El documento analiza la relación entre la violencia y el fracaso escolar en contextos de pobreza. Indica que la escuela ejerce violencia institucional y no respeta las culturas de los estudiantes, lo que produce "desnutridos escolares". También señala que para los niños la escuela no es un valor importante y que construyen su identidad en contextos violentos donde no hay figuras de autoridad. Finalmente, propone que debemos cambiar nuestras representaciones de los estudiantes y construir una escuela más abierta y respetuosa de las diferencias