2. Saint Simón (1760-1825)
Cuando habla de pueblos por un lado, y reyes por el otro, esta
describiendo una marcada diferenciación de clases.
Observó que la sociedad europea se situaba a caballo entre
dos sistemas diferentes, uno en franco retroceso (teológico-
feudal), y otro, en camino de su consolidación (industrial-
científico); superar esa crisis implicaba acompañar la formación
del nuevo sistema con un cambio en el orden político, pero era
convicción de Saint-Simon que ese cambio debía extenderse
en el orden del conocimiento y en el orden moral.
La crisis europea exige una reorganización espiritual, moral, el
desorden moral que diagnostica está en la base de un sistema
educativo total, y asimismo constituye el fundamento de las
categorías básicas de toda la sociología positiva: «sistema
social», «integración», «cohesión», «solidaridad»,
«adaptación», «ajuste», «equilibrio», «anomia».
3. Saint Simón
la clave de la sociología es:
por un lado, la idea de la sociedad como comunión
moral, cuya cohesión descansa en la adhesión
generalizada a un mismo tronco de ideas y
sentimientos, y
por el otro, la idea de que es necesaria una doctrina
orgánica, unitaria, organizada, positiva, capaz de
explicar y legitimar las nuevas realidades
emergentes, la nueva clase social, la burguesía, y el
nuevo poder: uno temporal, confiado a los
industriales y otros propietarios productivos, y otro
espiritual, confiado a los científicos positivos.
4. Saint Simón
En la transición de la sociedad del antiguo régimen, a la
sociedad industrial Saint Simon manifiesta su constante
preocupación por el “desorden moral” derivado de la creciente
diferenciación social.
Por tal motivo, otorga a la educación un papel fundamental para
garantizar la “comunión moral” de la sociedad y la cohesión a
partir de la adhesión de los ciudadanos a un conjunto de ideas
y hábitos compartidos.
La educación universal, institucionalizada en la escuela se erige
como el mejor mecanismo para asegurar la adaptación social
de los individuos, y sustituye a la función de la Iglesia.
La educación es una empresa de formación moral, relacionada
con el establecimiento en las conciencias individuales de
hábitos y disciplinas, obviamente para el mantenimiento de ese
orden y que no se produzcan ningún tipo de desvíos.
5. Saint Simón
• Reclama una instrucción que sea productiva, útil, que redima de la
ignorancia y de la miseria.
• La instrucción que debe darse al pueblo es aquella que pueda
capacitarlo para ejecutar bien los trabajos que se le confían; además, y
para orientarse en la vida, deberán brindársele ciertas nociones útiles
provenientes de la geometría, la física, la química y la higiene.
• Pero, por otra parte, Saint-Simon, lejos de confundir el papel técnico-
económico y el papel ideológico-político que cumplen las instancias
educativas, tiene muy en cuenta la primacía de éste sobre aquél:
enfatiza la función integradora del sistema de enseñanza. El proceso
educativo no es para él un proceso de simple transmisión de ideas,
conocimientos o técnicas, sino un proceso de inculcación de ideas-
sentimientos, en suma, de hábitos. Para él, la función más esencial del
sistema educativo consiste en establecer, mediante un proceso de
inculcamiento sistemático de ideas-sentimientos, el consenso básico
que hace posible el establecimiento y conservación del orden social.
6. Augusto Comte (1798-1857)
Considera a la sociedad a semejanza de un
organismo vivo en el que cada parte esta donde
debe estar.
La sociedad es lógica y psicológicamente anterior al
individuo, es fuente de la personalidad, del lenguaje,
de la moralidad, del derecho, etc.
Este autor deposita su confianza en los métodos de
la ciencia, en el progreso y en las leyes sociales (así
como existían leyes de la naturaleza). El sueño de
regular científicamente la sociedad, tenía relación
con el ideario positivista que era el logro de una
sociedad racional por evolución natural, la creencia
en el progreso de la mano de la ciencia y de la
técnica, el dominio del hombre sobre la naturaleza.
