1. Aún no hemos aprendido a
vivir sobre esta Tierra
Jorge Riechmann
Vicepresidente de CIMA (Científicos por el Medio Ambiente)
Profesor invitado en la Universidad Complutense de Madrid
Profesor titular de la Universidad de Barcelona
2. “Cambio global” es un
eufemismo
En general, se dice “cambio global” para
no decir crisis ecológica (o mejor:
socioecológica) planetaria.
La biosfera ha cambiado constantemente
a lo largo de su historia, evolucionando
de unos estados a otros: pero lo que ahora
tenemos es una degradación causada
por el ser humano.
Un adjetivo clave: antropogénico.
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Aún no hemos aprendido...
3. La era del Antropoceno
“Las características específicas del cambio global [1.
rapidísimo, 2. antropogénico] han llevado a proponer
el término Antropoceno para referirse a la etapa
actual del planeta Tierra. Es un término propuesto
(…) para designar una nueva era geológica en la que
la humanidad ha emergido como una nueva fuerza
capaz de controlar los procesos fundamentales de la
biosfera.” Carlos Duarte (coord.), Cambio global. Impacto de la actividad humana
sobre el sistema Tierra, CSIC, Madrid 2006, p. 24.
Exceso de optimismo narcisista: capaces de perturbar
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sí, pero ¿de controlar? 14/05/2009
Aún no hemos aprendido...
4. Una coincidencia llena de
simbolismo
En 1930, el premio Nobel de física Robert
Millikan aseguró que la humanidad no podía
construir nada que causara verdadero daño a
algo tan grande como la Tierra.
En ese mismo año el ingeniero químico
Thomas Midgley inventó los
clorofluorcarbonados (CFC), que en los
decenios siguientes fueron liberados a la
atmósfera hasta adelgazar peligrosamente la
protectora capa de ozono estratosférico: esto
es, dañando gravemente esa Tierra tan grande
y en apariencia invulnerable.
Aún no hemos aprendido...
5. Una situación histórica
radicalmente nueva
En un sentido apenas figurado, podemos afirmar
que el ser humano es hoy colectivamente
responsable de la manufactura del planeta.
La actividad humana, sobre todo a partir en la
segunda mitad del siglo XX, está alterando desde la
estructura genética de los seres vivos hasta los
grandes ciclos biogeoquímicos del planeta, lo cual
representa una situación histórica radicalmente
nueva.
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Aún no hemos aprendido...
6. Dominio humano sobre la Tierra
Habitamos hoy un planeta dominado por el ser
humano, en una escala que no admite parangón con
ningún momento anterior del pasado.
Hoy ya no es posible extraer una muestra de grasa del
cuerpo de ningún mamífero (incluyendo a todos los
seres humanos) sin hallar en ella trazas de
organoclorados y otros compuestos químicos
perniciosos
Ni podemos tomar una muestra de agua marina en
ningún mar ni océano que no contenga restos de los
más de 20.000 millones de toneladas de desperdicios
que estamos vertiendo anualmente a las aguas marinas.14/05/2009
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Aún no hemos aprendido...
7. En un bien documentado artículo, el biólogo P.M. Vitousek
y sus colaboradores han resumido el alcance de la
dominación humana sobre la Tierra en seis fenómenos:
(1) Entre la mitad y una tercera parte de la superficie terrestre ha sido ya
transformada por la acción humana.
(2) La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera se ha
incrementado más de un 30% desde el comienzo de la Revolución
Industrial.
(3) La acción humana fija más nitrógeno atmosférico que la combinación
de todas las fuentes terrestres naturales.
(4) La humanidad utiliza más de la mitad de toda el agua dulce accesible
en la superficie del planeta.
(5) Aproximadamente una cuarta parte de las especies de aves del planeta
ha sido extinguida por la acción humana.
(6) Las dos terceras partes de las principales pesquerías marinas se hallan
sobreexplotadas o agotadas.
P.M. Vitousek/ Harold A. Mooney/ Jane Lubchenco/ Jerry M. Melillo: “Human domination of
Earth’s ecosystems”, Science vol. 255 nº 5.325 (del 25 de julio de 1997).
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Aún no hemos aprendido...
8. 1/ 100 en 25 años
La corrosión ácida provocada por los escapes
de los automóviles de Atenas, en sólo 25 años
de la segunda mitad del siglo XX, dañó el
mármol antiguo de la Acrópolis más
gravemente que la influencia del tiempo
atmosférico en los 2.400 años anteriores. John McNeill,
Algo nuevo bajo el sol –Historia medioambiental del mundo en el siglo XX, Alianza, Madrid 2003, p. 145.
La multiplicación del impacto ambiental por
un factor de cien –hacia la que apunta el dato
anterior-- expresa de forma elocuente lo que
diferencia al siglo XX de la historia anterior de
la humanidad, en términos ecológicos.
Aún no hemos aprendido...
9. Impacto multiplicado por un
factor de 10 ó 15
“La presión total de la humanidad sobre los recursos del
planeta se puede computar (…) como el producto del tamaño
de la población y el consumo per cápita de recursos;
de forma que es posible calcular que esta presión se ha
multiplicado por un factor de entre 10 y 15 veces en total
desde los inicios de la Revolución Industrial, con un peso
similar del incremento de la población y el aumento del
consumo per cápita en este aumento.
(…) Los individuos de los países más consumistas tienen un
peso desproporcionado –equivalente al consumo de diez
ciudadanos de países pobres– sobre el consumo de recursos.”
Carlos Duarte (coord.), Cambio global. Impacto de la actividad humana sobre el sistema
Tierra, CSIC, Madrid 2006, p. 28-29. 14/05/2009
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Aún no hemos aprendido...
10. Una fuerza geológica planetaria
Nuestro poder de intervención nunca
había sido antes tan grande.
En definitiva, el ser humano de las
sociedades industriales constituye
"una fuerza geológica planetaria”,
como afirmaba uno de los fundadores de
la ciencia ecológica, Vladimir
Vernadsky. Jean-Paul Deléage, Histoire de l'écologie, La Découverte, Paris
1991, p. 270.
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Aún no hemos aprendido...
11. Vivir en el Antropoceno
“Las alteraciones inducidas por el ser humano a partir de la
Revolución Industrial han sido de tal magnitud que algunos autores
se refieren ya a nuestra época como a una nueva era geológica: el
Antropoceno.
En ella, el impacto de las actividades humanas se deja sentir en
prácticamente todos los sistemas naturales y los cambios tienen
lugar ahora con una mayor velocidad e intensidad que en el pasado
con consecuencias impredecibles tanto para los sistemas naturales
como para las sociedades humanas.
Así, vivir en el Antropoceno significa desarrollarse en un contexto
de cambios intensos, rápidos y globalizantes que delimitan un
horizonte de gran incertidumbre e impredecibilidad que, por lo
general, ni los individuos ni las instituciones están preparados para
afrontar.” José A. González, Carlos Montes e Ignacio Santos: “Capital natural y
desarrollo: por una base ecológica en el análisis de las relaciones Norte-Sur”,
Papeles de relaciones ecosociales y cambio global 100, CIP, Madrid 2008, p. 71.
Aún no hemos aprendido...
12. ¿Por qué hablar de crisis (y no
sólo de “cambio”)?
Porque ese enorme poder colectivo
está causando desequilibrios
graves en la biosfera,
y estos desequilibrios graves
terminan volviéndose contra
nosotros mismos.
