El documento describe al puerto de Lázaro Cárdenas como uno de los puertos más importantes del mundo capaz de recibir los barcos más grandes, pero con un área territorial insuficiente. Se opone a la desincorporación de la isla La Palma, parte del puerto, para darle el territorio a una empresa extranjera para almacenar materiales tóxicos, poniendo en peligro a los mexicanos. La isla debería reservarse para el futuro crecimiento del puerto.