1. Alinea tu energía tan frecuentemente como
puedas.
Si por lo menos dos o tres veces al día te detienes
a pensar y buscar 17 segundos de pensamiento
puro acerca de cualquier cosa, entonces habrás
hecho suficiente para que tu día sea productivo.
2. Abraham Hicks dice que un pensamiento
alcanza el combustible suficiente cuando
centras tu atención durante 17 segundos (17
segundos de concentración pura).
Ese pensamiento traerá consigo a otro que,
por efectos de la ley de la atracción, será
más poderoso y, al final de otros 17 segundos
(o sea 34 segundos en total), el pensamiento
evoluciona a un nivel de energía aún más
poderoso.
3. Después, si agregas otros 17 segundos (que harían
un total de 51), continúa el proceso.
Si finalmente puedes continuar hasta llegar a un
total de 68 segundos (en cualquier aspecto de tu
vida que desees), entonces habrás hecho un gran
trabajo y ese deseo está camino a su realización.
La clave es el enfoque positivo puro (energía
positiva y pura), sin resistencia en lo absoluto y sin
permitir que durante este lapso de 68 segundos
cruce por tu mente ni un pensamiento de carencia o
negatividad de ningún tipo.
4. Abraham dice que la persona promedio rara vez finaliza
una afirmación (o la formulación de un deseo) sin ofrecer
energía contradictoria (pensamiento contrario a lo que se
desea o pensamiento de duda).
Por ejemplo:
“Quiero un coche nuevo… pero son muy caros, además
no creo tener el dinero suficiente…”
Así que la mayoría de nosotros nunca hemos
experimentado este proceso de 68 segundos puros de
energía no contradictoria.
5. *17+17+17+17 = 68 segundos
Abraham nos da la siguiente información al respecto:
*17 segundos equivalen a 2.000 horas-hombre
(casi un año de 40 horas de trabajo a la semana)
*34 segundos equivalen a 20.000 horas-hombre
(o casi diez años de trabajo)
*51 segundos equivalen a 200.000 horas-hombre
(o 100 años de trabajo)
*68 segundos equivalen a 2.000.000 dos millones de
horas-hombre (o casi 1000 años de trabajo)
6. Si aprendiéramos a utilizar este proceso de
pensamiento puro no contradictorio durante
tan sólo 68 segundos, entonces las horas de
trabajo o la acción se volverían irrelevantes.
¿Cómo lograr 17 segundos de pensamiento
puro?
Lograr 17 segundos de concentración en un
pensamiento puro es más fácil hacerlo por
escrito o dicho.
7. Si vas a hacerlo por escrito, hazlo en forma
de carta dirigida a algún amigo, haciendo de
cuenta que eso que estás deseando ya ha
sucedido en la realidad.
Entonces describes tus sentimientos con todo
detalle y te sumerjes tanto en la descripción
que te parece como si de verdad lo estuvieras
viviendo.
8. Recomendamos comenzar a hacer este
ejercicio con cosas que no sean tan
importantes para ti, así con el tiempo
ganarás la suficiente destreza de
concentración (y bajarás tu nivel de duda).
68 segundos son lo equivalente a 2 millones
de horas-hombre…
¿Crees en esto? Si no lo crees, entonces te
estás perdiendo la oportunidad de utilizar
toda esta sabiduría en tu beneficio.
9. Al cabo de 17 segundos de permanecer centrado en
un pensamiento, se activa una vibración que se
corresponde con ese pensamiento.
A medida que tu concentración se haga más intensa
y la vibración más clara, La Ley del mentalismo te
aportará otros pensamientos que coincidirán con la
cuestión con la que estás concentrado.
En este punto, la vibración no tiene un gran poder
de atracción, pero si permaneces concentrado más
tiempo, el poder de la vibración se hará más
potente.
10. Y si consigues permanecer concentrado en un
pensamiento durante tan sólo 17 SEGUNDOS, que
atrae a 68 segundos; la vibración será lo
suficientemente intensa para que empiece a
manifestarse.
Cuando te concentras reiteradamente en un
pensamiento puro y lo mantienes como mínimo
durante 17 SEGUNDOS, al cabo de un breve
espacio de tiempo (en algunos casos horas, en
otros días), ese pensamiento se convierte en un
PENSAMIENTO DOMINANTE.
11. Y cuándo alcanzas un pensamiento dominante,
experimentas sus manifestaciones correspondientes
hasta que cambias de pensamiento.
RECUERDA QUE:
•Los pensamientos en los que te centras equivalen a tu
punto de atracción.
• Obtienes aquello en lo que piensas, te guste o no.
•Tus pensamientos equivalen a vibraciones y la Ley del
mentalismo responde a esas vibraciones.
•A medida que tu vibración se expande y se hace más
poderosa, acaba siendo lo suficiente para que se
manifieste.
• Dicho de otro modo, lo que piensas, sientes y lo que
se manifiesta en tu experiencia coincide siempre con
tu nivel vibratorio.