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Aún no hemos aprendido...
13. ¿Catastrofismo?
Es la consabida acusación contra el movimiento
ecologista: ah, estos verdes fundamentalistas y
catastrofistas...
Mis alumnos, en un pasillo de la UB a comienzos de los
noventa: “Vamos a la clase de catastrofismo del profesor
Riechmann”.
¿Pero quién es catastrofista: el que --sobre la base del
mejor conocimiento disponible-- denuncia las catástrofes
que se están produciendo y van a producirse...
...o el que, negándose a hacer frente a la realidad y a
cambiar de rumbo, propicia esas catástrofes? 14/05/2009
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Aún no hemos aprendido...
14. ¿Agoreros, aguafiestas y
catastrofistas?
Con el crash financiero del otoño de 2008
cunden advertencias como las siguientes: si uno
salta desde el piso 80, durante 79 pisos puedes
llegar a creer que vuelas. Luego, claro, la realidad
se impone...
A quienes llevamos años advirtiendo --desde la
economía ecológica y la ecología política y la
sociología ambiental y...-- que la ley de la
gravedad existe, nos han llamado agoreros,
aguafiestas y catastrofistas.
Pero la ley de la gravedad existe...
Aún no hemos aprendido...
15. Dios no puede ser burlado
Gregory Bateson hacía notar que la máxima
más severa de la Biblia es la que sentó
Pablo de Tarso dirigiéndose a los Gálatas:
Dios no puede ser burlado. Gregory Bateson, Pasos
hacia una ecología de la mente, Carlos Lohlé/ Planeta Argentina, Buenos
Aires 1991, p. 537.
Dios no puede ser burlado. La ley de la
gravedad existe. La ley de la entropía existe.
Las leyes de la termodinámica y de la
ecología restringen las opciones humanas.
Aún no hemos aprendido...
16. Fuentes, sumideros, servicios
biosféricos
La humanidad extrae recursos de las fuentes de la
biosfera y deposita residuos y contaminación en sus
sumideros, además de depender de las funciones
vitales básicas más generales que proporciona la
biosfera.
El crecimiento en el uso de recursos naturales y
funciones de los ecosistemas está alterando la Tierra
globalmente, hasta llegar incluso a trastocar los
grandes ciclos biogeoquímicos del planeta: la
circulación del nitrógeno o el almacenamiento del
carbono en la atmósfera, por ejemplo. 14/05/2009
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Aún no hemos aprendido...
17. Metabolismo sociedad-naturaleza
Desde la perspectiva de la ecología política y la economía
ecológica, el nivel más básico donde deberíamos evaluar a una
formación social determinada es el metabolismo sociedad-
naturaleza: los intercambios de materia y energía (e
información) entre esa formación social y los ecosistemas
donde está inmersa, y de los que depende.
Una economía puede ser cada vez más ecoeficiente y –al
mismo tiempo— cada vez más insostenible (tal ha sido, de
hecho, la dinámica histórica del capitalismo).
Se ha afinado mucho, en los años noventa del siglo XX, en el
análisis del metabolismo socioeconómico entre humanidad y
naturaleza. Véase Óscar Carpintero, El metabolismo de la economía española: recursos
naturales y huella ecológica (1955-2000), Lanzarote, Fundación César Manrique, 2005.
Aún no hemos aprendido...
18. Una triple crisis: climática,
energética, de biodiversidad
A comienzos del siglo XXI tenemos un sistema
energético en crisis tanto por el lado de las
fuentes (final del petróleo barato, y luego
agotamiento de los combustibles fósiles)...
...como por el de los sumideros (calentamiento
antropogénico del planeta)...
...y está también en crisis la “parte viva” de la
biosfera (ecosistemas, biota, diversidad
biológica), lo cual pone en peligro los servicios
biosféricos básicos de los que dependen las
sociedades humanas. 14/05/2009
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Aún no hemos aprendido...
22. Crisis ecológico-social
generalizada
Eso significa una crisis
ecológico-social generalizada.
Nos obliga a replantear nuestras
formas de producir, comerciar,
residir, consumir, viajar,
divertirnos...
¿Cuáles son las causas de la
crisis?
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23. Hemos llenado el mundo
Durante el siglo XX tuvo lugar un acontecimiento
decisivo, cuyas consecuencias estamos aún lejos de
haber asimilado.
La humanidad, que durante milenios vivió dentro de
lo que en términos ecológicos puede describirse
como un “mundo vacío”, ha pasado a vivir en un
“mundo lleno”.
La época en que las sociedades humanas y sus
economías eran relativamente pequeñas con
respecto a la biosfera, y tenían sobre ésta
relativamente poco impacto, pertenece
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23 irrevocablemente al pasado.
Aún no hemos aprendido...
24. Viviendo por encima de nuestros
medios en un “mundo lleno”
El aumento de las temperaturas promedio del planeta,
el retroceso de la criosfera (la capa de hielo y nieves),
la degradación de los acuíferos, la subida de los
precios del petróleo, el “juego de suma cero” entre
alimentos y agrocombustibles, o el colapso de las
pesquerías: todos estos fenómenos señalan que
estamos viviendo por encima de nuestros medios en
un “mundo lleno” (saturado en términos
ambientales).
Los ecosistemas sobre los que se apoyan las
economías humanas se ven sometidos a una presión
insostenible. Aún no hemos aprendido...
25. Los informes Living Planet
Estamos viviendo por encima de nuestros medios, nos
advierten cada dos años –desde 1998-- los importantes
informes Living Planet de la organización ecologista
internacional WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza).
Los últimos datos disponibles (del informe de 2008) indican
que la humanidad consume en la actualidad un 30% más de
los recursos que la naturaleza produce anualmente. Es
decir, la tierra necesita un año y casi cuatro meses para
producir lo que consume al año la humanidad y para regenerar
sus residuos.
A este ritmo, en 2050, el consumo superará en más de un 50%
la producción regenerable de la Tierra (biocapacidad).
Aún no hemos aprendido...
26. Huella ecológica
Uno de los índices que emplea el informe Living Planet Report
2008 para estimar esa presión humana sobre los recursos y
funciones de la biosfera es la huella ecológica, que convierte los
impactos ambientales en territorio (área de ecosistemas
productivos, en la tierra y en el mar, necesarios para absorber
esos impactos).
Así, en Estados Unidos la huella ecológica es de 9,4 hectáreas
por persona; 5,6 en el Reino Unido; 2’1 en China y 0,8 en India.
La Unión Europea tiene un déficit ecológico de 2’6 hectáreas
por persona, y de este modo está usando más de dos veces su
propia biocapacidad.
La media de los países analizados es de 2,7 hectáreas por
persona, aunque el planeta sólo puede ofrecer 2,1 hectáreas de
producción de recursos y de renovación de residuos por persona.
Aún no hemos aprendido...
27. España ocupa el lugar número 25 con 5,4 hectáreas
por persona (una huella ecológica que se ha
duplicado desde 1975). Además es el país de Europa
que más agua gasta, un 32% de todos los recursos.
WWF destaca que la huella ecológica de la
humanidad igualó la biocapacidad del planeta
hacia 1980, y que se ha más que triplicado entre
1960 y 2008.
Estamos convirtiendo los recursos naturales en
basura mucho más deprisa de lo que la naturaleza
puede reconvertir la basura en recursos naturales.
