1. Los automóviles híbridos utilizan un motor eléctrico y
uno de combustión interna. En función del tipo de uso
para el que están diseñados, los coches híbridos
pueden ser en serie o en paralelo.
En los primeros, el motor de combustión interna
acciona un generador que suministra electricidad a un
motor eléctrico, mismo que está conectado a las
ruedas; es decir, el vehículo se mueve finalmente con la
potencia que suministra el motor eléctrico, el cual
utiliza la energía eléctrica que produce el generador,
accionado por el motor de combustión interna.
2. En los coches híbridos en paralelo, tanto el motor
eléctrico como el de gasolina están conectados a las
ruedas del vehículo. Son más complejos, pero también
más eficaces de cara a reducir el consumo y las
emisiones sin perjudicar las prestaciones. Para el
tráfico urbano, donde no hace falta mucha potencia y
buscando un nivel de emisiones cero, el vehículo
funciona sólo con el motor eléctrico, que toma la
corriente de las baterías instaladas en el coche.