1. Feminicidio
Definición:
El feminicidio es el más grave acto de violencia contra las mujeres, y es uno de los
síntomas más claros de una sociedad históricamente desigual. No sólo limita al acto
homicida, sino a un contexto más complejo que incluye la trama social, política, cultural
y económica que lo propicia, apuntando a las relaciones de poder de una sociedad
masculinizada, que mediante estructura, propaganda, ritos, tradiciones y acciones
cotidianas, confirman el sometimiento de las mujeres.
Feminicidio en Argentina:
En Argentina, entre 2008 y 2014 hubo 1.808 femicidios, y entre enero y octubre de
2015, 233 mujeres murieron como víctimas de la violencia de género. La mayor
visibilización y un mayor abordaje por parte de los medios de comunicación de esta
problemática generó una mayor concientización social respecto de la gravedad del
tema, pero no ha logrado una disminución efectiva de los casos. En este país, se han
realizado marchas y pedidos de justicia a través de la campaña "Ni Una Menos". "Ni Una
Menos" surgió de la necesidad de decir “basta de femicidios”, porque en Argentina cada
30 horas asesinan a una mujer sólo por ser mujer. La convocatoria nació de un grupo de
periodistas, activistas y artistas, pero creció y se convirtió en una campaña colectiva. Se
sumaron a miles de personas, organizaciones en todo el país, escuelas y militantes de
los distintos partidos políticos.
Feminicidio en distintos países:
En algunos países, entre ellos Pakistán, India y Jordania, se producen los llamdos
"crímenes de honor". Ellos consisten en matar a mujeres porque sus familias sospechan
que han realizado conductas inmorales y, al haber deshonrado a sus familias, deben
morir. Desde el punto de vista social, los asesinos, que normalmente son padres,
hermanos o esposos de las víctimas, reciben trato de héroes porque "han limpiado el
honor de la familia", mientras que las víctimas son enterradas en silencio. Los asesinos
no son juzgados de manera imparcial y en la mayoría de los casos tienen una condena
reducida. En Pakistán casi 500 mujeres al año son víctimas de crímenes de honor.
En los últimos seis años, en México, más de 1900 mujeres y niñas fueron asesinadas de
forma violenta, y casi la mitad de ellas con armas de fuego. Esto ubica a este país, junto
con otras nueve naciones latinoamericanas, entre los 25 países con la mayor tasa de
feminicidios del mundo.
Según un estudio realizado en 2013, alrededor de 85,000 mujeres son violadas en Reino
Unido y Gales. El estudio revela que 1 de cada 5 mujeres ha sufrido violencia sexual.
Este número es el 42% más del que se veía en el año 2002.
Estados Unidos fue uno de los países más adelantados en las luchas feministas, ya que
desde 1848 hubo numerosos movimientos de mujeres, que lucharon por sus derechos.
Durante gran parte de la década de 1850 hubo grandes manifestaciones reclamando por
libertad económica para las mujeres. Paralelamente surgieron organizaciones que
2. lucharon por el derecho al voto femenino. Pese a todos estos movimientos, las mujeres
siguen siendo víctimas de graves problemáticas, como la violencia de género
emparentada con las desigualdades económicas y sociales. En el plano laboral siguen en
desventaja; ya que perciben 75 centavos sobre cada dólar que ganan los hombres.
Aunque cuando se habla de violencia de género generalmente se reportan estadísticas
de países latinoamericanos o africanos, las cifras de mujeres golpeadas en Estados
Unidos son comparables a países del tercer mundo.
Estadísticas mundiales:
-Actualmente, la población femenina es de 3.660 millones, un 49,6% de la población
mundial.
-Hoy, 143 de 195 países en el mundo garantizan la igualdad entre mujeres y hombres en
sus constituciones.
-El 50% de los crímenes de mujeres en el mundo son por femicidio.
-En el mundo, 1 de cada 3 mujeres fue víctima de violencia física o sexual. En la mayoría
de los casos fueron agredidas por sus parejas.
-En gran parte de los países, las mujeres ganan entre el 10% y el 30% menos que los
hombres, solo por ser mujeres.
-En 29 de los 143 países, el hombre es designado cabeza de familia por ley.
Apreciación personal:
Desde mi punto de vista, el origen de esta problemática está basado en las conductas
culturales y educativas de la sociedad. Muchas de las costumbres que inculcamos a los
niños tienen que ver con comportamientos que incentivan el poder del hombre sobre la
mujer, desde los juguetes que ponemos a su alcance hasta la personalidad que
intentamos forjar en cada uno de ellos según su sexo.
3. Acciones para mejorar la situación:
Desde el hogar, podríamos incentivar que las tareas domésticas sean compartidas
indistintamente, y no asignadas exclusivamente a la mujer. Tampoco educar a las niñas
creyendo que deben encontrar un hombre ideal para estar completas, y enseñarles que
pueden valerse por ellas mismas sin depender de otra persona.
En la pareja, no permitir hostigamiento, acoso u obligaciones sexuales de ningún tipo.
Laboralmente, deberíamos inculcar a los niños que las profesiones no son exclusivas
para mujeres ni para hombres, sino que tienen que ver con gustos y afinidades.
En la escuela, instruir y educar niños y niñas en igualdad de condiciones, sin ningún tipo
de favoritismo ni diferencia en las actividades.
Por último, ante cualquier acto de agresión verbal, física o sexual, pedir ayuda, sin
justificar estos actos de ninguna manera.
Si bien todas estas acciones no eliminarían este problema, tienden a reducir el número de
víctimas.