Aún no hemos aprendido...
30. Desigualdad y medio ambiente
“La desigualdad (en la toma de
decisiones y en la apropiación del
capital ecológico, por parte de los
países industrializados) es el principal
problema ‘ambiental’ del planeta y su
principal problema de desarrollo”.
Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo
(CMMAD), Nuestro futuro común (“informe Brundtland”,1987)
Aún no hemos aprendido...
31. La explosión demográfica y
económica de los siglos XIX-XX...
Entre 1800 y 2005 la población humana se
sextuplicó.
Entre 1820 (primer año del que se dispone de datos)
y 2005 el PIB mundial se multiplicó por más de 58.
Año 1900: 1.600 millones de habitantes. Quizá eso
fuese una población humana sostenible a largo
plazo. (Quizá fuese excesiva.)
Pero, en cualquier caso, un siglo después éramos
6.000 millones.
Aún no hemos aprendido...
32. En 2012, según las mejores estimaciones de la ONU
en 2009, se sobrepasarán los 7.000 millones de
habitantes; y se llegará a 9.000 millones en 2050.
Se estima que hacia 1990 los seres humanos
sobrepasamos en número a las ratas,
convirtiéndonos en el mamífero más numeroso
sobre la faz de la Tierra. Tom Hartmann, extracto de “Last hours of
ancient sunlight”: puede consultarse en www.tomhartmann.com
Pero nuestra biomasa es muy superior a la de ellas:
y no digamos nuestro uso de la energía
exosomática...
Aún no hemos aprendido...
33. ...ponderada por el impacto
ambiental
¿Sólo 6.800 millones, hoy? (Es la población humana en
2009.)
Hay que ponderar la población con su impacto
ambiental. Una aproximación a éste: el consumo de
energía exosomática y de materiales.
El norteamericano medio, en los años noventa del siglo
XX, usaba entre cincuenta y cien veces más energía que
el bangladeshí medio.
Pero si el consumo energético del estadounidense promedio
es 75 veces mayor que el del bangladesí promedio...
300 millones de estadounidenses = 22.500 millones de
bangladesíes.
Aún no hemos aprendido...
34. “El barco está lleno”
dice la propaganda anti- inmigración de la extrema derecha en algunos
países europeos desde los años noventa del siglo XX.
La respuesta adecuada es: depende. El barco está lleno con muy pocos
pasajeros si todos viajan en primera; y admite a muchos más si viajan en
tercera.
Y lo más importante es que, si se elimina la división entre primera y
tercera clase redistribuyendo espacios y recursos, entonces el barco
puede transportar en buenas condiciones a todos los pasajeros previstos
para los decenios futuros
Y eso sin contar con que algunas reparaciones dentro del barco (mejoras
tecnológicas esperables en los decenios futuros) pueden proporcionar
cierta holgura adicional (mejores formas de aprovechar espacios y
recursos).
La población mundial se estabilizará a mediados del siglo XXI.
Aún no hemos aprendido...
35. Una situación cada vez más
insostenible
Incluso puede fecharse, con cierta exactitud, el momento en
que las demandas colectivas de la humanidad superaron por
vez primera la capacidad regenerativa de la Tierra.
Según un grupo de científicos dirigidos por Mathis
Wackernagel –uno de los creadores del concepto de “huella
ecológica”— eso sucedió hacia 1980, y veinte años más tarde
nuestras demandas excedían esa biocapacidad de la Tierra en
un 20% aproximadamente. Mathis Wackernagel y otros, “Tracking the ecological overshoot of
the human economy”, Proceedings of the National Academy of Sciences, 9 de julio de 2002, p. 9266-9271.
Hoy el impacto de la humanidad sobre el planeta supera la
capacidad de la Tierra para mantener a la población
humana de forma sostenible.
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36. WWF: Living Planet Report 2006
Since the late 1980s, we have been in overshoot – the Ecological
Footprint has exceeded the Earth’s biocapacity – as of 2003 by
about 25%.
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38. Las ilusiones del crecimiento
Según estimaciones del Banco Mundial, en la mayoría de los
países llamados “en vías de desarrollo” los costes de la
degradación ambiental suponen entre el 4 y el 8% del PIB anual
(y sabemos que tales cálculos son siempre infraestimaciones,
pues muchos de las “externalidades” ecológicas no son
monetarizables).
Sumemos a esto la deuda externa de estos países empobrecidos,
y tenderemos un mecanismo de empobrecimiento brutal, casi sin
escapatoria... Banco Mundial, Adquirir compromisos sostenibles Una estrategia ambiental
para el Banco Mundial (resumen), Banco Mundial, Washington DC 2001, p. 7.
En todas partes, Norte y Sur, sociedades incapaces de mirar la
realidad ecológica de frente (denegación es el término técnico
con que los psicoanalistas nombran este fenómeno).
Aún no hemos aprendido...
39. Castoriadis en 1989
En un debate que tuvo lugar en 1989, Castoriadis
señalaba con claridad el fundamento del
productivismo contemporáneo que hemos de
superar:
“por un lado, el liberalismo con el imaginario del
progreso indefinido;
por otro lado el marxismo, que proclama el carácter
inevitable de una revolución que instauraría una
sociedad donde el hombre podría dominar
racionalmente las relaciones con sus semejantes y
con la naturaleza.”
Aún no hemos aprendido...
40. Un absurdo intrínseco
“Ambos proyectos se desmoronaron, pues son
intrínsecamente absurdos.
Ambos expresan el imaginario de un control y un
dominio racionales sobre la naturaleza y la sociedad,
ambos se apoyan de manera explícita en la fantasía
de la omnipotencia de la técnica.
Para ambos, lo que se encontraba en el centro de los
intereses de la humanidad era la satisfacción de las
necesidades materiales.”
Aún no hemos aprendido...
41. Como la ardilla en su rueda
giratoria
“Inútil discutir esta idea por sí misma; vemos lo
que hoy ocurre con ella.
Tres cuartas partes de la humanidad no pueden
satisfacer ni siquiera de manera elemental estas
necesidades,
y la cuarta parte restante está atada como una
ardilla a su rueda, persiguiendo la satisfacción de
las ‘necesidades’ nuevas, manufacturadas día tras
día ante nuestros ojos.” Cornelius Castoriadis, Ventana al caos, FCE
Argentina, Buenos Aires 2008, p. 92.
Aún no hemos aprendido...
42. Insistiendo en lo obvio
El sobreconsumo de territorio, energía, materiales y agua
nos lleva al colapso.
Hace más de treinta años que Nicholas Georgescu-Roegen
advertía: “Algunos críticos [del primer ‘informe al Club de
Roma’, Los límites del crecimiento (1972)] han disminuido aún
más la importancia de Los límites del crecimiento, debido a que
usa un potente instrumental analítico simplemente para enfatizar
una tautología carente de interés: que es imposible un
crecimiento exponencial indefinido en un medio ambiente que
es finito. La crítica es correcta, pero sólo superficialmente, pues
nos encontramos en una época en que lo obvio debe ser
enfatizado porque ha sido ignorado durante largo tiempo.”Cito
según el estupendo libro de Óscar Carpintero, La bioeconomía de Nicholas Georgescu-Roegen,
Montesinos, Barcelona 2006, p. 185. 14/05/2009
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Aún no hemos aprendido...
