EXPLORACIÓN (1)
“Recorrido que se hace por un texto
para conocerlo o descubrir lo que hay en él”
Antes de que te entregues al estudio,
te resultará conveniente que dediques unos
minutos a explorar el material que tienes ante ti,
sea un libro o los apuntes.
Exploración de libro
La exploración del libro te permitirá captar el todo antes que las partes
de que se compone, y así obtendrás una visión de conjunto sobre el
tema estudiado, sobre las partes que lo integran y sobre el enfoque que
le da el autor.
En tu exploración has de prestar atención a lo siguiente:
- Portada y contraportada.
- Prólogo.
- Índice.
- Capítulo.
a) Portada y Contraportada
En el examen de la portada encontrarás:
El título, que hace referencia al grupo de temas que trata. A veces lleva
un subtítulo, que precisa la forma como trata dicha temática.
Nombre del autor, así como circunstancias que nos lo hacen conocido,
tales como títulos, premios, cargos, etcétera.
Editorial. El que sea publicado en una editorial de prestigio, suele ser
garantía de la calidad del libro, pero no siempre es así.
Traductor que ha vertido el original al idioma del lector.
Año de publicación y número de la edición. Estos datos que, casi siempre
vienen en el dorso de la primera página, te ilustrarán sobre la vigencia
de lo que allí se dice y sobre su difusión. Si el libro es de investigación
científica y se publicó hace 20 años, pudiera ser que su información esté
obsoleta. El número de la edición te dirá si ha tenido éxito y se ha
convertido en un clásico o si es edición única, difícilmente vendible
por no haber conseguido la atención del público.
En la contraportada también puedes encontrar información que
te resultará de utilidad:
Resumen del contenido del libro, que amplía la información que da el
título y te adelanta lo más relevante.
Valoración de la editorial o de algún eminente pensador sobre la
aportación del libro a determinada problemática.
Presentación del autor, con especial mención de sus publicaciones,
condecoraciones, cargos e importancia del mismo dentro de la materia
en cuestión.
El análisis de los datos anteriores también te resultará útil cuando vayas a comprar
un libro y hayas de elegir entre varios de parecida o la misma temática.
b) Prólogo
La mayoría de los estudiantes han leído varias veces el libro sin
haber leído ni una sola línea del prólogo. No es raro encontrar libros
«estropeados» por los subrayados de sucesivos alumnos y que, en
cambio, el prólogo todavía esté intacto.
El autor cuenta en el prólogo los motivos que le indujeron a la
publicación del libro, las dificultades que encontró, las lagunas que p
retende rellenar, el estado actual de la cuestión, los colaboradores que
tuvo, los destinatarios a quienes va dirigido, los fines que pretende,
la metodología de estudio del libro, etc. Muchos datos que pueden
aconsejarte su elección y orientarte sobre el mismo.
c) Índice
Nunca olvides echar un vistazo al índice, pues en las páginas del
índice sistemático el autor desglosa los capítulos y apartados en los
que subdivide y estudia el tema principal. Un simple vistazo al índice
sistemático te informará de la importancia de la idea que te interesa y
de la profundidad con que se trata en el libro.
Cada día es más frecuente el uso del índice analítico, en el que el autor
ordena por orden alfabético los temas tratados e indica las páginas en
que los estudia. Todo ello para ofrecer al lector información precisa
sobre el contenido que se describe en el interior del libro.
d) Capítulo
Antes de iniciar el estudio debes echar un vistazo al capítulo observando:
- Título.
- Apartados en que se divide.
- Gráficos y esquemas.
- Resumen, si lo hubiera.
- Tipografía utilizada.
Los autores buscan con ahínco el título más adecuado para el
capítulo. Ciertamente que el título ha de ser preciso y expresivo del
contenido general que luego se explica. Si el título está bien escogido,
te dará muchas pistas y verás que no puede ser sustituido por otro
parecido sin que nada cambie. (Un buen título es el mejor resumen)
Observa asimismo los apartados en los que se divide e intenta
relacionarlos con respecto al todo del capítulo y del libro. Observa los
gráficos, mapas y esquemas que te ofrecen de forma visual el contenido
conceptual del texto.
A veces el capítulo incluye un resumen, que tiene la virtud de informarte
en pocas palabras del contenido del mismo y de servir, una vez estudiado,
de recordatorio para su mejor retención. Tampoco olvides dirigir la
mirada, en esta ojeada exploratoria, a la diferente tipografía utilizada:
negrita, cursiva o mayúsculas. El tamaño de los títulos y la diferente
tipografía indican la relación existente entre los diferentes capítulos,
apartados y subapartados y son un esquema de la subordinación de las
ideas en la mente del autor.
Si el índice es poco exhaustivo y el capítulo no tiene subdivisiones,
entonces, para obtener la visión de conjunto, puedes escudriñar el tema
a través de la lectura rápida del mismo. Detente en los párrafos iniciales
y finales, pues al inicio se suelen exponer las argumentaciones y al final
las conclusiones.
Exploración de Apuntes
No siempre el material que tienes delante de ti para trabajar es un libro
de texto; muchas veces serán los apuntes tomados en clase o entregados
por el profesor. En ese caso, echa un vistazo al índice general y a la
estructura de cada capítulo, observando la importancia de los apartados,
según su relación con la idea principal; fíjate especialmente en los
párrafos iniciales y finales de cada apartado.
Tu asistencia y participación en clase observando el énfasis del profesor
en determinados puntos, así como las prácticas realizadas, las lecturas,
etc., te permitirán tener un recuerdo que te servirá como visión de
conjunto. Pero, aun así, siempre te resultará útil organizar tus apuntes
según un índice sistemático, que estructure el tema y te oriente sobre
la importancia jerárquica de cada apartado.