1. 14 OPINIÓN Diario de Navarra Lunes, 5 de octubre de 2015
LAECONOMÍA
MARCARÁ
EL20-D
L
AS elecciones gene-
rales serán el 20 de
diciembre y, al mar-
gen de la controver-
sia sobre si la fecha elegida
por Mariano Rajoy es más o
menos idónea, lo que está cla-
ro es que el Gobierno ha que-
rido alargar al máximo la le-
gislatura para rematar los
Presupuestos Generales del
Estado y contar con una bate-
ríadedatospositivosquepue-
da valorar el electorado. Mu-
chos son los sociólogos que
piensan que en unas genera-
les,gusteonogusteaalgunos,
los ciudadanos se mueven, no
exclusivamente, pero sí en un
grado importante, por la si-
tuacióndelaeconomíayelpa-
ro, que siguen siendo los
asuntos que más preocupan.
De momento, menos la bolsa,
que no está dando un respiro
y cuyo principal índice pierde
un 7 por ciento en los nueve
primeros del año, casi todo lo
demás va mucho mejor. Por
ejemplo, el desempleo. Cierto
que en septiembre se han
apuntado al paro algo más de
26.000 personas, pero se han
creado 9.000 nuevos puestos
de trabajo. Además, parece
que también ha aumentado la
población activa, es decir, la
gentequeseapuntaaldesem-
pleo con mayor esperanza
que hace unos meses de en-
contrarunempleo.Peroestas
nosonlasúnicasarmasdelas
que dispone el Gobierno. El
viernes, sin ir más lejos, la
agencia de calificación S&P
anunció que elevaba la nota
deladeudadeEspañayquelo
hacíaporelbuenresultadode
las reformas puestas en mar-
cha. Cierto que mostraba
preocupación por la elevada
deuda de España y la incerti-
dumbre que algunas posicio-
nes políticas crean de cara a
unas generales. Sin embargo,
la prima de riesgo está en 126
puntos y el bono a 10 años al
1,7 por ciento. La confianza de
los mercados, de los inverso-
res y acreedores es absoluta.
También el viernes el minis-
tro De Guindos manifestó con
total claridad que, a pesar de
lalevecaídadeunadécimaen
el PIB que avanza el Banco de
España, la economía españo-
lasiguefuerteycerraráelaño
cumpliendo la previsión, que
sesitúaenel3,3porciento.Es
más, tanto el ministro de Eco-
nomía como el de Hacienda
insisten en que se va a cum-
plir con el objetivo del déficit.
Unvuelcoalasituaciónqueni
elpropioRajoy,segúnconfesó
en su entrevista a Gloria Lo-
mana, esperaba hace apenas
tresaños.
opinion@diariodenavarra.es
LapolíticadelBCEylasreformas
L
A Unión Europea se
enfrenta a uno de
los momentos clave
de su historia. Los
Estados miembros
han mostrado su
compromiso a la hora de hacer
frente a las reformas necesarias
pararecuperarlacompetitividad
perdida. Este esfuerzo a nivel na-
cional, unido a los tan ansiados y
necesarios avances en la unión
económicaypolíticaaniveleuro-
peo, han propiciado que el Banco
Central Europeo (BCE) haya
adoptado una serie de medidas
para dar tiempo a que las refor-
masdenresultados.
Si retrocedemos a principios
de 2015, concluiremos que la si-
tuación económica tanto en la
Unión Europea como en España
ha dado un giro significativo. Nos
encontrábamos en una situación
de falta de crédito, particular-
mente para las pymes, que difi-
cultaba la recuperación econó-
mica. También acusábamos una
baja inflación que, en ocasiones,
entró en territorio negativo, la
cualimpedíaalosEstadosmiem-
bros de la Unión Europea aliviar
unos niveles de deuda excesivos.
Por esta razón, el BCE tenía que
actuar. Y por esta razón, hace
más de medio, año Mario Draghi
anunció el programa de Expan-
siónCuantitativa.
Es, por tanto, el momento de
realizar un balance de las medi-
das adoptadas por el BCE, que se
antojapositivo.Enelsegundotri-
mestre, la Eurozona creció por
encima de las previsiones, lide-
rando España este crecimiento
entre las grandes economías del
euro. Por un lado, las expectati-
vas de inflación a medio plazo ya
se encuentran próximas al 2%,
como tiene por objetivo el BCE.