43. Fracaso de la economía
convencional
“La expansión exponencial de la economía [el PIB global
se multiplicó por cinco en la segunda mitad del siglo XX]
está siendo acompañada por la degradación acelerada de la
ecosfera. Esto no debería sorprender a nadie –el sentido
común sugiere tal vinculación--. No obstante, los modelos
económicos más convencionales son estructuralmente
ajenos a la naturaleza y tampoco son capaces de predecir o
de explicar el agravamiento de la crisis ecológica. A lo más
que llegan los economistas es a tratar el problema como un
ejemplo de ‘fracaso del mercado’. Para ellos el agotamiento
de recursos y la contaminación son ‘externalidades’ (costes
no incorporados a los precios de mercado) accidentales…”
William E. Rees, “Globalización y sostenibilidad: ¿convergencia o divergencia?”,
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Papeles 98, verano 2007, p. 42.
Aún no hemos aprendido...
44. Redefinir la economía
Economía: estudio de la riqueza, la pobreza, la
adquisición y consumo de bienes, la escasez...
Definición convencional: “estudio de la asignación de
recursos escasos” a los diversos fines que pueden
proponerse los seres humanos.
Pero en el tránsito de un “mundo vacío” a un “mundo
lleno”, la naturaleza se convierte en un bien escaso.
Ello nos obliga a redefinir y reconstruir la economía:
el programa de la economía ecológica.
Aún no hemos aprendido...
45. Sostenibilidad
La cuestión central: ¿cambios
incrementales en lo que ya
estamos haciendo...
...o un cambio de modelo?
El ejemplo del calentamiento
climático y el protocolo de Kyoto
para reducir emisiones de GEI
(gases de “efecto invernadero”)
Aún no hemos aprendido...
46. ¿Se trata de esto?
Si se tratase
de cambios
incremental
es en lo que
ya estamos
haciendo...
Aún no hemos aprendido...
47. Pero sucede que tendríamos que reducir
entre el 60 y el 80% de las emisiones
Los ministros de la UE acordaron en 2005 el objetivo de limitar
el aumento de la temperatura media del planeta a no más de 2
ºC por encima de los niveles preindustriales.
Eso exigirá, para 2050, reducir las emisiones de GEI en los
países ricos entre un 60 y un 80% respecto a los niveles de
1990. Comisión Europea: Action on climate change post-2012, Bruselas 2004.
“El triunfo de las ‘soluciones’ de mercado para la crisis
[climática] no va a desembocar en el tipo de transformación
profunda que necesitamos para ese ‘aterrizaje suave’ del que
hablan los científicos, un resultado que sólo podría lograrse
reduciendo las emisiones de dióxido de carbono entre el 60 y el
80% en los próximos 10-15 años.” Brenda Longfellow, “Weather report:
images from the climate crisis”, Socialist Register 2007 (monográfico Coming to
Terms With Nature). Aún no hemos aprendido...
48. Biosfera y tecnosfera
Un importante libro del biólogo estadounidense Barry
Commoner, En paz con el planeta, arranca señalando que
los seres humanos vivimos en dos mundos.
En primer lugar un mundo natural llamado biosfera o
ecosfera, creado durante los cinco mil millones de años de
historia de la Tierra por los procesos geológicos, químicos
y biológicos.
Pero –en segundo lugar-- también vivimos dentro de una
tecnosfera creada por nosotros, un sistema de estructuras y
útiles inserto en la ecosfera, y del que forman parte los
asentamientos rurales y urbanos, las fábricas, las redes de
transporte y comunicación, las fuentes de energía, los
cultivos, etc. 14/05/2009
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Aún no hemos aprendido...
49. Procesos lineales y procesos
cíclicos
Pues bien: la crisis ecológico-social resulta de la
interacción entre estos dos sistemas, la biosfera y la
tecnosfera. Como Commoner dice muy gráficamente,
estos dos mundos, regidos por leyes distintas, están en
guerra.
Los procesos lineales que rigen en la tecnosfera
industrial chocan violentamente contra los procesos
cíclicos que prevalecen en la biosfera.
Cada vez más ciclos naturales son rotos por la actividad
humana, mientras que los "extremos" de nuestro
sistema productivo absorben materias primas y energía
y excretan residuos y desechos a un ritmo insostenible.
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Aún no hemos aprendido...
50. 14/05/2009
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Aún no hemos aprendido... Cambio global o crisis ecológica planetaria?
¿
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Aún no hemos aprendido... Cambio global o crisis ecológica planetaria?
¿
52. Pequeña digresión
Enseñanza: como la biosfera funciona cerrando los ciclos (de
materiales), si uno no quiere reencontrarse con sustancias
indeseadas, no debe introducirlas en los ecosistemas.
“EL AGUA DEL GRIFO DE EE.UU. LLEVA TRAZAS DE
MEDICAMENTOS. A la intensa polémica que se vive en Estados Unidos
sobre qué es más ecológico, beber agua del grifo o beberla embotellada, se
unió una investigación realizada por la agencia Associated Press (AP) sobre los
restos de medicamentos que se encuentran en el agua potable de ese país.
Según la agencia, al menos 41 millones de estadounidenses se beben cada día
restos de antibióticos, tranquilizantes, antidepresivos, hormonas y aspirinas,
entre otros muchos productos químicos. (...) ¿Cómo llegan los medicamentos al
agua? A través de la orina. El cuerpo no absorbe todo lo que ingiere y lo
elimina. El agua viaja por los desagües, es tratada, y vuelve a llegar a pantanos,
ríos o lagos y desde ahí, a las plantas potabilizadoras. El problema es que la
mayoría no elimina los residuos de las drogas -demasiado pequeños para un
filtrado y para los que no se han establecido tratamientos-, por lo que cuando el
círculo se cierra, el agua contaminada llega a la mesa.” El País, 12 de marzo de 2008.
Aún no hemos aprendido...
53. El tema de nuestro tiempo
Si la tecnosfera “está en guerra” contra la casa
común que es la biosfera, y ésta última no
podemos abandonarla ni crear otra de
recambio...
entonces la gran cuestión –a la que no resulta
exagerado caracterizar como “el tema de
nuestro tiempo”— es: ¿cómo rediseñar la
tecnosfera, o las tecnosferas, de manera que
encajen armoniosamente dentro de la
biosfera?
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Aún no hemos aprendido...
54. El problema de escala y el
problema de diseño
Aparecen dos dimensiones del problema: una de escala,
y otra de estructura (o diseño).
Sistemas socioeconómicos humanos demasiado grandes
en relación con la biosfera que los contiene, por una
parte;
y sistemas mal adaptados, sistemas humanos que
encajan mal en los ecosistemas naturales.
El problema de escala reclama un movimiento de
autolimitación por parte de las sociedades humanas.
el problema de diseño o estructura exige una
reconstrucción de la tecnosfera de acuerdo con principios
de biomímesis.
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Aún no hemos aprendido...
56. Engaños y autoengaños
Esta triple crisis –climática, energética, de
biodiversidad— significa para el “hombre de la
calle”, es decir, para la mayoría de nuestros
conciudadanos y conciudadanas: “casi todo lo que
le han estado contando, a lo largo de su vida, sobre
progreso y bienestar es mentira. Le han estado
engañando, y usted se ha estado autoengañando.”
¿Cómo vivir entonces? Es cierto que el movimiento
ecologista lleva diciendo eso mismo más de
cuarenta años: pero ese “hombre de la calle” no lo
ha creído hasta hoy.
