Es un canto a la vida y a la biodiversidad! Transportarse con el banco verde del tren es observar que nuestra vida es inherente a la vida de la naturaleza, que respiramos el mismo aire, bebemos la misma agua y nos hace falta el sol como fuente de energía para vivir.
1. EL BANCO VERDE.
En el banco verde está Gertrudis, una señora amable y muy cariñosa,
amante del medio ambiente y de los animales en particular, que siempre
provee de comida a multitud de personas y animales.
Es curioso pero todos los días está allí en su banco, con dos sacos repletos
a rebosar; en uno de los cargado de bocadillos que después reparte entre
la gente del lugar que se lo solicita; y en el otro saco hay paquetes de
comida para los animales. A los pájaros les lleva semillas y migas de pan,
a los gatos pienso, …etc.
Abrir los ojos y estar al lado de Gertrudis, significa que tú también amas
a los animales bajo la máxima :vive y deja vivir”.
Si te dispones a dar un paseo con Gertrudis por el campo y te transmite
la paz de sentirte bien con la naturaleza: ¡Qué agradable sensación!.
Nuestro itinerario transcurrió en un agradable paseo por el campo con el
trinar de los pájaros de fondo. Es muy agradable escuchar también las
ardillas y verles correr de árbol en árbol. Pero es más agradable aún el
paseo si, de tanto en tanto, te tropiezas con un riachuelo o fuente de
agua natural. No sé, pero el sonido del agua al correr transmite una gran
serenidad y si encima te quitas las zapatillas y sumerges los pies en el
agua, esa sensación fría te resucita a un mundo de sensaciones
gratificantes. Sensaciones que se perciben primero acentuándose el olor a
campo, a tierra mojada…ese olor de pinos y flores entremezcladas. Porque
aunque no lo practiquemos, pasear con los “ojos cerrados” en el monte,
puede reportarte una experiencia agradable. Y me refiero a los ojos
cerrados, no tomada la frase en sentido literal sino como apertura hacia
las sensaciones del mundo exterior a nosotros.
Gertrudis no era una persona muy charlatana, de hecho hablaba sólo de
cuando en cuando y en otras ocasiones se tumbaba en el suelo, cerraba los
ojos y se limitaba a escuchar el medio ambiente. Otras veces, solo se
tumbaba y no cerraba los ojos, sino que miraba atentamente algún animal
o las formas de las nubes a su paso por el lugar.
Según >Geltrudis, para disfrutar de la naturaleza, primero hay que
descubrirla. Tras descubrirla y conocerla se puede n percibir multitud de
olores, colores.
Esperabas a que emitiera algún sonido o que te quisiera comunicar algo,
pero casi nunca salía nada de su boca. En realidad, tenía la capacidad de
2. poder estar horas y horas tumbada y callada; escuchando el universo, como
ella misma decía.
La verdad es que es reconfortante y muy agradable estar con una persona
tan integrada con el medio como Gertrudis. Ella siempre decíla que lo
reciclaba todo: vidrio, plástico, papel, materia orgánica, madera,
materiales de construcción,etc.
A propósito, para integrarse con el medio ambiente, según Geltrudis,
sólo hay que querer hacerlo y desearlo. Según también sus propias
palabras, en la medida en que haya un individuo que no atienda a ese
deseo, no podrá integrarse plenamente con la naturaleza.
Pero actualmente, ¿cómo integrar un tema que elude la escuela?; la
educación medio ambiental brilla por su ausencia en los currículos escolares.
Sí se comenta algo, pero no existen buenos objetivos para su consecución.
Desde luego se trata de un tema controvertido hoy en día, pero para la
integración del medio se debe también educar para el medio y
sinceramente hoy sólo se alude a algunos temas de un modo casual y sin
parámetros establecidos previamente.
Algunos de estos parámetros, podrían ser:
_ cada individuo es único y diferente a los demás en su modo de aprender.
_ hace falta conocer el medio para integrarse en él.
_ evidentemente, conocerlo implica amarlo, porque sin estos dos supuestos,
poco se puede hacer.
_ el respeto al medio se debe fomentar, así como en una sociedad existe
tolerancia al prójimo, en el medio se debe tener consideración al mismo.
_ el hombre es único y aunque viva en sociedad y en ciudades: la educación
ambiental es trascendental.
Tan sólo tienes que cerrar los ojos, sentarte en un banco y respirar
profundamente para trasladarte a otra dimensión”
Banco amarillo , De la pág.9 a 10
Banco azul, De la pág. 11 a 13
Banco rosa, De la pág 14 a 16
Banco verde, De la pág 17 a 18
Banco rojo, De la pág 19 a 20
Banco violeta, De la pág. 21 a 24
Banco gris, De la pág 25 a 27
Banco Esperanza, De la pág28 a 29
Te sugiero que cuando finalices la lectura en los bancos, leas también el final de la obra: