Este documento propone la creación de un sistema curricular que brinde orientaciones claras para lograr los aprendizajes de los estudiantes. El sistema curricular debería articular e integrar los diversos documentos curriculares existentes, definir la jerarquía entre ellos y guiar la práctica docente. Asimismo, debería establecer lineamientos para la implementación, monitoreo y evaluación curricular que aseguren la pertinencia del currículo y su efectiva aplicación.
1. Hacia un sistema curricular
Para que todos puedan aprender y
nadie se quede atrás
2. Hacia un sistema curricular: por qué, para
qué y cómo
1. El punto de partida: situación curricular actual
2. El punto de llegada: un sistema articulador y orientador
3. Cómo llegar: la ruta de construcción
3. El punto de partida (1)
Dos son las principales funciones del currículo:
Orientar la labor docente
Explicitar las intenciones / demandas educativas de una sociedad
Para cumplir estas funciones, debe tener estas características:
Baja densidad: la cantidad de contenidos debe ser proporcional al tiempo
disponible durante el período de enseñanza, a fin de evitar una elevada
concentración de contenidos que haga imposible cumplir con la
programación curricular.
Gradualidad: desarrollo de las competencias de manera continua y
progresiva a lo largo de los ciclos y niveles, sentando en los primeros
grados las bases que deberán consolidarse y profundizarse al pasar de un
grado a otro.
Pertinencia: las competencias y capacidades deben aplicarse para
resolver problemas cotidianos y en diversos contextos y escenarios.
5. El sistema curricular
Un andamiaje al servicio de una política que:
Brinde orientaciones claras hacia el logro de los aprendizajes de los estudiantes.
Su eje y punto de partida son los aprendizajes fundamentales
Articule, simplifique y de coherencia a los diversos instrumentos y documentos
curriculares puestos a disposición para el logro de los aprendizajes
Defina una lógica de ordenamiento y jerarquía de los distintos instrumentos curriculares
Oriente y ordene los niveles de implementación curricular en todo el territorio nacional,
incluyendo a las IIEE
De sentido y oriente la práctica docente
Establezca y defina lineamientos para la implementación, el monitoreo y la evaluación
curricular, creando mecanismos para asegurar su pertinencia a la diversidad y a los
desafíos del siglo XXI
Asegure efectividad en su aplicación, cerrando brechas entre currículo
prescriptivo e implementado
7. La ruta: el sistema
Implementación
Monitoreo
Diseño
aprendizaje
Rutas de
Evaluación
Retroalimentación
Notas do Editor
Las demandas que presenta el currículo son tales que se hace poco factible lograrlas en toda su extensión, en los tiempos disponibles para hacerlo –sin contar las horas perdidas; y disminuye a medida que es más diverso el código cultural del estudiante respecto del perfil al que responde el currículo (PEN, pág. 67): según la IV Evaluación nacional del rendimiento estudiantil del 2004, los docentes del 53,4% de estudiantes de 6° de primaria no cubren la totalidad del currículo en lo que respecta a “producción de textos”; y los docentes del 66% de estudiantes de 6° de primaria no terminan lo programado en el área de matemática ((MINEDU, 2005). Si bien en el último proceso de ajuste curricular (2009) se buscó asegurar la continuidad adoptando declarativamente un enfoque común de competencia, en diversos estudios se ha identificado imprecisiones e inconsistencias que genera falta de claridad en los aprendizajes a lograr a lo largo de los ciclos y nieles (IPEBA, 2012).
Necesitamos: a) Función del sistema en conjunto; b) Función de cada componente 1. Las competencias son aprendizajes complejos que requieren de tiempo para ser adquiridas y consolidadas; si todos los docentes de la escuela asumimos las mismas competencias de cada aprendizaje fundamental, nos haremos cargo todos de estos aprendizajes y podremos acompañarlos de manera más pertinente. 2. Si estos aprendizajes están secuencializados, nos es más fácil planificar los aprendizajes esperados –expresados en indicadores-; además al conocer la secuencia del aprendizaje, podremos trabajar con las necesidades de cada uno/a de nuestros estudiantes. Si alguno no logra lo que estamos planteando, tenemos herramientas para identificar en qué nivel de logro está y hacer el trabajo necesario para que logre alcanzar lo esperado. Si está más avanzado, lograremos planificar actividades retadoras para cada uno/a. Recordemos que nuestros estudiantes no son un grupo homogéneo, la heteregeneidad es la característica básica de los seres humanos, sus ritmos de aprendizaje no son los mismo. 3. Al ser un número menor de competencias y capacidades y ser las mismas a lo largo de toda la escolaridad, es más fácil que los estudiantes manejen los aprendizajes que se espera de ellos. Sabemos, que una de las condiciones para que los estudiantes se hagan cargo de sus aprendizajes es que sepan qué se espera de ellos/as. Trabajar de esta manera será una gran ayuda.