Aún no hemos aprendido...
57. Sostenibilidad como autogestión
humana
“La sustentabilidad requiere que
nuestro énfasis cambie desde la
‘gestión de los recursos’ a la gestión
de nosotros mismos, para que
aprendamos a vivir como parte de la
naturaleza. Al final la economía se
transforma en ecología humana.” Mathis
Wackernagel y William Rees: Nuestra huella ecológica –Reduciendo el
impacto humano sobre la Tierra. LOM Ediciones /Instituto de Ecología
Política, Santiago de Chile 2001, p. 20.
Aún no hemos aprendido...
58. ¿Puede la sociedad
autotransformarse racionalmente?
Crecimiento es destrucción ecológica; no
crecimiento es crisis social. Así funciona la sociedad
capitalista... Qué desastre.
Hablar de sustentabilidad es hablar de límites. La
pregunta clave: ¿pueden las sociedades modernas
reducir su impacto sobre la biosfera por medio de
procesos deliberados de autorregulación y
autolimitación? La sociedad ¿puede autotransformarse
racionalmente?
No logró hacerlo en sentido socialista; ¿será capaz
ahora de hacerlo en sentido ecosocialista?
Aún no hemos aprendido...
59. Utopías realizables
Necesitamos volver a trabajar seriamente sobre
“utopías realizables”, sobre proyectos racionales de
transformación social.
Dos puntos de partida no ecológicos: The economics
of feasible socialism de Alec Nove, y Envisioning
real utopias de Erik Olin Wright (vinculado con su
“Real utopias project”).
Y un panorama amplio de lo utópico: Utopías e
ilusiones naturales de Francisco Fernández Buey.
Aún no hemos aprendido...
60. Tres grandes líneas para una gran
transformación
Hay que adaptar los procesos productivos en la
tecnosfera a las condiciones de nuestra vulnerable
biosfera, de tal modo que estos procesos lleguen
también a ser cíclicos o cuasi-cíclicos;
y poner en marcha la transición hacia un sistema
energético basado en la explotación directa o
indirecta de la luz solar, fuente en última instancia
de toda la energía disponible en la Tierra;
así como limitar el tamaño de los sistemas
socioeconómicos humanos con medidas de
autocontención. 14/05/2009
60
Aún no hemos aprendido...
61. Hacer distinto y hacer menos
Sostenibilidad no es, de forma, general hacer más
(aunque en algunos ámbitos haya que hacer más:
energías renovables o tecnologías ecoeficientes,
por ejemplo).
¿No se trata, sobre todo, de hacer distinto y
también de hacer menos?
De ahí las dificultades políticas y sociales del
asunto: añadir nos resulta fácil, autolimitarnos
no.
Pero ¿no tenemos que aprender a decir no
colectivamente ante la terrible bulimia 14/05/2009
61 desarrollista? Aún no hemos aprendido...
62. El problema más difícil es el de
escala: la autolimitación
El ámbito del consumo como edén pueril: derechos sin
deberes, goces sin responsabilidades. ¿No habría que definir:
un festín de inmadurez?
Wer A sagt, muss auch B sagen (refrán alemán). Si alguien
dice A, no puede negarse a decir B. Si alguien quiere algo,
ha de aceptar también sus consecuencias. Nuestras
posmodernas, irresponsables e infantilizadas sociedades se
resisten a esa verdad con uñas y dientes: quieren causas sin
consecuencias y consecuentes sin antecedentes.
La gran cuestión etico-política de nuestra época ¿no será la
autolimitación? (Y a partir de ahí: el reconocimiento del
otro, las travesías de la belleza, el cuidado de lo diverso, el
pensamiento fronterizo...) 14/05/2009
62
Aún no hemos aprendido...
63. La misma dinámica de los sistemas
complejos adaptativos...
Es la misma dinámica de los sistemas complejos adaptativos
la que conduce a la suficiencia:
“Los sistemas autoorganizados existen en situaciones en las que
consiguen suficiente energía, pero no demasiada. Si no
consiguen suficiente energía de suficiente calidad (por debajo de
un umbral mínimo), las estructuras organizadas no tienen base y
no se da auto-organización. Si se suministra demasiada energía,
el caos se adueña del sistema, pues la energía sobrepasa la
capacidad disipativa de las estructuras y éstas se derrumban. De
forma que los sistemas auto-organizados existen en el terreno
intermedio entre lo suficiente y lo no demasiado.” James J. Kay y Eric
Schneider, “Embracing complexity: the challenge of the ecosystem approach”, Alternatives 20/3,
julio-agosto de 1994, p. 35. [citado en Princen, The logic of sufficiency, p. 35.]
Aristóteles se sentiría cómodo entre los modernos teóricos de
sistemas complejos. Aún no hemos aprendido...
64. No se puede querer todo a la vez,
y su contrario
“Es evidente que las sociedades centradas en el
uso del automóvil, los supermercados, la
expansión urbana, la agroindustria química y las
plantas de energía en base a combustibles fósiles
nunca llegarán a ser sustentables. Sin embargo, la
filosofía del desarrollo como crecimiento descarta
tales preguntas, ignorando la idea de los límites.”
Wolfgang Sachs (coord.), Equidad en un mundo frágil. Memorándum para la cumbre
mundial sobre desarrollo sustentable, Fundación Heinrich Böll, Berlín 2002, p. 15.
(Texto disponible –en varios idiomas—en www.joburgmemo.org).
Aún no hemos aprendido...
65. Vivir (bien) con menos
Para quienes hoy prevalecen, desarrollo sostenible
quiere decir sustituir autos viejos por coches
ecológicos, e instalar aparatos de aire
acondicionado respetuosos con el medio ambiente.
Para quienes resistimos, desarrollo sostenible ¿no
quiere decir vivir bien sin coche y sin aire
acondicionado?
Más allá de las cuestiones de ecoeficiencia, las
duras y difíciles cuestiones de la suficiencia, la
autocontención ¿acaso no son inesquivables?
14/05/2009
65
Aún no hemos aprendido...
66. Manfred Linz sobre la virtud de
la suficiencia
“Desde la Antigüedad y hasta hoy, la suficiencia ha sido
concebida como la pregunta por la justa medida, por
aquello que sienta bien y hace bien a los seres humanos.
Conjeturamos que sobre la entrada del templo de Apolo
en Delfos estaba escrita aquella máxima que se halla en
la base de cualquier reflexión sobre suficiencia: Mêden
agan (“De nada en demasía”). A nosotros nos atañe,
sobre todo, la conexión de esta sabiduría antigua con la
ecología.
La suficiencia ecológica busca vías y estrategias para
ahorrar recursos a través de transformaciones del
14/05/2009
comportamiento humano.” aprendido...
66
Aún no hemos
67. “Mientras que en los casos de la ecoeficiencia y la
coherencia [biomímesis] intentamos cambios técnicos y
organizativos, en el caso de la suficiencia se trata de las
transformaciones de nuestra propia acción.
Así, por mencionar solamente un ejemplo, si hablamos de
automóviles eficientes nos referimos a consumir menos
combustible y fabricar automóviles que se reciclen mejor.
Pero la suficiencia requiere que nos contentemos con
automóviles más pequeños, que viajemos menos con ellos y
también más despacio, o que pongamos en práctica sistemas
de transporte diferentes.” Manfred Linz en Jorge Riechmann (coord.), Vivir
(bien) con menos, Icaria, Barcelona 2007, p. 9
14/05/2009
67
Aún no hemos aprendido...
