1. UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
RELATORÍA:
“Rito y Discurso: Cuerpo, enfermedad y muerte en dos textos
funerarios”
Preparado por
Ana Milena Mira Orozco
1.020.452.573
Medellín, Colombia
Año
2012

2. La vida y la muerte son sucesos naturales que transcurren en el diario vivir,
estos están marcados por diferentes pautas y sucesos significativos que dan
lugar a rituales y creencias, las cuales tienen características definidas
culturalmente, estas hacen parte de un mundo simbólico cargado de significado
que a su vez rompe con la cotidianidad dando lugar a universos axiológicos
que explican el porqué de estos hechos, los cuales marcan fuertemente a los
seres humanos.
En los ritos mortuorios existe un discurso dado por elementos que expresan
todo un mundo simbólico del lenguaje definido por el contexto empleado en el
proceso comunicativo entre los seres humanos, el cual posee unos
componentes tanto verbales como no verbales: conductas, gestos,
movimientos que hacen parte de un sistema de creencias, valores, y códigos
que juegan un papel importante debido a que integran la acción ritual y a su
vez le sirven de marco y referente.
En la india encontramos una práctica bastante peculiar que inventaron los
sacerdotes brahmanes la cual se realizaba por los creyentes de la religión
Hinduista, el ritual consistía en que cuando un hombre moría las viudas debían
ser quemadas vivas en la pira funeraria de su marido, en el momento de la
incineración los hombres cargaban palos de bambú para impedir que la viuda
intentara salir de las llamas. Este ritual tenía lugar dentro de esta cultura
porque consideraban que el matrimonio no debía separarse corporalmente y
que si las cenizas eran mezcladas, el matrimonio continuaría unido en la otra
vida, además, estas mujeres pensaban que si enviudaban su vida carecía de
sentido, lo que las llevaba a cometer este tipo de inmolación. Este pensamiento
era incentivado por la gran presión social donde su sola presencia era
considerada de mala suerte y era obligada a identificarse con saris
completamente blancos, cabeza rapada y cambio de la señal de la frente, lo
que generaba un gran rechazo social hacia estas mujeres; en este ritual las
personas mostraban sus condolencia a la familia por medio de la presencia y
de las presiones hacia la esposa del difunto.

3. Mas allá de las creencias de los seguidores de esta religión fundamentada en
la significación espiritual, existe un trasfondo con rasgos bastante materialistas,
debido a que cuando un hombre moría solo podía heredar su esposa y si ésta
moría los únicos herederos eran los sacerdotes ya que los hijos aparentemente
no les tocaba nada, aunque luego tal situación cambió; cuando la práctica fue
prohibida este ritual se llevaba a cabo esporádicamente en algunas aldeas,
siendo incentivado por sus hijos quienes convencían a sus madres de subir a la
pira funeraria con el fin de heredar los bienes materiales de su padre.
La mayoría de las veces las viudas subían voluntariamente a la pira, debido a
que los sacerdotes lograron convencer a la gente que era una vergüenza para
una mujer sobrevivir a su marido, este ritual era más aplicado en los
matrimonios ricos ya que las viudas pobres no se veían tan atosigadas por los
sacerdotes y su fidelidad era más bien “conceptual”.
En este caso encontramos que culturalmente existe un asociación de la muerte
del hombre con la enfermedad espiritual de la mujer, ya que al esta enviudar
su vida dejaba de tener sentido, pues eran constantes las presiones y
desprecios sociales hacia esta, lo que la lleva a considerar la inmolación como
alternativa para darle continuidad a su vida después de la muerte junto a su
esposo.
En este ritual encontramos elementos simbólicos como lo son el fuego, al igual
que las cenizas, con significados de unión en la continuidad de la vida después
de la muerte; la utilización de saris completamente blancos, cabeza rapada y
cambio de la señal de la frente, lo que significaba la pérdida del ser querido con
el que tenía unión marital, el cual le proporcionaba sentido y
complementariedad a la vida terrenal.
Encontramos en este sacrificio en donde la esposa se une al viaje de su marido
(pero nunca a la inversa), un acto violento, ya que ilustra los sutiles
mecanismos de dominio y represión contra las mujeres, hechos macabros que
se producían bajo el amparo de leyes religiosas. Podemos evidenciar en este
tipo de creencias que bajo simbolismos con significados aparentemente
justificables se esconden fines bastante materialistas y vanos.