Consideramos como evidentes las siguientes verdades:
«Que todos los hombres han sido creados iguales;
«Que han sido provistos por su Creador de ciertos derechos intangibles;
«Que entre ellos se cuentan la vida, la libertad y la aspiración a la felicidad;
«Que para garantía de estos derechos se han establecido entre los hombres
gobiernos que derivan su legítimo poder del asentimiento de los gobernados, y que
cuando alguna forma de gobierno llega a ser perjudicial para estos fines, es
derecho del pueblo modificarla o suprimirla, e instituir un nuevo gobierno,
estableciendo sus bases sobre tales principios, y organizando sus poderes en la
forma que parezca más adecuada para garantizar su seguridad y felicidad…»
3. La creación de un nuevo estado
El nuevo Estado surgido de la revolución se asentó sobre un conjunto de
valores e instituciones inspirados en el pensamiento liberal e ilustrado que se
extendieron posteriormente a otros países, garantizaba una serie de
prerrogativas
Según ellas cualquier persona al nacer goza de una serie de derechos
naturales, individuales e intransferibles: a la vida, a la libertad, a la igualdad, a
la propiedad, a derrocar un gobierno injusto (soberanía nacional), a la defensa
legal ("hábeas corpus"), y a la libertad de expresión, asociación, prensa y religión.
Estos derechos fueron plasmados tempranamente en la Declaración de
Independencia (Filadelfia, 4 de julio de 1776) redactada por Jefferson y en
la Declaración de Derechos del Estado de Virginia (1776
Esos derechos fueron recogidos en una constitución
La Constitución de 1787 respetaba las singularidades de cada uno de los estados. Y a ella se
sometieron (bajo la idea de soberanía nacional) todos los gobernantes y cargos públicos.
Supuso la primera plasmación práctica de los principios políticos del liberalismo.
La organización política por la que se optó fue la de un Estado federal republicano que
agrupaba las trece colonias en una confederación voluntaria. Su vínculo quedaba
garantizado por un poder federal fuerte cuyo papel consistía en conciliar los
particularismos de cada uno de los estados miembros en aspectos tales como la política
exterior, la política económica o el ejército.
Actualmente la Constitución de 1787 sigue en vigor en USA, si bien ha sido objeto de
numerosas enmiendas que le han permitido adaptarse a los tiempos.
Consecuencias de la independencia de las trece colonias
1. Desde el punto de vista económico, los Estados Unidos de Norteamérica se
liberaron de las trabas mercantilistas que les imponía la metrópoli cuando eran
colonias y se lanzaron a un proceso de expansión económica y
territorial (conquista del Oeste) que los llevó a convertirse en una gran potencia.
2. Desde el punto de vista social, la burguesía asumió el liderazgo de una
moderna sociedad de clases mientras otros estados permanecían anclados todavía
en la sociedad estamental.
4. 3. Desde el punto de vista internacional, surgió el primer ejemplo de
descolonización. En cuanto al carácter internacional del conflicto hay que
distinguir entre dos casos:
Para Francia la guerra implicó un considerable gasto y la agudización de
la crisis del Antiguo Régimen. Seis años después de concluido el conflicto
americano estallaría su propia Revolución.
España se anexionó extensas áreas del sur de Norteamérica, pero por otro,
asistió impotente a la propagación de las ideas revolucionarias en sus
territorios ultramarinos. Décadas más tarde perdería la mayor parte de sus
colonias.
4. Desde el punto de vista político-ideológico, se consumó la primera revolución de
carácter liberal que permitió hacer realidad las ideas más avanzadas de
la Ilustración. La Constitución de 1787 fue la primera escrita de la historia.
La República Federal que articuló el nuevo Estado llevó a la práctica la división de
poderes de Montesquieu:
El legislativo recayó en el Congreso (dividido en dos cámaras: el Senado y la
Cámara de Representantes).
El judicial descansaba sobre el Tribunal Supremo.
El ejecutivo fue encarnado por el Presidente de la República, el primero de
los cuales fue George Washington.
