Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden ayudar a los farmacéuticos de atención primaria (FAP) a promover un uso adecuado de los medicamentos mediante la recopilación y filtración de información de fuentes prestigiosas, transparentes, rigurosas e independientes, y proporcionando a los pacientes respuestas rápidas, rigurosas, fáciles y eficaces sobre los medicamentos.