7. Augusto Comte
La idea de orden es fundamental en el pensamiento
positivista de Comte, tanto en sus implicancias
sociales, como metodológicas.
La idea de progreso implicaba que los cambios
debían estar contenidos en el orden. La idea
comtiana de progreso excluye la revolución.
Por lo tanto, el desenvolvimiento histórico se
convierte en una evolución armoniosa del orden
social, regido por leyes naturales que le imprimen
movimiento.
Para Comte lo “natural” es que la sociedad sea un
todo orgánico integrado y regido por el orden y la
autoridad.
8. Augusto Comte
el individuo es, efectivamente una
abstracción, y en un grado máximo, pasivo
producto de la educación.
La adaptación de los individuos a la
sociedad, es la tarea que, en el sistema
comtiano, le corresponde a la educación, y
esta comprensión es consecuencia de su
concepción respecto de la sociedad.
9. Augusto Comte
La concepción comtiana de la educación es
inseparable de los principios de moral positiva, la
cual viene a resolver, el gran problema humano:
subordinar tanto como sea posible la personalidad a
la sociabilidad.
Toda instrucción o enseñanza es educación,
concepto este que remite siempre, ante todo, a
sentimiento, afectos, hábitos.
Esa centralidad de lo afectivo en la concepción de
educación en Comte también le permite diferenciar
entre dos tipos de educación: la espontánea y la
sistemática.
10. Augusto Comte
La clave del proceso de inculcación de hábitos básicos, que en
definitiva es lo que Comte llama educación, está en la
educación espontánea. Es esta la que se lleva a cabo a
temprana edad y en el seno de la familia y que descansa en la
madre del niño como educadora.
Respecto de la educación sistemática, la concepción de
sistema educativo es estrechamente dependiente de la doctrina
del poder espiritual, que esta última llama a veces «poder
teórico», cuya principal atribución es la dirección suprema de la
educación.
La educación constituye siempre, por su naturaleza, la principal
aplicación de todo sistema general de ideas) destinado al
gobierno espiritual de la humanidad. El saber no solo legitima y
consolida el poder, sino que lo fundamenta o debería de
hacerlo.
11. Emilie Durkheim (1858-1917)
Esta sociología representa una concepción
de lo social a partir de lo instituido y de
estructura que son explicables y racionales:
la flia, el Estado, las instituciones, las clases,
etc.
La sociedad es anterior al individuo, esto es,
que hay una primacía de la sociedad que
determina los modos de actuar e imponer
límites sobre los individuos.
12. Emilie Durkheim
Por eso los hechos sociales deben ser tratados como
cosas, lo cual no implica que tiene que ser tratados
como cosas materiales, sino que se expresan en
ciertas formas concretas: normas, leyes, instituciones
sociales, las creencias, los comportamientos
instituidos.
Considera que la realidad social no puede reducirse
a las acciones y motivos de los individuos, sino que
los individuos están moldeados y limitados por sus
entornos sociales.
13. Emilie Durkheim
Cuando Durkheim dice que la “educación es una cosa
eminentemente social” lo que está planteando es que es un
“hecho social” que debe ser abordado como tal (esto es, desde
sus características en tanto fenómeno observable: exterioridad,
generalidad, independencia de las manifestaciones individuales
y coerción), analizándose sus causas y funciones. La
educación tiene como razón de ser el hecho de que los
hombres al nacer están caracterizados por la animalidad y el
egoísmo, y la sociedad necesita para existir de seres
moralizados, disciplinados y poseedores de habilidades y
aptitudes para el trabajo en ella.
Afirma que la educación es una institución social mediante la
cual la sociedad renueva permanentemente las condiciones de
su existencia.
14. Emilie Durkheim
Por tal motivo, relaciona a la escuela como una
entidad semejante a la sociedad, en pequeña escala.
Un microcosmo social, la continuación y extensión de
la vida social.
