SlideShare uma empresa Scribd logo
1 de 161
Baixar para ler offline
Imagen: Alegre Saporta. PRISMA - Festival de Danza Contemporánea de Panamá.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
El presente estudio se ha realizado bajo encargo y financiación de la Fundación Ciudad del Saber.
La información y las opiniones presentadas en esta publicación son de las y los autores y no representan necesariamente la
posición oficial de la Fundación Ciudad del Saber.
Queda permitido reproducir esta publicación, parcial o totalmente, siempre y cuando se tenga consentimiento previo de la
Fundación Ciudad del Saber y su autoría quede atribuida.
© 2016 Fundación Ciudad del Saber
© 2016 ENRED Consultoría Panamá.
Dirección del estudio e investigadora principal
María Ángeles Sallé
Coordinación institucional
Eduardo Araújo
Manuel Lorenzo
Equipo de trabajo
Fundación Ciudad del Saber
Davinia Uriel
Enred Consultoría
Rocío Carmona
Virginia Carrillo
Gema De Cabo
Jorge Enríquez
Estíbaliz Infante
Laura Molpeceres
Agradecimientos
Instituciones y organismos
Rocío Adames, Directora del Instituto Nacional de
Estadística (INEC).
Eduardo Benítez, Asesor Legal de la Sociedad de
Editores y Autores de Panamá (SEA).
María Magela Brenes, Directora Administrativa de la
Biblioteca Nacional.
Jannice Cigarruista, Directora de la Dirección Nacional
de Derechos de Autor.
Lara Díaz, Gerente de Desarrollo Empresarial de
SUMARSE.
Alberto de Icaza, Subdirector General de Innovación
Empresarial de SENACYT.
Marina Clare Nash, VPA de Mercadeo en Banco Delta.
Euribiades Ortega, Coordinador de Planificación
Sectorial de IPACOOP.
María Esther Pedreschi, Representante del Centro
Regional Universitario de Azuero (Universidad de
Panamá).
Militza Pérez, Directora Operativa y de Recaudo de la
SPAC.
Stephan Proaño, Director de la Dirección General de
Cine de Panamá (DICINE) y la Panamá Film
Commission.
Juan Portugal, Planificador Turístico de la Autoridad
de Turismo de Panamá (ATP).
Judith Rivera, Analista Demógrafa del INEC.
Jacqueline Rodríguez, Gerente Comercial y Desarrollo
de Clientes en MICROSERFIN.
Patricia Salvatierra, profesional de Banco Delta.
Alexandra Schjelderup, Gerente de Cultura, Alcaldía
de Panamá.
Yara Vaello, Ex Directora del Centro Cultural de
España en Panamá.
Jairo Valdés, Director General de la Dirección de
Artesanías Nacionales.
Emprendedores(as) y profesionales de la cultura
Ana Amaya, Impresión de molas gunas en textiles.
Franklin Panamá.
Rosa María Britton, Escritora.
Nancy Calvo Sánchez, Directora de Fundación Arte
Panamá.
Armando Carballido, Director de la Revista Cultural
Perro Verde
Rómulo Castro, Cantautor, productor musical y
publicista independiente.
Sandra Eleta, Fotógrafa, Impulsora del Taller
Portobelo.
Armando Espino, Director Ejecutivo de FUDIS/Ideas
Sostenibles, S.A.
Guillermina Itzel de Gracia, OMK.
Lil María Herrera, CantaContó, Directora Creativa
Colectivo de Narración Oral.
Alfredo Hidrovo, Presidente Luna Llena Productions,
S.A.
Lyann Leguisamo, Administradora cultural en Open
Arts PTY.
Ernesto Mantovani, Productor audiovisual, locutor,
músico y compositor.
Óscar Oviedo, Productor del World Music Festival y
Cines del Mundo.
Julia Regales, Escritora y Gestora Cultural. Ex –
Directora del INAC.
Carlos Reyes, Director de Nodu Interactive.
Miguel Sánchez, Taller Portobelo.
Roger Vásquez, Punto Bohemio Inc.
Maritza Vernaza, Teatro Carilimpia.
Johan Wolsfschoon, Director de la Galería Diablo
Rosso.
Expertos
Danilo Toro, sociólogo.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
6 | P á g i n a
Índice
1 Introducción 9
1.1 Objetivos 11
1.2 Metodología 12
1.3 Estructura del informe 14
2 Marco conceptual 16
2.1 Evolución y principales hitos en el debate conceptual en torno al emprendimiento en la cultura a
nivel internacional 16
2.2 Conceptos Clave: consensos y diferencias 23
3 Panorama general del sector 29
3.1 ¿Qué actividades comprende el sector cultural? 29
3.2 ¿Cuál es su peso en la economía de los países? 36
3.3 ¿Qué características y problemáticas diferenciales implica emprender en la cultura? 39
4 Políticas y experiencias internacionales 50
4.1 Políticas favorables al emprendimiento cultural en América Latina 51
Ficha resumen de las políticas culturales promovidas por el Gobierno de Colombia 55
4.2 Experiencias de interés 63
5 Emprender cultura en Panamá 65
5.1 Aproximación cuantitativa al sector cultural en Panamá 67
5.2 Breve apunte sobre los subsectores culturales en Panamá 93
5.3 Cultura y emprendimiento cultural en las políticas públicas 109
5.4 Experiencias destacadas 114
5.5 Soportes financieros privados al emprendimiento cultural en Panamá 118
5.6 Dificultades y oportunidades para emprender cultura en Panamá 120
6 Recomendaciones 135
6.1 Recomendaciones generales 136
6.2 Recomendaciones específicas para fomentar el emprendimiento cultural 143
6.3 El rol de la Ciudad del Saber 150
Bibliografía 151
Anexo : Listado de personas entrevistadas 159
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
7 | P á g i n a
Índice de gráficos
Gráfico 1.Gasto público en cultura como porcentaje del gasto público total, 2013. Iberoamérica. (%) .37
Gráfico 2. Contribución de las Industrias Creativas al PIB de cada país (%).......................................... 39
Gráfico 3. Número de libros leídos al año por habitante. 2013. Latinoamérica .....................................83
Índice de ilustraciones
Ilustración 1. Principales conceptos en torno al sector cultural............................................................ 25
Ilustración 2. Clasificación sectorial de las industrias culturales proporcionado por el BID ...................30
Ilustración 3. Clasificación industrias creativas UNCTAD......................................................................31
Ilustración 4. Clasificación sectores culturales OMPI/WIPO..................................................................32
Ilustración 5. Dominios culturales y su relación con las industrias culturales y creativas.......................34
Ilustración 6. Marco para los dominios de estadísticas culturales .........................................................35
Ilustración 7. Especificidades del sector cultural .................................................................................. 40
Ilustración 8. Dificultades más comunes que enfrenta el sector cultural en América Latina .................43
Ilustración 9. Fortalezas del sector cultural en América Latina ............................................................ 46
Ilustración 10. Necesidades del sector cultural y del emprendimiento en el mismo..............................47
Ilustración 11. Contribución de la “Economía Naranja” a la economía de Latinoamérica y el Caribe
(datos disponibles tomados de Oxford Economics). Varios años......................................................... 68
Ilustración 12. Principales cifras del Gasto Público en Cultura en Panamá............................................77
Ilustración 13. Principales cifras de las Importaciones y Exportaciones de servicios y bienes culturales
en Panamá ...........................................................................................................................................79
Ilustración 14. Principales cifras del empleo cultural en Panamá ......................................................... 80
Ilustración 15. Principales resultados del Country Rep Trak en Panamá .............................................. 85
Ilustración 16. Principales resultados sobre la ocupación en el sector cultural en Panamá .................. 90
Ilustración 17. Principales resultados sobre la ocupación en el sector cultural en Panamá................... 92
Ilustración 18. Principales dificultades identificadas para el emprendimiento cultural en Panamá.....120
Ilustración 19. Principales oportunidades identificadas para el emprendimiento cultural en Panamá 132
Ilustración 20. Recomendaciones para la mejora del sector y el emprendimiento cultural.................136
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
8 | P á g i n a
Índice de tablas
Tabla 1. Contactos registrados .............................................................................................................13
Tabla 2.Análisis de las frecuencias de las citas de denominaciones culturales en orden decreciente... 24
Tabla 3.Definición del sector: los cuatro círculos las actividades culturales y creativas.........................33
Tabla 4. Balanza comercial, bienes culturales, bienes auxiliares, volumen y porcentaje del PIB;
comercio mundial, promedio 2011-2012. Iberoamérica (20 países) .....................................................38
Tabla 5. Directorio páginas web organismos de cultura de los países analizados. ............................... 62
Tabla 6.Algunas experiencias de interés de ámbito internacional y en países Iberoamericanos.......... 63
Tabla 7. Lista de las industrias relacionadas con los derechos de autor (WIPO)....................................70
Tabla 8. Factores de ajuste aplicados para medir, específicamente, el valor agregado en Panamá 2006
.............................................................................................................................................................73
Tabla 9.Participación de las industrias basadas en el Copyright en el empleo ......................................74
Tabla 10. Participación de las industrias basadas en el Copyright en el PIB ..........................................74
Tabla 11. Participación de las industrias basadas en el Copyright en el comercio exterior....................75
Tabla 12. Clasificación Industrial Nacional Uniforme de la Categoría de Actividad Económica “Artes,
Entretenimiento y Creatividad”........................................................................................................... 88
Tabla 13. Exportaciones e importaciones de libros (2012)...................................................................102
Tabla 14. Exportaciones e importaciones de libros y producción editorial. América Latina (2013). ....103
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
9 | P á g i n a
1Introducción
Cuando iniciamos el abordaje del presente estudio, no llegamos a visualizar el alcance de este
inmenso y apasionante reto. En primer lugar, por la sobreabundancia de información derivada de la
riqueza de las políticas, experiencias y debate internacional (a veces muy difícil de acotar), en
contraste con la (dramática) escasez de información sistematizada existente en el caso de Panamá, lo
que ha supuesto una laboriosa búsqueda y procesamiento de insumos.
En segundo término, porque abordar la temática de emprendimiento en el sector de la cultura
comienza por delimitar el propio objeto de análisis, que no está en absoluto claro. ¿Qué actividades
comprende el sector cultural y dónde hay que poner sus límites? Hay un debate inacabable en torno a
ello, con multitud de perspectivas y posicionamientos por parte de organismos y especialistas
relevantes. ¿Cuál es, por otra parte, la frontera –en este caso simbólica- entre lo que se entiende por
cultura y lo que no y, sobre todo, quién y bajo qué criterios la define?, ¿pureza o hibridación?,
¿patrimonio de las élites o expresión popular?, ¿talento o demanda? También aquí las posiciones
suelen encontrarse polarizadas, en muchas ocasiones de forma sutil e invisible pero, igualmente,
determinantes en sus efectos.
Junto a ello -sea donde sea que se establezcan los contornos del sector- bajo el paraguas común de la
cultura, se agrupa una notable diversidad de realidades, problemas y oportunidades, que no
pueden afrontarse de manera homogénea. La música y el videoarte, las artesanías y las artes
escénicas, el cine y la literatura, la pintura y la gastronomía son realidades diferentes, con claves,
actores y dinámicas muy distintas.
No resulta menos desafiante la relación entre cultura y economía, entre cultura y desarrollo;
cuestión en torno a la cual existe una intensa producción bibliográfica, que transcurre en vías a ratos
coincidentes, a ratos paralelas y en ocasiones incluso divergentes. Una muestra más del carácter
polisémico de estos conceptos (empezando por el significado de la propia noción de desarrollo) y de la
variedad de posiciones, experiencias e ideologías de los actores involucrados.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
10 | P á g i n a
¿Es diferente y especial el producto cultural respecto a otras realizaciones económicas?, ¿en qué se
distingue?, ¿cómo conjugar visiones –a veces, en la práctica, contrapuestas- entre una perspectiva de
la cultura asociada a los derechos humanos, la construcción de ciudadanía, la inclusión social o las
señas de identidad de un pueblo, con su aportación al PIB y la competitividad, sostenibilidad e
internacionalización de su tejido productivo? Y, entrando ya en la materia específica, ¿será acertado
integrar bajo el término de “industria” -como cada vez tiende más a denominarse- toda la producción
que se desenvuelve dentro de esta gran amalgama de creaciones y actividades, ya se trate de obras
únicas o de productos replicables? Junto a ello, ¿dónde se entrecruzan las líneas entre industrias
culturales y las llamadas industrias creativas (cada vez se mencionan en mayor medida juntas) que -
por otro lado- ubican en una posición central el talento y la creatividad como base, no sólo de las
culturas sino de todas las economías del siglo XXI? Culturas y economías cuyo sostenimiento está,
además, asociado al peso crucial de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) en la
creación, producción, distribución, divulgación y consumo de los productos y servicios culturales. Y
que rompe las tradicionales fronteras entre disciplinas al hacer converger en una única propuesta
música o artes plásticas con video e internet. Otro desafío que obliga a repensar nuestro objeto bajo
nuevas luces.
La relación entre emprendimiento y cultura no se sitúa al margen -ni mucho menos- de toda esta
vasta complejidad. ¿Quién manda aquí, producto o mercado?, la respuesta parece sencilla, pero en
absoluto lo es. ¿Qué prima, crecimiento o desarrollo inclusivo?, ¿cuál es el objeto central de apoyo de
una política pública: la iniciativa que aporta valor al desarrollo o el negocio exitoso, con independencia
de su impacto -positivo, negativo o neutro- sobre éste?, ¿cómo se concreta -en el imaginario de los
creadores, intermediarios y consumidores culturales- el famoso mandato “por amor al arte”, con el
elemental objetivo de hacer de la cultura un medio sostenible de vida y de generación de utilidades
para sus protagonistas? Y, por último, ¿cómo se interrelacionan y confluyen –si es que lo hacen- las
políticas educativas, culturales, económicas y empresariales –junto a los esfuerzos de la iniciativa
privada- que forzosamente impactan –por acción u omisión- en los procesos y resultados del
emprendimiento cultural? Porque en este sentido cabe preguntarse ¿resulta viable acometer un
impulso real del emprendimiento en la cultura sólo a base de iniciativas aisladas y desconectadas entre
sí, sin estrategias integrales y sin el soporte de un ecosistema que les dé cobijo y proyección?
Si, considerando todo lo anterior, nos aproximamos ahora a la realidad panameña, el reto se hace
todavía mayor. ¿Cuál es la cultura que se emprende en Panamá?, ¿y qué interpretan habitualmente
como “cultura panameña” los agentes encargados de su promoción social, institucional, educativa,
financiera o mediática?, ¿está instalada acaso en nuestra visión país toda esa rica mezcla de “culturas
panameñas” que coexisten sin convivir, tan signadas por nuestra historia, nuestra geografía, nuestra
diversidad… y por las notables polaridades de nuestra estructura social y sus valores? Panamá es un
país muy singular, pero que no se ha pensado a sí mismo desde una óptica que abarque toda su
riqueza y complejidad cultural, tanto si se trata de su patrimonio tangible como el intangible.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
11 | P á g i n a
Y, como es obvio, ello incide con fuerza en la creación, producción, políticas, iniciativas y, claro está,
en las características, densidad y articulación de sus emprendimientos en el sector de la cultura.
Habrán adivinado ya que, en la modesta opinión de quienes hemos participado de este estudio, los
interrogantes anteriores no se pueden solventar desde las dicotomías, desde planteamientos
mutuamente excluyentes. La clave es, por el contrario, apostar por un abordaje donde predomine la
conjunción copulativa “y” frente a la disyuntiva “o”. Es decir, bajo miradas que trasciendan unas
contradicciones (algunas aparentes) que no siempre lo son, armonizando, integrando y enriqueciendo
los discursos y -por encima de ellos- las prácticas de estímulo y soporte efectivo al emprendimiento
cultural en Panamá.
No pretendemos añadir mucho más, ni generar posicionamientos cerrados al respecto; sino más bien,
ofrecer a lo largo de las páginas siguientes información ordenada y sistemática acerca de los caminos
(teóricos y, sobre todo, prácticos) recorridos en otros lugares de cuyas realizaciones, aciertos y errores
tanto tenemos que aprender si queremos dar respuestas pertinentes -y ojalá que consensuadas- a
estos interrogantes. Y que nos brindan, en esa medida, un marco sólido de lo que constituye el eje del
presente diagnóstico: un “estado del arte” contextualizado de la economía y el emprendimiento
cultural en Panamá, acompañado de una serie de propuestas de cómo fortalecer un entorno que es
vital para nuestro desarrollo social, económico, político y cultural.
Esperamos, de ese modo, cumplir con el objetivo de aportar nuevos ingredientes para un debate que
ha de ser colectivo y pilotado por quienes son sus auténticos protagonistas: los (y las) agentes y
emprendedores de la cultura en nuestro país.
Una selección de ellas y ellos han formado parte de este esfuerzo conjunto de información y reflexión.
A todas esas personas que con generosidad compartieron sus conocimientos y visión -enriqueciendo
de ese modo los nuestros- queremos hacer un reconocimiento especial, con la mayor gratitud.
Y es que este trabajo -inacabado, abierto y con inevitables aristas- es deudor de una gran cadena de
voces, miradas, manos y corazones, dentro y fuera de Panamá. Corazones latiendo por amor -por
profundo amor- al arte.
1.1 Objetivos
El objetivo del presente estudio ha sido el de disponer de un panorama -contextualizado y con
perspectiva internacional- del sector cultural en términos económicos y de emprendimiento,
detallando sus características específicas, las principales políticas y experiencias llevadas a cabo para
su promoción y las eventuales alternativas existentes para solventar los obstáculos que enfrentan las
personas emprendedoras y potenciar así esta actividad en Panamá, contando con el impulso de la
Fundación Ciudad del Saber.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
12 | P á g i n a
Los objetivos específicos que han guiado el análisis han sido los siguientes:
• Definir el concepto de emprendimiento en el sector cultural y aproximarse al debate
internacional en torno al mismo.
• Categorizar en detalle las actividades que lo componen, así como su papel en el
desarrollo y el peso que dispone en la economía de los países.
• Mapear las políticas, experiencias y actores más relevantes relacionados con el
emprendimiento cultural, tanto a nivel internacional como en Panamá.
• Identificar obstáculos, oportunidades, demandas y prioridades del entorno del
emprendimiento cultural, a nivel internacional y en Panamá.
• Identificar oportunidades financieras y fondos nacionales e internacionales para el
emprendimiento cultural.
• Alimentar el debate y proponer alternativas viables en las que la Fundación Ciudad del
Saber pueda tener un rol activo, tanto en su calidad de impulsor de políticas y punto de
encuentro entre los diferentes actores, como en su rol de prestador de servicios de valor en
materia de emprendimiento cultural.
1.2 Metodología
La elaboración del diagnóstico se ha llevado a cabo mediante un procedimiento de trabajo
combinado (revisión de documentos sobre la temática -tanto de Panamá como de otros países-,
análisis de datos estadísticos disponibles, consulta a agentes clave del sector, etc.), que ha implicado
un proceso de participación y comunicación permanente con la Fundación Ciudad del Saber.
La investigación secundaria se ha basado en la revisión y análisis documental de insumos clave
existentes en la materia, elaborados tanto por Organismos Internacionales como por la Unión
Europea focalizando, igualmente, en estudios y diagnósticos de América Latina y España, así como
en investigaciones y/o proyectos realizados anteriormente en Panamá, que la consultora ha
localizado en rastreos específicos.
En total, se han seleccionado 106 documentos (17 de organismos internacionales, 22 de Europa y 67
de América Latina). La información contenida en los mismos ha constituido la base para definir el
marco conceptual que se expone más adelante.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
13 | P á g i n a
El análisis cuantitativo, por su parte, trata de conocer la realidad del sector en Panamá, a partir de las
fuentes estadísticas disponibles, desagregándolas por distintas variables, en función de la
accesibilidad de las mismas.
La principal fuente de información ha sido el Instituto Nacional de Estadística y Censo de Panamá
(INEC), de donde se ha podido obtener información relativa a la ocupación, la empresarialidad y las
empresas del sector cultural en el país; pero en cuyo análisis se ha evidenciado una falta informativa
de cara a profundizar en otras características más concretas.
Para completar la información descrita, se consideró necesario incluir una visión cualitativa del
panorama que rodea al emprendimiento cultural, alimentada por sus principales protagonistas:
instituciones, asociaciones, empresas y profesionales pertenecientes al sector cultural en Panamá.
Para ello, se elaboró, en primer lugar, una matriz representativa de agentes del sector cultural que, si
bien por su propia naturaleza constituye un documento vivo e incompleto, permite no obstante una
aproximación al tejido económico-cultural panameño. En total, la matriz registra 223 contactos de
actores e instituciones de la cultura. La matriz se ha clasificado de la siguiente manera:
Tabla 1. Contactos registrados
Tipo de contacto/institución Número de contactos
Instituciones, fundaciones y
asociaciones culturales
92
Empresas y emprendimientos 53
Profesionales de la cultura 54
Programas culturales 24
Total de contactos registrados 223
Posteriormente a la elaboración de la matriz, se llevó a cabo la selección de un conjunto de actores
relevantes que podrían aportar –de manera directa- información de valor al presente informe por su
experiencia y papel desempeñado en el sector.
Finalmente, se seleccionaron un total de 37 agentes institucionales y privados a los que se les
realizaría una entrevista en profundidad, aplicaría un cuestionario o recabaría información escrita
respecto a cuestiones puntuales, en orden de preferencia. Los criterios de selección de las personas a
entrevistar se basaron en la búsqueda de unos perfiles característicos:
• Instituciones de referencia a nivel estatal y local (cultura, emprendimiento/pymes,
estadística, innovación, políticas sectoriales específicas como cine, música, artesanía, turismo,
etc.…).
• Entidades financieras especializadas en la pyme.
• Centros culturales.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
14 | P á g i n a
• Universidades con incubadoras de emprendimiento.
• Emprendedores y emprendedoras culturales.
• Profesionales de la cultura.
Las instituciones seleccionadas fueron un total de 17. El resto de personas entrevistadas fueron 20
emprendedores, especialistas y/o gestores de la cultura. Para visualizar el listado completo de las
personas que finalmente fueron entrevistadas se puede consultar al Anexo 1 Listado de personas
entrevistadas.
Para la realización de las entrevistas se llevó a cabo el diseño de dos cuestionarios tipo, basados en
plantillas diferentes en función de la naturaleza de la persona entrevistada (institución u organismo y
emprendedoras/emprendedores culturales).
La información recabada de las entrevistas sirvió para completar información acerca del panorama del
sector cultural en Panamá, aportando una visión desde el interior del mismo acerca de los déficits,
oportunidades y necesidades que encuentran los y las profesionales de la cultura en su deseo de
emprender; así como las características específicas de los emprendimientos culturales en Panamá, las
principales instituciones que apoyan su labor, experiencias de interés, etc.
1.3 Estructura del informe
El presente documento se estructura en cuatro grandes bloques diferenciados:
• Marco conceptual.
• Panorama de la economía de la cultura en el contexto internacional (cifras, políticas,
experiencias, financiación…).
• Análisis del sector y del emprendimiento cultural en Panamá.
• Recomendaciones y propuestas para su impulso efectivo.
Tras la introducción (Capítulo 1), se dedican las primeras páginas del trabajo (Capítulo 2) a un análisis
del concepto de cultura y sus numerosas –y complejas- derivaciones, las dificultades para obtener
definiciones claras que puedan extrapolarse de cara al objeto del presente estudio y los términos clave
que se manejan en torno a la cultura enfocada al desarrollo económico y al emprendimiento. Todo
ello, enmarcado en la intensa producción y debate impulsado por organismos internacionales
(especialmente la UNESCO), así como por un número cada vez superior de gobiernos, especialistas
académicos y profesionales que, en el día a día, dan sustancia a las realidades y retos de la economía y
el emprendimiento cultural.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
15 | P á g i n a
En segundo lugar, se ofrece una descripción a nivel macro del panorama del sector (Capítulo 3). En el
mismo se representa su importancia y peso en la economía de los países, las actividades que lo
conforman y las especificidades que lo diferencian de otros sectores. En este mismo bloque (Capítulo
4) se lleva a cabo una descripción del marco político y legislativo de los principales países del entorno
de Panamá, destacando aquellas leyes e iniciativas que resultan favorables para desarrollar un
ecosistema favorable al emprendimiento, acompañadas del relevamiento de una serie de experiencias
significativas en el terreno.
En el tercer bloque (Capítulo 5), la investigación se centra en la República de Panamá. Un apartado en
el que se intenta describir de manera sistemática y pormenorizada el panorama del emprendimiento
cultural en nuestro país, inscribiéndolo en su contexto político, social y económico. En primer lugar, se
analizan las escasas estadísticas oficiales disponibles, reflejando la carencia de una información fiable
que posibilite caracterizar el perfil y situación de este sector. Seguidamente, se ofrece una
caracterización más aterrizada de algunos subsectores clave, sobre la base de la recopilación y análisis
de fuentes primarias y secundarias. Para, posteriormente, analizar el recorrido de las políticas públicas
(más bien de la limitada existencia de ellas), destacando en todo caso, al igual que en el segundo
apartado, una serie de experiencias significativas que fomentan el emprendimiento en la cultura,
incluyendo una enumeración de agentes clave en el terreno. No queda fuera tampoco un breve
recorrido por los mecanismos de financiación, finalizando el bloque –por último- con la exposición de
las que se han considerado -a través de la información recabada en las fuentes bibliográficas y en las
entrevistas realizadas- las principales carencias, oportunidades y retos para impulsar un ecosistema
que favorezca el emprendimiento cultural en el país.
Como conclusiones y recomendaciones (Capítulo 6), se presentan ante las necesidades identificadas y
posibles medidas que mejorarían el emprendimiento cultural en el país.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
16 | P á g i n a
2Marco conceptual
2.1 Evolución y principales hitos en el debate conceptual en torno al
emprendimiento en la cultura a nivel internacional
La palabra "cultura" se ha constituido en uno de los términos que se utilizan con mayor frecuencia en
la sociedad, así como en las ciencias humanas y sociales. Sin embargo, en el uso cotidiano permanece
sin una definición firme. Aunque en esas ciencias se ha producido un auge de la noción de “cultura", se
observa que las diferentes definiciones del término en varias disciplinas lo han convertido, cada vez
más, en un concepto polisémico.
En la vida cotidiana la palabra ''cultura'' se utiliza para significados y contextos diferentes, lo que ha
generado una importante expansión del término pero, a su vez, una pérdida de un significado estricto.
Esto último se observa por el hecho de que ''la cultura'' se ha convertido en una parte idiomática de
numerosas palabras compuestas -como la cultura cotidiana, la cultura de la discusión, la cultura
alimentaria, la cultura corporativa, la cultura del fútbol, la cultura popular, la subcultura y muchas
otras composiciones (por ejemplo, paisaje cultural, las técnicas culturales, la cultura política etc.).
Dado el gran número de usos distintos, y la diversidad de definiciones concurrentes, parece razonable
hablar en lugar de un concepto cultural, de conceptos culturales en plural.
Uno de los primeros desafíos, por tanto, es definir qué se entiende por cultura y cómo medirla. El
proceso para encontrar la respuesta a esta pregunta no es individual ni se resuelve al interior de una
institución, sino que tiene un carácter eminentemente social (Cruz, 2010).
Más allá de sus múltiples definiciones, de cara al presente trabajo, esta consultoría se centrará
específicamente en la relación entre la cultura y el desarrollo, que aborda el vínculo que existe entre
su dimensión humana y su vertiente económica (y, por ende, con el emprendimiento).
Entre las Instituciones rectoras en el campo de la cultura y el desarrollo cabe mencionar:
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
17 | P á g i n a
• Organización de las Naciones Unidas (ONU), en particular la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD)
• La Red Internacional para la Diversidad Cultural (RIDC)
• La Coalición para la Diversidad Cultural
• La Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en el espacio iberoamericano
• La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
En la evolución y principales hitos en el debate conceptual a partir de los años setenta, destacan la
UNESCO y los organismos de cooperación multilateral que asumieron compromisos de integrar
políticas culturales en las estrategias y políticas de Desarrollo Humano.
La Conferencia General de la UNESCO, en su XIV reunión en París en 1966, adopta la Declaración de
los Principios de la Cooperación Cultural Internacional. Cabe mencionar que, hasta esa época, el
modelo de desarrollo prevaleciente se comenzaba a visualizar como una amenaza latente para la
diversidad cultural. A partir de ahí comenzaron a sucederse hitos como, en 1970, la Conferencia
Intergubernamental sobre los Aspectos Institucionales, Administrativos y Financieros de las
Políticas Culturales, organizada por la UNESCO, que plantea la noción de “desarrollo cultural” y la
“dimensión cultural del desarrollo”.
En la reunión de la II Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales1
, MONDIACULT realizada por la
UNESCO en 1982, se sentaron las bases para una mirada internacional de la cultura como base de la
identidad y el desarrollo social.
En esta Conferencia se menciona por primera vez el concepto de cultura como elemento
primordial en el proceso de desarrollo que fue afinado en textos posteriores y culmina en el
lema: “La persona humana es el origen y objetivo final del desarrollo”.
Este hito fue seguido por el "Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural 1988-1997", que se