Por otro, está aumentado el cré-
dito al sector privado, ayudado
por la creación de más de medio
millón de puestos de trabajo en
España durante los últimos 12
meses. Es decir, se ha logrado el
objetivo de contribuir a reactivar
laeconomía.
No obstante, debemos ser rea-
listas, no han sido sólo las medi-
dasdelBCElasquenoshanlleva-
do a esta mejora económica,
puestoqueestasmedidas,sibien
dan lugar a una recuperación cí-
clica, no provocan una recupera-
ción estructural. La ambiciosa
agenda reformista emprendida
por muchos Estados miembros,
particularmente por parte del
Gobierno de España, y el esfuer-
zo de los ciudadanos europeos
han sido la clave para volver a la
senda del crecimiento y de la
creación de empleo. Actualmen-
te, España es el ejemplo a seguir
en cuanto a reformas estructura-
les se refiere. No hay más que ver
los resultados: nuestro país do-
bla la media de crecimiento eco-
nómico en Europa y lidera la
creacióndeempleo.
Por otra parte, debemos tener
en cuenta que vivimos en un
mundo globalizado y que la
Unión Europea no es ajena a la
crisis que están experimentando
laseconomíasemergentes,parti-
cularmente China, y las diver-
gentes políticas monetarias
adoptadas por los diferentes
Bancos Centrales. Como conse-
cuencia, los Estados miembros
deben continuar con sus esfuer-
zos y el BCE, por su parte, debe
buscar alternativas y nuevas
ideas para garantizar que Euro-
pa, liderada por España, conti-
núe en el círculo virtuoso en el
queestáahora.
Enprimerlugar,elBancoCen-
tral Europeo tiene que decidir
cuáles van a ser sus siguientes
pasos. Una opción podría ser in-
tensificar el programa. Esta pro-
puestanoesfácildellevaracabo,
yaquelosgobiernosdelaeurozo-
naestántrabajandoenlaconsoli-
dación fiscal y cada vez van a ir
emitiendo menos deuda. El pro-
blema estriba, simple y llana-
mente, en que no hay suficiente
deuda para que el BCE pueda ex-
tenderelprograma.
La alternativa esta propuesta,
que todavía no ha sido probada
por ningún Banco Central, sería
más extrema pero, al mismo
tiempo,másefectiva.Estaopción
consistiría en que el BCE diese a
todos los ciudadanos de la zona
euro un cheque de 5.000 euros,
medidaqueampliaríasubalance
por alrededor de 1,5 billones de
euros, lo que debería llevarnos a
una tasa de inflación próxima al
2%.Siestamedidanoseocupadel
problema de la inflación y de ga-
rantizar que la economía conti-
núe creciendo y creando em-
pleos, se podría enviar otro che-
que. Pero seamos realistas: esta
opción, por el momento, no se
puedeplantear.
Noolvidemostampocoquepa-
ra que la política monetaria siga
resultando efectiva debemos
continuar con las reformas a ni-
vel nacional. En España, la única
garantíadequeesoocurrahoyes
la de un Gobierno del Partido Po-
pularapartirdediciembre.
Las alternativas, pues, no re-
sultan de la elección entre un va-
somediollenoomediovacío.Las
alternativas que se nos presen-
tansonunpequeñovasodeagua,
uno grande y una bebida de ver-
dadysindiluir.
Pablo Zalba Bidegain es presidente
del PPN y vicepresidente de la
Comisión de Asuntos Económicos y
Monetarios
Laconfluenciadelasideas
L
A tarea de unir e integrar, pide
una visión lúcida de la izquierda
y la sociedad porque lo que está
enjuegonoessóloelahora.
Cuando pasen unos años, por eso, debere-
mosmedirycontrastarelimpactoquehateni-
do este ciclo de protesta en varios campos: en
laaperturaonodelasinstituciones,enlareco-
nexión de las mediaciones (política, sindical y
social) con la sociedad, en la cultura participa-
tivadelasorganizaciones,enlainnovaciónde-
mocrática, en la consolidación de circuitos de
participaciónpluraleseinclusivos…
Y en Navarra específicamente, deberemos
evaluar la fuerza de la izquierda social: en sus
nuevos equilibrios, en su nueva representa-
ción institucional, en la capacidad de renovar
ideológicamente, en la virtud de cultivar una
culturadeizquierdasatractiva,enlaconstruc-
cióndeunahegemoníaquenosubiqueenuna
posición política, un ambiente, una cultura,
unas relaciones sociales, unos rituales, un pe-
gamentoemocionallibreyautónomo…
Por eso uno de nuestros retos, el de la iz-
quierda social donde ubico a Batzarre, es el de
la ampliación del espacio de la política. En
nuestro caso el impulso transformador no ha
estado reñido con cierto toque de realismo en
lamiradaalasociedad,alasmayoríassociales
y por eso evitando supuestos de pureza o per-
versión,debemosseguirmirandoalactivismo
social en este nuevo tiempo de gestión institu-
cional.