5. Proceso de la Independencia de Norteamérica
Después de la guerra de Inglaterra contra Francia (Guerra de los siete años), la
corona quiso que las colonias le ayudasen a pagar la enorme deuda militar de
alrededor de 150 millones de libras esterlinas. Con este objetivo el parlamento
inglés estableció una serie de impuestos sobre el cuero, el azúcar, el papel y el té,
que se importaba desde América. Con estas medidas los colonos que se
encontraban en Norteamérica temieron que todas las libertades que habían
disfrutado hasta el momento empezaran a venirse abajo de repente. Los colonos no
cejaron en su empeño y en 1774 en Filadelfia organizaron un Congreso para evaluar
el estado de la situación. Decidieron desobedecer las nuevas leyes británicas e
intentar boicotear en lo posible el comercio, por lo que empezaron a buscar armas
para defenderse de las posibles represalias. La respuesta, por supuesto, no se hizo
esperar y el comienzo del conflicto se dio cuando en la localidad de Lexington
fuerzas británicas se enfrentaron a unos setenta colonos. Alguno de los dos bandos
hizo fuego, por lo que la guerra ya estaba servida. Inglaterra se obstinó en que los
colonos debían obedecer y estalló la guerra. Los colonos confiaron el mando a
George Washington, y para pedir a Francia que interviniera mandaron a Franklin
como embajador.
Unos años después de este hecho se organizó el segundo Congreso Continental,
también en Filadelfia, con la intención de que hubiese un ejército y una marina
controlados por una persona representativa de los colonos que nuevamente fue
George Washington. Los siguientes pasos fueron la emisión de papel moneda propio
y un principio de relaciones con otras potencias extranjeras, hasta que Thomas
Jefferson redactó la llamada Declaración de independencia, en Virginia, que se
aprobó en la fecha más importante hoy para los estadounidenses, el 4 de julio del
año 1776. El ejército de Washington carecía de todo, estaba desorganizado, sin
armas, sin pólvora, sin ropas y sin provisiones. Solamente pudo adquirir una cosa
con rapidez y voluntad: la disciplina. Pero carecía de los conocimientos tácticos de
los bien organizados regimientos ingleses. Éstos, en cambio, no luchaban por su
tierra y su moral era bastante baja. En 1777 los americanos vencieron a los
ingleses en la batalla de Saratoga. Entretanto había llegado un ejército francés, y
España había mandado provisiones y armas procedentes de México y las Antillas.
En el año 1781 unos 8.000 soldados británicos fueron rodeados en Yorktown
(Virginia) por la alianza franco norteamericana bajo las órdenes de Washington.
6. Los británicos pidieron la paz y en el tratado de París de 1783 donde se reconoció
por fin la independencia de los Estados Unidos. Estaban cansados de la lucha y de
una guerra que no era popular, pues ambos pueblos eran demasiado afines y no
existía odio real que justificara la matanza
Próceres Importantes
George Washington (n. 22 de febrero de 1732 – † 14 de diciembre de 1799)
Fue el primer Presidente de los Estados Unidos (1789–1797). También
fue el Comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses en la Guerra
de la Independencia de los Estados Unidos (1775–1783), y
posteriormente se convirtió en el primer Presidente de los Estados
Unidos de Norteamérica, cargo que ocupó desde 1789 hasta 1797.
Debido a su importante participación en la fundación de los Estados
Unidos, Washington es conocido como «Padre de la Nación
estadounidense». Los rankings históricos realizados entre los escolares
estadounidenses lo señalan como uno de los más grandes presidentes de
los Estados Unidos.
En 1789, fue elegido de manera unánime como el primer presidente de los Estados
Unidos. Sus dos períodos de administración establecieron muchas políticas y
tradiciones que existen hasta el día de hoy.
John Adams (Nació el 30 de octubre de 1735 - † 4 de julio de 1826)
Fue el segundo Presidente de los Estados Unidos. Fue el mayor de 13
hermanos. Está considerado como uno de los padres fundadores de la
patria.
Entre el 4 de abril de 1797 y el 3 de marzo de 1801 se desarrollaría su
mandato presidencial, siendo Thomas Jefferson su vicepresidente. Este
le derrotaría en las elecciones de 1800, impidiendo que fuese reelegido.
Desde Massachusetts, Adams apoyó activamente la Independencia de los Estados
Unidos, siendo un diplomático clave en la década de 1770. Sentaría las bases del
republicanismo, afirmando que era el núcleo de los valores políticos
norteamericanos. En su etapa presidencial, sufrió un gran desgaste por las batallas
internas de su propio partido.
7. Thomas Jefferson (N. el 13 de abril de 1743 † el 4 de julio de 1826)
Cursó estudios de derecho, historia, filosofía y ciencias en el College of
William and Mary a comienzos de la década de 1760. En 1776 fue uno de los
redactores principales de La Declaración de Independencia, para el segundo
Congreso Continental. Mientras ejercía como legislador de Virginia (1776-
1779), intentó reformar la sociedad siguiendo las pautas republicanas e
ilustradas.
Se le considera uno de los Padres Fundadores de la Nación.