celebraría bajo el auspicio de la ONU y, más específicamente, de la UNESCO.
Posteriormente, en 1992 destacará la creación de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo.
1
http://www.unesco.org/new/es/mexico/work-areas/culture/outline/
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
18 | P á g i n a
En el año 2000, los dirigentes del mundo se reunieron en la Sede de las Naciones Unidas en
Nueva York, aprobando la llamada Declaración del Milenio; con ello comprometieron a sus
países a una nueva alianza mundial para reducir los niveles de extrema pobreza y estableciendo
una serie de objetivos sujetos a plazo, conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio
y cuyo vencimiento fue fijado para el año 2015. De hecho, han constituido durante su vigencia
la base de la política internacional para el desarrollo, pero no se llegaron a ocupar explícitamente
de las relaciones entre diversidad cultural, la libertad cultural y el desarrollo. Los ODM han sido
reemplazados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a los que se hará referencia al
final de este breve recorrido.
El año 2001 es clave por la adopción de la "Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural" de la
UNESCO y 2005 por la creación de la "Convención de la UNESCO sobre la Protección y Promoción
de la Diversidad de las Expresiones Culturales" (que entró en vigor en 2007), la cual es considerada
como uno de los textos fundadores del Derecho Internacional de la Cultura, el primero en reconocer la
naturaleza específica de los bienes y servicios culturales en cuanto portadores de valores e identidad.
Hoy en día son 134 los Estados Miembros de la UNESCO que la han ratificado.
En 2004 nace la Red Internacional para la Diversidad Cultural (RIDC), que se configura como una red
mundial que se ocupa de los efectos adversos de la globalización sobre las culturas del mundo.
En 2007, la Declaración de Friburgo sobre Derechos Culturales se convierte en otro de los
instrumentos clave para potenciar los derechos culturales, al reunir y hacer explícitos estos derechos,
incorporados hasta entonces de forma dispersa en numerosos instrumentos internacionales. Esta
Declaración “invita a todos los actores a identificar y tomar en conciencia de la dimensión cultural de
todos los derechos humanos, con el fin de enriquecer la universalidad a través de la diversidad, y de
promover que toda persona, individual o colectivamente, los haga propios. Esta se basa en la
Declaración Universal de Derechos Humanos de tal forma que los derechos culturales son parte de los
derechos humanos”.
Ese mismo año destaca, por otra parte, el lanzamiento de la Carta Cultural Iberoamericana (2007)
suscrita en 2006 en la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y que
constituye el primer instrumento al más alto nivel para potenciar políticas culturales compartidas en
América Latina, España y Portugal. La Carta reafirma la voluntad de los países integrantes, se propone
impulsar la cooperación cultural y facilita los mecanismos para mejorar el conocimiento de la riqueza
cultural, creando las condiciones para una mayor circulación de las expresiones culturales dentro del
espacio iberoamericano. Su dinamización y seguimiento se encuentran a cargo de la Secretaría
General Iberoamericana (SEGIB) y de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
19 | P á g i n a
La Carta define como sus principales propósitos afirmar el valor central de la cultura; promover y
proteger la diversidad cultural, partiendo del respeto de las distintas cosmovisiones y la capacidad de
autodeterminación de las culturas iberoamericanas (descolonización); consolidar el espacio cultural
iberoamericano; facilitar los intercambios de bienes y servicios culturales; incentivar los lazos de
solidaridad y cooperación; fomentar la protección y difusión del patrimonio iberoamericano y
promover/consolidar los instrumentos de medición y los sistemas de información cultural. Dedica,
asimismo, un apartado central a la contribución de la cultura a las economías de los países
iberoamericanos (a través del empleo, el gasto público, las exportaciones, importaciones y consumo),
haciendo referencia al PIB cultural, y plantea recomendaciones en los ámbitos descritos para inspirar
una nueva generación de políticas culturales. De hecho, muchas de las actuaciones y programas que
se han puesto en marcha con posterioridad en la región (Observatorio, Cuentas Satélite, Programas,
Conferencias, etc.) son resultado de esta importante declaración.
A partir de la misma, por ejemplo, se originó la celebración de los Congresos Iberoamericanos de
Cultura a partir del año siguiente, donde se ha seguido avanzando y profundizando en la visión,
experiencia y agenda común del espacio cultural iberoamericano.
En 2010, la Convención sobre la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO, acordó
otorgar el mandato a la Comisión de Cultura para elaborar un Documento de Orientación Política
sobre la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible que se había materializado previamente a
nivel global a través de la “Agenda 21 de la Cultura” (2004), que da proyección a una larga trayectoria
de reivindicación de la cultura como inductora del desarrollo, la paz, la inclusión social, la integración
de comunidades minoritarias, los procesos de igualdad de género y la problemática de las
comunidades urbanas y rurales marginadas, pero reconociendo también su papel en tanto que motor
del desarrollo económico de las ciudades.
Alrededor de 300 ciudades, gobiernos locales y organizaciones del mundo entero están asociados a la
Agenda 21 de la Cultura. Con fecha 1 de febrero de 2015 Panamá se incluye en el listado de ciudades
adheridas, lo cual expresa su compromiso con la ciudadanía para conseguir que la cultura sea una
dimensión clave en las políticas urbanas, y la asunción de los principios2
declarados en la Agenda,
algunos de ellos, relacionados con el emprendimiento.
2
Cinco son las temáticas que incorpora la Agenda 21 de la Cultura: derechos humanos, gobernanza, sostenibilidad, inclusión social y
economía.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
20 | P á g i n a
• El reconocimiento de la dimensión económica de la cultura. Importancia de la cultura como
factor de generación de riqueza y desarrollo económico.
• La financiación de la cultura a partir de varias fuentes, como subvenciones, fondos de riesgo,
microcréditos o incentivos fiscales.
• El papel estratégico de las industrias culturales y los medios de comunicación local, por su
contribución a la identidad local, la continuidad creativa y la creación de empleo.
• Las relaciones entre equipamientos culturales y entidades que trabajan con el conocimiento.
• El respeto y garantía de los derechos de los autores y de los artistas y su justa remuneración.
En 2013, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se hace presente en el escenario lanzando su
libro “La Economía Naranja: una oportunidad infinita”, 3
con la intención de fomentar el debate
sobre economía creativa y cultural en América Latina y el Caribe.
John Howkins, un referente de los más reputados a nivel mundial en la materia, afirma que el
documento es “un análisis muy original y perspicaz de la creatividad y la innovación; su punto de partida
es un profundo conocimiento de la economía creativa, pero su mayor logro es la imaginación y la habilidad
con la que describe cómo se relaciona con todo lo demás y lo que significa para todos nosotros”.
La originalidad del nombre, con el uso del término “naranja”, se asocia desde la antigüedad a rituales y
eventos culturales, artísticos y religiosos. E, inspirándose en ello, el BID define la Economía Naranja
como “el conjunto de actividades que, de manera encadenada, permiten que las ideas se transformen en
bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual más
que por su valor de uso”.
El documento visualiza datos como que si la Economía Naranja fuera un país, sería la cuarta economía
del mundo (20% más que la economía de Alemania o dos y media veces el gasto militar mundial),
ocuparía el noveno lugar como exportador de bienes y servicios y representaría la cuarta fuerza laboral
del planeta.
Por entonces también, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) da a conocer la “Encuesta
Latinoamericana de Hábitos y Prácticas Culturales 2013″, concluyendo dos tendencias principales:
por un lado, existe satisfacción de la población con la oferta cultural y se muestran grandes
expectativas para la oferta de los próximos años, marcando una necesidad de contar con mayor gasto
público dedicado a la cultura”.
En segundo lugar, indica que “aún existen grandes diferencias de acceso a la cultura en función de
factores como la edad, contexto sociocultural y nivel de estudios, limitando la participación de aquellas
personas de mayor edad, contexto socioeconómico bajo y con menos estudios”. A los resultados de esta
Encuesta se hará una referencia con mayor detalle en el apartado 6.1.1 dentro del Capítulo 6.
3
Referenciado en la bibliografía tomando como referencia a los autores de la publicación: BUITRAGO, F. y DUQUE, I.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
21 | P á g i n a
Asimismo, el Observatorio Iberoamericano de Cultura (OIBC), auspiciado igualmente por la OEI, ha
realizado recientemente importantes estudios, en colaboración con otros organismos e instituciones
de prestigio en sus respectivos ámbitos a nivel regional. Uno de ellos es “Cultura y desarrollo
económico en Iberoamérica 2014” que visualiza -en términos cuantitativos y cualitativos- el papel, la
importancia y el impacto que ocupa la actividad cultural en el desarrollo socioeconómico de las
sociedades Iberoamericanas. El documento analiza dimensiones esenciales en esta materia como:
empleo cultural, comercio internacional de bienes y productos culturales, Institucionalidad y gasto
público, cooperación cultural internacional y participación y consumo en la era digital.
El informe presenta las experiencias regionales en medición de la actividad cultural, construcción de
Cuentas Satélite en Cultura y el aporte e impacto de la cultura a la economía de los países
iberoamericanos”.
Mientras tanto, el debate global se ha seguido alineando -e intensificando- en esos años en torno al
proceso abierto en 2012 para definir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2015-2030, que
seguirán a los ODM. Y, así, en Hangzhou, República Popular de China, se celebró en mayo de 2013 el
Congreso Internacional de Cultura, organizado por la UNESCO, donde se aprobó la Declaración de
Hangzhou: “Situar la cultura en el centro de las políticas de desarrollo sostenible”. En ella se insta,
a los llamados a desempeñar un papel en la agenda de las Naciones Unidas para el desarrollo posterior
a 2015, a tomar en consideración las siguientes acciones: Integrar la cultura en todas las políticas y
programas de desarrollo; Movilizar la cultura y el entendimiento mutuo para propiciar la paz y la
reconciliación; Garantizar derechos culturales para todos a fin de promover el desarrollo social
incluyente; Valerse de la cultura para reducir la pobreza e impulsar el desarrollo económico incluyente;
Basarse en la cultura para promover la sostenibilidad ambiental; Fortalecer la resiliencia a los
desastres y combatir el cambio climático mediante la cultura; Valorar, salvaguardar y transmitir la
cultura a las generaciones futuras; Valerse de la cultura como recurso para lograr el desarrollo y la
gestión sostenibles de las zonas urbanas; Aprovechar la cultura para favorecer modelos de
cooperación innovadores y sostenibles.
Nuevamente la UNESCO, en esta ocasión junto con PNUD, publicó el “Informe sobre la Economía
Creativa 2013: ampliar los cauces del desarrollo local”. Para éste “la economía creativa no es una
única superautopista que se encuentra en ciudades y regiones de países en desarrollo, sino una multitud
de distintas trayectorias locales. (…) Y la siguiente frontera de la generación de conocimientos se basa en
comprender las interacciones, particularidades y políticas en el plano local y en cómo promover la
economía creativa de forma práctica en comunidades, ciudades y regiones del mundo en desarrollo”.
Entendiendo, una vez más, que la creatividad y la cultura no son tan sólo un sector productivo valioso
sino, por encima de cualquier otra consideración, el motor mismo que impulsa el desarrollo.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
22 | P á g i n a
En similar línea, el Tercer Foro Mundial de la UNESCO “Cultura e Industrias Culturales: Cultura,
creatividad y desarrollo sostenible” (FOCUS) (celebrado en Florencia, en octubre de 2014) plasma,
en la Declaración Final, su carácter de foro internacional de reflexión sobre estrategias eficaces que
fomenten el cambio transformador y que sitúen la cultura en el centro de las futuras políticas de
desarrollo sostenible.
En el mismo se trató exhaustivamente la agenda de desarrollo post-2015 (Objetivos de Desarrollo
Sostenible-ODS- 2015 2030), el principal marco de acuerdo para definir una agenda común del
desarrollo a nivel mundial, volviéndose a hacer hincapié en la necesidad de reconocer explícitamente
el papel de la cultura en esta crucial agenda de desarrollo.
Se finaliza este breve recorrido dejando patente la intensidad y profundidad de un rico debate del que
Panamá no puede estar ajeno. Son numerosas las instituciones, organizaciones y especialistas que
llevan ya muchos años aportando enfoques, recursos y prácticas que constituyen un acervo muy
sólido, desde el cual repensar el papel e importancia de la cultura en los procesos de desarrollo de
países y comunidades. Ya sea desde ópticas ciudadanas, económicas, sociales o políticas, los distintos
aportes muestran la vitalidad y centralidad de un sector cuya contribución es transversal a todas las
dimensiones del progreso humano.
Precisamente ahora, como ya se ha indicado, la Comunidad de Naciones ha aprobado –en septiembre
de 2015- los Objetivos de Desarrollo Sostenible que conformarán la agenda global para los próximos
15 años.
La cultura está presente en ellos, en concreto en:
• Objetivo 4, Educación. Meta 4.7: Reconocer la diversidad cultural y la contribución de la cultura
al desarrollo sostenible.
• Objetivo 8, Economía. Meta 8.9: Para 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas
a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los
productos locales.
• Objetivo 11, Ciudades. Meta 11.4. Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el
patrimonio cultural y natural del mundo.
Pero no hay duda de que, con todo, estas metas se multiplicarán en nuevos conceptos y acciones de la
mano de todos quienes creen -creemos- que la cultura, enlazada con la creatividad, ES el desarrollo.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
23 | P á g i n a
2.2 Conceptos Clave: consensos y diferencias
En el transcurso de esta reseña previa, se han ido considerando una multitud de conceptos con
relación a la visión de la cultura que deben definirse y diferenciarse ahora, de cara a establecer un buen
marco de acción respecto al emprendimiento cultural.
En el análisis previo llevado a cabo, con el fin de elaborar el diagnóstico -y ante una diversidad tal que
no permite delimitar claramente cada concepto de la cultura y las economías creativas en general-, se
ha concluido en la necesidad de realizar un relevamiento propio de las publicaciones más destacadas
para poder precisar la terminología que se usaría en este trabajo.
Para el análisis se seleccionaron 189 publicaciones relevantes en los temas culturales y sus
definiciones que han sido utilizadas para la elaboración del informe. En cada una de ellas se analizó la
frecuencia porcentual con la que ciertos términos clave se mencionaban y clasificándolas en orden
(% decreciente).
De esta forma se observan los términos más usados.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
24 | P á g i n a
Tabla 2.Análisis de las frecuencias de las citas de denominaciones culturales en orden
decreciente
TERMINOS CITAS Frecuencia
Industria(as) Cultural(es) 3,795.0 27.9%
Diversidad cultural 1,972.0 14.5%
Sector(es) cultural(es) 1,528.0 11.2%
Cultura y desarrollo 1,116.0 8.2%
Derechos culturales 974.0 7.2%
Industria(s) Creativa(s) 858.0 6.3%
Industria(as) Cultural(es) y Creativa(s) 780.0 5.7%
Emprendimiento(s) cultural(es) 716.0 5.3%
Economía(s) Creativa(s) 602.0 4.4%
Turismo cultural 459.0 3.4%
Economía(s) cultural(es) 309.0 2.3%
Economía de la cultura 239.0 1.8%
Sector(es) creativo(s) 98.0 0.7%
Ciudades creativas 59.0 0.4%
Democracia cultural 57.0 0.4%
Emprendimiento(s) creativo(s) 21.0 0.2%
Democratización cultural 13.0 0.1%
Economía(s) Cultural(es) y Creativa(s) 13.0 0.1%
TOTAL 13,609 100.0%
Elaboración propia
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
25 | P á g i n a
Es interesante apreciar -a la hora de abordar la lectura de los mismos- las confluencias, paralelismos e,
incluso, ciertas contradicciones en las que incurren los especialistas y organismos de referencia en la
materia. Ello da cuenta, a nuestro juicio, de la complejidad de la temática que nos ocupa, así como de la
necesidad de establecer con cierta urgencia un mayor nivel de consenso y claridad conceptual,
atendiendo a la incidencia de este debate en la construcción de políticas consistentes y eficaces en el
campo de la cultura y desarrollo y, más concretamente, del emprendimiento cultural.
De la totalidad de definiciones encontradas acerca de los principales conceptos utilizados en la
materia, destacaremos:
Ilustración 1. Principales conceptos en torno al sector cultural
Elaboración propia
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
26 | P á g i n a
• Sector Cultural:
Para CEPAL, este sector estaría compuesto de a) sectores no industriales que producen bienes
y servicios no reproducibles (actividades culturales clásicas); y b) sectores industriales que
producen de forma masiva bienes y servicios reproducibles para consumo interno y externo
(actividades de mercado) – y del «sector creativo», donde la cultura constituye un insumo para
producir bienes y servicios no culturales (actividades de diseño, arquitectura y publicidad)
(CEPAL, OEI, 2012).
Con el ánimo de delimitar su alcance, la Unión Europea plantea cuatro círculos o niveles de las
actividades relacionadas con la cultura (Comisión Europea 2006) que facilitan la labor. Se
describen cuatro niveles en los que se podría dividir el sector: su núcleo está constituido por las
actividades artísticas; envolviendo al mismo, las industrias culturales estarían en un segundo
círculo; en una capa más externa las industrias creativas; y, cerrando el sector y, relacionándolo
con otros, las industrias y actividades de servicios relacionadas, que se extenderían por otros
muchos sectores con fronteras muy amplias y difusas. A partir de la definición propuesta por la
Comisión Europea, el sector cultural englobaría a todos aquellos sectores y actividades que
giran alrededor de la creación de ideas, así como aquellos que desarrollan productos que
combinan esas ideas con otros inputs. Estas categorías propuestas por la Comisión Europea,
especialmente las tres primeras, contienen las tres características básicas de la oferta cultural
que señala Throsby (2001) y que sirve para delimitar el ámbito del sector cultural: creatividad
en su producción, significado simbólico y capacidad para ser protegidas mediante mecanismos
de propiedad intelectual. (HERNÁNDEZ PAVÓN, E.; 2010)
“Las actividades, bienes y servicios culturales se refieren a las actividades, los bienes y los
servicios que, considerados desde el punto de vista de su calidad, utilización o finalidad
específicas, encarnan o transmiten expresiones culturales, independientemente del valor
comercial que puedan tener”. (CRUZ VÁZQUEZ, E.; 2010)
• Industrias Culturales: abarcan aquellas industrias que combinan la creación, la producción y la
comercialización de contenidos que son inmateriales y culturales en su naturaleza. Estos
productos normalmente están protegidos por propiedad intelectual y pueden tomar la forma
de bienes o servicios (UNESCO, 2010a)
Otra definición ofrecida por Cruz Vázquez describe la industria cultural “como aquella que
combina la creación, producción y comercialización de contenidos intangibles de naturaleza
cultural, generalmente protegidos por derecho de autor, que pueden tomar la forma de bienes
o servicios”. (CRUZ VÁZQUEZ, E.; 2010)
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
27 | P á g i n a
El concepto de industrias culturales no es nuevo. T. Adorno comenzó a utilizarlo en 1948
refiriéndose a las técnicas de reproducción industrial en la creación y difusión masiva de obras
culturales. Medio siglo más tarde, se observa que los modos de crear, producir, distribuir y
disfrutar de los productos culturales se han ido modificando extraordinariamente. Además de
las transformaciones tecnológicas y del papel de los medios de comunicación, la cultura se ha
incorporado a procesos de producción sofisticados, cadenas productivas complejas y
circulación a gran escala en distintos mercados. (UNESCO, 2010)
• Economía Creativa: En los años 90, emerge el concepto de economía creativa que entiende la
creatividad –en un sentido amplio– como el motor de la innovación, el cambio tecnológico y
como ventaja comparativa para el desarrollo de los negocios. Ello da lugar, primero en
Australia y más tarde en el Reino Unido, al concepto de industrias creativas, entendidas como
aquellas que “tienen su origen en la creatividad individual, la destreza y el talento y que tienen
potencial de producir riqueza y empleo a través de la generación y explotación de la propiedad
intelectual”. En esos años, surgen también otros conceptos próximos, aunque diferentes, como
las industrias de contenido o las industrias protegidas por el derecho de autor. Todos estos
conceptos y enfoques comparten un núcleo común: la creatividad que da origen a los bienes y
servicios de estas industrias. (UNESCO, 2010)
Para CEPAL la industria creativa está constituida por todas «aquellas actividades que tienen su
origen en la creatividad, habilidad o talento individual, y que tienen el potencial para crear
riqueza y empleo mediante la generación y explotación de la propiedad intelectual» (CEPAL,
OEI, 2012)
• Economía Naranja: Se refiere al conjunto de actividades que de manera encadenada permiten
que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por
su contenido de propiedad intelectual. La denominación naranja responde al intento de
aglutinar bajo un solo nombre industrias culturales, creativas, protegidas por derechos de
autor y de contenidos, entre otras. No obstante, por las estimaciones que presentan sería un
compuesto de los sectores cultural y creativo, en cuya intersección se encuentran las
actividades económico-culturales convencionales y las áreas de soporte para la creatividad. El
universo naranja está, así, compuesto por: i) la Economía Cultural y las Industrias Creativas, en
cuya intersección se encuentran las Industrias Culturales Convencionales; y ii) las áreas de
soporte para la creatividad. (Buitrago F y Duque, I. ,2013)
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
28 | P á g i n a
• Emprendimientos culturales: Definición de Iniciativa o proyecto cultural y creativo con un plan
de viabilidad que lo hace económicamente sostenible o en vías de serlo. Generalmente está
basado en una institución o empresa cultural. (UNESCO, 2010).
Como puede apreciarse, cada término tiene su propia definición y pone su foco de atención en un
aspecto diferente (clasificar, indicar el origen del término, indicar la particularidad que lo diferencia,
etc.). Sin embargo, estos conceptos y enfoques comparten un núcleo común: la creatividad que da
origen a los bienes y servicios de estas industrias, si bien no existe un concepto unívoco de creatividad,
así como tampoco hay todavía una definición normalizada de cultura y economía creativa. Se podría
postular que la creatividad es la materia prima de muchas actividades.
Todos coinciden, sin embargo, en vincular dimensiones abstractas, como la cultura y el arte, con otras
tan concretas como la industria, la economía o el mercado, y las articulan, de una manera u otra, con
la propiedad intelectual y el derecho de autor, en especial (UNESCO, 2010).
Las posiciones que han dado origen a las categorías citadas expresan, de ese modo, la enorme riqueza
e intensidad de un debate conceptual (avalado también por múltiples experiencias) que, pese a ello,
no se encuentra bien resuelto.
Tres son, a nuestro parecer, los focos principales de confusión:
- La sutil frontera entre el sector cultural y creativo, que muchos actores suelen, en la práctica,
homologar o confundir entre sí.
- La dificultad de aterrizar la noción “sector creativo” y operativizarlo en términos de
estadísticas y datos. Y es que estar sujeto a derechos de autor -como veremos en otro
apartado- no es ni mucho menos suficiente de cara a lograr un deslindamiento claro de las
actividades que comprende el sector. Y las confusiones resultan, por ello, bastante frecuentes.
- Una utilización ambigua del término “industria”. Para muchos, la mayoría, la palabra
industria (ya sea cultural y/o creativa) abarca al sector en su conjunto, siguiendo la acepción
anglosajona. Para otros, en cambio, la noción de industria ha de circunscribirse exclusivamente
a los bienes y servicios reproducibles de forma masiva (por ejemplo, los derivados de la
industria discográfica, editorial o multimedia), diferenciándolos de los productos únicos y no
reproducibles (por ejemplo, una obra de teatro, una actuación musical o una obra plástica).
Deseamos llamar la atención acerca de estas disonancias, por entender que distorsionan un abordaje
más riguroso de la realidad del sector y generan cortocircuitos entre la perspectiva teórica y la
dimensión práctica. Mostrando, por tanto, la urgente necesidad de establecer consensos que
contribuyan a la clarificación de unos conceptos que inciden, de manera directa, en la acción política y
en la tarea de los actores que trabajan en el terreno. No cabe esperar tampoco que las citadas
disonancias no se encuentren presentes a lo largo de este texto; este texto es, también y en cierto
modo, un producto del escenario descrito y sus claroscuros.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
29 | P á g i n a
3Panorama general del sector
Una vez identificados en el capítulo anterior (si es que ello es posible) algunos de los conceptos que
modelan el corpus de conocimiento básico sobre el sector cultural (y el creativo), en este capítulo se
aporta una visión panorámica y contextual de las realidades de la economía y el emprendimiento en
cultura.
Para ello se ha elegido hacerlo desde una doble perspectiva:
• La primera de carácter macro (de tipo “telescópico”), donde se realiza un repaso de las
actividades o dominios que éste comprende (apartado 3.1), junto a una selección de cifras que
resumen la relevancia cuantitativa del sector cultural en nuestras economías (apartado 3.2).
• La segunda perspectiva que se aborda en esta mirada del contexto es de carácter
“microscópico”, identificando las especificidades, barreras y fortalezas que experimentan los
agentes que trabajan a favor del emprendimiento cultural y, claro está, los propios
emprendedores (apartado 3.3).
3.1 ¿Qué actividades comprende el sector cultural?
En primer lugar, y de cara a abordar esta tarea, conviene recordar cómo las industrias culturales
constituyen una de las áreas más dinámicas de la cultura. De esta forma, las clasificaciones
existentes en nuestro tiempo, pueden no ser de interés en el futuro, considerando los cambios
constantes a los que estas actividades se ven sometidas.
Para el presente apartado se presentan las clasificaciones relevantes de
• BID.
• UNCTAD.
• OMPI/WIPO.
• Unión Europea.
• UNESCO.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
30 | P á g i n a
Clasificación sectorial de las Industrias Culturales del BID
La clasificación del BID incluye tanto los bienes y servicios que habitualmente se ubican dentro de las políticas culturales
tradicionales, como los servicios creativos y el deporte.
Ilustración 2. Clasificación sectorial de las industrias culturales proporcionado por el BID
Fuente: SELA, 2011
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
31 | P á g i n a
UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo)
La clasificación de las industrias creativas de la UNCTAD divide este sector en cuatro grandes grupos:
patrimonio, artes, medios de comunicación y creaciones funcionales. Estos grupos a su vez se
subdividen en nueve subgrupos.
Ilustración 3. Clasificación industrias creativas UNCTAD
Fuente: UNCTAD, PNUD (2010)
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
32 | P á g i n a
OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual)
Otra clasificación que se considera, por su importancia para las comparaciones internacionales, es la
guía propuesta por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), también conocida
como WIPO4
por sus siglas en inglés.
Ilustración 4. Clasificación sectores culturales OMPI/WIPO
Fuente: WIPO, 2014
4
Utilizaremos las siglas en inglés (WIPO) para referenciar todas las publicaciones consultadas que han sido realizadas por la
Organización.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
33 | P á g i n a
Unión Europea (UE)
La Unión Europea plantea cuatro círculos o niveles que agrupan el conjunto de actividades
relacionadas con la cultura (Comisión Europea, 2006).
Tabla 3.Definición del sector: los cuatro círculos las actividades culturales y creativas
Fuente: HERNÁNDEZ PAVÓN, E. (2010)
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
34 | P á g i n a
UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization)
El Marco de Estadísticas Culturales de la UNESCO consta de siete dominios culturales que incluyen
el patrimonio cultural y natural, las presentaciones artísticas y celebraciones (artes escénicas, música,
festivales y festividades), las artes visuales y artesanías, libros y prensa, medios audiovisuales e
interactivos, el diseño y los servicios creativos. A ello se añaden dos dominios relacionados que
incluyen el turismo, los deportes y la recreación.
Ilustración 5. Dominios culturales y su relación con las industrias culturales y creativas
Fuente: UNESCO, 2010
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
35 | P á g i n a
La clasificación de dominios culturales que se utiliza en el presente estudio es la elaborada por
UNESCO 2009. No obstante, es digno de debate el hecho de que se incluyan en esta clasificación,
aunque sea de forma indirecta como dominios relacionados, los deportes y la recreación.
Si bien estas actividades están, en cierto modo, relacionadas con la identidad cultural de los países y
su población, es discutible que se consideren como prácticas culturales (en especial los juegos de
azar), entendiendo la cultura como se ha descrito en el informe. En caso de incluirse como prácticas
relacionadas habría, sin duda, que desagregarlas del resto de actividades consideradas puramente
culturales (en el caso del MEC, los denominados dominios culturales).
A continuación se detallan con mayor profundidad los parámetros relevantes de la clasificación:
Ilustración 6. Marco para los dominios de estadísticas culturales
Fuente: UNESCO, 2009
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
36 | P á g i n a
3.2 ¿Cuál es su peso en la economía de los países?
Es más que evidente que, el cultural, es un sector a tener en cuenta como generador de empleo a
través de la creación de empresas de servicios enfocadas a los gustos y a las costumbres de las
sociedades desarrolladas, donde las actividades de ocio y cultura tienen un protagonismo cada vez
mayor en la conformación del estilo de vida de la ciudadanía. Como también lo tienen, cada vez más,
en las decisiones de localización territorial de inversiones y empresas o, del mismo modo, en la
atracción de turistas y visitantes.