Tienequehaberunestimulodelaparticipa-
ciónylamovilizaciónapesardeestarenelgo-
bierno,fortaleciendolospatronesasociativos,
troserynuestroestarylaunidadesahorayes
encomún.Desdeelrespetoylamodestia,pero
tambiéndesdelaconcienciadeloquenosesta-
mosjugando.
En Navarra, especialmente las izquierdas,
hemos vivido de espaldas. En este sentido, Iz-
quierda-Ezkerra rompió una inercia de sepa-
raciónqueveníamossufriendodesdelatransi-
ciónyPodemoshageneradonuevasilusiones.
Por eso vivimos un momento de oportunidad
política para hacer las cosas de otra forma, so-
losyporseparadonopodemos.
Por eso necesitamos un proceso de con-
fluenciaalanavarra,aprendiendodelasmejo-
res experiencias que se han dado en otros si-
tiosdelestado,perosininjerencias.Queponga
en valor el trabajo social, que mira a esa socie-
daddeizquierdasquehacedelasmejorescau-
sassocialessuidentidadyhacedelrespetoyel
reconocimientodelapluralidadsuconvicción.
Tenemosqueserunbueninstrumentopara
lacontencióndelfrentismoylarupturasocial,
presionandoafavordelaconvivenciayelreco-
nocimiento mutuo. La cultura de los derechos
humanosdebeimpregnarcualquierexperien-
ciacomún,yesorequiereevitarlaabstracción
y la ambigüedad sobre la valoración que tene-
mosanteelactuardeETAendemocracia,yen
otro plano sobre las vulneraciones de dere-
choshumanosporpartedelestado.
Compartimos ámbitos de reivindicación,
compartimos mirada social, compartimos
proyectodesociedad,nadieentenderíaqueno
nos dejáramos la piel en tratar de consolidar
esepolosocialyasífortalecerlapartedelcam-
bioqueesdeizquierdasyestransversal.
Joseba Eceolaza Latorre es miembro de Batzarre
porque los movimientos sociales suponen un
contrapeso importante también ahora que
nos toca gestionar. Tenemos que seguir culti-
vandoesainteligenciasocialquenoshahecho
ser creativos en ideas y proyectos. Por otro la-
do,másqueunarupturaconelpasado,necesi-
tamos una ruptura con un determinado pasa-
do, más que expulsar a toda una generación
del ámbito de la representación institucional
necesitamos desechar un modelo de partido
concreto.Quienesnossobransonlaselitesde
aquella época, no los hombres y mujeres que
lucharon y luchan. Esta ge-
neración fue la protagonis-
ta del movimiento de pro-
testa más influyente de la
transición, que fue el sindi-
cal, muy por encima de
cualquier otro. De ahí que
sea interesante que haya un
diálogo generacional fructí-
feroyunaconcienciadeque
lo nuevo no siempre es bue-
noniinédito.
Laconfluencia,enmiopi-
nión, debe plantearse entre quienes realmen-
te podemos confluir, no como una expresión
abstracta(somostodosdeizquierdas)sinoco-
mo algo tangible y demostrable (proyecto de
sociedad compartido). Y el campo de la uni-
dad, a mi juicio, está claro: es el de las gentes
que priorizamos lo social por delante de otras
cuestiones.Poresotambién,nopodemoscaer
en una especie de verbalismo aparatoso a fa-
vor de la unidad con quien sea, sin tener en
cuenta en el análisis, los problemas que eso
tiene. Está en juego rehacer la identidad de la
izquierda social, tenemos que repensar nues-
Pablo Zalba
Para que la política
monetaria siga
siendo efectiva
debemos continuar
con las reformas
a nivel nacional
Joseba
Eceolaza
Carmen Tomás