El documento describe varios conceptos relacionados con las propiedades atómicas, incluyendo el radio atómico, que es la distancia entre el núcleo y el orbital más externo de un átomo; el radio iónico, que se refiere al ion en lugar del átomo; el potencial de ionización, la energía necesaria para remover un electrón de un átomo; la afinidad electrónica, la energía liberada cuando un átomo captura un electrón; y la electronegatividad, la capacidad de un átomo para atraer electrones en un enlace
2. El radio atómico identifica la distancia que existe entre el núcleo
y el orbital más externo de un átomo. Por medio del radio
atómico, es posible determinar el tamaño del átomo.
El radio atómico puede ser covalente o metálico. La distancia
entre núcleos de átomos "vecinos" en unas moléculas es la suma
de sus radios covalentes, mientras que el radio metálico es la
mitad de la distancia entre núcleos de átomos "vecinos" en
cristales metálicos. Usualmente, por radio atómico se ha de
entender radio covalente.
Variaciones átomicas:
En un grupo cualquiera, el radio atómico aumenta de arriba
abajo con la cantidad de niveles de energía. Al ser mayor el
nivel de energía, el radio atómico es mayor.
En los períodos, el radio atómico disminuye al aumentar el
número atómico (Z), hacia la derecha, debido a la atracción
que ejerce el núcleo sobre los electrones de los orbitales
más externos, disminuyendo así la distancia entre el núcleo
y los electrones.
3. El radio iónico es, al igual que el radio
atómico, la distancia entre el centro del
núcleo del átomo y el electrón estable más
alejado del mismo, pero haciendo
referencia no al átomo, sino al ion. Éste va
aumentando en la tabla de derecha a
izquierda por los periodos y de arriba hacia
abajo por los grupos.
En el caso de los cationes, la ausencia de
uno o varios electrones disminuye la fuerza
eléctrica de repulsión mutua entre los
electrones restantes, provocando el
acercamiento de los mismos entre sí y al
núcleo positivo del átomo del que resulta
un radio iónico menor que el atómico.
En el caso de los aniones, el fenómeno es
el contrario, el exceso de carga eléctrica
negativa obliga a los electrones a alejarse
unos de otros para restablecer el equilibrio
de fuerzas eléctricas, de modo que el radio
iónico es mayor que el atómico.
4. El potencial de ionización es la energía que
es necesaria suministrarle a un átomo para
arrancarle un electrón de su capa de
valencia, convirtiendo el átomo en un ion
positivo o catión. Nos ceñiremos al primer
potencial de ionización, energía necesaria
para extraer un único electrón del átomo,
aunque en muchos elementos se puede
hablar de segundo potencial de ionización,
energía necesaria para arrancar un
segundo electrón al átomo que ya ha
perdido uno, o de tercer, cuarto, etc.
potenciales de ionización.
Dos factores influirán sobre el potencial de
ionización. Por una parte será tanto mayor
cuanto más atraído esté el electrón que se
pierde por el núcleo atómico. Por otro
lado, como los átomos tienden a tener
ocho electrones en su capa de valencia,
acercarse a este ideal disminuirá el
potencial de ionización, y alejarse de él lo
aumentará.
5. Vamos a destacar algunos aspectos relacionados con la
primera E.I. que se infieren por el bloque y puesto del
elemento en la T.P.:
Los elementos alcalinos,grupo1,son los que tienen
menor energía de ionización en relación a los
restantes de sus periodos.Ello es por sus
configuraciones electrónicas más externas ns1, que
facilitan la eliminación de ese electrón poco atraído
por el núcleo,ya que las capas electrónicas inferiores
a n ejercen su efecto pantalla entre el núcleo y el
electrón considerado.
En los elementos alcalinotérreos,grupo2,convergen
dos aspectos carga nuclear efectiva mayor y
configuración externa ns2de gran fortaleza
cuántica, por lo que tienen mayores energías de
ionización que sus antecesores.
Evidentemente, los elementos del grupo 18 de la
T.P.,los gases nobles, son los que exhiben las
mayores energías por sus configuraciones
electrónicas de alta simetría cuántica.
Los elementos del grupo 17, los halógenos, siguen
en comportamiento a los del grupo 18,porque
tienen alta tendencia a captar electrones por su alta
carga nuclear efectiva,en vez de cederlos,
alcanzando así la estabilidad de los gases nobles.
6. La afinidad electrónica (AE) o electroafinidad se define como la
energía involucrada cuando un átomo gaseoso neutro en su estado
fundamental (de mínima energía) captura un electrón y forma un ion
mononegativo:
Dado que se trata de energía liberada, pues normalmente al insertar
un electrón en un átomo predomina la fuerza atractiva del núcleo,
que tiene signo negativo. En los casos en los que la energía sea
absorbida, cuando ganan las fuerzas de repulsión, tendrán signo
positivo; AE se expresa comúnmente en el Sistema Internacional de
Unidades, en kJmol-1.
También podemos recurrir al proceso contrario para determinar la
primera afinidad electrónica, ya que sería la energía consumida en
arrancar un electrón a la especie aniónica mononegativa en estado
gaseoso de un determinado elemento; evidentemente la entalpía
correspondiente AE tiene signo negativo, salvo para los gases nobles
y metales alcalinotérreos. Este proceso equivale al de la energía de
ionización de un átomo, por lo que la AE sería por este formalismo
la energía de ionización de orden cero.
La electroafinidad aumenta cuando el tamaño del átomo disminuye,
el efecto pantalla no es potente o cuando decrece el número
atómico. Visto de otra manera: aumenta de izquierda a derecha, y de
abajo hacia arriba, al igual que lo hace la electronegatividad
7. La electronegatividad es una propiedad química
que mide la capacidad de un átomo (o de
manera menos frecuente un grupo funcional)
para atraer hacia él los electrones, o densidad
electrónica, cuando forma un enlace en una
molécula. También debemos considerar la
distribución de densidad electrónica alrededor de
un átomo determinado frente a otros distintos,
tanto en una especie molecular como en
sistemas o especies no moleculares.
El flúor es el elemento con más
electronegatividad, el francio es el elemento con
menos electronegatividad.
La electronegatividad de un átomo determinado
está afectada fundamentalmente por dos
magnitudes, su masa atómica y la distancia
promedio de los electrones de valencia con
respecto al núcleo atómico.