68. Riqueza en bienes/ riqueza en
tiempo/ riqueza en vínculos
Hemos de rechazar la concepción capitalista del bienestar
(que lo identifica con el consumo de cantidades crecientes de
bienes y servicios mercantilizados).
“Debemos describir el bienestar como un compuesto de tres
elementos: riqueza en bienes, riqueza en tiempo y riqueza
relacional. La riqueza en bienes y la riqueza en tiempo no
precisan de demasiada aclaración. La riqueza o bienestar
relacional se orienta al espacio social donde me muevo, e
intenta lograr situaciones en las cuales me sienta acogido,
reconocido; situaciones en las que las relaciones sociales
sean satisfactorias y tenga para esas relaciones atención y
tiempo suficiente.”
14/05/2009
68
Aún no hemos aprendido...
69. “El aspirar a cada vez más bienes, a cada vez más
cantidades de todo lo que me pueda permitir, suele ir
en detrimento del tiempo libre y de las relaciones
logradas. Y cuando me importa demasiado lo que
desearía poseer, eso menoscaba la satisfacción derivada
de disponer de mi propio tiempo y vincularme con
otras personas.” Manfred Linz en Jorge Riechmann (coord.), Vivir (bien) con menos,
Icaria, Barcelona 2007, p. 12
Recordemos: antes de entrar siguiera a considerar las
“riquezas ambientales”, RIQUEZA EN BIENES/
RIQUEZA EN TIEMPO/ RIQUEZA EN
RELACIONES o vínculos. 14/05/2009
69
Aún no hemos aprendido...
71. Tratar de no engañarnos
Pero en muchos casos no necesitamos que nos prohíban ver lo
evidente.
Somos buenísimos en no ver lo evidente, por nuestros propios
medios y sin “ayuda exterior”: denegación.
“El grueso de la gente me da la impresión de que ha renunciado a
saber. Quizá el cúmulo de información es tan monstruoso que
resulta engañoso. La gente confunde la información con el saber:
y está, en general, cómoda con esa ignorancia profunda. Una de
las cosas que decía mi padre [el filósofo Julián Marías] era: ‘Creo
que el hombre se está convirtiendo en un ser primitivo con
mucha información’.” Javier Marías entrevistado en El País Semanal, 23 de
septiembre de 2007
Aún no hemos aprendido...
72. Nuestro autoengaño, 1
Nuestro autoengaño: pensar que se puede hacer frente a
la crisis ecológico-social sin cambiar nada sustancial
de la estructura económica capitalista (en el plano
“macro”)
y sin alterar nuestro “estilo de vida” (en el plano
“micro”).
“Por una parte, los ministros europeos de medio
ambiente pregonan la revolución ecológica; por otra,
anuncian que, pese al cambio climático, podemos
seguir con nuestra habitual forma de vida. Esto es
ilusorio.” Ulrich Beck, “El cambio climático y la justicia mundial”, El País, 15 de junio
de 2007.
Aún no hemos aprendido...
73. Nuestro autoengaño, 2
I+D+i son en realidad las siglas de
“ciencia, tecnología y mercado”.
Repetimos estas siglas como un conjuro
mágico del que esperamos la salvación.
Pero no van a salvarnos.
Lo que más necesitamos --y más nos
cuesta-- es cambio social, cultural,
moral.
Aún no hemos aprendido...
74. Nuestro autoengaño, 3
”La forma de superar el desafío de la energía y del
cambio climático mundial es mediante la tecnología.”
George W. Bush ante la cumbre mundial del G-8 en Heiligendamm (Alemania),
junio de 2007; citado en El Mundo, 31 de mayo de 2007.
Enfermos de tecnolatría y de mercadolatría...
Lo que no necesitamos: marketing verde y medidas
ambientales cosméticas para tranquilizar conciencias
escocidas.
Lo que necesitamos: vivir de otra manera.
Aún no hemos aprendido...
75. Dejemos de autoengañarnos
El crecimiento del PIB no se “desacopla” del uso de materiales y energía.
El crecimiento del PIB no significa aumento de la calidad de vida o del
bienestar humano.
Más crecimiento económico no resuelve los problemas creados por el
crecimiento económico.
Las “soluciones”tecnológicas a menudo crean problemas nuevos.
Los precios de mercado (¡y eso cuando hay precios de mercado para bienes y
servicios ambientales!) no reflejan la escasez a medio y largo plazo (¡y no
digamos las “sorpresas” sistémicas cuando se sobrepasan umbrales biofísicos
críticos!).
El capital manufacturado no sustituye al capital natural.
La tecnosfera no es independiente de la biosfera ni superior a ella.
No podemos ignorar el segundo principio de la termodinámica (ley de la
entropía), las constricciones ecológicas ni la finitud humana, salvo al precio
de dañarnos a nosotros mismos.
Aún no hemos aprendido...
76. Denegación, irresponsabilidad,
tecnolatría: nuestros rasgos degenerativos
1. Renuncia a saber (denegación)
2. Negativa a asumir las
consecuencias de los propios
actos (irresponsabilidad)
3. Ilusiones de omnipotencia (a
menudo bajo la forma de
tecnolatría)
14/05/2009
76
Aún no hemos aprendido...
77. Deshacernos de la tecnolatría y la
mercadolatría
Hay sectas religiosas que creen en la salvación a
través de los extraterrestres.
La confianza tecnolátrica en que la
combinación de las fuerzas de mercado y la
inventiva humana nos sacará siempre las castañas
del fuego --particularmente en lo que se refiere al
gravísimo fuego actual que llamamos crisis
ecológica-- difiere de aquella primera fe en los
detalles, pero no en la esencia.
14/05/2009
77
Aún no hemos aprendido...
78. Capitalismo y sostenibilidad ¿son
compatibles?
El problema no es el mal funcionamiento
del sistema: el problema es el sistema
mismo. Pero poca gente, de los
involucrados en los debates sobre
desarrollo sostenible, reconoce esto de
verdad...
Soluciones individuales a contradicciones
sistémicas: nos desgarramos en el
empeño...
14/05/2009
78
Aún no hemos aprendido...
79. Estrategias de los últimos 30
años:
Cambios normativos
Ecoeficiencia
Cabildeo (lobbying) ecológico
“Consumo verde”
Educación ambiental
Pedir educadamente a las empresas que
adopten “buenas prácticas” y se atengan
a su “responsabilidad corporativa”...
Aún no hemos aprendido...
80. ¡Pero han fracasado!
Pese a los avances parciales y locales, los
grandes problemas (calentamiento global,
agotamiento de recursos, extinción de
especies, desforestación, destrucción del
suelo fértil, sobrepesca, contaminación,
daños a la salud humana...) se agravan sin
cesar.
¿Qué ocurre? No se abordan los problemas
sistémicos del capitalismo.
Aún no hemos aprendido...
81. Se quiere, a la vez, una cosa y su
contrario
Las reformas ambientales que se emprenden
están siempre subordinadas a la dinámica
capitalista de beneficio y crecimiento.
¿De dónde la desesperante inoperancia de
tantos esfuerzos actuales en torno al desarrollo
sostenible? Se quiere, a la vez, una cosa y su
contrario. Se quiere, a la vez, planificar y no
planificar; se quiere, a la vez, redistribuir y
no redistribuir; se quiere, a la vez,
autolimitarse y crecer sin límites.
