2. America del Sur (1946)
"He dicho Escuela del Sur; porque en realidad, nuestro norte es el Sur..
Joaquín Torres García
3.
4.
5. Códice Florentino
Los códices son
ideogramas que a través
de dibujos expresan
pensamientos mítico-
religiosos.
Sus imágenes son
concebidas como
“documentos
transmisores de
biografías mágico-
cósmicas de deidades o
genealogías dinásticas
para las escuelas de las
castas gobernantes”
Viajando Amerindia …César
Sondereguer
6. Maldición de Malinche
(Gabino Palomares)
Amparo Ochoa
"El cancionero popular"
Del mar los vieron llegar mis hermanos emplumados
Eran los hombres barbados de la profecía esperada
Se oyó la voz del monarca de que el dios había llegado.
Y les abrimos la puerta por temor a lo ignorado.
Iban montados en bestias como demonios del mal
Iban con fuego en las manos y cubiertos de metal.
Sólo el valor de unos cuantos les opuso resistencia
Y al mirar correr la sangre se llenaron de verguenza.
Porque los dioses ni comen ni gozan con lo robado
Y cuando nos dimos cuenta ya todo estaba acabado.
Y en ese error entregamos la grandeza del pasado
Y en ese error nos quedamos trescientos años esclavos.
Se nos quedó el maleficio de brindar al extranjero
Nuestra fe, nuestra cultura, nuestro pan, nuestro dinero.
Y les seguimos cambiando oro por cuentas de vidrio
Y damos nuestras riquezas por sus espejos con brillo.
Hoy, en pleno siglo veinte nos siguen llegando rubios
Y les abrimos la casa y les llamamos amigos.
Pero si llega cansado un indio de andar la sierra
Malinche Lo humillamos y lo vemos como extraño por su tierra.
Tu, hipócrita que te muestras humilde ante el extranjero
Pero te vuelves soberbio con tus hermanos del pueblo.
Oh, maldición de Malinche, enfermedad del presente
Cuándo dejarás mi tierra.. cuándo harás libre a mi gente.
11. Presencia laboral femenina en el espacio público
Conductora del tranvía urbano, Chile. Fines siglo XIX
Frank Carpenter, South America, 1899
12. “Desde la guerra con el
Perú, según parece, las
mujeres son empleadas
como cobradoras en los
tranvías. Su uniforme
consiste en un
sombrero de hombre,
un portamonedas y un
delantal blanco; lo
demás queda al gusto o
a los recursos de cada
cual. Este es el único
país del mundo en que
he visto a las mujeres
en semejante
ocupación”
“La huelga de empleados de tranvía”,
Zig-Zag, 369, 16.3.1912 Child, Theodore, “Santiago
en 1890”, Estampas del
Nuevo Extremo, Ricardo
Latcham, ed.
13. “Hija o nieta de macaco,/ esta
llamadora hembruca/ tiene una cara de
Cuca/ y unas acciones de Caco./ Es de
instinto tan bellaco,/ que esta pelada
macaca/ partido de todo saca,/ Y en la
calle se coloca,/ si un zancudo hallar le
toca,/ por no ir a un café canaca // Y de
honrada nunca peca,/ porque, si el
hambre la pica,/ en el altar sacrifica/
de Caco esta brava chueca./ En su
pecho siempre hay beca/ gratis para
pobre o rico,/ joven, viejo, grande o
chico,/ habiloso o alcornoque/ y nunca,
nunca el bitoque/ se quita ella del
hocico.// Diz que gasta mucho estuque/
este amarillo alfeñique;/ más, con sus
ojos de quique/ y su boca de tiuque,/
este ya averiado buque/ que en el cieno
de zambuca/ bien merece esta peluca/
que en el mate le coloco,/ y aún me
parece poco, pues más merece la Cuca”
El ferrocarrilito, “La Cuca Nº 57”, 17/5/1886, p. 1.