2. Que esta semana sea una de reflexión en la cual podamos analizar, internalizar, aceptar y proclamar lo que hizo el Buen Pastor, Jesús, en una semana como la que estamos conmemorando. Celebremos su amor y misericordia para con nosotros y reciproquemos su gesto con una vida agradable a Él y de servicio a los demás.
3. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53: 4 y 5