Definió a la educación como la acción social ejercida
por las generaciones adultas sobre aquellas que aún
no están preparadas para la vida social.
También tiene la función de crear y desarrollar en los
niños y jóvenes cierto número de estados físicos,
intelectuales y morales que exigen de ellos tanto
para la sociedad política en su conjunto, como para
el medio especial (clase, casta, familia, profesión) al
que están destinados de manera específica.
15. Emilie Durkheim
La sociedad se encuentra frente a cada nueva
generación, con la necesidad de agregar al “ser
individual” egoísta y asocial que nace las aptitudes
de toda clase que supone la vida social.
Cuando se hace mención al tema de la autoridad
moral, de la religión, la disciplina escolar, etc., se
refiere al tipo de educación sistemática y continua,
constante y paciente, con lentitud y sin cambiar de
dirección de modo tal que un ser social plenamente
formado no necesite que se le recuerde cómo debe
actuar para estar integrado a la sociedad.
16. Emilie Durkheim
cuando se refiere a educación lo hace pensando en
una relación asimétrica, basada en la diferencia
intergeneracional (como se verá luego, Parsons,
además, contempla a los grupos de pares, lo que
marca una importante diferencia con el autor
francés).
Esta diferencia intergeneracional tiene razón de ser
porque los niños carecen, para esta perspectiva, de
cualquier indicio de moral y de cultura, mientras que
los adultos, al formar parte ya de la sociedad poseen
todo un bagaje de conocimientos y valores que les
transmiten a los primeros.
17. Emilie Durkheim
En segundo lugar, cuando afirma que los niños y jóvenes no
están preparados aún para la vida social, no hace más que
plantear su concepción respecto de la relación hombre-
sociedad.
Esto es, una sociedad exterior y anterior a la cual deben
integrarse y adaptarse los individuos porque sólo en ella se
realizan como tales.
En tercer lugar, este autor dice que la sociedad es un hecho
social uno y múltiple, lo cual se aplica sobre todo para la
sociedad moderna en la que escribe, y alude a que en ésta el
progreso y la división del trabajo han generado una nueva
forma de sociabilidad en la que se necesitan individuos
especializados para cada función en el mundo de la producción
y, a la vez, que todos formen sociedad, esto es, que estén
impregnados por los mismos valores, ideas y sentimientos.
18. Karl Marx (1818-1883)
La sociedad surgida durante la modernidad se basa en la
dominación de una clase social, la burguesía, que al detentar la
propiedad privada, y con ello el control de los medios de
producción, explotan a todas las demás clases sociales,
particularmente a la trabajadora.
Los trabajadores o proletarios, victimas de un proceso histórico
de despojamiento, están privados de todo otro medio de vida
que no sea su propia capacidad de trabajo. La forma de trabajo
asalariado puede ser superada si se revoluciona el sistema
capitalista a partir de una transformación progresiva que tienda
a hacer desaparecer la propiedad privada, al tiempo que
extienda la socialización de los medios de producción.
19. Karl Marx
Entiende que la sociedad se basa en un aspecto
material de ella, que es su sistema productivo, y que
la transformación histórica depende de la lucha de
clases.
La estructura económica está conformada por las
instituciones que determinan cómo los diversos
grupos humanos comprometidos en la producción se
reparten los beneficios de ésta.
Esto es, un conjunto de instituciones que establecen
el régimen de propiedad de los medios de
producción, el modo de reparto de los productos y la
estructura de clases que resulta de esa forma de
reparto. Esas instituciones en su conjunto conforman
las «relaciones de producción».
20. Karl Marx
Sostiene que las escuelas utilizan sus
recursos materiales e ideológicos para formar
a los individuos en las actitudes necesarias
para sostener la división social del trabajo
que se requiere para la existencia de
sociedades basadas en la producción
capitalista.
21. Talcott Parsons (1902-1979)
La sociedad es un sistema integrado, dentro del cual
pueden diferenciarse tres sub-sistemas: el cultural, el
de personalidad y el social propiamente dicho. Este
último es una red de roles y status asignados a los
individuos (actores) que se interrelacionan en estos
sub-sistemas.
La educación es, como en toda esta perspectiva
funcionalista, la encargada de socializar a los
individuos, haciéndolos aptos para la vida en
sociedad, con todo lo que ello conlleva.
22. Talcott Parsons
La socialización es un proceso en el que distintas instituciones
del sistema actúan, por ejemplo la familia y la escuela.
La escuela, o más preciso aún el aula, es un órgano que
desarrolla dentro de cada individuo habilidades (capacidades,
destrezas y responsabilidades por las mismas) y actitudes
(aceptación de valores y desempeño de la función social), es
decir, que el aula educa técnica y anímicamente. A su vez, este
órgano de socialización es también un órgano de distribución
de roles en cuanto a la futura mano de obra.
De aquí que para este autor, el aula en tanto órgano
socializador tiene las funciones de asignación de roles y
disponibilidades y la de integración social. Al producirse estos
dos procesos, se espera por parte de los jóvenes la
institucionalización de los roles adultos, de forma perfecta y
equilibrada en cuanto a los tres sub-sistemas que también se
manifiestan en el actor individual.
23. Talcott Parsons
Esto es, la institucionalización perfecta
acontece cuando las exigencias del
sistema social acerca de los roles se
complementan con los ideales
culturales del actor, y cuando ambos, a
la vez, satisfacen las necesidades de la
personalidad.
24. Talcott Parsons
La escuela es el primer órgano de socialización en el
que las diferencias de status de los actores tienen un
origen endógeno: el rendimiento personal en base al
propio mérito. El rendimiento se constituye en un
criterio selectivo que va a tener dos aspectos: el
aprendizaje puramente cognitivo (asimilación de
información, destrezas y sistemas de referencia en
relación con el conocimiento empírico y la tecnología)
y la moral (conducta cívica en el seno de la
comunidad escolar: respeto, compañerismo, espíritu
de iniciativa, aptitud para dirigir), de aquí que no
exista un criterio diferencial definido; un buen alumno
sería aquel que reúne aspectos cognitivos y morales.
25. Talcott Parsons
La base de este proceso de socialización se
encuentra en la identificación emocional del
niño con el docente (con explicaciones del
psicoanálisis), en la escuela primaria, y que
sumada a la apropiación de contenidos
técnicos y morales posteriores va a confluir
en la orientación al logro, esperada en los
actores adultos participantes del sistema
social.
26. De la mano del marxismo
la recuperación del concepto marxista de
«reproducción» permitió a un conjunto de
teorías sociológicas identificar una función
social de la educación completamente
opuesta a la otorgada por el funcionalismo.
De la mano del marxismo, el enfoque de la
«reproducción» sostendrá que el bagaje
cultural que la escuela maneja es aquel que
mejor expresa y conserva los intereses
sociales, económicos, políticos y culturales
de algunos grupos sociales.
27. De la mano del marxismo
El «conocimiento» deriva de una pugna entre
grupos sociales, de donde siempre es una
construcción sociohistórica, y por ello no es
neutral respecto de las relaciones sociales.
Es decir, la escuela, y el «conocimiento» que
a través de ellas se trasmite, sirven para
hacer perdurar las relaciones sociales
vigentes en una sociedad.
28. De la mano del marxismo
la escuela, lejos de ser una institución
ideológicamente neutra, que asigna y distribuye
posiciones sociales en función de los méritos
individuales, es un mecanismo de «reproducción» de
las diferencias sociales.
Esta forma de conservar las relaciones sociales es
posible por la existencia de dos mecanismos que
operan simultáneamente en el sistema educativo:
Por un lado provee a las clases y grupos sociales las
habilidades y valores específicos para ocupar los
puestos correspondientes en la división del trabajo;
por el otro, distribuye y legitima los saberes, valores
y modos de comportamiento que sostiene la
ideología dominante