1. UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE ODONTOLOGIA
CLINICA INTEGRAL DEL ADULTO
Docente: Dr. Yuri Isamitt.
Alumna: Marcela Silva G.
2. Velar por principio de
bioética
Explicar causas Evaluación de la
del fracaso historia que
relata el
paciente
No emitir juicios
de valor
3. En Chile no existen protocolos establecidos
en el gremio odontológico que indiquen que
conducta seguir en caso de mala praxis:
La mala praxis, según la jurisprudencia estadounidense, es
el resultado de la violación de los tres deberes que tiene el
médico con su paciente:
a) deber de poseer el conocimiento y la pericia exigibles al
promedio médico profesional;
b) deber de obrar con el ordinario y razonable cuidado en la
aplicación de tal conocimiento y
c) deber de adoptar el mejor criterio en esa aplicación.
Los odontólogos tienen la obligación moral de
controlar la calidad del trabajo y las prácticas
dentales, además de reportar y referir casos
de trabajos de mala calidad y practicas no
éticas.
4. Recomendaciones generales:
Debemos enfrentar el fracaso de nuestros
colegas de una forma correcta, con ética
profesional: “actuar ideal de un
profesional dentro de la sociedad”.
Evitar la critica, desprestigio, burlas y
difamaciones entre colegas, ya que
perpetua la desconfianza hacia nuestra
profesión.
En el caso de establecer que la
responsabilidad es del paciente, se debe
explicar que acciones llevaron al fracaso
para no repetirlas y posteriormente
presentar el nuevo plan de tratamiento,
considerando estos factores (por ejemplo,
mal cumplimiento). Si el paciente no se
convence de que tenga la culpa, esta en
su derecho a tomar acciones legales.
5. • Cuando la responsabilidad es del colega y en relación a la gravedad del incidente,
es conveniente sugerir al paciente que acuda a su dentista anterior para que
Recomendac acuerden una solución en conjunto, antes de tratar de realizar uno mismo el
iones retratamiento. (con mayor razón si corresponde a una especialidad)
generales
• En el caso de que el incidente sea grave y nos ponga en duda la calidad de
profesional de nuestro colega, también es ético poner a disposición los
antecedentes del caso. Puede ser el caso de que nuestro colega no sea tal, o
Recomendac
ejerza ilegalmente y mas encima repartiendo iatrogenias. Sin embargo, no es
iones conveniente incitar acciones confrontacionales a nuestro paciente, ya que
generales debemos considerar que nuestra apreciación y criterio no están 100% libres de
caer en error.
• Cuando la responsabilidad esta compartida o no esta clara, nuestra acción debiera
abocarse a tratar de resolver el problema del paciente, explicándole que sucedió,
Recomendac cuales son las consecuencias, etc.. sin tomar partido por nadie. Explicar que las
iones
generales causas del fracaso no están claras y pueden ser múltiples.
6. • Debemos evaluar:
• ¿Qué se hizo mal?
• ¿Cuáles eran los pro y los contra de su
tratamiento?
Recomendaciones • ¿En que condiciones se hizo el tratamiento,
especificas si fue tratamiento de urgencia o definitivo?
• ¿En que condiciones estaba el paciente antes
de realizar el tratamiento?
• ¿Cuál era el pronóstico desde un principio?
• ¿Se informo correctamente al paciente?,
Recomendaciones ¿sabia lo que le podía ocurrir y como debía
especificas cuidar su tratamiento?.
7. Conclusiones
• Antes de juzgar, pensar en las condiciones en las que fue realizado
el tratamiento. Muchas veces no es ideal por lo económico, tiempo y
disposición del paciente.
• Se debe aconsejar al paciente siempre desde una visión positiva.
• Plantear nuevas alternativas considerando las condiciones actuales
del paciente , pero sin menospreciar el trabajo anterior, enfatizando
en lograr una relación odontólogo-paciente de confianza, donde el
paciente sea capaz de entender su situación actual y adecuar sus
expectativas a la realidad.
• Debemos ser capaces de aprender no solo de los errores
personales sino también de los ajenos, para así evitarlos en nuestra
practica.
8. Torres MA, Romo F. Bioética y ejercicio profesional
de la Odontología. Acta Bioethica.2006; 12 (1): 65-
74.
Triana J. La ética: un problema para el odontólogo.
Acta Bioethica. 2006; 12 (1): 75- 80.