La Reina Isabel le hace una pregunta enigmática a Aznar para probar la inteligencia de los demás. Más tarde, Aznar le hace la misma pregunta al ministro Mariano Rajoy, pero él no puede responderla. Rajoy convoca una reunión urgente con otros ministros que tampoco logran responder. Finalmente, llaman a Piqué, quien responde correctamente. Sin embargo, cuando Rajoy le dice la respuesta a Aznar, este se enfada porque la respuesta correcta era Tony Blair.