Su eminencia viene dada porque fue el principal autor de la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos de 1776. Jefferson fue uno de los Padres
Fundadores más influyentes, conocido por su promoción de los ideales
del republicanismo en los Estados Unidos. Anticipó la visión de Estados Unidos de
América como el respaldo de un gran «imperio de la libertad» que promoviera
la democracia y la lucha contra el imperialismo británico.
Benjamin Franklin (1706-1790)
Entre los fundadores de Estados Unidos, George Washington,
Thomas Jefferson, Alexander Hamilton y John Adams que
hicieron contribuciones prácticas a la naciente sociedad
estadounidense, fue Benjamín Franklin quien personificó el ingenio y la
energía creativa que caracteriza el espíritu estadounidense.
Franklin, fue un hombre que próspero gracias a su esfuerzo y llegó a ser
una eminente figura internacional como inventor, científico, revolucionario
y estadista. El extraordinario curso de la vida de Franklin, desde su
humilde cuna, como décimo hijo de un fabricante de jabones puritano en la
Nueva Inglaterra colonial, hasta su posición como el científico y diplomático más
renombrado de la época, revela mucho sobre la oportunidad y promesa de progreso
que la joven nación estadounidense ofrecía a sus hijos emprendedores y más
adelante, a sus hijas también.
Franklin consideró sus experimentos científicos e inventos, que incluyen los
anteojos bifocales y una estufa de madera sin humo, como un servicio público y
nunca patentó o recibió dinero por ninguno de sus inventos, la vida de Franklin
demuestra que la invención es realmente para el cambio, de la insatisfacción con la
situación existente y un deseo de forjar una mejor forma de hacer las cosas.
8. El inventó las aletas para sus pies y manos porque quería navegar más rápido en el
agua, determinó correctamente que la ropa de colores oscuros atrae más calor que
la ropa de colores claros y muchas cosas más.
Causas de la Revolución Norteamericana
La Ley de la Estampilla
Esta ley de 1765, conocida en inglés como Stamp Act “La ley del timbre”, imponía
un impuesto sobre toda clase de material impreso. Por ejemplo, sobre anuncios en
un periódico, contratos legales como un testamento e incluso sobre barajas de
cartas. Con la introducción de la Ley del Timbre, los colonos estaban obligados a
utilizar la moneda británica para comprar estampillas producidas en Inglaterra.
Todos los materiales impresos estaban obligados a llevar un sello o se consideraban
ilegales.
Las protestas de los colonos no tardaron en dejarse oír. Se organizaron formando
organizaciones irregulares como los Hijos de la Libertad que llegaron a acometer
actos violentos y de saqueo. Al mismo tiempo, comenzaron a aceptarse documentos
sin el correspondiente sello oficial, dejando en la práctica a la ley sin efecto y esas
protestas llevaron a que la Ley sea retirada en 1766.
La Ley Declaratoria
Esta ley, aprobada por el Parlamento británico en 1766 establecía que las colonias
estaban subordinadas a Gran Bretaña y que el Parlamento podía aprobar cualquier
ley y que ésta sería de obligado cumplimiento en las colonias y para los colonos. La
reacción en América fue de absoluto rechazo.
Las Leyes Townshend de 1767
El Parlamento inglés aprobó estas leyes que imponen impuestos en la importación
por parte de las colonias de artículos como el papel, el cristal, el plomo, las pinturas
y el té. Los ingleses además impusieron unas cortes de aduanas para garantizar que
se cumpliera la ley que resultaron ser notablemente corruptas.
La respuesta de las colonias fue boicotear los productos británicos y acelerar la
producción propia de los bienes sobre los que se creaba un impuesto, cuando ello
fuera posible.
La Masacre de Boston
9. El 5 de marzo de 1770 un grupo incontrolado y numeroso de gente comenzó a tirar
bolas de nieve –algunas con piedras de considerable tamaño dentro- a los soldados
británicos que custodiaban la Oficina de Aduanas de Boston. Los soldados
reaccionaron disparando y matando a cinco colonos.
Mientras que revolucionarios como Samuel Adams pedía agitación, otros, como
John Adams, uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, intervino para que
la calma no se perdiese y llegó a defender en corte a los soldados británicos, que
fueron declarados inocentes o castigados a pequeñas condenas.
En este punto la tensión entre los colonos y la metrópoli era ya manifiesta y
Londres reaccionó evitando tensar más las relaciones y derogando los impuestos
creados por las Leyes Townshend, excepto la establecida sobre la importación
de té.
El motín del té
En 1773 se le permitió a la empresa British East India vender en exclusividad té
directamente en las colonias americanas, pero manteniendo el impuesto creado
sobre este producto por las Leyes Townshend.