Aún no hemos aprendido...
82. Si queremos más sostenibilidad...
• Por una parte, el desarrollo sostenible exige planificación: se
trata, en definitiva, de regular racionalmente el metabolismo
global entre humanidad y naturaleza.
• Por otra parte, el capitalismo prohíbe planificar: o mejor
dicho, prohíbe planificar para el interés de todos, y sólo
fomenta la planificación opaca y antidemocrática de los
centros de poder económico privado, en su propio beneficio
• Análogamente cabe argumentar que el desarrollo sostenible
exige redistribución (entre las diferentes generaciones
humanas, entre las diversas naciones y sociedades y clases
sociales, entre los seres humanos y el resto de la naturaleza),
mientras que el capitalismo se niega a redistribuir.
Aún no hemos aprendido...
83. ...hemos de buscar menos
capitalismo
• Y que el desarrollo sostenible exige
autolimitación, mientras que el capitalismo
tiende a la expansión sin límites.
• Si queremos más desarrollo sostenible, hemos de
buscar menos capitalismo.
• Si queremos más desarrollo sostenible, lo que
primordialmente necesitamos no son estrategias
de desarrollo sostenible (que también): lo que
necesitamos sobre todo son luchas sociales por
la justicia y la sustentabilidad.
Aún no hemos aprendido...
84. “Lección de cosas”: maquinillas
desechables de 5 cuchillas
Si uno se afeita perfectamente con su duradera y
no eléctrica máquina de afeitar de una sola
cuchilla, ¿a qué buscar otra cosa?
Respuesta: una sola cuchilla genera pocos
beneficios.
En 2006 se comercializan maquinillas de afeitar
desechables de 5 cuchillas. Este trasto, por sí
solo, ¿no resume casi todo lo que hay que saber
sobre consumo alienado, capitalismo y ecología?
Aún no hemos aprendido...
85. Sostenibilidad
y libertades económicas
La sostenibilidad no casa ni con el mercado libre
(utópico) ni con los mercados oligopólicos
dominados por enormes concentraciones de poder
privado (el mundo real de nuestras “oligarquías
liberales” --Castoriadis--, que no democracias).
Sin planificación y control del metabolismo
naturaleza/ sociedad no hay posible sostenibilidad.
Otra forma de producir y consumir ¿no implica,
entre otras cosas, restricciones a las libertades de
inversión y de consumo?
Aún no hemos aprendido...
86. Rediseño de “Röhner Textil”
El rediseño de la famosa fábrica suiza “Röhner
Textil” con criterios biomiméticos llevó a
examinar unos ocho mil productos químicos de
uso común en la industria textil convencional.
De estos ocho mil sólo 38 pudieron conservarse
(al aplicar estándares de elevada compatibilidad
con la salud humana y ambiental). Michael Braungart y William
McDonough, Cradle to cradle (de la cuna a la cuna), McGraw Hill, Madrid 2005, p. 102.
En una economía sostenible ¿no se constreñiría,
por tanto, la libertad del “innovador” para
introducir nuevos materiales?
Aún no hemos aprendido...
87. Anticapitalismo, elemento clave de
la cultura de la sostenibilidad
El horrible eufemismo “daños colaterales”,
en jerga bélica, es homólogo al horrible
eufemismo “externalidades”, en jerga
económica.
El mundo puede ser, o bueno para la
vida, o bueno para los negocios –para el
bisnes del gran capital. Y se nos está
acabando el tiempo para optar.
Aún no hemos aprendido...
88. Una cultura de resistencia
Una cultura de la sostenibilidad, hoy sólo puede
ser una cultura de resistencia.
Pues me temo que no cabe concebir un
capitalismo ecológicamente sostenible que no
sea humanamente atroz (que no implique, por
ejemplo, la muerte de cientos de millones de
seres humanos).
Por ello, un elemento clave de la cultura de la
sostenibilidad es el anticapitalismo.
Aún no hemos aprendido...
89. ¿Por qué se ha dejado de hablar
de alienación?
A aquella definición cínica de la política
como arte de mantener alejada a la
gente de las cuestiones que realmente
les atañen
habría que añadir un segundo elemento: el
arte de meter a la gente --atada de pies y
manos, en términos psíquicos-- dentro de
la maquinaria capitalista de producción y
consumo. Y mantenerla ahí.
Aún no hemos aprendido...
90. El economista Albert Recio
advierte:
“La crisis ambiental no es sólo un problema natural. Es,
fundamentalmente, un problema social. Del modelo de instituciones
que organizan la vida económica.
Una economía capitalista necesita el crecimiento continuado para el
buen funcionamiento de su institución central, la empresa capitalista.
También porque el crecimiento permite postergar indefinidamente el
debate sobre la distribución del producto social y legitima el beneficio
privado por su papel en la inversión.
(...) Sin construir otro modelo de estructuras institucionales, donde
existan verdaderos mecanismos de democracia económica (...) va a ser
difícil alcanzar algún tipo de equilibrio sostenible de la vida humana en
el planeta.” Albert Recio, “¿Cambio climático global o crisis socio-ecológica?”,
mientras tanto 104-105, Barcelona 2007, p. 9.
Aún no hemos aprendido...
91. Una época crucial para la historia
humana
“Tal vez no sea hipérbole absurda, ni siquiera
exageración, afirmar que el punto más crucial en el
espacio y en el tiempo (aparte del propio big bang) sea
aquí y ahora. Creo que la probabilidad de que nuestra
actual civilización sobreviva hasta el final del presente
siglo no pasa del 50%. Nuestras decisiones y acciones
pueden asegurar el futuro perpetuo de la vida (...).
Pero, por el contrario, ya sea por intención perversa o
por desventura, la tecnología del siglo XXI podría
hacer peligrar el potencial de la vida.”Martin Rees, Nuestra hora
final, Crítica, Barcelona 2004, p. 16.
¡El Antropoceno puede acabar siendo una era
91
geológica vista y no vista! aprendido...
Aún no hemos
14/05/2009
92. La destrucción del planeta es vital para la
supervivencia del sistema, y viceversa...
En una de las ácidas y lúcidas viñetas de El Roto,
un alto personaje se dirige a sus pares, en alguna
reunión de altísimo nivel: “La destrucción del
planeta es vital para la supervivencia del sistema, y
viceversa... ¿Qué hacemos? El País, 24 de mayo de 2005
¿Es posible construir una sociedad ecológica sin poner
radicalmente en cuestión las estructuras de poder y de
propiedad? ¿Sin introducir radicales medidas de limitación
en el consumo de energía y materiales? Éstas son preguntas
que, en las sociedades del Imperio del Norte, casi nadie
quiere oír. Pero no por eso vamos a dejar de formularlas.
Aún no hemos aprendido...
93. Sin cambios sustanciales en los
modelos de producción y consumo...
Sin cambios sustanciales en los modelos de
producción y consumo, no hay posibilidad de avanzar
hacia la sustentabilidad.
“Nuestro modo de vida no puede ser objeto de
negociaciones”, dice la famosa --y terrible-- frase que el
presidente de EE.UU. George Bush (padre) pronunció al
pie del avión que le iba a llevar a la “cumbre” ambiental
mundial de Río de Janeiro en 1992.
