El documento describe los elementos clave de la personalidad de un docente efectivo. Un buen maestro debe tener cultura intelectual, ser sociable y comunicativo con los estudiantes, apreciar los valores intelectuales y culturales, e idealismo humano y fe en la educación. También debe dominar su asignatura, conocer más allá del plan de estudios, y saber cómo enseñar de manera clara y funcional. El documento también identifica vicios y hábitos inadecuados que pueden interferir con la enseñanza, como falta de puntualidad o actitudes arrog