Hoy día se le presta creciente atención al sector no sólo por su relevancia económica, sino también por
los bienes y servicios que genera.
Sin embargo, en los países de “economías emergentes”, como se ha señalado, todavía no se ha
producido, de manera general, la recolección de datos que permitan un análisis profundo y
sistemático que visualice a cada uno de los integrantes de la economía cultural, así como su aporte al
PIB nacional.
Aporte de la economía cultural al PIB
Los datos que proveen los estudios desde el ámbito cultural y creativo demuestran, claramente, la
importancia en materia de generación de riqueza y dinamización económica del sector.
La riqueza promedio generada desde el sector cultural, medida por entidades tales como el BID,
UNESCO,UNCTAD, Banco Mundial y Ministerios y Secretarías Nacionales de múltiples países oscila
entre el 3 y el 10% del PIB local.
Fuente: Neugovsen, 2011
A esto es necesario sumar índices de generación de empleo que oscilan entre el 2 y el 10%
dependiendo del país y región analizado, generando, como valor añadido, la posibilidad de vivir
dignamente de la propia actividad emprendedora cultural y creativa.
El gasto público en cultura en relación con el PIB muestra qué prioridad tiene en cada país y cuán
relevantes son los recursos públicos destinados a cultura en la economía de estos países. El promedio
regional es del 0.18% del producto interior bruto de la región.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
37 | P á g i n a
Gráfico 1.Gasto público en cultura como porcentaje del gasto público total, 2013. Iberoamérica.
(%)
Fuente: OEI, 2014b
En el siguiente cuadro, que abarca el periodo 2011-2012, todos los países de la región, a excepción de
México, registraron una balanza negativa en la suma de bienes culturales y auxiliares. El superávit de
México se explica principalmente por los bienes auxiliares, ámbito en el que presenta un nivel de
exportaciones superior al de importaciones.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
38 | P á g i n a
Tabla 4. Balanza comercial, bienes culturales, bienes auxiliares, volumen y porcentaje del PIB;
comercio mundial, promedio 2011-2012. Iberoamérica (20 países)
Bienes culturales Bienes auxiliares Bienes culturales y
auxiliares
Volumen
(millones de
dólares)
Porcentaje
del PIB
Volumen
(millones de
dólares)
Porcentaje
del PIB
Volumen
(millones de
dólares)
Porcentaje
del PIB
Argentina -462 0.2 -1245 0.5 -1707 0.6
Bolivia, Est.
Plur. De
1 0.01 -74 0.6 -73 0.6
Brasil -820 0.1 -2688 0.2 -3508 0.3
Chile -419 0.3 -1741 1.1 -2160 1.3
Colombia -180 0.1 -1578 0.8 -1759 0.9
Costa Rica -258 1 -409 1.5 -667 2.5
Ecuador -165 0.3 -643 1.2 -808 1.5
El Salvador -72 0.4 -207 1.1 -280 1.5
España -970 0.1 -5034 0.4 -6004 0.5
Guatemala -147 0.4 -300 0.9 -448 1.3
Honduras -58 0.5 -154 1.3 -212 1.7
México -5487 0.5 17355 1.7 11868 1.2
Nicaragua -49 0.6 -84 1.1 -134 1.7
Panamá -157 0.6 -211 0.8 -368 1.4
Paraguay -260 2.3 -546 4.7 -806 7
Perú -226 0.2 -1103 0.9 -1329 1.1
Portugal -466 0.2 -136 0.1 -602 0.3
República
Dominicana
-648 1.3 -217 0.4 -865 1.7
Uruguay -48 0.2 -173 0.7 -221 0.9
Venezuela,
Rep. Bol.
De
-872 0.5 -869 0.5 -1741 1
Total
Regional
-11763 0.3 -957 0.02 -11823 0.3
Elaboración propia, datos extraídos de CEPAL, OEI, 2014
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
39 | P á g i n a
Gráfico 2. Contribución de las Industrias Creativas al PIB de cada país (%)
Elaboración propia con datos tomados del Observatorio de Cultura y Economía5
3.3 ¿Qué características y problemáticas diferenciales implica emprender
en la cultura?
Una vez dibujado (aunque de modo insuficiente dadas las limitaciones de la información comparativa
disponible) el panorama del sector en términos macro (el “qué” y el “cuánto”)6
, este epígrafe pretende
ahora acercarse a sus características desde una perspectiva micro.
Para ello, y partiendo de lo señalado en una selección de fuentes bibliográficas consultadas para este
estudio, se pone el foco en sus especificidades, problemas, fortalezas y retos más comunes del
emprendimiento en la cultura.
5
http://culturayeconomia.org/blog/ventana-estadistica/
6
En el Capítulo 5 se ofrece un mayor volumen de datos al respecto, aportando en ese caso una perspectiva comparada que pone el foco
en Panamá.
1
1.7
1.78
1.8
2.8
3
3.1
3.3
3.5
4.1
5.8
6
11.1
Perú
Venezuela
Colombia
Chile
Francia
España
Australia
Estados Unidos
Canadá
Argentina
Reino Unido
Uruguay
Brasil
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
40 | P á g i n a
Especificidades del sector cultural
Se ha avanzado ya sobre el carácter singular de la cultura como sector y, así, las características que la
distinguen de cualquier otra actividad económica determinan tanto sus (enormes) potencialidades,
como –paradójicamente- las dificultades para su pleno desarrollo.
El sector cultural se diferencia del resto por su naturaleza identitaria. Es por ello que no puede ser
tratado del mismo modo que el resto de sectores, no puede reducirse a su valor de mercado. “La
importancia de la creación está en que puede generar rentabilidades económicas importantes, pero sobre
todo, en que es un potente dinamizador de la vida social.” (Rey, 2009; p.134).
Algunas de sus características diferenciadoras son:
Ilustración 7. Especificidades del sector cultural
Elaboración propia
• La relación con el producto. Los bienes culturales poseen una dualidad en sus características,
ya que no son sólo un bien económico, también constituyen un producto cargado de
contenidos simbólicos con componentes ideológicos y culturales.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
41 | P á g i n a
• Establecer un precio. Esta dualidad constitutiva del mercado simbólico-cultural (Bourdieu,
2005) convierte a los bienes culturales en algo más que un producto con un precio de mercado
determinado, su valor está por encima de lo económico, de especial forma para la persona
creadora del mismo. Dicha característica complica la tarea de presupuestar los productos
culturales, pues su valor es muy subjetivo, según lo que inspire o simbolice para la persona
compradora, adquirirá un valor económico u otro.
• Unido a esta característica, las personas creadoras se enfrentan a una tradición histórica que
entiende que la cultura se debe compartir y entregar de forma gratuita, ya que la cultura
nunca se había entendido como profesión ni como industria; pero esta concepción de la misma
y de los bienes culturales se ha transformado; y las personas creadoras reclaman su derecho a
recibir una respuesta económica por el disfrute de sus creaciones.
• Relación creador-comprador. Con todo, coincidimos con Diego Ordóñez (VV.AA, 2006) en
que para la persona creadora el valor de su obra nunca se reducirá a lo económico, el
reconocimiento y el disfrute de la misma constituyen un valor esencial. En la mayoría de las
ocasiones el comprador goza de una posición de ventaja sobre el creador, ya que el valor de su
producto no se visualiza hasta la finalización del mismo. El problema del tiempo también se
experimenta por parte de las personas creadoras, ya que la delimitación del mismo condiciona
la calidad de su trabajo.
• Los derechos de autor. Los derechos de autor suponen uno de los principales ejes de la
industria cultural, debido a las características específicas de los productos culturales, fruto de la
creatividad de una persona, debe concederse a la misma ciertos derechos sobre su obra. En
este sentido, cobra especial atención la forma de difusión de las obras culturales, problemática
que se incrementa con la evolución de las TICs, que facilita la difusión de las mismas en espacio
y tiempo. Ante la facilidad para reproducir y difundir los bienes culturales, es necesario que la
persona creadora cuente con un respaldo jurídico que le conceda derechos sobre su propiedad.
• El derecho de autor comprende la protección de los derechos morales, a través de los cuales se
protege el vínculo personal entre la persona creadora y su obra, y la protección de los derechos
patrimoniales, mediante los cuales la creadora o el creador puede realizar, autorizar o prohibir
a terceros las distintas formas de reproducción, difusión, comunicación pública,
transformación, distribución pública, etc., de las obras. (VV.AA, 2006).
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
42 | P á g i n a
• La problemática de la gestión cultural. No existe, en muchos casos, conciencia de la figura de
la persona gestora de la cultura; en multitud de ocasiones es el creador o la creadora quien
ejerce a la vez de su propio gestor(a) cultural. Pero esta actividad requiere de un conocimiento
teórico-práctico que incluye, entre otros, la normativa bajo la que actúa, los procesos
culturales, las competencias de las entidades territoriales en el sector, las políticas culturales
nacionales, departamentales y locales, la planeación, la institucionalidad y los espacios de
participación ciudadana; así como las fuentes de financiación y los mecanismos para el control
social de la gestión (VV.AA, 2006). Debe impulsarse la profesión de la gestión cultural y el
desarrollo de unas capacidades básicas en esta materia por parte de las personas creadoras.
• Formación cultural. Lázaro Rodriguez destacó en el taller “Hacia una agenda de gestión del
conocimiento en cultura para el desarrollo y economía creativa” (2015), la necesidad de una
atención especializada del sector, señalando que existe escasa experiencia en la formación de
profesionales del sector cultural, ya que históricamente la formación artística y cultural se
recibía de la práctica misma y no había instituciones formadoras específicas. Debe impulsarse,
por ello, la formación, cátedra y capacitación en vistas a profesionalizar la cultura.
Dificultades a las que se enfrenta el sector cultural
Como se ha señalado, la cultura es un factor clave para las sociedades, no sólo desde el punto de vista
humano, artístico o de convivencia, sino también desde el punto de vista económico, ya que el sector
cultural está emergiendo como un motor esencial de desarrollo en las economías de los países y
comunidades. Y lo hace por su propia capacidad para generar empleo y riqueza económica y social, así
como por su dinamismo y capacidad de adaptación.
Es por ello que los países y territorios han empezado a centrar sus acciones en la mejora de las
condiciones necesarias para el impulso del sector cultural, sin dejar de enfrentar por ello una serie de
dificultades en el desarrollo de esa misión:
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
43 | P á g i n a
Ilustración 8. Dificultades más comunes que enfrenta el sector cultural en América Latina
Elaboración propia a partir de bibliografía
Las dificultades comienzan, como ha podido apreciarse en el capítulo 2, en el intento de establecer un
concepto universal sobre la cultura, sus sectores y actividades, dada la ya destacada como una
característica específica de la cultura, la polisemia de dicho concepto y de los que se ligan a él. Del
mismo modo, definir lo que Buitrago y Duque han bautizado como economía naranja (economía
creativa), es una tarea de gran complejidad, ya que las diversas sociedades cuentan con contextos
históricos y socioculturales específicos, en los cuales suele ser difícil encajar nociones compartidas
respecto a temas que suelen ser muy sensibles.
Si ya existe una amplia dificultad en definir la cultura, relacionarla con el ámbito económico se
convierte en otra odisea. En muchos gobiernos y entornos académicos existe una tendencia a separar
estos dos ámbitos; ofreciendo cierta resistencia a economizar la cultura (Achugar, 2000), provocando
la escasez de estudios y la imposibilidad de crear un conjunto de indicadores que permitan medir y
visualizar la importancia de la cultura en las economías de los diferentes países.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
44 | P á g i n a
El ejercicio de cuantificar económicamente las actividades culturales y creativas se convierte
en una de las principales problemáticas a resolver. A consecuencia de la complejidad del mapa
conceptual y la inestabilidad metodológica no se dispone de una información objetiva que
sirva para realizar análisis comparativos a nuestra disposición, ni una división sectorial
universal.
Por otro lado, la evolución y creciente protagonismo que adquiere el sector cultural como
consecuencia del desarrollo tecnológico y comunicacional no va parejo a la legislación y políticas
culturales que quedan atrasadas, incapaces de ajustarse a las necesidades de los países y de
aprovechar las oportunidades de desarrollo social y económico que ofrece el sector en cuestión.
Otro de los obstáculos a los que se enfrenta Latinoamérica es el modelo de comercio internacional
generador de grandes desigualdades entre los países “del norte y sur”. El peso de las industrias
culturales de los países industrializados es bastante más valorado y está más presente a nivel mundial,
mientras que muchos otros países no cuentan con la infraestructura necesaria para poder competir
con ellos, convirtiéndose los países de mayor desarrollo económico y tecnológico en los principales
líderes y beneficiarios del cambio (OEI, 2014).
Dentro del comercio cultural, también es palpable cierta desvalorización del empleo cultural,
(Achugar, 2000), fruto directo de la resistencia a considerar la cultura como una fuente de recursos
económicos, algo que supone un obstáculo esencial para las personas creadoras, artistas, gestoras y
demás trabajadoras de la cultura.
Una realidad que se suma al resto de problemáticas en el sector como la piratería, que actúa como
freno para el crecimiento de la industria cultural debido a la inexistencia, en muchos casos, de una
legislación que proteja de manera efectiva a los creadores, garantizando los derechos de autor e
imponiendo sanciones que fomenten el cumplimiento de la misma.
Si se atiende a la estructura social de la región, cabe visibilizar el acceso desigual de la población a los
bienes y servicios de las industrias culturales en función de los ingresos; la demanda de las mismas se
concentra en torno al 30% de la población, conformada por las clases medias y altas. (López y Amaya,
2006; p.3). Debe evitarse que el nivel de ingresos sea un condicionante en la posibilidad de acceso a la
cultura, además de promover modelos educativos que eviten la generación de asimetrías en la
capacidad de comprender y experimentar la cultura.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
45 | P á g i n a
¿Cuáles son las principales barreras (legales, económicas, informativas, formativas;
etc.) para la creación y proyección del empresariado cultural?
La situación de mercado desigual descrita anteriormente, hace que existan barreras de entrada para
la empresa cultural latinoamericana que dificultan su desarrollo, particularmente en lo que se refiere a
los pequeños negocios y a las expresiones de la diversidad cultural.
Cuando hablamos de barreras, podemos hacerlo de dos conceptos diferentes:
• las barreras que obstaculizan el acceso al sector cultural en sí mismo, “barreras de entrada”,
• o aquéllas referidas a la dificultad de mantenerse dentro, “barreras de permanencia”.
Las barreras de entrada son aquellas dificultades que debe enfrentar una persona o firma para
ingresar a un nuevo mercado. Desde la inversión mínima inicial (planta y equipos) hasta los requisitos
regulatorios más estrictos (permisos y licencias), pasando por obstáculos culturales, entre otros
(Buitrago y Duque, 2013).Conviene recordar cómo las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) y, en concreto, las Tecnologías Digitales, han disminuido considerablemente estas
barreras de entrada lo que ha provocado la existencia de una gran masa de competidores.
Las dificultades en la creación y proyección del empresariado cultural dependen, lógicamente, del
sector analizado. Así, las barreras a las que se puede enfrentar un productor editorial, por ejemplo, no
son las mismas que las que tiene que asumir uno audiovisual.
A pesar de lo anterior, lo que sí es aplicable a la mayoría de sectores es la necesidad de promoción y
apoyo público al sector cultural, desde las propias políticas del país. Las subvenciones o
exoneraciones fiscales -fijas o temporales- son un buen ejemplo, sobre todo porque las empresas
culturales y creativas no cuentan, generalmente, con un modelo de acceso a la financiación que sea
efectivo para los requerimientos del sector, ya que los bancos y los servicios financieros consideran
que las industrias culturales y creativas son empresas de alto riesgo.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
46 | P á g i n a
¿Y qué hay de las fortalezas?
Parece claro que hay obstáculos que superar para conseguir un ecosistema favorable para el desarrollo
del emprendimiento cultural. Para ello, sus actores tienen que ser conscientes de las herramientas con
las que se cuenta para llevarlo a cabo y explotar al máximo las fortalezas y las ventajas disponibles.
Ilustración 9. Fortalezas del sector cultural en América Latina
Elaboración propia a partir de bibliografía
Atendiendo a los factores que favorecen el desarrollo de la cultura de manera universal, el principal
factor es el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) que ha
supuesto un gran beneficio para las industrias culturales al facilitar la creación y la difusión de los
productos culturales; aunque hay que tener presente que el avance y la velocidad de las TICs es
continuo y es necesario mantenerse actualizado (Buitrago y Duque, 2013).
Las nuevas tecnologías han resultado ser un trampolín más que efectivo para los emprendimientos
culturales, les ha permitido llegar a públicos mucho más extensos de los que cabría imaginar antes de
su desarrollo, ampliando el círculo de posibles consumidores.
“Afortunadamente con Internet hoy es posible buscar audiencias en millones de hiper segmentos de
audiencias. En este cibermercado de la abundancia (Economía Long Tail) se dice que todo producto
encontrará siempre un comprador en la red” (Santiago Creativo, 2015).
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
47 | P á g i n a
Específicamente, en la región de América Latina, destacan dos factores principales que la sitúan en
una posición ventajosa: el hecho de contar con los mercados de más acelerado crecimiento del mundo
(Achugar, 2000) y estar experimentando un período económico positivo; y por otro lado, su bono
demográfico. “Las tasas de dependencia de la población descienden hasta alcanzar mínimos históricos,
proporcionando así las bases demográficas de esta ventana de oportunidades que no hace más que
aumentar el talento humano disponible.” (VV.AA, 2012b; p.17).
Además, no hay que olvidar que Latinoamérica cuenta con una gran riqueza y diversidad cultural que
la dota de una enorme cantidad de recursos, talento creativo y un importante patrimonio cultural.
Necesidades del sector cultural con incidencia en el emprendimiento
Ante este contexto de oportunidades y dificultades, en la bibliografía consultada se hace hincapié en
que los gobiernos deben diseñar planes efectivos que incluyan objetivos tales a:
Ilustración 10. Necesidades del sector cultural con incidencia en el emprendimiento
Elaboración propia a partir de bibliografía consultada
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
48 | P á g i n a
• Rediseñar o actualizar las políticas culturales, asegurando en la práctica la defensa y disfrute
de los derechos culturales y el libre ejercicio de la actividad cultural, el acceso a los bienes
culturales y el respeto a la diversidad cultural. Organismos de referencia como CEPAL y OEI
destacan la necesidad de políticas que fomenten la creación y faciliten la internacionalización
de los bienes y servicios culturales.
• Reformular y potenciar la legislación cultural, a través de la creación y actualización de leyes
específicas e integrales de cultura como los derechos de autor, la circulación de bienes
culturales, establecimiento de planes de acción y toda otra iniciativa relacionada con la defensa
de los derechos culturales y el fomento de la producción cultural. “Es necesario el análisis
cuidadoso de la normatividad existente y, en particular, realizar una reflexión profunda sobre las
posibilidades de hacer de la gestión de los derechos de autor y de la propiedad intelectual una
palanca de desarrollo y no un espacio conflictivo que aparentemente se aleja más y más de los
intereses de la sociedad” (Nivón, en Cruz, 2010; p.85).
• Aumentar el gasto público en cultura, con la intención de lograr el objetivo planteado en la X
Conferencia Iberoamericana de Cultura (Valparaíso, Chile, julio de 2007) que se propuso
destinar al fomento de la cultura un mínimo del 1 % del presupuesto general de cada Estado
para el año 2021. (CEPAL, OEI, 2014).
• Promover una metodología común que posibilite los análisis comparativos y la recolección de
información necesaria para conocer las características de la industria cultural, actualizando los
sistemas estadísticos; así como la promoción de estudios acerca del ecosistema cultural de
cada país, estudiando las aportaciones económicas de la cultura, los obstáculos que
encuentran las y los profesionales de la misma, las líneas de acción sobre las que se debe
trabajar, etc. Para facilitar la medición, sería necesario realizar una delimitación conceptual
que sintetizase la complejidad de los mismos y facilitase su comprensión y agrupación, tanto
de la cultura, como sus sectores y la industria cultural.
• Uno de los objetivos compartidos prácticamente por la totalidad de las instituciones de
referencia en materia cultural es el de democratizar la cultura, facilitando el acceso a la cultura
a toda la ciudadanía, independientemente de sus condiciones socioeconómicas, así como
estimulando activamente procesos de creación y difusión cultural que partan de un
reconocimiento pleno de la diversidad humana. Se puede fomentar la participación
ciudadana en la cultura aprovechando el poder de los medios de comunicación para la
divulgación.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
49 | P á g i n a
• Establecer diferentes vías de financiación destinadas a la cultura, instaurando un régimen
mixto, creando fondos y ayudas de naturaleza pública y privada; además de constituir un
régimen legal sobre mecenazgo. La OEI establece como una necesidad el fomento de alianzas
entre el ámbito público y privado, buscar la participación privada en los proyectos culturales y
movilizar la cooperación internacional, fomentar el patrocinio, auspicio o donaciones de las
empresas privadas ajenas a la cultura, creando redes de apoyo a la misma, etc.
• Aumentar el acceso y el número de programas que fomenten la formación y capacitación de
recursos humanos para la gestión cultural y artística.
• Insertarse activamente en la revolución digital, incluyendo las TICs en las industrias culturales
que faciliten el acceso, la participación, la creación y la difusión de las mismas, así como la
creatividad y diversidad cultural que constituyen una riqueza abrumadora para Latinoamérica
(Buitrago y Duque, 2013).
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
50 | P á g i n a
4Políticas y experiencias internacionales
En los capítulos anteriores ha podido apreciarse que el interés por la temática del sector cultural está
muy presente a nivel conceptual, estadístico y, como es natural, sobre todo práctico. Pero si es
relevante lo que se dice, lo fundamental y definitivo es lo que se hace; y esto apunta directamente al
marco legislativo y político de los países. Dependiendo del mismo, el gobierno puede actuar como
facilitador o como obstáculo para el desarrollo de los emprendimientos culturales y del sector en
general.
A nivel regional, es necesario destacar como organismos de referencia en Iberoamérica -impulsores de
diversas y exitosas acciones en materia cultural y de desarrollo- a la OEI y la SEGIB.
La Organización de Estados para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) es un
organismo internacional de carácter gubernamental para la cooperación entre los
países iberoamericanos en el campo de la educación, la ciencia, la tecnología y la
cultura en el contexto del desarrollo integral, la democracia y la integración regional.
Entre sus objetivos se encuentra fomentar el desarrollo de la educación y la cultura
como alternativa válida y viable para la construcción de la paz, mediante la preparación
del ser humano para el ejercicio responsable de la libertad, la solidaridad y la defensa de
los derechos humanos, así como para apoyar los cambios que posibiliten una sociedad
más justa para Iberoamérica.
La OEI es una importante fuente de información cultural constituyéndose como uno de los
organismos esenciales en el desarrollo de estudios y agrupación de datos y bibliografía dentro del
espacio iberoamericano.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
51 | P á g i n a
Por su parte, la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) es un órgano permanente
de apoyo institucional y técnico a la Conferencia Iberoamericana y a la Cumbre de Jefes
de Estado y de Gobierno, integrada por los 22 países de Latinoamérica más España y
Portugal. Entre sus objetivos se encuentra el de contribuir al fortalecimiento y la
cohesión de la Comunidad Iberoamericana e impulsar su proyección internacional y
promover los vínculos históricos, culturales, sociales y económicos entre los países
iberoamericanos, reconociendo y valorando la diversidad entre sus pueblos.
En cuanto a las acciones realizadas en materia cultural por la SEGIB, cabe destacar los programas que
conforman el denominado “Espacio cultural iberoamericano” (Ibermúsica, Iberescena, Ibermedia,
Iberarchivos, Iberartesanías, Iber-Rutas e Ibercultura viva, entre otros), que constituyen un notable
apoyo institucional, técnico y financiero para los países de la región en este campo, a lo que se añade
su contribución decisiva a la fijación de las hojas de ruta de sus países miembros.
4.1 Políticas favorables al emprendimiento cultural en América Latina
Aterrizando, ahora sí, en la realidad de cada uno de los países, se observa que en las últimas décadas
se ha registrado, en mayor o menor medida, una serie de iniciativas legislativas y de políticas
públicas. Iniciativas que han sido producto de una evolución en la forma de concebir la cultura, antes
estrechamente identificada, de una parte, con un tipo de consumo diferenciador de las élites (la “alta
cultura”, que distingue la clase social predominante de las demás) a la par que, en sentido contrario,
con la expresión del imaginario popular, sobre todo las manifestaciones folklóricas (lo que distingue un
pueblo de otro).
Poco a poco, a consecuencia de la movilización de sectores de la ciudadanía y de los actores
internacionales del mundo de la cultura, la globalización económica y el despegue y convergencia de
las TICs y el sector audiovisual, se han añadido a estas concepciones otras nuevas. Destacando
aquéllas que, por un lado, reivindican activamente la democracia cultural como modo de hacer
partícipes a unas mayorías diversas en la creación, producción y consumo de la cultura y que, por otro,
la entienden como un arte productor de bienes culturales intercambiables y, por tanto, como una vía
de desarrollo económico. Es entonces cuando aparece y empieza a darse importancia al concepto de
la economía cultural y de las industrias culturales.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
52 | P á g i n a
La organización institucional en el campo de la cultura se ha ido transformando hasta convertirse el
modelo ministerial en el más común en Iberoamérica, prueba de la importancia que está tomando de
forma progresiva el sector cultural. El objetivo de estos organismos ha sido crear un marco legal y
operativo que proteja el patrimonio (material e inmaterial) y regule los diferentes ámbitos de la
actividad cultural, además de dar valor a las economías culturales nacionales, a la promoción de la
diversidad cultural y a la integración regional de la cultura.
Asimismo, muchos países cuentan con sus propios planes estratégicos de cultura, como es el caso de
los gobiernos de Colombia, Chile, Perú y México, que han diseñado una política adaptada a los
contextos específicos de su población y país. Al respecto, del análisis exhaustivo que se ha realizado de
la política cultural en la mayor parte de los países LAC, puede afirmarse que, los gobiernos de aquellos
países que apuestan por desarrollar su sector cultural, suelen tener en cuenta las áreas de proximidad
que favorecen el desarrollo de emprendimientos culturales.
Algunas de las áreas más comunes son:
• Investigación, Desarrollo e innovación creativa y cultural: I+D+i
• Formación técnica especializada en actividades creativas.
• Gobernanza (institucionalidad) y Derechos de Propiedad Intelectual.
• Educación profesional creativa.
• Financiación y ayudas que impulsen la creación y difusión de la cultura.
Entre todos los países analizados, cabe señalar el caso de Colombia como ejemplar, tanto en lo
normativo como en lo efectivo, ya que el diseño de su política ha supuesto un referente a nivel
internacional en términos de desarrollo económico y cohesión social.
La propia UNESCO se hace eco de este recorrido y así lo presenta en alguna de sus publicaciones.
Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos.
53 | P á g i n a
El caso colombiano como referente
A partir del año 2007, el Ministerio de Cultura de Colombia decidió apoyar con fuerza el desarrollo de
empresas y emprendimientos culturales. La tarea de construir un sistema integral se apoyaba sobre
escasos antecedentes, por lo cual se comenzó por constituir un equipo competente para diseñar y
llevar a cabo esta política.
Luego se decidió efectuar un mapeo de los componentes de la Red de Competitividad pre-
existente, con el objetivo de estimular el emprendimiento en todos los niveles de la actividad
productiva y de formación profesional. Esta red estaba formada por instituciones políticas,
económicas y educativas del país, y conformó la base sobre la cual se construyó esta nueva política
cultural. Su mapeo permitió conocer la articulación y el comportamiento de las distintas cadenas de
valor de los subsectores culturales, así como sus puntos fuertes y débiles internos y externos.
Cuando el mapeo estuvo terminado, y las necesidades y líneas de intervención fueron definidas, se
procedió a una tarea de difusión y concientización centrada en los responsables de las decisiones
políticas y económicas del país, poniendo el énfasis en la necesidad de producir reformas
multidisciplinares.
Éstas implicaban, sobre todo, la promoción de una nueva arquitectura económica, pues tales
actividades presentan un comportamiento atípico con respecto a los sectores tradicionales. Para ello
fue necesario establecer una comunicación eficaz que permitiera dialogar con múltiples instituciones.
El resultado de este entramado de colaboración transversal se tradujo en las siguientes líneas
maestras de intervención, que fueron aplicadas a distintos productos y servicios culturales:
• Creación de marcos normativos de fomento.
• Reformas en formación específica, en emprendimiento y gestión y en derecho de autor.
• Establecimiento de sistemas de financiación y apoyo al emprendimiento.
• Investigación sobre el impacto económico de las industrias culturales: directo, indirecto y conexo.
• Descentralización: proyectos piloto en las distintas regiones del país con el fin de crear modelos de
intervención.
• Articulación transversal con otras áreas del Ministerio.
Colombia se convierte así en uno de los pocos países de la región que elaboran una Ley General de
Cultura, aprobada en 1997 y actualizada por última vez en 2008, con el objetivo de establecer medidas
políticas que solventen las dificultades para el fomento del sector cultural. Una de las medidas más
relevantes fue la puesta en marcha del Plan Nacional de Cultura (2001-2010), elemento esencial para
la constitución del actual ecosistema cultural del país.
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos
Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos

Mais conteúdo relacionado

Destaque (7)

Dan Winters
Dan WintersDan Winters
Dan Winters
 
Practica 8 de photoshop
Practica 8 de photoshopPractica 8 de photoshop
Practica 8 de photoshop
 
τα κλιματα ολης της γης!!!
τα κλιματα ολης της γης!!!τα κλιματα ολης της γης!!!
τα κλιματα ολης της γης!!!
 
FULL STACK ENGINEER
FULL STACK ENGINEERFULL STACK ENGINEER
FULL STACK ENGINEER
 
Research methodology /certified fixed orthodontic courses by Indian dental ac...
Research methodology /certified fixed orthodontic courses by Indian dental ac...Research methodology /certified fixed orthodontic courses by Indian dental ac...
Research methodology /certified fixed orthodontic courses by Indian dental ac...
 
3335 Ext Val p374
3335 Ext Val p3743335 Ext Val p374
3335 Ext Val p374
 
Fddi
FddiFddi
Fddi
 

Semelhante a Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos

Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...
Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...
Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...
Ian Majluf
 
Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...
Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...
Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...
observatorioindcreativas
 
Modulo de historia puyo 2014
Modulo de historia  puyo 2014Modulo de historia  puyo 2014
Modulo de historia puyo 2014
DIPEIB-A
 
Eventos Culturales SOS 4.8
Eventos Culturales SOS 4.8Eventos Culturales SOS 4.8
Eventos Culturales SOS 4.8
Verou Verou
 
Patrimonialización, construcción de identidades puerto santander y meta
Patrimonialización, construcción de identidades puerto santander y metaPatrimonialización, construcción de identidades puerto santander y meta
Patrimonialización, construcción de identidades puerto santander y meta
Arquitecto bogota
 

Semelhante a Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos (20)

Economia naranja
Economia naranjaEconomia naranja
Economia naranja
 
Informe Industrias Creativas y Culturales de Panama
Informe Industrias Creativas y Culturales de PanamaInforme Industrias Creativas y Culturales de Panama
Informe Industrias Creativas y Culturales de Panama
 
Andres Gribnicow - Secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cult...
Andres Gribnicow - Secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cult...Andres Gribnicow - Secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cult...
Andres Gribnicow - Secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cult...
 
Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...
Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...
Arte y parte. manual para el emprendimiento en artes e industrias creativas c...
 
Proyecto final grupo_162
Proyecto final grupo_162Proyecto final grupo_162
Proyecto final grupo_162
 
Manual innvisum
Manual innvisumManual innvisum
Manual innvisum
 
Memorias Seminario Malraux
Memorias Seminario MalrauxMemorias Seminario Malraux
Memorias Seminario Malraux
 
Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...
Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...
Memorias del Seminario "El sector cultural hoy: oportunidades, desafíos y res...
 
