La violencia contra la mujer es un grave problema social en América Latina. Aunque se han adoptado medidas legales, los datos muestran que son insuficientes para abordar el problema. El documento analiza factores sociales como los estereotipos de género que contribuyen a la violencia, más allá de posibles trastornos mentales de los agresores o víctimas. Propone estrategias preventivas sociales y psicológicas, así como cambiar factores sociales que construyen estereotipos, en lugar de solo aplicar castigos, dado que