Calígula nació en el año 12 d.C. en una familia de la dinastía Julio-Claudia. Llegó al poder en el 37 d.C. tras la muerte de Tiberio y gobernó hasta que fue asesinado en el 41 d.C. en un complot de la guardia pretoriana. Se le considera un gobernante loco e inestable que cometía actos extremos como obligar a su hermana a prostituirse y nombrar cónsul a su caballo.