Modulo de historia puyo 2014
Modulo de historia  puyo 2014Modulo de historia  puyo 2014
Modulo de historia puyo 2014
 
Proyecto final grupo_162
Proyecto final grupo_162Proyecto final grupo_162
Proyecto final grupo_162
 
Economía Naranja
Economía Naranja Economía Naranja
Economía Naranja
 
Presentación
PresentaciónPresentación
Presentación
 
Eventos Culturales SOS 4.8
Eventos Culturales SOS 4.8Eventos Culturales SOS 4.8
Eventos Culturales SOS 4.8
 
Industrias culturales
Industrias culturalesIndustrias culturales
Industrias culturales
 
Economía naranja
Economía naranjaEconomía naranja
Economía naranja
 
Desarrollo Económico Local y Turismo en Pueblo Nuevo Ica
Desarrollo Económico Local y Turismo en Pueblo Nuevo IcaDesarrollo Económico Local y Turismo en Pueblo Nuevo Ica
Desarrollo Económico Local y Turismo en Pueblo Nuevo Ica
 
Patrimonialización, construcción de identidades puerto santander y meta
Patrimonialización, construcción de identidades puerto santander y metaPatrimonialización, construcción de identidades puerto santander y meta
Patrimonialización, construcción de identidades puerto santander y meta
 
Industrias Creativas y Culturales en Panama: Diagnostico del Sector y Relevan...
Industrias Creativas y Culturales en Panama: Diagnostico del Sector y Relevan...Industrias Creativas y Culturales en Panama: Diagnostico del Sector y Relevan...
Industrias Creativas y Culturales en Panama: Diagnostico del Sector y Relevan...
 
PROYECTO DE TURISMO
PROYECTO DE TURISMOPROYECTO DE TURISMO
PROYECTO DE TURISMO
 
PRESENTACION PROYECTO
PRESENTACION PROYECTOPRESENTACION PROYECTO
PRESENTACION PROYECTO
 

Mais de Kernel Open iLab

Mais de Kernel Open iLab (20)

Ley Derecho de Autor y Derechos Conexos de Panama 2012
Ley Derecho de Autor y Derechos Conexos de Panama 2012Ley Derecho de Autor y Derechos Conexos de Panama 2012
Ley Derecho de Autor y Derechos Conexos de Panama 2012
 
Ley General de Artesania de Panama
Ley General de Artesania de PanamaLey General de Artesania de Panama
Ley General de Artesania de Panama
 
Ley General de cultura de Panamá 2020
Ley General de cultura de Panamá 2020Ley General de cultura de Panamá 2020
Ley General de cultura de Panamá 2020
 
Anteproyecto Ley General de Cultura Panama 2020
Anteproyecto Ley General de Cultura Panama 2020Anteproyecto Ley General de Cultura Panama 2020
Anteproyecto Ley General de Cultura Panama 2020
 
Documento programa educativo publico STRATA Panama 2018
Documento programa educativo publico STRATA Panama 2018Documento programa educativo publico STRATA Panama 2018
Documento programa educativo publico STRATA Panama 2018
 
Fanzineroso: Manual Picnic Culturoso
Fanzineroso: Manual Picnic CulturosoFanzineroso: Manual Picnic Culturoso
Fanzineroso: Manual Picnic Culturoso
 
Ley mediante la cual se Funda el INAC
Ley mediante la cual se Funda el INACLey mediante la cual se Funda el INAC
Ley mediante la cual se Funda el INAC
 
Carta Junta Comunal Bella Vista sobre Via Argentina Culturosa
Carta Junta Comunal Bella Vista sobre Via Argentina CulturosaCarta Junta Comunal Bella Vista sobre Via Argentina Culturosa
Carta Junta Comunal Bella Vista sobre Via Argentina Culturosa
 
Ley de Cine de Panamá
Ley de Cine de Panamá Ley de Cine de Panamá
Ley de Cine de Panamá
 
Programa Francofonía 2017
Programa Francofonía 2017 Programa Francofonía 2017
Programa Francofonía 2017
 
Aspectos Generales del Derecho de Autor y Conexos en Panama
Aspectos Generales del Derecho de Autor y Conexos en PanamaAspectos Generales del Derecho de Autor y Conexos en Panama
Aspectos Generales del Derecho de Autor y Conexos en Panama
 
Bienvenidos al Mercado Culturoso
Bienvenidos al Mercado CulturosoBienvenidos al Mercado Culturoso
Bienvenidos al Mercado Culturoso
 
Informe Secretaria de Cultura Alcaldia de Panama
Informe Secretaria de  Cultura Alcaldia de PanamaInforme Secretaria de  Cultura Alcaldia de Panama
Informe Secretaria de Cultura Alcaldia de Panama
 
Sistema Tributario para Circulos Naranja
Sistema Tributario para Circulos NaranjaSistema Tributario para Circulos Naranja
Sistema Tributario para Circulos Naranja
 
Desayuno Económico 24 oct 2016 Economia Naranja
Desayuno Económico 24 oct 2016 Economia NaranjaDesayuno Económico 24 oct 2016 Economia Naranja
Desayuno Económico 24 oct 2016 Economia Naranja
 
Incentivos Economicos a Cultura en los países del Convenio Andrés Bello
Incentivos Economicos a Cultura en los países del Convenio Andrés BelloIncentivos Economicos a Cultura en los países del Convenio Andrés Bello
Incentivos Economicos a Cultura en los países del Convenio Andrés Bello
 
Legislacion Artesanias en Panama
Legislacion Artesanias en Panama Legislacion Artesanias en Panama
Legislacion Artesanias en Panama
 
Canasta Culturosa 2016 - MEF Panama / Open Arts PTY
Canasta Culturosa 2016 -  MEF Panama / Open Arts PTYCanasta Culturosa 2016 -  MEF Panama / Open Arts PTY
Canasta Culturosa 2016 - MEF Panama / Open Arts PTY
 
Politica de Donaciones de la Biblioteca Nacional de Panama
Politica de Donaciones de la Biblioteca Nacional de PanamaPolitica de Donaciones de la Biblioteca Nacional de Panama
Politica de Donaciones de la Biblioteca Nacional de Panama
 
Derechos Culturosos Panama 2016
Derechos Culturosos Panama 2016Derechos Culturosos Panama 2016
Derechos Culturosos Panama 2016
 

