Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Testimonio de un basquetbolista
1. TESTIMONIO DE UN BASQUETBOLISTA
“Yo soy un chico de 14 años, va… no tan chico. Un pibe que crece y tiene una novia y una familia.
Mis padres nunca me exigieron, siempre me apoyaron en todo lo que elegí, nunca me sentí presionado.
Sucede que mi papá un día, cuando yo tenía 6 años, eligió este maravilloso deporte para mí, para
que no estuviera en la calle como otros chicos del barrio, atorranteando y que hiciera algo que me sentara
bien al cuerpo y al espíritu.
Y yo les voy a confesar algo: hasta que salió la noticia en una revista de que yo era una revelación y
de que pronto iba a debutar en primera, mi vida era linda y tranquila. Ahora me siento raro, con mucha
gente extraña que se me acerca, con representantes de todos los colores, con periodistas para donde
mire…
Me han hecho perder la espontaneidad y necesito recuperar la frescura, la diversión, la alegría…
Los dirigentes de mi club ya le hablaron a mi viejo del dinero que nos correspondería en caso de
una venta al exterior y a mí en este momento no me importa el dinero ni otro país… Yo voy a la escuela,
tengo mis amigo y este es mi país… por suerte agradezco todos los días que mi viejo tiene trabajo y que no
caigamos en las manos de mercenarios como él los define…
Hemos perdido el anonimato y eso nos duele a todos. Éramos una familia tranquila y común.
Trabajadora y alegre. El único pecado es que dicen que yo juego muy bien al básquet, que me destaco, que
marco la diferencia por mi edad. ¿Pero quién me devuelve lo otro?
Mi padre, que tuvo que ir al médico por todo esto, dice que si sabía que esto sucedería un día tal
vez no hubiera elegido esto para mí… que en el club no puede decir que no me apuren aunque se da
cuenta que está en contra de todo esto… yo lo entiendo… es complicado… yo también a veces me
pregunto ¿por qué tanto apuro?
Mis entrenadores de la selección me han hablado sobre los riesgos de malograrme o algo así, no
entendí muy bien esa parte, la tengo que preguntar de nuevo…
Yo lo único que quiero es vivir la edad que tengo sin quemar etapas que nunca volverán, y que
nadie me devolverá… no quiero que me usen… hasta estoy esperando un poco – y esto lo confieso por
primera vez, ni al psicólogo se lo dije aún – y no descarto la idea de abandonar si esto se transforma en un
infierno. Lo juro, no la descarto, porque ya no estoy jugando como antes y mi familia no está alegre como
antes… y como muchas cosas cambiaron de golpe y a mí no me gusta lo que sucedió, de alguna manera
deberé salir de esto… antes de que sea demasiado tarde…”
Extraído de “Mi hijo el campeón” Marcelo Roffé y otros. Página 67 – 68
“SI USTED QUIERE UN CAMPEÓN EN SU FAMILIA, VAYA Y ENTRÉNESE. MIENTRAS TANTO DEJE
QUE SU HIJO DISFRUTE Y JUEGUE FELIZ”
Extraído de un cartel del Club Estudiantil Porteño
Cuando los padres o el entrenador están movidos por otros intereses (triunfo, dinero, etc), los
tiempos y la evolución natural se aceleran y aparecen las presiones o los dobles mensajes.
Se presiona a un chico cuando se le exige más de lo que puede dar.
La presión es inversamente proporcional al logro, por lo menos si de deporte infantil hablamos.
Esto quiere decir que cuando la necesidad de triunfo asfixia, el logro se aleja, pues la capacidad de pensar
libre y creativamente y la capacidad de movernos (en un gesto deportivo) en consecuencia, se achica
notablemente.
Actividad
1. Reflexionen sobre el caso a la luz de la teoría desarrollada hasta ahora y de la práctica de ustedes.
2. Señalen por lo menos 5 beneficios de practicar deporte en la infancia.