La leyenda cuenta que un antiguo pueblo dejó sus obras de arte y conocimientos en un santuario cuya ubicación está detallada en una saranga que fue robada por la bruja Nkanda. Dos jóvenes, Likonga y Yembela, investigan la muerte de un joven y se encuentran con Nkanda. Yembela es capturada para ser sacrificada, pero es rescatada por una flecha que mata a Nkanda, quien resulta ser en realidad Nsaya, la esposa del jefe, disfrazada
1. LA LEYENDA DEL TABLERO DE MAGOLA Cuenta la leyenda que un pueblo “baelimbo”, “los ancestros”, desapareció dejando todas sus obras de arte y sus saberes en un santuario, el camino hacia él está detallado en las inscripciones de una saranga en manos del pueblo washai. Fue robado por la bruja de este pueblo , Nkanda, perseguida por sus amores con un joven tshindu. El pueblo wshai necesitaba el poder del brazalete como último recurso en una batalla final con el pueblo tshindu, cuyo joven jefe pidió que se librara la batalla a través de un juego de mangola ya etumba, para no derramar sangre. Los vencidos washai enseñan a sus niños este juego desde que nacen.
2. TABLERO DE MANGOLA Juego africano de estrategia y cálculo del que existen muchas variantes. Se juega con 48 semillas y una tabla provista de 12 depresiones y un agujero central, motembo.
4. Los comienzos Likonga, washwa, joven huérfano de madre por el ataque de la bruja-hiena a su madre, investiga junto a un hechicero Nsango, amigo de su padre, la muerte de un joven washai en un termitero cercano. Éste decide escapar para devolver los objetos de valor a su familia, entre ellos se encontraba un tablero de mangola. Camino de su meta se encuentra con la bruja-hiena.
5. Encuentro con la bruja hiena “Es posible que haya dado media vuelta y esté camino de su aldea.(…)) ¿Cómo podía saber que iba a pasar por allí…? En ese momento, otro de los lacayos se dirigió con voz temerosa a la bruja tuerta: _ Nada puede escapar a tu mágica percepción, poderosa Nkanda. Sólo tienes que decirnos dónde tenemos que buscar.(…) El joven mestizo se muere de miedo – chilló- . No puede moverse, está paralizado como el pájaro ante la mirada de la serpiente… Likango se sorprendió al oír una descripción tan exacta del estado en que se hallaba. Agarrotado. Sin un solo músculo dispuesto a obedecerle. Ya podía oír el sonido de las respiraciones tras las máscaras… La proximidad de aquel ser le permitió apreciar algunos detalles de su siniestro disfraz: llevaba todo el cuerpo recubierto con la escamosa piel de mbambe, el lagarto gigante que mora junto al río…(….) Se aprestó a morir luchando, como hizo su madre… pero en ese preciso instante…” Heinz Delam, LA NOCHE DE LAS HIENAS, páginas de la 35 a la 37.
6. YEMBELA ASUSTA A LA BRUJA HIENA YEMBELA es perseguida por DIJEMBI, ayudante de Nkanda, la bruja hiena
8. En el poblado tshindu En la choza de Ekofo se encuentra la saranga.
9. Ekofo les informa de que el brujo Alulutambién está buscando la saranga. La verdadera ALULU, el nido de araña
10. EKOFO SABE QUE EL MOTAMBO ES EL MOSAPI Ekofo ha interpretado el “Sé que os parecerá increíble, pero tampoco tiene mucho mérito después de tener el saranga a mi disposión durante tantos años. La verdad es que encontré la respuesta gracias a mi afición a los juegos de tablero; enseguida comprendí que los doce círculos que bordean el brazalete no son simples adornos: equivalen a las doce casillas principales del mangola ya etumba, mientras que el círculo central es el motambo. Tardé cierto tiempo en deducir que el símbolo alargado representa el Mosapi, el dedo, una gran columna de piedra roja que se yergue solitaria en medio de una llanura circular, más allá del nacimiento del río. _ El Mosapi… _ reflexionó Yembela_. Mi hermano me habló una vez de ese lugar; dijo que allí se asentó la primera tribu y que por eso permanece ligado al pasado. _ También se dice que es una de las trEs puertas que conducen al mundo invisible, pero quizá sólo sean cuentos populares.” Heinz Delam, LA NOCHE DE LAS HIENAS, página 136.
11. En el Mosapi Alulú (Nsanto) le habla a Likonga de que le hubiera enseñado magia, pero la partida de mangola se acaba, Likonga está en el motambo, cadáver número trece , junto a otros doce.
12. YEMBELA VA A SER SACRIFICADA POR EL GRUPO DE NKANDA “Decidió afrontar la muerte con dignidad , como lo haría cualquier guerrero washai. La espantosa máscara tuerta se aproximó a su rostro. _ Quítate la careta_ le retó Yembela_ . Si no te atreves a enseñar tu rostro, es porque tu fealdad espantaría incluso a los sapos y escorpiones del bosque. Al ver que sus palabras no surtían ningún efecto, Yembela escupió con sorprendente puntería a través del orificio de la máscara y acertó de lleno en el ojo sano de Nkanda. La bruja-hiena reaccionó con rabia: sujetó la cabeza de la muchacha con una mano mientras buscaba su garganta con el filo del cuchillo. _Tu sangre servirá para aplacar la ira de Yangulu _ silbó con voz cortante_. Gracias a ti volveremos a gozar de sus favores. Yembela aspiró con dificultad una bocanada de aire. Faltaban pocos milímetros para que el cortante filo rasgara la piel fina de su cuello, y no pudo evitar cerrar brevemente los ojos. En ese preciso instante, el crujido seco de un arco le obligó a abrirlos de nuevo. Nada parecía haber cambiado: Nkanda se mantenía en la misma postura, reclinada sobre ella con su cuchillo… Pero de su espalda cubierta de pellejo de hiena sobresalía ahora el astil de una flecha. Durante un instante, nada ni nadie se movió, como si la escena estuviese pintada sobre un lienzo absurdo y sombrío.”Heinz Delam, LA NOCHE DE LAS HIENAS, página 168.
13. TRAS LA CARETA DE NKANDA Le quitan la careta a Nkanda , era Nsaya, la mujer de Ndulongo, que hacía tiempo había desaparecido. Vivía frustrada por no haberle dado un hijo al jefe y no quería que un mestizo acabara gobernando a la tribu tshindu. Terminó el juego y el número trece, muerta, ha sido Nsaya.
14. Esta presentación ha utilizado la portada del libro y citas del mismo,LA NOCHE DE LAS HIENAS, Heinz Delam ,Paralelo Cero, Bruño sólo con fines didácticos, así como las imágenes proporcionadas por Google. Además puedes consultar la página del autor http://www.heinzdelam.net/