La ecografía ha evolucionado desde su invención en la década de 1950 hasta convertirse en una herramienta médica ampliamente utilizada. Originalmente desarrollada para usos industriales y militares, la ecografía ahora se utiliza comúnmente para diagnosticar y monitorear una variedad de afecciones médicas. Puede proporcionar imágenes en tiempo real del interior del cuerpo sin radiación, lo que la hace segura para pacientes y médicos.