La tercera ley de Newton establece que a toda acción corresponde una reacción igual en magnitud pero opuesta en dirección. Esto significa que cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, este último ejerce una fuerza igual pero en sentido contrario sobre el primero. El documento provee ejemplos como empujar el suelo para caminar o el agua para nadar, así como la acción recíproca de una bala y una escopeta.