Aunque esto suponía un ahorro considerable a la hora de comprar té al tratarse de
una transacción directa sin tener que pasar por Inglaterra y abonar impuestos
extra, los colonistas percibieron que esta medida, a la larga, podía perjudicarse. En
realidad puso de manifiesto que los ingleses, si así lo querían podían conceder en
exclusividad todo o parte del comercio colonial a quien quisieran.
En este contexto, la British East India Company envió barcos con té a diversos
puertos. En Nueva York y Filadelfia se les obligó a regresar a Inglaterra sin
descargar el cargamento. Sin embargo en Boston se le permitió amarrar para
proceder a descargar.
En diciembre de 1773, varios colonos, arengados por Samuel Adams y disfrazados
de indios americanos, subieron a bordo de tres barcos y tiraron al mar los cofres
con el té.
La Ley del Azúcar
Gran Bretaña pretendía que las colonias colaborasen a los gastos de mantenimiento
de la burocracia imperial. Mientras que los colonos, que se veían a sí mismos como
ingleses, consideraban que el Parlamento no podía obligarles a pagar impuestos si
ellos mismos no consentían a ello o sus representantes. O lo que es lo mismo, el
principio de que sin representación, no puede haber impuestos.
10. En 1764 se aprobó la Ley del Azúcar que imponía impuestos en bienes como el
azúcar, el vino, el café, el potasio, la seda y el hierro y que fue recibida con gran
malestar en las colonias.
Diferencia entre el Régimen Parlamentarista y
el Régimen Presidencialista
Régimen Parlamentarista
Es un mecanismo en el que la elección del gobierno (poder ejecutivo) emana
del parlamento (poder legislativo) y es responsable políticamente ante éste. A esto
se le conoce como principio de confianza política, en el sentido de que los poderes
legislativo y ejecutivo están estrechamente vinculados, dependiendo el ejecutivo
de la confianza del parlamento para subsistir. En sistemas parlamentarios el jefe
de estado es diferente que el jefe de gobierno.
En uno y otro caso, el distinto origen del parlamentarismo dará lugar a diferenciar
dos modelos básicos: el modelo inglés surge antes de los movimientos obreros y es
una conquista de la burguesía frente al absolutismo y al feudalismo, por lo tanto su
desarrollo no se verá impugnado por los propios beneficiarios. En el modelo
continental, la burguesía no tardará en encontrarse con la respuesta de los grupos
socialistas y el parlamentarismo -en cuanto poder absoluto del pueblo que se
refleja en una asamblea- se mitigó en sus primeros intentos por temor a que las
propias teorías permitieran el acceso de una mayoría de trabajadores a las
instituciones.
El modelo parlamentario convive pero se opone al modelo presidencialista. Y es en
este sentido cuando se tratan las ventajas y desventajas de cada uno de dichos
sistemas de gobierno.
Se reconocen como ventajas del sistema parlamentario:
1. Mayor representación del conjunto social en la medida que las decisiones
deben consensuarse en muchas ocasiones entre distintas facciones
políticas representadas en el Parlamento.
2. Mejor capacidad de respuesta frente a una crisis de gobierno en la
medida que puede cambiar el poder ejecutivo adoptando la moción de
censura.
3. Mayor consenso en las decisiones se considera más la participación y
el trabajo en equipo.
11. Se enfrentan como desventajas frente al Presidencialismo:
1. Separación de poderes atenuada entre el ejecutivo y el legislativo.
2. Excesiva vinculación del poder ejecutivo con el partido
político mayoritario en el Parlamento, pudiendo derivar en partidocracia.
3. Su forma más estable termina siendo el bipartidismo.
Régimen Presidencialista
El presidencialismo es el correspondiente a los países de América Latina. Al igual
que el régimen parlamentario, el sistema de gobierno presidencial se define por la
estructura del Poder Ejecutivo, la separación y relación entre el gobierno y el
parlamento o congreso, el régimen de partidos y el sistema electoral. Así como que
en el régimen parlamentario puede existir un presidente de la República, en el
régimen presidencial existe normalmente un parlamento, denominado por lo regular
congreso, compuesto por dos cámaras. Sin embargo, régimen parlamentario y
régimen presidencial se diferencian en razón de algunas notas fundamentales que
tienen que ver con aquellos temas.
Es presidencial el régimen en el que el Estado asume la forma republicana de
gobierno, con división de poderes estricta y rígida, y con un ejecutivo preeminente
ocupado por un solo individuo llamado presidente de la República, quien asume el
carácter de jefe de Estado y del Gobierno