“A corto y medio plazo no puede esperar un cambio en
los modelos de producción y consumo que genere
oportunidades para una rápida reducción en la demanda
directa {de materiales} y una desmaterialización de la
economía”. Estudio Necesidad total de materiales de la Comunidad Autónoma
del País Vasco (NTM 2002), Gobierno Vasco/ Ihobe, Bilbao 2002, p. 12.
Aún no hemos aprendido...
94. ¡Pero entonces para qué elaborar, a renglón
seguido, estrategias de desarrollo sostenible, como
lo ha hecho el Gobierno Vasco!
Si el American way of life --y el Basque, y el
European, y el Japanese way of life-- no pueden
ser cuestionados, entonces no existe ninguna
posibilidad de paliar los espantosos daños que
están causando la crisis ecológica global y el
ahondamiento del abismo Norte-Sur.
Aún no hemos aprendido...
95. Sostenibilidad es revolución
“Cambiar el estilo de vida” también es un
eufemismo. No se trata de optimizar un
poco ciertas conductas
despilfarradoras…
Se trata de otra forma de producir,
consumir, trabajar, viajar, esparcirnos…
Sostenibilidad es revolución, suele decir
el ecosocialista australiano Dick Nichols
14/05/2009
95
Aún no hemos aprendido...
96. Aserrando la rama sobre la que
nos hallamos sentados
“Estamos aserrando la rama sobre la que nos
hallamos sentados. Haría falta una gestión austera
de los recursos del planeta a escala mundial, y no
individuos obsesionados únicamente por la
extensión de sus supuestos goces.” Cornelius
Castoriadis en 1991 (Una sociedad a la deriva. Entrevistas y debates
(1974-1997), Katz Editores, Buenos Aires 2006, p. 248)
Los seres humanos no hemos aprendido, aún, a
vivir sobre el planeta Tierra. Y ya no nos queda
mucho tiempo para hacerlo... 14/05/2009
96
Aún no hemos aprendido...
97. Trágico desajuste
Trágico desajuste de nuestras imágenes del
mundo o “cosmovisiones” (si queremos
traducir el alemán Weltanschauung).
Seguimos comportándonos hacia la
naturaleza como si fuésemos
conquistadores españoles, o colonizadores
británicos, o cowboys estadounidenses
apropiándonos de “espacios vírgenes”.
Aún no hemos aprendido...
98. La ideología de la frontera (sobre todo en
EEUU, pero no solamente)... Hoy
reconvertida a “nueva frontera” (sobre todo:
el espacio exterior). Cf. Jorge Riechmann, Gente que no quiere
viajar a Marte, Los Libros de la Catarata, Madrid 2004.
Pero esos como si son engaño y
autoengaño. Vivimos en un “mundo lleno”
(full-world) o saturado en términos
ecológicos, y no hay “salto al cosmos” a
nuestro alcance. no hemos aprendido...
Aún
99. ¿Dominadores de la naturaleza...
o arrendatarios de la misma?
René Descartes (filósofo francés, 1796-1650): “En lugar de esta
filosofía especulativa que se enseña en las escuelas se podría
encontrar el modo de obrar mediante el cual, conociendo la fuerza y
las acciones del fuego, del aire, de los astros, de los cielos y del resto
de cuerpos que nos rodean, tan claramente como conocemos los
diversos oficios de nuestros artesanos, podríamos emplearlos de
igual modo para los usos para los que son propios y, así, volvernos
dueños y poseedores de la naturaleza.” Discurso del método, VI.
Henry Carey (economista estadounidense, 1793-1879): “Es singular
que todos los economistas políticos en Inglaterra hayan pasado por
alto el hecho de que el hombre es un mero prestatario de la tierra, y
que cuando no paga sus deudas, ésta hace lo que todos los
acreedores, a saber, le expulsa del terreno arrendado.” Citado en La ecología
de Marx de John Bellamy Foster, Libros del Viejo Topo, Barcelona 2004, p. 236.
Aún no hemos aprendido...
100. La trampa de una política de
conquista
Encerrados en la trampa de una política de
conquista.
Pero, cuando ya se ha conquistado todo lo
conquistable, hay que cambiar.
Una imagen para este cambio: el tallista esquimal.
Los estudiosos de la cultura inuit dicen que los
artistas de este pueblo tratan de reconocer el espíritu
que suponen presente en los objetos naturales, y que
utilizan su destreza para ayudarle a manifestarse
(más que para su propia gratificación).
Aún no hemos aprendido...
101. El tallista inuit
Un testigo describe cómo el tallista inuit sostiene en su mano el trozo
de marfil bruto, dándole vueltas mientras le susurra: ¿quién eres?
¿Quién se oculta en tu interior?
“Ohnainewk sostenía un diente de cachorro de morsa en su palma, lo
volvió ligeramente y de pronto, inconfundible, la forma de un animal
pareció surgir en él. Mientras cortaba un poco de aquí y hacía una
muesca allá, el hombre hablaba en voz baja, con timidez; no
permanecía pasivo, pero su acto de voluntad era limitado, respetuoso
ante la forma que le había sido dada.
He aquí una foca prisionera de un diente que surge y se revela con
mayor claridad: ‘Foca acorralada, la tallo/ Ahora se esconde/ Foca
acorralada, la tallo/ Ahora se mueve/ La foca acorralada viene hacia
mí’.” René Dubos, Un dios interior, Salvat, Barcelona 1986, p. 8.
Aún no hemos aprendido...
102. Sin decencia moral no hay
sostenibilidad posible
“Desarrollo sostenible es desarrollo basado en el
conocimiento”, suele decir Domingo Jiménez Beltrán. No
solamente. Sin decencia moral –sin tratar de evitar el
daño al otro, y sin hacernos cargo de las consecuencias de
nuestros actos— no hay sostenibilidad posible.
Sostenibilidad no es solamente cambio cognitivo o cambio
tecnológico: es, muy fundamentalmente, cambio moral y
cultural.
“Lo difícil es llegar a la percepción inteligente/ de la
invisible medida, la verdad de que todo lleva consigo
límite.” Solón de Atenas hemos aprendido...
Aún no
103. Tres principios para el final
(Principio de las proporciones mandelianas.) Por cada
Nelson Mandela hay doscientos George W. Bush, cierto. Pero
no menos cierto es que Mandela existe.
(Principio de las probabilidades improbables.) Si Grecia es
capaz de ganar la Eurocopa (¡verano de 2004!), entonces
podemos colmar el abismo Norte/ Sur y detener el desastre
ecológico.
(Principio de autocontención según Albert Camus.)
“Rechazar el fanatismo, reconocer la propia ignorancia, los
límites del mundo y del hombre, el rostro amado, la belleza, en
fin, he ahí el campo donde podremos reunirnos con los griegos.
(...) Lo que somos, lo que tenemos que ser, basta para llenar
nuestras vidas y ocupar nuestros esfuerzos.” Albert Camus, citado por Jaime
Priede en ese hermoso “libro de libros” que es Dejad que baile el forastero (Bartleby, Madrid 2004, p. 12).
Aún no hemos aprendido...
104. • Más reflexión e información:
“pentalogía de la autocontención” de
Jorge Riechmann.
1. Un mundo vulnerable
2. Biomímesis
3. Gente que no quiere viajar a Marte
4. La habitación de Pascal
5. Todos los animales somos
hermanos
(cinco volúmenes en la editorial Los
Libros de la Catarata).
14/05/2009
104
Aún no hemos aprendido...