Estudio Emprendimiento Cultural: Principales Hallazgos

  • 1. Imagen: Alegre Saporta. PRISMA - Festival de Danza Contemporánea de Panamá.
  • 2.
  • 3. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. El presente estudio se ha realizado bajo encargo y financiación de la Fundación Ciudad del Saber. La información y las opiniones presentadas en esta publicación son de las y los autores y no representan necesariamente la posición oficial de la Fundación Ciudad del Saber. Queda permitido reproducir esta publicación, parcial o totalmente, siempre y cuando se tenga consentimiento previo de la Fundación Ciudad del Saber y su autoría quede atribuida. © 2016 Fundación Ciudad del Saber © 2016 ENRED Consultoría Panamá.
  • 4. Dirección del estudio e investigadora principal María Ángeles Sallé Coordinación institucional Eduardo Araújo Manuel Lorenzo Equipo de trabajo Fundación Ciudad del Saber Davinia Uriel Enred Consultoría Rocío Carmona Virginia Carrillo Gema De Cabo Jorge Enríquez Estíbaliz Infante Laura Molpeceres
  • 5. Agradecimientos Instituciones y organismos Rocío Adames, Directora del Instituto Nacional de Estadística (INEC). Eduardo Benítez, Asesor Legal de la Sociedad de Editores y Autores de Panamá (SEA). María Magela Brenes, Directora Administrativa de la Biblioteca Nacional. Jannice Cigarruista, Directora de la Dirección Nacional de Derechos de Autor. Lara Díaz, Gerente de Desarrollo Empresarial de SUMARSE. Alberto de Icaza, Subdirector General de Innovación Empresarial de SENACYT. Marina Clare Nash, VPA de Mercadeo en Banco Delta. Euribiades Ortega, Coordinador de Planificación Sectorial de IPACOOP. María Esther Pedreschi, Representante del Centro Regional Universitario de Azuero (Universidad de Panamá). Militza Pérez, Directora Operativa y de Recaudo de la SPAC. Stephan Proaño, Director de la Dirección General de Cine de Panamá (DICINE) y la Panamá Film Commission. Juan Portugal, Planificador Turístico de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP). Judith Rivera, Analista Demógrafa del INEC. Jacqueline Rodríguez, Gerente Comercial y Desarrollo de Clientes en MICROSERFIN. Patricia Salvatierra, profesional de Banco Delta. Alexandra Schjelderup, Gerente de Cultura, Alcaldía de Panamá. Yara Vaello, Ex Directora del Centro Cultural de España en Panamá. Jairo Valdés, Director General de la Dirección de Artesanías Nacionales. Emprendedores(as) y profesionales de la cultura Ana Amaya, Impresión de molas gunas en textiles. Franklin Panamá. Rosa María Britton, Escritora. Nancy Calvo Sánchez, Directora de Fundación Arte Panamá. Armando Carballido, Director de la Revista Cultural Perro Verde Rómulo Castro, Cantautor, productor musical y publicista independiente. Sandra Eleta, Fotógrafa, Impulsora del Taller Portobelo. Armando Espino, Director Ejecutivo de FUDIS/Ideas Sostenibles, S.A. Guillermina Itzel de Gracia, OMK. Lil María Herrera, CantaContó, Directora Creativa Colectivo de Narración Oral. Alfredo Hidrovo, Presidente Luna Llena Productions, S.A. Lyann Leguisamo, Administradora cultural en Open Arts PTY. Ernesto Mantovani, Productor audiovisual, locutor, músico y compositor. Óscar Oviedo, Productor del World Music Festival y Cines del Mundo. Julia Regales, Escritora y Gestora Cultural. Ex – Directora del INAC. Carlos Reyes, Director de Nodu Interactive. Miguel Sánchez, Taller Portobelo. Roger Vásquez, Punto Bohemio Inc. Maritza Vernaza, Teatro Carilimpia. Johan Wolsfschoon, Director de la Galería Diablo Rosso. Expertos Danilo Toro, sociólogo.
  • 6. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 6 | P á g i n a Índice 1 Introducción 9 1.1 Objetivos 11 1.2 Metodología 12 1.3 Estructura del informe 14 2 Marco conceptual 16 2.1 Evolución y principales hitos en el debate conceptual en torno al emprendimiento en la cultura a nivel internacional 16 2.2 Conceptos Clave: consensos y diferencias 23 3 Panorama general del sector 29 3.1 ¿Qué actividades comprende el sector cultural? 29 3.2 ¿Cuál es su peso en la economía de los países? 36 3.3 ¿Qué características y problemáticas diferenciales implica emprender en la cultura? 39 4 Políticas y experiencias internacionales 50 4.1 Políticas favorables al emprendimiento cultural en América Latina 51 Ficha resumen de las políticas culturales promovidas por el Gobierno de Colombia 55 4.2 Experiencias de interés 63 5 Emprender cultura en Panamá 65 5.1 Aproximación cuantitativa al sector cultural en Panamá 67 5.2 Breve apunte sobre los subsectores culturales en Panamá 93 5.3 Cultura y emprendimiento cultural en las políticas públicas 109 5.4 Experiencias destacadas 114 5.5 Soportes financieros privados al emprendimiento cultural en Panamá 118 5.6 Dificultades y oportunidades para emprender cultura en Panamá 120 6 Recomendaciones 135 6.1 Recomendaciones generales 136 6.2 Recomendaciones específicas para fomentar el emprendimiento cultural 143 6.3 El rol de la Ciudad del Saber 150 Bibliografía 151 Anexo : Listado de personas entrevistadas 159
  • 7. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 7 | P á g i n a Índice de gráficos Gráfico 1.Gasto público en cultura como porcentaje del gasto público total, 2013. Iberoamérica. (%) .37 Gráfico 2. Contribución de las Industrias Creativas al PIB de cada país (%).......................................... 39 Gráfico 3. Número de libros leídos al año por habitante. 2013. Latinoamérica .....................................83 Índice de ilustraciones Ilustración 1. Principales conceptos en torno al sector cultural............................................................ 25 Ilustración 2. Clasificación sectorial de las industrias culturales proporcionado por el BID ...................30 Ilustración 3. Clasificación industrias creativas UNCTAD......................................................................31 Ilustración 4. Clasificación sectores culturales OMPI/WIPO..................................................................32 Ilustración 5. Dominios culturales y su relación con las industrias culturales y creativas.......................34 Ilustración 6. Marco para los dominios de estadísticas culturales .........................................................35 Ilustración 7. Especificidades del sector cultural .................................................................................. 40 Ilustración 8. Dificultades más comunes que enfrenta el sector cultural en América Latina .................43 Ilustración 9. Fortalezas del sector cultural en América Latina ............................................................ 46 Ilustración 10. Necesidades del sector cultural y del emprendimiento en el mismo..............................47 Ilustración 11. Contribución de la “Economía Naranja” a la economía de Latinoamérica y el Caribe (datos disponibles tomados de Oxford Economics). Varios años......................................................... 68 Ilustración 12. Principales cifras del Gasto Público en Cultura en Panamá............................................77 Ilustración 13. Principales cifras de las Importaciones y Exportaciones de servicios y bienes culturales en Panamá ...........................................................................................................................................79 Ilustración 14. Principales cifras del empleo cultural en Panamá ......................................................... 80 Ilustración 15. Principales resultados del Country Rep Trak en Panamá .............................................. 85 Ilustración 16. Principales resultados sobre la ocupación en el sector cultural en Panamá .................. 90 Ilustración 17. Principales resultados sobre la ocupación en el sector cultural en Panamá................... 92 Ilustración 18. Principales dificultades identificadas para el emprendimiento cultural en Panamá.....120 Ilustración 19. Principales oportunidades identificadas para el emprendimiento cultural en Panamá 132 Ilustración 20. Recomendaciones para la mejora del sector y el emprendimiento cultural.................136
  • 8. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 8 | P á g i n a Índice de tablas Tabla 1. Contactos registrados .............................................................................................................13 Tabla 2.Análisis de las frecuencias de las citas de denominaciones culturales en orden decreciente... 24 Tabla 3.Definición del sector: los cuatro círculos las actividades culturales y creativas.........................33 Tabla 4. Balanza comercial, bienes culturales, bienes auxiliares, volumen y porcentaje del PIB; comercio mundial, promedio 2011-2012. Iberoamérica (20 países) .....................................................38 Tabla 5. Directorio páginas web organismos de cultura de los países analizados. ............................... 62 Tabla 6.Algunas experiencias de interés de ámbito internacional y en países Iberoamericanos.......... 63 Tabla 7. Lista de las industrias relacionadas con los derechos de autor (WIPO)....................................70 Tabla 8. Factores de ajuste aplicados para medir, específicamente, el valor agregado en Panamá 2006 .............................................................................................................................................................73 Tabla 9.Participación de las industrias basadas en el Copyright en el empleo ......................................74 Tabla 10. Participación de las industrias basadas en el Copyright en el PIB ..........................................74 Tabla 11. Participación de las industrias basadas en el Copyright en el comercio exterior....................75 Tabla 12. Clasificación Industrial Nacional Uniforme de la Categoría de Actividad Económica “Artes, Entretenimiento y Creatividad”........................................................................................................... 88 Tabla 13. Exportaciones e importaciones de libros (2012)...................................................................102 Tabla 14. Exportaciones e importaciones de libros y producción editorial. América Latina (2013). ....103
  • 9. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 9 | P á g i n a 1Introducción Cuando iniciamos el abordaje del presente estudio, no llegamos a visualizar el alcance de este inmenso y apasionante reto. En primer lugar, por la sobreabundancia de información derivada de la riqueza de las políticas, experiencias y debate internacional (a veces muy difícil de acotar), en contraste con la (dramática) escasez de información sistematizada existente en el caso de Panamá, lo que ha supuesto una laboriosa búsqueda y procesamiento de insumos. En segundo término, porque abordar la temática de emprendimiento en el sector de la cultura comienza por delimitar el propio objeto de análisis, que no está en absoluto claro. ¿Qué actividades comprende el sector cultural y dónde hay que poner sus límites? Hay un debate inacabable en torno a ello, con multitud de perspectivas y posicionamientos por parte de organismos y especialistas relevantes. ¿Cuál es, por otra parte, la frontera –en este caso simbólica- entre lo que se entiende por cultura y lo que no y, sobre todo, quién y bajo qué criterios la define?, ¿pureza o hibridación?, ¿patrimonio de las élites o expresión popular?, ¿talento o demanda? También aquí las posiciones suelen encontrarse polarizadas, en muchas ocasiones de forma sutil e invisible pero, igualmente, determinantes en sus efectos. Junto a ello -sea donde sea que se establezcan los contornos del sector- bajo el paraguas común de la cultura, se agrupa una notable diversidad de realidades, problemas y oportunidades, que no pueden afrontarse de manera homogénea. La música y el videoarte, las artesanías y las artes escénicas, el cine y la literatura, la pintura y la gastronomía son realidades diferentes, con claves, actores y dinámicas muy distintas. No resulta menos desafiante la relación entre cultura y economía, entre cultura y desarrollo; cuestión en torno a la cual existe una intensa producción bibliográfica, que transcurre en vías a ratos coincidentes, a ratos paralelas y en ocasiones incluso divergentes. Una muestra más del carácter polisémico de estos conceptos (empezando por el significado de la propia noción de desarrollo) y de la variedad de posiciones, experiencias e ideologías de los actores involucrados.
  • 10. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 10 | P á g i n a ¿Es diferente y especial el producto cultural respecto a otras realizaciones económicas?, ¿en qué se distingue?, ¿cómo conjugar visiones –a veces, en la práctica, contrapuestas- entre una perspectiva de la cultura asociada a los derechos humanos, la construcción de ciudadanía, la inclusión social o las señas de identidad de un pueblo, con su aportación al PIB y la competitividad, sostenibilidad e internacionalización de su tejido productivo? Y, entrando ya en la materia específica, ¿será acertado integrar bajo el término de “industria” -como cada vez tiende más a denominarse- toda la producción que se desenvuelve dentro de esta gran amalgama de creaciones y actividades, ya se trate de obras únicas o de productos replicables? Junto a ello, ¿dónde se entrecruzan las líneas entre industrias culturales y las llamadas industrias creativas (cada vez se mencionan en mayor medida juntas) que - por otro lado- ubican en una posición central el talento y la creatividad como base, no sólo de las culturas sino de todas las economías del siglo XXI? Culturas y economías cuyo sostenimiento está, además, asociado al peso crucial de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) en la creación, producción, distribución, divulgación y consumo de los productos y servicios culturales. Y que rompe las tradicionales fronteras entre disciplinas al hacer converger en una única propuesta música o artes plásticas con video e internet. Otro desafío que obliga a repensar nuestro objeto bajo nuevas luces. La relación entre emprendimiento y cultura no se sitúa al margen -ni mucho menos- de toda esta vasta complejidad. ¿Quién manda aquí, producto o mercado?, la respuesta parece sencilla, pero en absoluto lo es. ¿Qué prima, crecimiento o desarrollo inclusivo?, ¿cuál es el objeto central de apoyo de una política pública: la iniciativa que aporta valor al desarrollo o el negocio exitoso, con independencia de su impacto -positivo, negativo o neutro- sobre éste?, ¿cómo se concreta -en el imaginario de los creadores, intermediarios y consumidores culturales- el famoso mandato “por amor al arte”, con el elemental objetivo de hacer de la cultura un medio sostenible de vida y de generación de utilidades para sus protagonistas? Y, por último, ¿cómo se interrelacionan y confluyen –si es que lo hacen- las políticas educativas, culturales, económicas y empresariales –junto a los esfuerzos de la iniciativa privada- que forzosamente impactan –por acción u omisión- en los procesos y resultados del emprendimiento cultural? Porque en este sentido cabe preguntarse ¿resulta viable acometer un impulso real del emprendimiento en la cultura sólo a base de iniciativas aisladas y desconectadas entre sí, sin estrategias integrales y sin el soporte de un ecosistema que les dé cobijo y proyección? Si, considerando todo lo anterior, nos aproximamos ahora a la realidad panameña, el reto se hace todavía mayor. ¿Cuál es la cultura que se emprende en Panamá?, ¿y qué interpretan habitualmente como “cultura panameña” los agentes encargados de su promoción social, institucional, educativa, financiera o mediática?, ¿está instalada acaso en nuestra visión país toda esa rica mezcla de “culturas panameñas” que coexisten sin convivir, tan signadas por nuestra historia, nuestra geografía, nuestra diversidad… y por las notables polaridades de nuestra estructura social y sus valores? Panamá es un país muy singular, pero que no se ha pensado a sí mismo desde una óptica que abarque toda su riqueza y complejidad cultural, tanto si se trata de su patrimonio tangible como el intangible.
  • 11. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 11 | P á g i n a Y, como es obvio, ello incide con fuerza en la creación, producción, políticas, iniciativas y, claro está, en las características, densidad y articulación de sus emprendimientos en el sector de la cultura. Habrán adivinado ya que, en la modesta opinión de quienes hemos participado de este estudio, los interrogantes anteriores no se pueden solventar desde las dicotomías, desde planteamientos mutuamente excluyentes. La clave es, por el contrario, apostar por un abordaje donde predomine la conjunción copulativa “y” frente a la disyuntiva “o”. Es decir, bajo miradas que trasciendan unas contradicciones (algunas aparentes) que no siempre lo son, armonizando, integrando y enriqueciendo los discursos y -por encima de ellos- las prácticas de estímulo y soporte efectivo al emprendimiento cultural en Panamá. No pretendemos añadir mucho más, ni generar posicionamientos cerrados al respecto; sino más bien, ofrecer a lo largo de las páginas siguientes información ordenada y sistemática acerca de los caminos (teóricos y, sobre todo, prácticos) recorridos en otros lugares de cuyas realizaciones, aciertos y errores tanto tenemos que aprender si queremos dar respuestas pertinentes -y ojalá que consensuadas- a estos interrogantes. Y que nos brindan, en esa medida, un marco sólido de lo que constituye el eje del presente diagnóstico: un “estado del arte” contextualizado de la economía y el emprendimiento cultural en Panamá, acompañado de una serie de propuestas de cómo fortalecer un entorno que es vital para nuestro desarrollo social, económico, político y cultural. Esperamos, de ese modo, cumplir con el objetivo de aportar nuevos ingredientes para un debate que ha de ser colectivo y pilotado por quienes son sus auténticos protagonistas: los (y las) agentes y emprendedores de la cultura en nuestro país. Una selección de ellas y ellos han formado parte de este esfuerzo conjunto de información y reflexión. A todas esas personas que con generosidad compartieron sus conocimientos y visión -enriqueciendo de ese modo los nuestros- queremos hacer un reconocimiento especial, con la mayor gratitud. Y es que este trabajo -inacabado, abierto y con inevitables aristas- es deudor de una gran cadena de voces, miradas, manos y corazones, dentro y fuera de Panamá. Corazones latiendo por amor -por profundo amor- al arte. 1.1 Objetivos El objetivo del presente estudio ha sido el de disponer de un panorama -contextualizado y con perspectiva internacional- del sector cultural en términos económicos y de emprendimiento, detallando sus características específicas, las principales políticas y experiencias llevadas a cabo para su promoción y las eventuales alternativas existentes para solventar los obstáculos que enfrentan las personas emprendedoras y potenciar así esta actividad en Panamá, contando con el impulso de la Fundación Ciudad del Saber.
  • 12. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 12 | P á g i n a Los objetivos específicos que han guiado el análisis han sido los siguientes: • Definir el concepto de emprendimiento en el sector cultural y aproximarse al debate internacional en torno al mismo. • Categorizar en detalle las actividades que lo componen, así como su papel en el desarrollo y el peso que dispone en la economía de los países. • Mapear las políticas, experiencias y actores más relevantes relacionados con el emprendimiento cultural, tanto a nivel internacional como en Panamá. • Identificar obstáculos, oportunidades, demandas y prioridades del entorno del emprendimiento cultural, a nivel internacional y en Panamá. • Identificar oportunidades financieras y fondos nacionales e internacionales para el emprendimiento cultural. • Alimentar el debate y proponer alternativas viables en las que la Fundación Ciudad del Saber pueda tener un rol activo, tanto en su calidad de impulsor de políticas y punto de encuentro entre los diferentes actores, como en su rol de prestador de servicios de valor en materia de emprendimiento cultural. 1.2 Metodología La elaboración del diagnóstico se ha llevado a cabo mediante un procedimiento de trabajo combinado (revisión de documentos sobre la temática -tanto de Panamá como de otros países-, análisis de datos estadísticos disponibles, consulta a agentes clave del sector, etc.), que ha implicado un proceso de participación y comunicación permanente con la Fundación Ciudad del Saber. La investigación secundaria se ha basado en la revisión y análisis documental de insumos clave existentes en la materia, elaborados tanto por Organismos Internacionales como por la Unión Europea focalizando, igualmente, en estudios y diagnósticos de América Latina y España, así como en investigaciones y/o proyectos realizados anteriormente en Panamá, que la consultora ha localizado en rastreos específicos. En total, se han seleccionado 106 documentos (17 de organismos internacionales, 22 de Europa y 67 de América Latina). La información contenida en los mismos ha constituido la base para definir el marco conceptual que se expone más adelante.
  • 13. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 13 | P á g i n a El análisis cuantitativo, por su parte, trata de conocer la realidad del sector en Panamá, a partir de las fuentes estadísticas disponibles, desagregándolas por distintas variables, en función de la accesibilidad de las mismas. La principal fuente de información ha sido el Instituto Nacional de Estadística y Censo de Panamá (INEC), de donde se ha podido obtener información relativa a la ocupación, la empresarialidad y las empresas del sector cultural en el país; pero en cuyo análisis se ha evidenciado una falta informativa de cara a profundizar en otras características más concretas. Para completar la información descrita, se consideró necesario incluir una visión cualitativa del panorama que rodea al emprendimiento cultural, alimentada por sus principales protagonistas: instituciones, asociaciones, empresas y profesionales pertenecientes al sector cultural en Panamá. Para ello, se elaboró, en primer lugar, una matriz representativa de agentes del sector cultural que, si bien por su propia naturaleza constituye un documento vivo e incompleto, permite no obstante una aproximación al tejido económico-cultural panameño. En total, la matriz registra 223 contactos de actores e instituciones de la cultura. La matriz se ha clasificado de la siguiente manera: Tabla 1. Contactos registrados Tipo de contacto/institución Número de contactos Instituciones, fundaciones y asociaciones culturales 92 Empresas y emprendimientos 53 Profesionales de la cultura 54 Programas culturales 24 Total de contactos registrados 223 Posteriormente a la elaboración de la matriz, se llevó a cabo la selección de un conjunto de actores relevantes que podrían aportar –de manera directa- información de valor al presente informe por su experiencia y papel desempeñado en el sector. Finalmente, se seleccionaron un total de 37 agentes institucionales y privados a los que se les realizaría una entrevista en profundidad, aplicaría un cuestionario o recabaría información escrita respecto a cuestiones puntuales, en orden de preferencia. Los criterios de selección de las personas a entrevistar se basaron en la búsqueda de unos perfiles característicos: • Instituciones de referencia a nivel estatal y local (cultura, emprendimiento/pymes, estadística, innovación, políticas sectoriales específicas como cine, música, artesanía, turismo, etc.…). • Entidades financieras especializadas en la pyme. • Centros culturales.
  • 14. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 14 | P á g i n a • Universidades con incubadoras de emprendimiento. • Emprendedores y emprendedoras culturales. • Profesionales de la cultura. Las instituciones seleccionadas fueron un total de 17. El resto de personas entrevistadas fueron 20 emprendedores, especialistas y/o gestores de la cultura. Para visualizar el listado completo de las personas que finalmente fueron entrevistadas se puede consultar al Anexo 1 Listado de personas entrevistadas. Para la realización de las entrevistas se llevó a cabo el diseño de dos cuestionarios tipo, basados en plantillas diferentes en función de la naturaleza de la persona entrevistada (institución u organismo y emprendedoras/emprendedores culturales). La información recabada de las entrevistas sirvió para completar información acerca del panorama del sector cultural en Panamá, aportando una visión desde el interior del mismo acerca de los déficits, oportunidades y necesidades que encuentran los y las profesionales de la cultura en su deseo de emprender; así como las características específicas de los emprendimientos culturales en Panamá, las principales instituciones que apoyan su labor, experiencias de interés, etc. 1.3 Estructura del informe El presente documento se estructura en cuatro grandes bloques diferenciados: • Marco conceptual. • Panorama de la economía de la cultura en el contexto internacional (cifras, políticas, experiencias, financiación…). • Análisis del sector y del emprendimiento cultural en Panamá. • Recomendaciones y propuestas para su impulso efectivo. Tras la introducción (Capítulo 1), se dedican las primeras páginas del trabajo (Capítulo 2) a un análisis del concepto de cultura y sus numerosas –y complejas- derivaciones, las dificultades para obtener definiciones claras que puedan extrapolarse de cara al objeto del presente estudio y los términos clave que se manejan en torno a la cultura enfocada al desarrollo económico y al emprendimiento. Todo ello, enmarcado en la intensa producción y debate impulsado por organismos internacionales (especialmente la UNESCO), así como por un número cada vez superior de gobiernos, especialistas académicos y profesionales que, en el día a día, dan sustancia a las realidades y retos de la economía y el emprendimiento cultural.
  • 15. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 15 | P á g i n a En segundo lugar, se ofrece una descripción a nivel macro del panorama del sector (Capítulo 3). En el mismo se representa su importancia y peso en la economía de los países, las actividades que lo conforman y las especificidades que lo diferencian de otros sectores. En este mismo bloque (Capítulo 4) se lleva a cabo una descripción del marco político y legislativo de los principales países del entorno de Panamá, destacando aquellas leyes e iniciativas que resultan favorables para desarrollar un ecosistema favorable al emprendimiento, acompañadas del relevamiento de una serie de experiencias significativas en el terreno. En el tercer bloque (Capítulo 5), la investigación se centra en la República de Panamá. Un apartado en el que se intenta describir de manera sistemática y pormenorizada el panorama del emprendimiento cultural en nuestro país, inscribiéndolo en su contexto político, social y económico. En primer lugar, se analizan las escasas estadísticas oficiales disponibles, reflejando la carencia de una información fiable que posibilite caracterizar el perfil y situación de este sector. Seguidamente, se ofrece una caracterización más aterrizada de algunos subsectores clave, sobre la base de la recopilación y análisis de fuentes primarias y secundarias. Para, posteriormente, analizar el recorrido de las políticas públicas (más bien de la limitada existencia de ellas), destacando en todo caso, al igual que en el segundo apartado, una serie de experiencias significativas que fomentan el emprendimiento en la cultura, incluyendo una enumeración de agentes clave en el terreno. No queda fuera tampoco un breve recorrido por los mecanismos de financiación, finalizando el bloque –por último- con la exposición de las que se han considerado -a través de la información recabada en las fuentes bibliográficas y en las entrevistas realizadas- las principales carencias, oportunidades y retos para impulsar un ecosistema que favorezca el emprendimiento cultural en el país. Como conclusiones y recomendaciones (Capítulo 6), se presentan ante las necesidades identificadas y posibles medidas que mejorarían el emprendimiento cultural en el país.
  • 16. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 16 | P á g i n a 2Marco conceptual 2.1 Evolución y principales hitos en el debate conceptual en torno al emprendimiento en la cultura a nivel internacional La palabra "cultura" se ha constituido en uno de los términos que se utilizan con mayor frecuencia en la sociedad, así como en las ciencias humanas y sociales. Sin embargo, en el uso cotidiano permanece sin una definición firme. Aunque en esas ciencias se ha producido un auge de la noción de “cultura", se observa que las diferentes definiciones del término en varias disciplinas lo han convertido, cada vez más, en un concepto polisémico. En la vida cotidiana la palabra ''cultura'' se utiliza para significados y contextos diferentes, lo que ha generado una importante expansión del término pero, a su vez, una pérdida de un significado estricto. Esto último se observa por el hecho de que ''la cultura'' se ha convertido en una parte idiomática de numerosas palabras compuestas -como la cultura cotidiana, la cultura de la discusión, la cultura alimentaria, la cultura corporativa, la cultura del fútbol, la cultura popular, la subcultura y muchas otras composiciones (por ejemplo, paisaje cultural, las técnicas culturales, la cultura política etc.). Dado el gran número de usos distintos, y la diversidad de definiciones concurrentes, parece razonable hablar en lugar de un concepto cultural, de conceptos culturales en plural. Uno de los primeros desafíos, por tanto, es definir qué se entiende por cultura y cómo medirla. El proceso para encontrar la respuesta a esta pregunta no es individual ni se resuelve al interior de una institución, sino que tiene un carácter eminentemente social (Cruz, 2010). Más allá de sus múltiples definiciones, de cara al presente trabajo, esta consultoría se centrará específicamente en la relación entre la cultura y el desarrollo, que aborda el vínculo que existe entre su dimensión humana y su vertiente económica (y, por ende, con el emprendimiento). Entre las Instituciones rectoras en el campo de la cultura y el desarrollo cabe mencionar:
  • 17. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 17 | P á g i n a • Organización de las Naciones Unidas (ONU), en particular la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) • La Red Internacional para la Diversidad Cultural (RIDC) • La Coalición para la Diversidad Cultural • La Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en el espacio iberoamericano • La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). En la evolución y principales hitos en el debate conceptual a partir de los años setenta, destacan la UNESCO y los organismos de cooperación multilateral que asumieron compromisos de integrar políticas culturales en las estrategias y políticas de Desarrollo Humano. La Conferencia General de la UNESCO, en su XIV reunión en París en 1966, adopta la Declaración de los Principios de la Cooperación Cultural Internacional. Cabe mencionar que, hasta esa época, el modelo de desarrollo prevaleciente se comenzaba a visualizar como una amenaza latente para la diversidad cultural. A partir de ahí comenzaron a sucederse hitos como, en 1970, la Conferencia Intergubernamental sobre los Aspectos Institucionales, Administrativos y Financieros de las Políticas Culturales, organizada por la UNESCO, que plantea la noción de “desarrollo cultural” y la “dimensión cultural del desarrollo”. En la reunión de la II Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales1 , MONDIACULT realizada por la UNESCO en 1982, se sentaron las bases para una mirada internacional de la cultura como base de la identidad y el desarrollo social. En esta Conferencia se menciona por primera vez el concepto de cultura como elemento primordial en el proceso de desarrollo que fue afinado en textos posteriores y culmina en el lema: “La persona humana es el origen y objetivo final del desarrollo”. Este hito fue seguido por el "Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural 1988-1997", que se celebraría bajo el auspicio de la ONU y, más específicamente, de la UNESCO. Posteriormente, en 1992 destacará la creación de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. 1 http://www.unesco.org/new/es/mexico/work-areas/culture/outline/
  • 18. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 18 | P á g i n a En el año 2000, los dirigentes del mundo se reunieron en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, aprobando la llamada Declaración del Milenio; con ello comprometieron a sus países a una nueva alianza mundial para reducir los niveles de extrema pobreza y estableciendo una serie de objetivos sujetos a plazo, conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio y cuyo vencimiento fue fijado para el año 2015. De hecho, han constituido durante su vigencia la base de la política internacional para el desarrollo, pero no se llegaron a ocupar explícitamente de las relaciones entre diversidad cultural, la libertad cultural y el desarrollo. Los ODM han sido reemplazados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a los que se hará referencia al final de este breve recorrido. El año 2001 es clave por la adopción de la "Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural" de la UNESCO y 2005 por la creación de la "Convención de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales" (que entró en vigor en 2007), la cual es considerada como uno de los textos fundadores del Derecho Internacional de la Cultura, el primero en reconocer la naturaleza específica de los bienes y servicios culturales en cuanto portadores de valores e identidad. Hoy en día son 134 los Estados Miembros de la UNESCO que la han ratificado. En 2004 nace la Red Internacional para la Diversidad Cultural (RIDC), que se configura como una red mundial que se ocupa de los efectos adversos de la globalización sobre las culturas del mundo. En 2007, la Declaración de Friburgo sobre Derechos Culturales se convierte en otro de los instrumentos clave para potenciar los derechos culturales, al reunir y hacer explícitos estos derechos, incorporados hasta entonces de forma dispersa en numerosos instrumentos internacionales. Esta Declaración “invita a todos los actores a identificar y tomar en conciencia de la dimensión cultural de todos los derechos humanos, con el fin de enriquecer la universalidad a través de la diversidad, y de promover que toda persona, individual o colectivamente, los haga propios. Esta se basa en la Declaración Universal de Derechos Humanos de tal forma que los derechos culturales son parte de los derechos humanos”. Ese mismo año destaca, por otra parte, el lanzamiento de la Carta Cultural Iberoamericana (2007) suscrita en 2006 en la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y que constituye el primer instrumento al más alto nivel para potenciar políticas culturales compartidas en América Latina, España y Portugal. La Carta reafirma la voluntad de los países integrantes, se propone impulsar la cooperación cultural y facilita los mecanismos para mejorar el conocimiento de la riqueza cultural, creando las condiciones para una mayor circulación de las expresiones culturales dentro del espacio iberoamericano. Su dinamización y seguimiento se encuentran a cargo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
  • 19. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 19 | P á g i n a La Carta define como sus principales propósitos afirmar el valor central de la cultura; promover y proteger la diversidad cultural, partiendo del respeto de las distintas cosmovisiones y la capacidad de autodeterminación de las culturas iberoamericanas (descolonización); consolidar el espacio cultural iberoamericano; facilitar los intercambios de bienes y servicios culturales; incentivar los lazos de solidaridad y cooperación; fomentar la protección y difusión del patrimonio iberoamericano y promover/consolidar los instrumentos de medición y los sistemas de información cultural. Dedica, asimismo, un apartado central a la contribución de la cultura a las economías de los países iberoamericanos (a través del empleo, el gasto público, las exportaciones, importaciones y consumo), haciendo referencia al PIB cultural, y plantea recomendaciones en los ámbitos descritos para inspirar una nueva generación de políticas culturales. De hecho, muchas de las actuaciones y programas que se han puesto en marcha con posterioridad en la región (Observatorio, Cuentas Satélite, Programas, Conferencias, etc.) son resultado de esta importante declaración. A partir de la misma, por ejemplo, se originó la celebración de los Congresos Iberoamericanos de Cultura a partir del año siguiente, donde se ha seguido avanzando y profundizando en la visión, experiencia y agenda común del espacio cultural iberoamericano. En 2010, la Convención sobre la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO, acordó otorgar el mandato a la Comisión de Cultura para elaborar un Documento de Orientación Política sobre la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible que se había materializado previamente a nivel global a través de la “Agenda 21 de la Cultura” (2004), que da proyección a una larga trayectoria de reivindicación de la cultura como inductora del desarrollo, la paz, la inclusión social, la integración de comunidades minoritarias, los procesos de igualdad de género y la problemática de las comunidades urbanas y rurales marginadas, pero reconociendo también su papel en tanto que motor del desarrollo económico de las ciudades. Alrededor de 300 ciudades, gobiernos locales y organizaciones del mundo entero están asociados a la Agenda 21 de la Cultura. Con fecha 1 de febrero de 2015 Panamá se incluye en el listado de ciudades adheridas, lo cual expresa su compromiso con la ciudadanía para conseguir que la cultura sea una dimensión clave en las políticas urbanas, y la asunción de los principios2 declarados en la Agenda, algunos de ellos, relacionados con el emprendimiento. 2 Cinco son las temáticas que incorpora la Agenda 21 de la Cultura: derechos humanos, gobernanza, sostenibilidad, inclusión social y economía.
  • 20. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 20 | P á g i n a • El reconocimiento de la dimensión económica de la cultura. Importancia de la cultura como factor de generación de riqueza y desarrollo económico. • La financiación de la cultura a partir de varias fuentes, como subvenciones, fondos de riesgo, microcréditos o incentivos fiscales. • El papel estratégico de las industrias culturales y los medios de comunicación local, por su contribución a la identidad local, la continuidad creativa y la creación de empleo. • Las relaciones entre equipamientos culturales y entidades que trabajan con el conocimiento. • El respeto y garantía de los derechos de los autores y de los artistas y su justa remuneración. En 2013, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se hace presente en el escenario lanzando su libro “La Economía Naranja: una oportunidad infinita”, 3 con la intención de fomentar el debate sobre economía creativa y cultural en América Latina y el Caribe. John Howkins, un referente de los más reputados a nivel mundial en la materia, afirma que el documento es “un análisis muy original y perspicaz de la creatividad y la innovación; su punto de partida es un profundo conocimiento de la economía creativa, pero su mayor logro es la imaginación y la habilidad con la que describe cómo se relaciona con todo lo demás y lo que significa para todos nosotros”. La originalidad del nombre, con el uso del término “naranja”, se asocia desde la antigüedad a rituales y eventos culturales, artísticos y religiosos. E, inspirándose en ello, el BID define la Economía Naranja como “el conjunto de actividades que, de manera encadenada, permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual más que por su valor de uso”. El documento visualiza datos como que si la Economía Naranja fuera un país, sería la cuarta economía del mundo (20% más que la economía de Alemania o dos y media veces el gasto militar mundial), ocuparía el noveno lugar como exportador de bienes y servicios y representaría la cuarta fuerza laboral del planeta. Por entonces también, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) da a conocer la “Encuesta Latinoamericana de Hábitos y Prácticas Culturales 2013″, concluyendo dos tendencias principales: por un lado, existe satisfacción de la población con la oferta cultural y se muestran grandes expectativas para la oferta de los próximos años, marcando una necesidad de contar con mayor gasto público dedicado a la cultura”. En segundo lugar, indica que “aún existen grandes diferencias de acceso a la cultura en función de factores como la edad, contexto sociocultural y nivel de estudios, limitando la participación de aquellas personas de mayor edad, contexto socioeconómico bajo y con menos estudios”. A los resultados de esta Encuesta se hará una referencia con mayor detalle en el apartado 6.1.1 dentro del Capítulo 6. 3 Referenciado en la bibliografía tomando como referencia a los autores de la publicación: BUITRAGO, F. y DUQUE, I.
  • 21. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 21 | P á g i n a Asimismo, el Observatorio Iberoamericano de Cultura (OIBC), auspiciado igualmente por la OEI, ha realizado recientemente importantes estudios, en colaboración con otros organismos e instituciones de prestigio en sus respectivos ámbitos a nivel regional. Uno de ellos es “Cultura y desarrollo económico en Iberoamérica 2014” que visualiza -en términos cuantitativos y cualitativos- el papel, la importancia y el impacto que ocupa la actividad cultural en el desarrollo socioeconómico de las sociedades Iberoamericanas. El documento analiza dimensiones esenciales en esta materia como: empleo cultural, comercio internacional de bienes y productos culturales, Institucionalidad y gasto público, cooperación cultural internacional y participación y consumo en la era digital. El informe presenta las experiencias regionales en medición de la actividad cultural, construcción de Cuentas Satélite en Cultura y el aporte e impacto de la cultura a la economía de los países iberoamericanos”. Mientras tanto, el debate global se ha seguido alineando -e intensificando- en esos años en torno al proceso abierto en 2012 para definir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2015-2030, que seguirán a los ODM. Y, así, en Hangzhou, República Popular de China, se celebró en mayo de 2013 el Congreso Internacional de Cultura, organizado por la UNESCO, donde se aprobó la Declaración de Hangzhou: “Situar la cultura en el centro de las políticas de desarrollo sostenible”. En ella se insta, a los llamados a desempeñar un papel en la agenda de las Naciones Unidas para el desarrollo posterior a 2015, a tomar en consideración las siguientes acciones: Integrar la cultura en todas las políticas y programas de desarrollo; Movilizar la cultura y el entendimiento mutuo para propiciar la paz y la reconciliación; Garantizar derechos culturales para todos a fin de promover el desarrollo social incluyente; Valerse de la cultura para reducir la pobreza e impulsar el desarrollo económico incluyente; Basarse en la cultura para promover la sostenibilidad ambiental; Fortalecer la resiliencia a los desastres y combatir el cambio climático mediante la cultura; Valorar, salvaguardar y transmitir la cultura a las generaciones futuras; Valerse de la cultura como recurso para lograr el desarrollo y la gestión sostenibles de las zonas urbanas; Aprovechar la cultura para favorecer modelos de cooperación innovadores y sostenibles. Nuevamente la UNESCO, en esta ocasión junto con PNUD, publicó el “Informe sobre la Economía Creativa 2013: ampliar los cauces del desarrollo local”. Para éste “la economía creativa no es una única superautopista que se encuentra en ciudades y regiones de países en desarrollo, sino una multitud de distintas trayectorias locales. (…) Y la siguiente frontera de la generación de conocimientos se basa en comprender las interacciones, particularidades y políticas en el plano local y en cómo promover la economía creativa de forma práctica en comunidades, ciudades y regiones del mundo en desarrollo”. Entendiendo, una vez más, que la creatividad y la cultura no son tan sólo un sector productivo valioso sino, por encima de cualquier otra consideración, el motor mismo que impulsa el desarrollo.
  • 22. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 22 | P á g i n a En similar línea, el Tercer Foro Mundial de la UNESCO “Cultura e Industrias Culturales: Cultura, creatividad y desarrollo sostenible” (FOCUS) (celebrado en Florencia, en octubre de 2014) plasma, en la Declaración Final, su carácter de foro internacional de reflexión sobre estrategias eficaces que fomenten el cambio transformador y que sitúen la cultura en el centro de las futuras políticas de desarrollo sostenible. En el mismo se trató exhaustivamente la agenda de desarrollo post-2015 (Objetivos de Desarrollo Sostenible-ODS- 2015 2030), el principal marco de acuerdo para definir una agenda común del desarrollo a nivel mundial, volviéndose a hacer hincapié en la necesidad de reconocer explícitamente el papel de la cultura en esta crucial agenda de desarrollo. Se finaliza este breve recorrido dejando patente la intensidad y profundidad de un rico debate del que Panamá no puede estar ajeno. Son numerosas las instituciones, organizaciones y especialistas que llevan ya muchos años aportando enfoques, recursos y prácticas que constituyen un acervo muy sólido, desde el cual repensar el papel e importancia de la cultura en los procesos de desarrollo de países y comunidades. Ya sea desde ópticas ciudadanas, económicas, sociales o políticas, los distintos aportes muestran la vitalidad y centralidad de un sector cuya contribución es transversal a todas las dimensiones del progreso humano. Precisamente ahora, como ya se ha indicado, la Comunidad de Naciones ha aprobado –en septiembre de 2015- los Objetivos de Desarrollo Sostenible que conformarán la agenda global para los próximos 15 años. La cultura está presente en ellos, en concreto en: • Objetivo 4, Educación. Meta 4.7: Reconocer la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible. • Objetivo 8, Economía. Meta 8.9: Para 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales. • Objetivo 11, Ciudades. Meta 11.4. Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo. Pero no hay duda de que, con todo, estas metas se multiplicarán en nuevos conceptos y acciones de la mano de todos quienes creen -creemos- que la cultura, enlazada con la creatividad, ES el desarrollo.
  • 23. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 23 | P á g i n a 2.2 Conceptos Clave: consensos y diferencias En el transcurso de esta reseña previa, se han ido considerando una multitud de conceptos con relación a la visión de la cultura que deben definirse y diferenciarse ahora, de cara a establecer un buen marco de acción respecto al emprendimiento cultural. En el análisis previo llevado a cabo, con el fin de elaborar el diagnóstico -y ante una diversidad tal que no permite delimitar claramente cada concepto de la cultura y las economías creativas en general-, se ha concluido en la necesidad de realizar un relevamiento propio de las publicaciones más destacadas para poder precisar la terminología que se usaría en este trabajo. Para el análisis se seleccionaron 189 publicaciones relevantes en los temas culturales y sus definiciones que han sido utilizadas para la elaboración del informe. En cada una de ellas se analizó la frecuencia porcentual con la que ciertos términos clave se mencionaban y clasificándolas en orden (% decreciente). De esta forma se observan los términos más usados.
  • 24. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 24 | P á g i n a Tabla 2.Análisis de las frecuencias de las citas de denominaciones culturales en orden decreciente TERMINOS CITAS Frecuencia Industria(as) Cultural(es) 3,795.0 27.9% Diversidad cultural 1,972.0 14.5% Sector(es) cultural(es) 1,528.0 11.2% Cultura y desarrollo 1,116.0 8.2% Derechos culturales 974.0 7.2% Industria(s) Creativa(s) 858.0 6.3% Industria(as) Cultural(es) y Creativa(s) 780.0 5.7% Emprendimiento(s) cultural(es) 716.0 5.3% Economía(s) Creativa(s) 602.0 4.4% Turismo cultural 459.0 3.4% Economía(s) cultural(es) 309.0 2.3% Economía de la cultura 239.0 1.8% Sector(es) creativo(s) 98.0 0.7% Ciudades creativas 59.0 0.4% Democracia cultural 57.0 0.4% Emprendimiento(s) creativo(s) 21.0 0.2% Democratización cultural 13.0 0.1% Economía(s) Cultural(es) y Creativa(s) 13.0 0.1% TOTAL 13,609 100.0% Elaboración propia
  • 25. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 25 | P á g i n a Es interesante apreciar -a la hora de abordar la lectura de los mismos- las confluencias, paralelismos e, incluso, ciertas contradicciones en las que incurren los especialistas y organismos de referencia en la materia. Ello da cuenta, a nuestro juicio, de la complejidad de la temática que nos ocupa, así como de la necesidad de establecer con cierta urgencia un mayor nivel de consenso y claridad conceptual, atendiendo a la incidencia de este debate en la construcción de políticas consistentes y eficaces en el campo de la cultura y desarrollo y, más concretamente, del emprendimiento cultural. De la totalidad de definiciones encontradas acerca de los principales conceptos utilizados en la materia, destacaremos: Ilustración 1. Principales conceptos en torno al sector cultural Elaboración propia
  • 26. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 26 | P á g i n a • Sector Cultural: Para CEPAL, este sector estaría compuesto de a) sectores no industriales que producen bienes y servicios no reproducibles (actividades culturales clásicas); y b) sectores industriales que producen de forma masiva bienes y servicios reproducibles para consumo interno y externo (actividades de mercado) – y del «sector creativo», donde la cultura constituye un insumo para producir bienes y servicios no culturales (actividades de diseño, arquitectura y publicidad) (CEPAL, OEI, 2012). Con el ánimo de delimitar su alcance, la Unión Europea plantea cuatro círculos o niveles de las actividades relacionadas con la cultura (Comisión Europea 2006) que facilitan la labor. Se describen cuatro niveles en los que se podría dividir el sector: su núcleo está constituido por las actividades artísticas; envolviendo al mismo, las industrias culturales estarían en un segundo círculo; en una capa más externa las industrias creativas; y, cerrando el sector y, relacionándolo con otros, las industrias y actividades de servicios relacionadas, que se extenderían por otros muchos sectores con fronteras muy amplias y difusas. A partir de la definición propuesta por la Comisión Europea, el sector cultural englobaría a todos aquellos sectores y actividades que giran alrededor de la creación de ideas, así como aquellos que desarrollan productos que combinan esas ideas con otros inputs. Estas categorías propuestas por la Comisión Europea, especialmente las tres primeras, contienen las tres características básicas de la oferta cultural que señala Throsby (2001) y que sirve para delimitar el ámbito del sector cultural: creatividad en su producción, significado simbólico y capacidad para ser protegidas mediante mecanismos de propiedad intelectual. (HERNÁNDEZ PAVÓN, E.; 2010) “Las actividades, bienes y servicios culturales se refieren a las actividades, los bienes y los servicios que, considerados desde el punto de vista de su calidad, utilización o finalidad específicas, encarnan o transmiten expresiones culturales, independientemente del valor comercial que puedan tener”. (CRUZ VÁZQUEZ, E.; 2010) • Industrias Culturales: abarcan aquellas industrias que combinan la creación, la producción y la comercialización de contenidos que son inmateriales y culturales en su naturaleza. Estos productos normalmente están protegidos por propiedad intelectual y pueden tomar la forma de bienes o servicios (UNESCO, 2010a) Otra definición ofrecida por Cruz Vázquez describe la industria cultural “como aquella que combina la creación, producción y comercialización de contenidos intangibles de naturaleza cultural, generalmente protegidos por derecho de autor, que pueden tomar la forma de bienes o servicios”. (CRUZ VÁZQUEZ, E.; 2010)
  • 27. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 27 | P á g i n a El concepto de industrias culturales no es nuevo. T. Adorno comenzó a utilizarlo en 1948 refiriéndose a las técnicas de reproducción industrial en la creación y difusión masiva de obras culturales. Medio siglo más tarde, se observa que los modos de crear, producir, distribuir y disfrutar de los productos culturales se han ido modificando extraordinariamente. Además de las transformaciones tecnológicas y del papel de los medios de comunicación, la cultura se ha incorporado a procesos de producción sofisticados, cadenas productivas complejas y circulación a gran escala en distintos mercados. (UNESCO, 2010) • Economía Creativa: En los años 90, emerge el concepto de economía creativa que entiende la creatividad –en un sentido amplio– como el motor de la innovación, el cambio tecnológico y como ventaja comparativa para el desarrollo de los negocios. Ello da lugar, primero en Australia y más tarde en el Reino Unido, al concepto de industrias creativas, entendidas como aquellas que “tienen su origen en la creatividad individual, la destreza y el talento y que tienen potencial de producir riqueza y empleo a través de la generación y explotación de la propiedad intelectual”. En esos años, surgen también otros conceptos próximos, aunque diferentes, como las industrias de contenido o las industrias protegidas por el derecho de autor. Todos estos conceptos y enfoques comparten un núcleo común: la creatividad que da origen a los bienes y servicios de estas industrias. (UNESCO, 2010) Para CEPAL la industria creativa está constituida por todas «aquellas actividades que tienen su origen en la creatividad, habilidad o talento individual, y que tienen el potencial para crear riqueza y empleo mediante la generación y explotación de la propiedad intelectual» (CEPAL, OEI, 2012) • Economía Naranja: Se refiere al conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual. La denominación naranja responde al intento de aglutinar bajo un solo nombre industrias culturales, creativas, protegidas por derechos de autor y de contenidos, entre otras. No obstante, por las estimaciones que presentan sería un compuesto de los sectores cultural y creativo, en cuya intersección se encuentran las actividades económico-culturales convencionales y las áreas de soporte para la creatividad. El universo naranja está, así, compuesto por: i) la Economía Cultural y las Industrias Creativas, en cuya intersección se encuentran las Industrias Culturales Convencionales; y ii) las áreas de soporte para la creatividad. (Buitrago F y Duque, I. ,2013)
  • 28. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 28 | P á g i n a • Emprendimientos culturales: Definición de Iniciativa o proyecto cultural y creativo con un plan de viabilidad que lo hace económicamente sostenible o en vías de serlo. Generalmente está basado en una institución o empresa cultural. (UNESCO, 2010). Como puede apreciarse, cada término tiene su propia definición y pone su foco de atención en un aspecto diferente (clasificar, indicar el origen del término, indicar la particularidad que lo diferencia, etc.). Sin embargo, estos conceptos y enfoques comparten un núcleo común: la creatividad que da origen a los bienes y servicios de estas industrias, si bien no existe un concepto unívoco de creatividad, así como tampoco hay todavía una definición normalizada de cultura y economía creativa. Se podría postular que la creatividad es la materia prima de muchas actividades. Todos coinciden, sin embargo, en vincular dimensiones abstractas, como la cultura y el arte, con otras tan concretas como la industria, la economía o el mercado, y las articulan, de una manera u otra, con la propiedad intelectual y el derecho de autor, en especial (UNESCO, 2010). Las posiciones que han dado origen a las categorías citadas expresan, de ese modo, la enorme riqueza e intensidad de un debate conceptual (avalado también por múltiples experiencias) que, pese a ello, no se encuentra bien resuelto. Tres son, a nuestro parecer, los focos principales de confusión: - La sutil frontera entre el sector cultural y creativo, que muchos actores suelen, en la práctica, homologar o confundir entre sí. - La dificultad de aterrizar la noción “sector creativo” y operativizarlo en términos de estadísticas y datos. Y es que estar sujeto a derechos de autor -como veremos en otro apartado- no es ni mucho menos suficiente de cara a lograr un deslindamiento claro de las actividades que comprende el sector. Y las confusiones resultan, por ello, bastante frecuentes. - Una utilización ambigua del término “industria”. Para muchos, la mayoría, la palabra industria (ya sea cultural y/o creativa) abarca al sector en su conjunto, siguiendo la acepción anglosajona. Para otros, en cambio, la noción de industria ha de circunscribirse exclusivamente a los bienes y servicios reproducibles de forma masiva (por ejemplo, los derivados de la industria discográfica, editorial o multimedia), diferenciándolos de los productos únicos y no reproducibles (por ejemplo, una obra de teatro, una actuación musical o una obra plástica). Deseamos llamar la atención acerca de estas disonancias, por entender que distorsionan un abordaje más riguroso de la realidad del sector y generan cortocircuitos entre la perspectiva teórica y la dimensión práctica. Mostrando, por tanto, la urgente necesidad de establecer consensos que contribuyan a la clarificación de unos conceptos que inciden, de manera directa, en la acción política y en la tarea de los actores que trabajan en el terreno. No cabe esperar tampoco que las citadas disonancias no se encuentren presentes a lo largo de este texto; este texto es, también y en cierto modo, un producto del escenario descrito y sus claroscuros.
  • 29. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 29 | P á g i n a 3Panorama general del sector Una vez identificados en el capítulo anterior (si es que ello es posible) algunos de los conceptos que modelan el corpus de conocimiento básico sobre el sector cultural (y el creativo), en este capítulo se aporta una visión panorámica y contextual de las realidades de la economía y el emprendimiento en cultura. Para ello se ha elegido hacerlo desde una doble perspectiva: • La primera de carácter macro (de tipo “telescópico”), donde se realiza un repaso de las actividades o dominios que éste comprende (apartado 3.1), junto a una selección de cifras que resumen la relevancia cuantitativa del sector cultural en nuestras economías (apartado 3.2). • La segunda perspectiva que se aborda en esta mirada del contexto es de carácter “microscópico”, identificando las especificidades, barreras y fortalezas que experimentan los agentes que trabajan a favor del emprendimiento cultural y, claro está, los propios emprendedores (apartado 3.3). 3.1 ¿Qué actividades comprende el sector cultural? En primer lugar, y de cara a abordar esta tarea, conviene recordar cómo las industrias culturales constituyen una de las áreas más dinámicas de la cultura. De esta forma, las clasificaciones existentes en nuestro tiempo, pueden no ser de interés en el futuro, considerando los cambios constantes a los que estas actividades se ven sometidas. Para el presente apartado se presentan las clasificaciones relevantes de • BID. • UNCTAD. • OMPI/WIPO. • Unión Europea. • UNESCO.
  • 30. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 30 | P á g i n a Clasificación sectorial de las Industrias Culturales del BID La clasificación del BID incluye tanto los bienes y servicios que habitualmente se ubican dentro de las políticas culturales tradicionales, como los servicios creativos y el deporte. Ilustración 2. Clasificación sectorial de las industrias culturales proporcionado por el BID Fuente: SELA, 2011
  • 31. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 31 | P á g i n a UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) La clasificación de las industrias creativas de la UNCTAD divide este sector en cuatro grandes grupos: patrimonio, artes, medios de comunicación y creaciones funcionales. Estos grupos a su vez se subdividen en nueve subgrupos. Ilustración 3. Clasificación industrias creativas UNCTAD Fuente: UNCTAD, PNUD (2010)
  • 32. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 32 | P á g i n a OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) Otra clasificación que se considera, por su importancia para las comparaciones internacionales, es la guía propuesta por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), también conocida como WIPO4 por sus siglas en inglés. Ilustración 4. Clasificación sectores culturales OMPI/WIPO Fuente: WIPO, 2014 4 Utilizaremos las siglas en inglés (WIPO) para referenciar todas las publicaciones consultadas que han sido realizadas por la Organización.
  • 33. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 33 | P á g i n a Unión Europea (UE) La Unión Europea plantea cuatro círculos o niveles que agrupan el conjunto de actividades relacionadas con la cultura (Comisión Europea, 2006). Tabla 3.Definición del sector: los cuatro círculos las actividades culturales y creativas Fuente: HERNÁNDEZ PAVÓN, E. (2010)
  • 34. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 34 | P á g i n a UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) El Marco de Estadísticas Culturales de la UNESCO consta de siete dominios culturales que incluyen el patrimonio cultural y natural, las presentaciones artísticas y celebraciones (artes escénicas, música, festivales y festividades), las artes visuales y artesanías, libros y prensa, medios audiovisuales e interactivos, el diseño y los servicios creativos. A ello se añaden dos dominios relacionados que incluyen el turismo, los deportes y la recreación. Ilustración 5. Dominios culturales y su relación con las industrias culturales y creativas Fuente: UNESCO, 2010
  • 35. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 35 | P á g i n a La clasificación de dominios culturales que se utiliza en el presente estudio es la elaborada por UNESCO 2009. No obstante, es digno de debate el hecho de que se incluyan en esta clasificación, aunque sea de forma indirecta como dominios relacionados, los deportes y la recreación. Si bien estas actividades están, en cierto modo, relacionadas con la identidad cultural de los países y su población, es discutible que se consideren como prácticas culturales (en especial los juegos de azar), entendiendo la cultura como se ha descrito en el informe. En caso de incluirse como prácticas relacionadas habría, sin duda, que desagregarlas del resto de actividades consideradas puramente culturales (en el caso del MEC, los denominados dominios culturales). A continuación se detallan con mayor profundidad los parámetros relevantes de la clasificación: Ilustración 6. Marco para los dominios de estadísticas culturales Fuente: UNESCO, 2009
  • 36. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 36 | P á g i n a 3.2 ¿Cuál es su peso en la economía de los países? Es más que evidente que, el cultural, es un sector a tener en cuenta como generador de empleo a través de la creación de empresas de servicios enfocadas a los gustos y a las costumbres de las sociedades desarrolladas, donde las actividades de ocio y cultura tienen un protagonismo cada vez mayor en la conformación del estilo de vida de la ciudadanía. Como también lo tienen, cada vez más, en las decisiones de localización territorial de inversiones y empresas o, del mismo modo, en la atracción de turistas y visitantes. Hoy día se le presta creciente atención al sector no sólo por su relevancia económica, sino también por los bienes y servicios que genera. Sin embargo, en los países de “economías emergentes”, como se ha señalado, todavía no se ha producido, de manera general, la recolección de datos que permitan un análisis profundo y sistemático que visualice a cada uno de los integrantes de la economía cultural, así como su aporte al PIB nacional. Aporte de la economía cultural al PIB Los datos que proveen los estudios desde el ámbito cultural y creativo demuestran, claramente, la importancia en materia de generación de riqueza y dinamización económica del sector. La riqueza promedio generada desde el sector cultural, medida por entidades tales como el BID, UNESCO,UNCTAD, Banco Mundial y Ministerios y Secretarías Nacionales de múltiples países oscila entre el 3 y el 10% del PIB local. Fuente: Neugovsen, 2011 A esto es necesario sumar índices de generación de empleo que oscilan entre el 2 y el 10% dependiendo del país y región analizado, generando, como valor añadido, la posibilidad de vivir dignamente de la propia actividad emprendedora cultural y creativa. El gasto público en cultura en relación con el PIB muestra qué prioridad tiene en cada país y cuán relevantes son los recursos públicos destinados a cultura en la economía de estos países. El promedio regional es del 0.18% del producto interior bruto de la región.
  • 37. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 37 | P á g i n a Gráfico 1.Gasto público en cultura como porcentaje del gasto público total, 2013. Iberoamérica. (%) Fuente: OEI, 2014b En el siguiente cuadro, que abarca el periodo 2011-2012, todos los países de la región, a excepción de México, registraron una balanza negativa en la suma de bienes culturales y auxiliares. El superávit de México se explica principalmente por los bienes auxiliares, ámbito en el que presenta un nivel de exportaciones superior al de importaciones.
  • 38. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 38 | P á g i n a Tabla 4. Balanza comercial, bienes culturales, bienes auxiliares, volumen y porcentaje del PIB; comercio mundial, promedio 2011-2012. Iberoamérica (20 países) Bienes culturales Bienes auxiliares Bienes culturales y auxiliares Volumen (millones de dólares) Porcentaje del PIB Volumen (millones de dólares) Porcentaje del PIB Volumen (millones de dólares) Porcentaje del PIB Argentina -462 0.2 -1245 0.5 -1707 0.6 Bolivia, Est. Plur. De 1 0.01 -74 0.6 -73 0.6 Brasil -820 0.1 -2688 0.2 -3508 0.3 Chile -419 0.3 -1741 1.1 -2160 1.3 Colombia -180 0.1 -1578 0.8 -1759 0.9 Costa Rica -258 1 -409 1.5 -667 2.5 Ecuador -165 0.3 -643 1.2 -808 1.5 El Salvador -72 0.4 -207 1.1 -280 1.5 España -970 0.1 -5034 0.4 -6004 0.5 Guatemala -147 0.4 -300 0.9 -448 1.3 Honduras -58 0.5 -154 1.3 -212 1.7 México -5487 0.5 17355 1.7 11868 1.2 Nicaragua -49 0.6 -84 1.1 -134 1.7 Panamá -157 0.6 -211 0.8 -368 1.4 Paraguay -260 2.3 -546 4.7 -806 7 Perú -226 0.2 -1103 0.9 -1329 1.1 Portugal -466 0.2 -136 0.1 -602 0.3 República Dominicana -648 1.3 -217 0.4 -865 1.7 Uruguay -48 0.2 -173 0.7 -221 0.9 Venezuela, Rep. Bol. De -872 0.5 -869 0.5 -1741 1 Total Regional -11763 0.3 -957 0.02 -11823 0.3 Elaboración propia, datos extraídos de CEPAL, OEI, 2014
  • 39. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 39 | P á g i n a Gráfico 2. Contribución de las Industrias Creativas al PIB de cada país (%) Elaboración propia con datos tomados del Observatorio de Cultura y Economía5 3.3 ¿Qué características y problemáticas diferenciales implica emprender en la cultura? Una vez dibujado (aunque de modo insuficiente dadas las limitaciones de la información comparativa disponible) el panorama del sector en términos macro (el “qué” y el “cuánto”)6 , este epígrafe pretende ahora acercarse a sus características desde una perspectiva micro. Para ello, y partiendo de lo señalado en una selección de fuentes bibliográficas consultadas para este estudio, se pone el foco en sus especificidades, problemas, fortalezas y retos más comunes del emprendimiento en la cultura. 5 http://culturayeconomia.org/blog/ventana-estadistica/ 6 En el Capítulo 5 se ofrece un mayor volumen de datos al respecto, aportando en ese caso una perspectiva comparada que pone el foco en Panamá. 1 1.7 1.78 1.8 2.8 3 3.1 3.3 3.5 4.1 5.8 6 11.1 Perú Venezuela Colombia Chile Francia España Australia Estados Unidos Canadá Argentina Reino Unido Uruguay Brasil
  • 40. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 40 | P á g i n a Especificidades del sector cultural Se ha avanzado ya sobre el carácter singular de la cultura como sector y, así, las características que la distinguen de cualquier otra actividad económica determinan tanto sus (enormes) potencialidades, como –paradójicamente- las dificultades para su pleno desarrollo. El sector cultural se diferencia del resto por su naturaleza identitaria. Es por ello que no puede ser tratado del mismo modo que el resto de sectores, no puede reducirse a su valor de mercado. “La importancia de la creación está en que puede generar rentabilidades económicas importantes, pero sobre todo, en que es un potente dinamizador de la vida social.” (Rey, 2009; p.134). Algunas de sus características diferenciadoras son: Ilustración 7. Especificidades del sector cultural Elaboración propia • La relación con el producto. Los bienes culturales poseen una dualidad en sus características, ya que no son sólo un bien económico, también constituyen un producto cargado de contenidos simbólicos con componentes ideológicos y culturales.
  • 41. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 41 | P á g i n a • Establecer un precio. Esta dualidad constitutiva del mercado simbólico-cultural (Bourdieu, 2005) convierte a los bienes culturales en algo más que un producto con un precio de mercado determinado, su valor está por encima de lo económico, de especial forma para la persona creadora del mismo. Dicha característica complica la tarea de presupuestar los productos culturales, pues su valor es muy subjetivo, según lo que inspire o simbolice para la persona compradora, adquirirá un valor económico u otro. • Unido a esta característica, las personas creadoras se enfrentan a una tradición histórica que entiende que la cultura se debe compartir y entregar de forma gratuita, ya que la cultura nunca se había entendido como profesión ni como industria; pero esta concepción de la misma y de los bienes culturales se ha transformado; y las personas creadoras reclaman su derecho a recibir una respuesta económica por el disfrute de sus creaciones. • Relación creador-comprador. Con todo, coincidimos con Diego Ordóñez (VV.AA, 2006) en que para la persona creadora el valor de su obra nunca se reducirá a lo económico, el reconocimiento y el disfrute de la misma constituyen un valor esencial. En la mayoría de las ocasiones el comprador goza de una posición de ventaja sobre el creador, ya que el valor de su producto no se visualiza hasta la finalización del mismo. El problema del tiempo también se experimenta por parte de las personas creadoras, ya que la delimitación del mismo condiciona la calidad de su trabajo. • Los derechos de autor. Los derechos de autor suponen uno de los principales ejes de la industria cultural, debido a las características específicas de los productos culturales, fruto de la creatividad de una persona, debe concederse a la misma ciertos derechos sobre su obra. En este sentido, cobra especial atención la forma de difusión de las obras culturales, problemática que se incrementa con la evolución de las TICs, que facilita la difusión de las mismas en espacio y tiempo. Ante la facilidad para reproducir y difundir los bienes culturales, es necesario que la persona creadora cuente con un respaldo jurídico que le conceda derechos sobre su propiedad. • El derecho de autor comprende la protección de los derechos morales, a través de los cuales se protege el vínculo personal entre la persona creadora y su obra, y la protección de los derechos patrimoniales, mediante los cuales la creadora o el creador puede realizar, autorizar o prohibir a terceros las distintas formas de reproducción, difusión, comunicación pública, transformación, distribución pública, etc., de las obras. (VV.AA, 2006).
  • 42. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 42 | P á g i n a • La problemática de la gestión cultural. No existe, en muchos casos, conciencia de la figura de la persona gestora de la cultura; en multitud de ocasiones es el creador o la creadora quien ejerce a la vez de su propio gestor(a) cultural. Pero esta actividad requiere de un conocimiento teórico-práctico que incluye, entre otros, la normativa bajo la que actúa, los procesos culturales, las competencias de las entidades territoriales en el sector, las políticas culturales nacionales, departamentales y locales, la planeación, la institucionalidad y los espacios de participación ciudadana; así como las fuentes de financiación y los mecanismos para el control social de la gestión (VV.AA, 2006). Debe impulsarse la profesión de la gestión cultural y el desarrollo de unas capacidades básicas en esta materia por parte de las personas creadoras. • Formación cultural. Lázaro Rodriguez destacó en el taller “Hacia una agenda de gestión del conocimiento en cultura para el desarrollo y economía creativa” (2015), la necesidad de una atención especializada del sector, señalando que existe escasa experiencia en la formación de profesionales del sector cultural, ya que históricamente la formación artística y cultural se recibía de la práctica misma y no había instituciones formadoras específicas. Debe impulsarse, por ello, la formación, cátedra y capacitación en vistas a profesionalizar la cultura. Dificultades a las que se enfrenta el sector cultural Como se ha señalado, la cultura es un factor clave para las sociedades, no sólo desde el punto de vista humano, artístico o de convivencia, sino también desde el punto de vista económico, ya que el sector cultural está emergiendo como un motor esencial de desarrollo en las economías de los países y comunidades. Y lo hace por su propia capacidad para generar empleo y riqueza económica y social, así como por su dinamismo y capacidad de adaptación. Es por ello que los países y territorios han empezado a centrar sus acciones en la mejora de las condiciones necesarias para el impulso del sector cultural, sin dejar de enfrentar por ello una serie de dificultades en el desarrollo de esa misión:
  • 43. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 43 | P á g i n a Ilustración 8. Dificultades más comunes que enfrenta el sector cultural en América Latina Elaboración propia a partir de bibliografía Las dificultades comienzan, como ha podido apreciarse en el capítulo 2, en el intento de establecer un concepto universal sobre la cultura, sus sectores y actividades, dada la ya destacada como una característica específica de la cultura, la polisemia de dicho concepto y de los que se ligan a él. Del mismo modo, definir lo que Buitrago y Duque han bautizado como economía naranja (economía creativa), es una tarea de gran complejidad, ya que las diversas sociedades cuentan con contextos históricos y socioculturales específicos, en los cuales suele ser difícil encajar nociones compartidas respecto a temas que suelen ser muy sensibles. Si ya existe una amplia dificultad en definir la cultura, relacionarla con el ámbito económico se convierte en otra odisea. En muchos gobiernos y entornos académicos existe una tendencia a separar estos dos ámbitos; ofreciendo cierta resistencia a economizar la cultura (Achugar, 2000), provocando la escasez de estudios y la imposibilidad de crear un conjunto de indicadores que permitan medir y visualizar la importancia de la cultura en las economías de los diferentes países.
  • 44. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 44 | P á g i n a El ejercicio de cuantificar económicamente las actividades culturales y creativas se convierte en una de las principales problemáticas a resolver. A consecuencia de la complejidad del mapa conceptual y la inestabilidad metodológica no se dispone de una información objetiva que sirva para realizar análisis comparativos a nuestra disposición, ni una división sectorial universal. Por otro lado, la evolución y creciente protagonismo que adquiere el sector cultural como consecuencia del desarrollo tecnológico y comunicacional no va parejo a la legislación y políticas culturales que quedan atrasadas, incapaces de ajustarse a las necesidades de los países y de aprovechar las oportunidades de desarrollo social y económico que ofrece el sector en cuestión. Otro de los obstáculos a los que se enfrenta Latinoamérica es el modelo de comercio internacional generador de grandes desigualdades entre los países “del norte y sur”. El peso de las industrias culturales de los países industrializados es bastante más valorado y está más presente a nivel mundial, mientras que muchos otros países no cuentan con la infraestructura necesaria para poder competir con ellos, convirtiéndose los países de mayor desarrollo económico y tecnológico en los principales líderes y beneficiarios del cambio (OEI, 2014). Dentro del comercio cultural, también es palpable cierta desvalorización del empleo cultural, (Achugar, 2000), fruto directo de la resistencia a considerar la cultura como una fuente de recursos económicos, algo que supone un obstáculo esencial para las personas creadoras, artistas, gestoras y demás trabajadoras de la cultura. Una realidad que se suma al resto de problemáticas en el sector como la piratería, que actúa como freno para el crecimiento de la industria cultural debido a la inexistencia, en muchos casos, de una legislación que proteja de manera efectiva a los creadores, garantizando los derechos de autor e imponiendo sanciones que fomenten el cumplimiento de la misma. Si se atiende a la estructura social de la región, cabe visibilizar el acceso desigual de la población a los bienes y servicios de las industrias culturales en función de los ingresos; la demanda de las mismas se concentra en torno al 30% de la población, conformada por las clases medias y altas. (López y Amaya, 2006; p.3). Debe evitarse que el nivel de ingresos sea un condicionante en la posibilidad de acceso a la cultura, además de promover modelos educativos que eviten la generación de asimetrías en la capacidad de comprender y experimentar la cultura.
  • 45. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 45 | P á g i n a ¿Cuáles son las principales barreras (legales, económicas, informativas, formativas; etc.) para la creación y proyección del empresariado cultural? La situación de mercado desigual descrita anteriormente, hace que existan barreras de entrada para la empresa cultural latinoamericana que dificultan su desarrollo, particularmente en lo que se refiere a los pequeños negocios y a las expresiones de la diversidad cultural. Cuando hablamos de barreras, podemos hacerlo de dos conceptos diferentes: • las barreras que obstaculizan el acceso al sector cultural en sí mismo, “barreras de entrada”, • o aquéllas referidas a la dificultad de mantenerse dentro, “barreras de permanencia”. Las barreras de entrada son aquellas dificultades que debe enfrentar una persona o firma para ingresar a un nuevo mercado. Desde la inversión mínima inicial (planta y equipos) hasta los requisitos regulatorios más estrictos (permisos y licencias), pasando por obstáculos culturales, entre otros (Buitrago y Duque, 2013).Conviene recordar cómo las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y, en concreto, las Tecnologías Digitales, han disminuido considerablemente estas barreras de entrada lo que ha provocado la existencia de una gran masa de competidores. Las dificultades en la creación y proyección del empresariado cultural dependen, lógicamente, del sector analizado. Así, las barreras a las que se puede enfrentar un productor editorial, por ejemplo, no son las mismas que las que tiene que asumir uno audiovisual. A pesar de lo anterior, lo que sí es aplicable a la mayoría de sectores es la necesidad de promoción y apoyo público al sector cultural, desde las propias políticas del país. Las subvenciones o exoneraciones fiscales -fijas o temporales- son un buen ejemplo, sobre todo porque las empresas culturales y creativas no cuentan, generalmente, con un modelo de acceso a la financiación que sea efectivo para los requerimientos del sector, ya que los bancos y los servicios financieros consideran que las industrias culturales y creativas son empresas de alto riesgo.
  • 46. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 46 | P á g i n a ¿Y qué hay de las fortalezas? Parece claro que hay obstáculos que superar para conseguir un ecosistema favorable para el desarrollo del emprendimiento cultural. Para ello, sus actores tienen que ser conscientes de las herramientas con las que se cuenta para llevarlo a cabo y explotar al máximo las fortalezas y las ventajas disponibles. Ilustración 9. Fortalezas del sector cultural en América Latina Elaboración propia a partir de bibliografía Atendiendo a los factores que favorecen el desarrollo de la cultura de manera universal, el principal factor es el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) que ha supuesto un gran beneficio para las industrias culturales al facilitar la creación y la difusión de los productos culturales; aunque hay que tener presente que el avance y la velocidad de las TICs es continuo y es necesario mantenerse actualizado (Buitrago y Duque, 2013). Las nuevas tecnologías han resultado ser un trampolín más que efectivo para los emprendimientos culturales, les ha permitido llegar a públicos mucho más extensos de los que cabría imaginar antes de su desarrollo, ampliando el círculo de posibles consumidores. “Afortunadamente con Internet hoy es posible buscar audiencias en millones de hiper segmentos de audiencias. En este cibermercado de la abundancia (Economía Long Tail) se dice que todo producto encontrará siempre un comprador en la red” (Santiago Creativo, 2015).
  • 47. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 47 | P á g i n a Específicamente, en la región de América Latina, destacan dos factores principales que la sitúan en una posición ventajosa: el hecho de contar con los mercados de más acelerado crecimiento del mundo (Achugar, 2000) y estar experimentando un período económico positivo; y por otro lado, su bono demográfico. “Las tasas de dependencia de la población descienden hasta alcanzar mínimos históricos, proporcionando así las bases demográficas de esta ventana de oportunidades que no hace más que aumentar el talento humano disponible.” (VV.AA, 2012b; p.17). Además, no hay que olvidar que Latinoamérica cuenta con una gran riqueza y diversidad cultural que la dota de una enorme cantidad de recursos, talento creativo y un importante patrimonio cultural. Necesidades del sector cultural con incidencia en el emprendimiento Ante este contexto de oportunidades y dificultades, en la bibliografía consultada se hace hincapié en que los gobiernos deben diseñar planes efectivos que incluyan objetivos tales a: Ilustración 10. Necesidades del sector cultural con incidencia en el emprendimiento Elaboración propia a partir de bibliografía consultada
  • 48. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 48 | P á g i n a • Rediseñar o actualizar las políticas culturales, asegurando en la práctica la defensa y disfrute de los derechos culturales y el libre ejercicio de la actividad cultural, el acceso a los bienes culturales y el respeto a la diversidad cultural. Organismos de referencia como CEPAL y OEI destacan la necesidad de políticas que fomenten la creación y faciliten la internacionalización de los bienes y servicios culturales. • Reformular y potenciar la legislación cultural, a través de la creación y actualización de leyes específicas e integrales de cultura como los derechos de autor, la circulación de bienes culturales, establecimiento de planes de acción y toda otra iniciativa relacionada con la defensa de los derechos culturales y el fomento de la producción cultural. “Es necesario el análisis cuidadoso de la normatividad existente y, en particular, realizar una reflexión profunda sobre las posibilidades de hacer de la gestión de los derechos de autor y de la propiedad intelectual una palanca de desarrollo y no un espacio conflictivo que aparentemente se aleja más y más de los intereses de la sociedad” (Nivón, en Cruz, 2010; p.85). • Aumentar el gasto público en cultura, con la intención de lograr el objetivo planteado en la X Conferencia Iberoamericana de Cultura (Valparaíso, Chile, julio de 2007) que se propuso destinar al fomento de la cultura un mínimo del 1 % del presupuesto general de cada Estado para el año 2021. (CEPAL, OEI, 2014). • Promover una metodología común que posibilite los análisis comparativos y la recolección de información necesaria para conocer las características de la industria cultural, actualizando los sistemas estadísticos; así como la promoción de estudios acerca del ecosistema cultural de cada país, estudiando las aportaciones económicas de la cultura, los obstáculos que encuentran las y los profesionales de la misma, las líneas de acción sobre las que se debe trabajar, etc. Para facilitar la medición, sería necesario realizar una delimitación conceptual que sintetizase la complejidad de los mismos y facilitase su comprensión y agrupación, tanto de la cultura, como sus sectores y la industria cultural. • Uno de los objetivos compartidos prácticamente por la totalidad de las instituciones de referencia en materia cultural es el de democratizar la cultura, facilitando el acceso a la cultura a toda la ciudadanía, independientemente de sus condiciones socioeconómicas, así como estimulando activamente procesos de creación y difusión cultural que partan de un reconocimiento pleno de la diversidad humana. Se puede fomentar la participación ciudadana en la cultura aprovechando el poder de los medios de comunicación para la divulgación.
  • 49. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 49 | P á g i n a • Establecer diferentes vías de financiación destinadas a la cultura, instaurando un régimen mixto, creando fondos y ayudas de naturaleza pública y privada; además de constituir un régimen legal sobre mecenazgo. La OEI establece como una necesidad el fomento de alianzas entre el ámbito público y privado, buscar la participación privada en los proyectos culturales y movilizar la cooperación internacional, fomentar el patrocinio, auspicio o donaciones de las empresas privadas ajenas a la cultura, creando redes de apoyo a la misma, etc. • Aumentar el acceso y el número de programas que fomenten la formación y capacitación de recursos humanos para la gestión cultural y artística. • Insertarse activamente en la revolución digital, incluyendo las TICs en las industrias culturales que faciliten el acceso, la participación, la creación y la difusión de las mismas, así como la creatividad y diversidad cultural que constituyen una riqueza abrumadora para Latinoamérica (Buitrago y Duque, 2013).
  • 50. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 50 | P á g i n a 4Políticas y experiencias internacionales En los capítulos anteriores ha podido apreciarse que el interés por la temática del sector cultural está muy presente a nivel conceptual, estadístico y, como es natural, sobre todo práctico. Pero si es relevante lo que se dice, lo fundamental y definitivo es lo que se hace; y esto apunta directamente al marco legislativo y político de los países. Dependiendo del mismo, el gobierno puede actuar como facilitador o como obstáculo para el desarrollo de los emprendimientos culturales y del sector en general. A nivel regional, es necesario destacar como organismos de referencia en Iberoamérica -impulsores de diversas y exitosas acciones en materia cultural y de desarrollo- a la OEI y la SEGIB. La Organización de Estados para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) es un organismo internacional de carácter gubernamental para la cooperación entre los países iberoamericanos en el campo de la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en el contexto del desarrollo integral, la democracia y la integración regional. Entre sus objetivos se encuentra fomentar el desarrollo de la educación y la cultura como alternativa válida y viable para la construcción de la paz, mediante la preparación del ser humano para el ejercicio responsable de la libertad, la solidaridad y la defensa de los derechos humanos, así como para apoyar los cambios que posibiliten una sociedad más justa para Iberoamérica. La OEI es una importante fuente de información cultural constituyéndose como uno de los organismos esenciales en el desarrollo de estudios y agrupación de datos y bibliografía dentro del espacio iberoamericano.
  • 51. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 51 | P á g i n a Por su parte, la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) es un órgano permanente de apoyo institucional y técnico a la Conferencia Iberoamericana y a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, integrada por los 22 países de Latinoamérica más España y Portugal. Entre sus objetivos se encuentra el de contribuir al fortalecimiento y la cohesión de la Comunidad Iberoamericana e impulsar su proyección internacional y promover los vínculos históricos, culturales, sociales y económicos entre los países iberoamericanos, reconociendo y valorando la diversidad entre sus pueblos. En cuanto a las acciones realizadas en materia cultural por la SEGIB, cabe destacar los programas que conforman el denominado “Espacio cultural iberoamericano” (Ibermúsica, Iberescena, Ibermedia, Iberarchivos, Iberartesanías, Iber-Rutas e Ibercultura viva, entre otros), que constituyen un notable apoyo institucional, técnico y financiero para los países de la región en este campo, a lo que se añade su contribución decisiva a la fijación de las hojas de ruta de sus países miembros. 4.1 Políticas favorables al emprendimiento cultural en América Latina Aterrizando, ahora sí, en la realidad de cada uno de los países, se observa que en las últimas décadas se ha registrado, en mayor o menor medida, una serie de iniciativas legislativas y de políticas públicas. Iniciativas que han sido producto de una evolución en la forma de concebir la cultura, antes estrechamente identificada, de una parte, con un tipo de consumo diferenciador de las élites (la “alta cultura”, que distingue la clase social predominante de las demás) a la par que, en sentido contrario, con la expresión del imaginario popular, sobre todo las manifestaciones folklóricas (lo que distingue un pueblo de otro). Poco a poco, a consecuencia de la movilización de sectores de la ciudadanía y de los actores internacionales del mundo de la cultura, la globalización económica y el despegue y convergencia de las TICs y el sector audiovisual, se han añadido a estas concepciones otras nuevas. Destacando aquéllas que, por un lado, reivindican activamente la democracia cultural como modo de hacer partícipes a unas mayorías diversas en la creación, producción y consumo de la cultura y que, por otro, la entienden como un arte productor de bienes culturales intercambiables y, por tanto, como una vía de desarrollo económico. Es entonces cuando aparece y empieza a darse importancia al concepto de la economía cultural y de las industrias culturales.
  • 52. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 52 | P á g i n a La organización institucional en el campo de la cultura se ha ido transformando hasta convertirse el modelo ministerial en el más común en Iberoamérica, prueba de la importancia que está tomando de forma progresiva el sector cultural. El objetivo de estos organismos ha sido crear un marco legal y operativo que proteja el patrimonio (material e inmaterial) y regule los diferentes ámbitos de la actividad cultural, además de dar valor a las economías culturales nacionales, a la promoción de la diversidad cultural y a la integración regional de la cultura. Asimismo, muchos países cuentan con sus propios planes estratégicos de cultura, como es el caso de los gobiernos de Colombia, Chile, Perú y México, que han diseñado una política adaptada a los contextos específicos de su población y país. Al respecto, del análisis exhaustivo que se ha realizado de la política cultural en la mayor parte de los países LAC, puede afirmarse que, los gobiernos de aquellos países que apuestan por desarrollar su sector cultural, suelen tener en cuenta las áreas de proximidad que favorecen el desarrollo de emprendimientos culturales. Algunas de las áreas más comunes son: • Investigación, Desarrollo e innovación creativa y cultural: I+D+i • Formación técnica especializada en actividades creativas. • Gobernanza (institucionalidad) y Derechos de Propiedad Intelectual. • Educación profesional creativa. • Financiación y ayudas que impulsen la creación y difusión de la cultura. Entre todos los países analizados, cabe señalar el caso de Colombia como ejemplar, tanto en lo normativo como en lo efectivo, ya que el diseño de su política ha supuesto un referente a nivel internacional en términos de desarrollo económico y cohesión social. La propia UNESCO se hace eco de este recorrido y así lo presenta en alguna de sus publicaciones.
  • 53. Estudio Emprendimiento cultural en Panamá: Principales hallazgos. 53 | P á g i n a El caso colombiano como referente A partir del año 2007, el Ministerio de Cultura de Colombia decidió apoyar con fuerza el desarrollo de empresas y emprendimientos culturales. La tarea de construir un sistema integral se apoyaba sobre escasos antecedentes, por lo cual se comenzó por constituir un equipo competente para diseñar y llevar a cabo esta política. Luego se decidió efectuar un mapeo de los componentes de la Red de Competitividad pre- existente, con el objetivo de estimular el emprendimiento en todos los niveles de la actividad productiva y de formación profesional. Esta red estaba formada por instituciones políticas, económicas y educativas del país, y conformó la base sobre la cual se construyó esta nueva política cultural. Su mapeo permitió conocer la articulación y el comportamiento de las distintas cadenas de valor de los subsectores culturales, así como sus puntos fuertes y débiles internos y externos. Cuando el mapeo estuvo terminado, y las necesidades y líneas de intervención fueron definidas, se procedió a una tarea de difusión y concientización centrada en los responsables de las decisiones políticas y económicas del país, poniendo el énfasis en la necesidad de producir reformas multidisciplinares. Éstas implicaban, sobre todo, la promoción de una nueva arquitectura económica, pues tales actividades presentan un comportamiento atípico con respecto a los sectores tradicionales. Para ello fue necesario establecer una comunicación eficaz que permitiera dialogar con múltiples instituciones. El resultado de este entramado de colaboración transversal se tradujo en las siguientes líneas maestras de intervención, que fueron aplicadas a distintos productos y servicios culturales: • Creación de marcos normativos de fomento. • Reformas en formación específica, en emprendimiento y gestión y en derecho de autor. • Establecimiento de sistemas de financiación y apoyo al emprendimiento. • Investigación sobre el impacto económico de las industrias culturales: directo, indirecto y conexo. • Descentralización: proyectos piloto en las distintas regiones del país con el fin de crear modelos de intervención. • Articulación transversal con otras áreas del Ministerio. Colombia se convierte así en uno de los pocos países de la región que elaboran una Ley General de Cultura, aprobada en 1997 y actualizada por última vez en 2008, con el objetivo de establecer medidas políticas que solventen las dificultades para el fomento del sector cultural. Una de las medidas más relevantes fue la puesta en marcha del Plan Nacional de Cultura (2001-2010), elemento esencial para la constitución del actual ecosistema cultural del país.